En Primeros Cristianos hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Javier Martínez-Brocal, uno de los periodistas españoles más reconocidos en la cobertura informativa del Vaticano. Martínez-Brocal ha sido director de la agencia televisiva Rome Reports y, desde febrero de 2022, es el corresponsal del diario ABC en el Vaticano. Ha narrado el día a día de los Papas en medios internacionales y es autor de varios libros de referencia, como El sucesor, El Papa de la misericordia y, el más reciente, El cónclave, sobre el que versa esta entrevista.
¿Qué le llevó a escribir un libro sobre el cónclave?
Me doy cuenta de que uno de los periodos en los que más se habla de un papa es el cónclave. Tengo la impresión de que se puede politizar, ya que hoy en día no se puede percibir bien lo que es un papa y se puede pensar que el Vaticano es una especie de juego de poderes. De esta manera, con el libro, la gente tiene un instrumento para entender cómo funciona el cónclave.
¿Cómo funciona el Cónclave?
Los cardenales tienen tiempo para reflexionar sobre el perfil de papa que necesita la Iglesia y el mundo, y luego hay una segunda fase de protección a los cardenales de interferencias externas para que puedan decidir libremente. Además, tiene que estar muy claro el mecanismo para asegurarse de que la elección sea legítima.
Cuando hay sede vacante (ya sea por renuncia o muerte papal), se convocan las congregaciones generales, que son reuniones de cardenales. Ahí fijan el perfil que hace falta para la Iglesia católica, las prioridades, la personalidad necesaria. Una vez teniendo esto decidido (esto dura unos 15 días), el cónclave no puede empezar antes de 15 días de la sede vacante y no más tarde de 20 días. Ahí empiezan a votar.
¿Cómo concienciar a todo el mundo de que esto no es una cosa solamente de los cardenales?
La Ley pide acompañar a los cardenales con oración. En la Capilla Sixtina, dice Juan Pablo II: en los frescos del Juicio Final les recuerdan a los cardenales que Dios les pedirá cuentas de los nombres que pongan en la papeleta. Y a nosotros también se nos pedirán cuentas de cuánto hemos sostenido a los cardenales que están pensando en esta decisión.
¿Cómo era el Cónclave con los primeros cristianos?
Los Hechos de los Apóstoles no nos explican cómo se elegía al nuevo papa. Lo habitual es que cada obispo elegía a su sucesor; luego llega un momento en el que eligen al obispo de Roma los presbíteros de Roma y, después, es confirmado por los laicos.
En algún momento de la historia se interpone el poder imperial y dice que lo tiene que confirmar el emperador; luego se meten en medio las familias nobles romanas y dicen que lo tienen que confirmar ellos. Llega un punto en el que el papa dice que solamente eligen al papa los cardenales, que son sus consejeros más cercanos.
Para evitar intromisiones externas, lo que dicen es que se reúnan en un lugar secreto y que estén bajo llave para acelerar la decisión. Al principio había un problema, y es que los obispos eran toda la vida de la misma diócesis, por lo tanto, tenían que elegir a uno que no fuera obispo, pues era el obispo de Roma.
By Rafael Peña, Javier Cresprillo, Juan Bareiro y Alejandro López-Blanco