El convento franciscano en el río Jordán se cerró a toda prisa en 1968. Hace pocos días, en el transcurso de unas obras para desminar el área, un fraile franciscano de la Custodia de Tierra Santa regresó por primera vez. Lo hizo a petición de la asociación Halo Trust, dedicada desde hace tiempo a retirar las minas de la orilla occidental del río, donde se sitúa el episodio del Bautismo de Jesús. Desde 1967, a consecuencia de la guerra entre Israel y Jordania, toda el área se cerró a peregrinos y turistas, para convertirse en un enorme campo minado (55 hectáreas) y zona militar. Solo en el año 2000, durante la visita del papa Juan Pablo II a Tierra Santa, se abrió un pequeño acceso y después en 2011 las autoridades israelíes limpiaron una pequeña parte del terreno para hacerlo accesible a los peregrinos.
Desde enero de 2018 Halo Trust ha limpiado poco a poco todos los territorios que pertenecen a ocho iglesias cristianas: católica, greco-ortodoxa, armenia, copta, etíope, rumana, siria y rusa.
El 9 de julio fue el turno del terreno de los franciscanos, que representan a la iglesia católica. Se procedió al desminado de la carretera principal hasta la iglesia, alrededor de la iglesia y dentro de la iglesia. No se encontró ningún material sospechoso en la iglesia o el convento, pero los trabajadores de Halo Trust pidieron retirar todos los objetos.
“El 16 de julio entré en el convento – cuenta fray Sergey Loktionov - . Encontramos cosas que pertenecieron a los frailes: vestiduras sagradas, mobiliario litúrgico, candelabros, libros, altares portátiles. Daba la impresión de que los frailes tuvieron que marcharse con prisa, porque incluso habían dejado el registro de las misas de peregrinos sobre la mesa del refectorio con el lapicero dentro”. La última misa registrada era la del 7 de enero de 1968, celebrada por un grupo procedente de Nigeria. “También en la cocina encontramos objetos de uso cotidiano: cacerolas, teteras, cubiertos, bebidas”, continúa fray Sergey. Se llevaron también una serie de altares portátiles, usados por los peregrinos para celebrar cerca del río. El franciscano cuenta que en la próxima Epifanía, en la que normalmente se va al Jordán para celebrar el bautismo del Señor, las iglesias deberían poder recuperar sus respectivos territorios.
Según los recuerdos históricos, los franciscanos realizan su peregrinación anual a este lugar al menos desde 1641. En 1932 la Custodia de Tierra Santa adquirió ese terreno, donde construyó la iglesia, que fue bendecida más tarde, en 1956.
Joseph Ratzinger en algunas catequesis de su pontificado disertó acerca de los primeros cristianos, especialmente los que acompañaron a San Pablo, el Apóstol de las gentes.
Pablo, que no actúa como un “solista”, se asesoró de un pequeño grupo, entre ellos “tres hombres que brillan en el firmamento de los testigos del Evangelio”: Bernabé, Silas y Apolo, que el Benedicto XVI presenta “como modelos luminosos de desinterés y generosidad”.
De Bernabé, destaca que “Se hizo garante de la conversión de Saulo ante la comunidad cristiana de Jerusalén”, y que realizó lo que se suele llamar el primer viaje misionero del Apóstol. De Apolo revela que andaban “fascinados por su manera de hablar”; confirmado cuando de él se dice que es un “hombre elocuente, que dominaba las Escrituras, con fervor de espíritu”. Respecto de los dos, Ratzinger ahora dedicado a la oración y el retiro espiritual, indica que algunos expertos piensan que posiblemente Apolo es el autor de la carta a los hebreos; “Tertuliano la atribuye a san Bernabé”.
De Silas, considerado profeta (cf. Hch 15, 32), y diplomático, “pensaban que era capaz de realizar una especie de mediación entre Jerusalén-Antioquía, judeocristianos y cristianos de origen pagano, y así servir a la unidad de la Iglesia en la diversidad de ritos y de orígenes”.
Es evidente según el Nuevo Testamento que en los primeros tiempos de la iglesia se presentaron disensiones, no se ocultan las que tuvo Pablo. “También entre los santos existen contrastes, discordias, controversias. Esto me parece muy consolador, pues vemos que los santos no “han caído del cielo”. Son hombres como nosotros, incluso con problemas complicados. La santidad no consiste en no equivocarse o no pecar nunca”.
También destacó en las audiencias, la pareja de esposos – Priscila y Áquila-, en cuyas casas se reunían los creyentes, sitio donde “nace la realidad de la Iglesia”, debido a que “hasta el siglo III los cristianos no tenían lugares propios de culto”. El matrimonio había sido expulsado por Claudio al inicio de los años cincuenta; porque “provocaban tumultos a causa de un cierto Cresto”. B XVI en la audiencia del 7 de febrero de 2007, jocosamente aclara que “Se ve que no conocía bien el nombre —en vez de Cristo escribe “Cresto”-; y subraya el elogio que de ellos “hace nada más y nada menos que el apóstol san Pablo”. Priscila, “una mujer que fue seguramente una persona activa”; su ejemplo ha llegado hasta hoy con muchos fieles laicos, que como ellos están comprometidos al máximo, y “ofrecieron el “humus” al crecimiento de la fe”. Otra lección es que “toda casa puede transformarse en una pequeña iglesia; en el sentido de que toda la vida familiar, en virtud de la fe, está llamada a girar en torno al único señorío de Jesucristo”. Son precisamente los que completan la formación de Apolo y le acercan al Bautismo.
Antonia Moropoulou: "La tumba de Cristo es un monumento que habla a toda la Humanidad y la innovación sólo amplifica su voz"
Antonia Moropoulou, supervisora científica del proyecto de restauración del Edículo del Santo Sepulcro, señaló en la Universidad de Navarra que la innovación y la digitalización han sido claves para la datación, conservación y restauración de este proyecto. "La tumba de Cristo es un monumento que habla a toda la Humanidad y la innovación sólo amplifica su voz", afirmó la experta durante la lección inaugural del congreso de Morteros Históricos que reúne en el centro académico a más de 180 científicos de todo el mundo.
De hecho, según indicó la profesora de la Universidad Técnica Nacional de Atenas, la datación de las diferentes piezas ha confirmado la historia y la tradición preexistente sobre esta obra de arte y lugar sagrado. Antonia Moropoulou calificó de "innovadora" e "integrada" la metodología de investigación aplicada en este trabajo que ha permitido realizar con éxito la rehabilitación de la tumba de Cristo.
La sesión inaugural comenzó con la descripción técnica del edículo del Santo Sepulcro y la explicación con detalle del antes y el después de la rehabilitación: desde la evaluación del desvío existente en el monumento, la instalación de los paneles de mármol, hasta la aplicación del mortero final, entre otros aspectos. Los trabajos de restauración del Edículo del Santo Sepulcro de Jerusalén comenzaron en 2016, y durante nueve meses un equipo multidisciplinar de más de cincuenta personas trabajó en este proyecto.
Moropoulou dio protagonismo a la gestión holística del trabajo donde se han encontrado diversas disciplinas como la Teología, Historia, Arquitectura o Ingeniería. Esa transdisciplinariedad y las lecciones aprendidas en esta rehabilitación "pueden servir para la restauración de otros monumentos históricos en el futuro".
by primeroscristianos
Babilonia, Patrimonio de la Humanidad
La UNESCO ha reconocido el sitio arqueológico de la antigua capital mesopotámica, el patrimonio de todos.Una contribución a la exploración y conservación de un lugar clave en la historia del pasado, que ha sufrido daños y alteraciones incluso en la era moderna.
El Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO (organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura) declaró oficialmente Babilonia en Irak, Patrimonio de la Humanidad, el 5 de julio.El reconocimiento largamente esperado por los iraquíes, de hecho, se produce 36 años después de la primera candidatura presentada por el gobierno de Bagdad.La UNESCO reconoce un sitio arqueológico que fue la ciudad más grande del mundo hace veinticinco siglos, cuando fue la capital del imperio neobabilónico.El complejo arqueológico actual cerca del Éufrates, un área de unos 10 kilómetros cuadrados, bajo la protección de tratados internacionales, se ha sacado a la luz hasta ahora.
Una ciudad deseada
Babilonia era una ciudad codiciada, a menudo conquistada y destruida pero capaz de levantarse de nuevo.Varios libros del Antiguo Testamento se refieren al exilio de los judíos después de la conquista de Jerusalén por Nabucodonosor."En los ríos de Babilonia, nos sentamos llorando en memoria de Sión", recita el Salmo 137. En el Nuevo Testamento, se convierte en un ejemplo de una ciudad corrupta en oposición a la Nueva Jerusalén.Innumerables narraciones también en el mundo griego y romano evocan la antigua ciudad, la torre de Babel, probablemente un gigantesco zigurat, o los legendarios jardines colgantes, tal vez parte del palacio de Nebuchadnezzar, o incluso construidos en Nínive.Heródoto no los menciona y cuando escribieron sobre eso, en la época romana, Babilonia ya estaba abandonada.
Pero la historia de la ciudad es más antigua: surgió en la Edad de Bronce, fue conquistada por los amorreos, los hititas, los caseríos, los elamitas.Se alcanzó su punto máximo entre los siglos séptimo y sexto antes de Cristo, cuando los caldeos tomaron el control de los asirios, inaugurando el imperio llamado Neo-Babilonia.
Una de las reconstrucciones más suntuosas de la ciudad se debe a Nabucodonosor II, quien reinó entre 605 y 561 aC Fue responsable de la espléndida puerta Ishtar, famosa por su color azul y los animales que la decoran, reconstruida por arqueólogos alemanes en Berlín, donde Hoy se encuentra (partes de la calle de las procesiones se encuentran dispersas por los museos del mundo).Más tarde, Babilonia fue conquistada por los persas con Ciro el Grande y Alejandro el Grande.La profecía contenida en el libro de Daniel sobre la caída de la ciudad pareció hacerse realidad en el 539 aC, cuando Ciro se apropió de ella y los judíos regresaron a su tierra.
Amenazas del siglo XX
Las primeras excavaciones científicas fueron llevadas a cabo por los alemanes, dirigidos por Robert Koldewey, entre 1899 y 1914. Pero en el siglo XX, el sitio corrió todo tipo de riesgos para su conservación: el saqueo de ladrillos para construir aldeas vecinas, la construcción de un Ferrocarril buscado por los británicos en los años veinte, el paso de los oleoductos y gasoductos, la manipulación de la época de Saddam Hussein, y finalmente la instalación de una base estadounidense durante la invasión de 2003. Todo esto ha contribuido a dañar un sitio de valor unicoEl patrimonio arqueológico de Mesopotamia, en general, ha sufrido pérdidas muy graves en los últimos años, por ejemplo, con la destrucción de Nimrud en 2015 por Isis.
Aunque muchos hallazgos de Babilonia han terminado en museos europeos, el sitio de la ciudad más grande del mundo antiguo conserva una gran fascinación para los visitantes, que hoy en día son principalmente iraquíes.La inscripción en la lista de sitios protegidos por la UNESCO (hoy más de 1.100 en el mundo) no aumentará en gran medida los fondos para nuevas excavaciones, sino que proporcionará al menos los recursos para preservar mejor los existentes y dar más fuerza a las autoridades iraquíes encargadas de preservar el sitio.En el futuro se espera que favorezca un renacimiento del turismo internacional.
Los mártires cristianos asesinados en odium fidei no son "víctimas" sino "testigos", y los medios de comunicación deben mostrar cuidado y sentido de la responsabilidad a la hora de contar sus historias, evitando utilizar tonos sensacionalistas y acentos victimistas sólo para conseguir algún consenso y quizás algunas suscripciones más.
Estos son los criterios clave mencionados recientemente por Anba Angaelos, arzobispo copto ortodoxo de Londres, como una contribución de claridad ofrecida especialmente a aquellos que se dedican a iniciativas de información y sensibilización en beneficio de las comunidades cristianas en el mundo, sometidas a intimidación, violencia y persecución.
El arzobispo incluyó estas elocuentes consideraciones en su discurso del jueves 4 de julio en Londres, en la iglesia de San Margaret, en la abadia de Westminster, con ocasión de la conferencia anual de Embrace the Middle East, una organización cristiana comprometida a apoyar proyectos e iniciativas a favor de las personas y comunidades vulnerables en el Medio Oriente. "Cuando queremos apoyarlos", dijo el arzobispo copto, entre otras cosas, "debemos mirarlos a ellos, a su sufrimiento, y no a nosotros mismos. No debemos tratar a las comunidades locales con un sentido de superioridad, no debemos exportar nuestros puntos de vista sobre lo que ‘deben’ ser, sino honrar lo que realmente son. Debemos escucharlos. Etiquetar a los mártires como víctimas ofende lo que realmente son: porque no se ven a sí mismos como víctimas, sino como testigos. Sin duda, podemos reconocer su vulnerabilidad. Pero la vulnerabilidad es diferente de la victimización".
Anba Angaelos hizo un llamado a los profesionales de la comunicación, sobre todo para que traten a los mártires y a sus vivencias de persecución de una manera respetuosa y adecuada: "Todos estamos alimentados por los medios de comunicación, y es importante que los medios de comunicación muestren responsabilidad en la forma en la que hablan de persecución, porque a veces usar un título efectista sólo para tener unas pocas suscripciones más puede poner en peligro la vida de las personas", enfatizó.
Visitar el Memorial de Moisés en el Monte Nebo es como contemplar las raíces que conocíamos pero creíamos invisibles y enterradas. Un lugar santo que se asoma al valle del Jordán y el Mar Muerto, y que tiene un significado profundo para muchos. Desde lo alto del monte desde el que Moisés contempló, sin poder entrar, la Tierra Prometida, la vista es extraordinaria.
Precisamente a la cima de esta montaña llegan peregrinos, visitantes y turistas para, como Moisés, contemplar Tierra Santa. En 2018 se vio el notable incremento del turismo en Jordania. Basta pensar que, como señala el periódico The Jordan Times, el Monte Nebo, superado solamente por Petra, es el segundo lugar más visitado del país, con más de 44.000 visitantes.
Fachada de la nueva basílica del Memorial de Moisés
Por ello, el domingo 10 de marzo, el custodio de Tierra Santa, Fr. Francesco Patton, junto al nuncio apostólico para Jordania e Iraq, Mons. Ortega, junto a religiosos y peregrinos, bendijo una de las dos nuevas capillas.
Fr. Francesco Patton, ofm- Custodio de Tierra Santa
“Esta mañana hemos bendecido una de las dos nuevas capillas. Son capillas a disposición de los peregrinos aquí en el Monte Nebo dado que tras la reapertura del Santuario que tuvo lugar en 2016 hubo un gran aumento de peregrinos y visitantes. Por ello es bueno poderles ofrecer nuevos espacios celebrativos.”
Fr. Junio Marques, ofm- Superior Santuario Memorial de Moisés – Monte Nebo (Jordania)
“Hemos abierto dos nuevas capillas en el Monte Nebo: La de la Transfiguración del Señor y una del Profeta Elías y el motivo es porque el número de peregrinos que piden celebrar la misa va en aumento y estas nuevas capillas se abrirán a los peregrinos para aumentar la espiritualidad del Santuario de Moisés.”
Fr. Ibrahim Faltas, ofm - Custodia de Tierra Santa
“En efecto, se presta especial atención al número impresionante de peregrinos que vienen de visitar a este monte durante su estancia en Jordania. Para los franciscanos esta tendencia ha tenido una importancia especial. El Monte Nebo es realmente muy importante. Sin duda tratamos de animar a los peregrinos con todos nuestros medios a venir constantemente en gran número a esta zona, desde donde pueden contemplar una vista, a distancia, de la Ciudad Santa, así como de Jericó, el Mar Muerto y de toda Tierra Santa.”
Una celebración que tiene lugar pocos días después de las jornadas festivas en Egipto con ocasión de los 800 años del encuentro entre el Santo de Asís y el Sultán. Un mensaje contemporáneo de paz y de esperanza hoy más necesario que nunca.
Fr. Francesco Patton, ofm- Custodio de Tierra Santa
“En esta ocasión hemos recordado el 800º aniversario del encuentro entre San Francisco y el Sultán, un encuentro especial e importante para los franciscanos. Gracias a este encuentro, los frailes menores pudimos echar raíces aquí en Tierra Santa y estar presentes como custodios de los Santos Lugares.”
https://www.terrasanta.net/
En su visita a la Facultad de Teología de Nápoles el 21 de junio, el papa Francisco ha querido destacar la dimensión evangelizadora de la teología como necesidad en el momento actual, para la teología misma y para el servicio que presta a la Iglesia y a la sociedad.
Acogida y diálogo
1. En este sentido ha señalado que hoy la teología debe ser una teología de la acogida y el diálogo; acogida de las cuestiones y de los problemas que se plantean en los grupos humanos, las culturas y las religiones, para promover procesos paz y de justicia. Como forma de acogida, “el diálogo es ante todo un método de discernimiento y de anuncio de la Palabra de amor que se dirige a cada persona y que, en el corazón de cada persona, desea morar”.
Hoy la teología está llamada a renovarse mediante el discernimiento, don del Espíritu Santo que no excluye, sino que implica la sabiduría que procede de asumir los conocimientos de las ciencias humanas y los integra con los criterios de la fe. Con otras palabras, la teología requiere interpretar los signos de los tiempos (en la realidad del mundo, de la sociedad y de las personas, en la creación y en la historia) para comprender como la vida humana y las culturas están interpeladas por la revelación del amor de Dios, manifestado plenamente en Jesús.
Se trata de un doble movimiento, de abajo arriba –desde la realidad leída y escuchada a la luz de la fe– y de arriba abajo –desde la Cruz que permite comprender los signos del Reino de Dios en la historia–.
El diálogo teológico puede así “llegar allí donde se forman los paradigmas, las maneras de sentir, los símbolos, las representaciones de las personas y de los pueblos”. Esto es, en efecto, una consecuencia de poner la evangelización en el centro de la tarea teológica (cf. Exhort. Evangelii nuntiandi, n. 19). Es también –señala aquí el papa– un modo del testimonio propio de la tarea teológica, como lo es la promoción de la “no violencia” y de la paz. Y también de esta manera se puede evitar el “sindrome de Babel” que Francisco caracteriza así: “no escuchar lo que dice el otro y creer que yo sé lo que el otro piensa y lo que el otro dirá”.
El Papa anima concretamente al diálogo con el judaísmo y el islamismo. Esto requiere educar a nuestros estudiantes en el conocimiento de la cultura y de la lenguas árabe y judía, así como el entendiemiento mutuo entre estudiantes cristianos, judíos y musulmanes.
Escucha de la historia y las vivivencias de los pueblos
2. Una teología de la acogida y del diálogo es necesariamente una teología de la “escucha consciente”. Se trata de escuchar la historia y las vivencias de los pueblos. “En particular, se trata de comprender la forma en que las comunidades cristianas y las existencias proféticas individuales han conocido, incluso recientemente, encarnando la fe cristiana en contextos a veces de conflicto, coexistencia minoritaria y plural con otras tradiciones religiosas”.
En los pueblos –como sucede concretamente en la zona del Mediterráneo– se da el mestizaje, es decir, el encuentro entre culturas. Tanto la identidad de la propia cultura como el proceso del encuentro entre culturas se traduce en narraciones: “ narraciones renovadas y compartidas que –a partir de la escucha de las raíces y del presente– hablen al corazón de las personas, narraciones en las que sea posible reconocerse de manera constructiva, pacífica y generadora de esperanza”.
De esta manera el anuncio del Evangelio se realiza mediante el diálogo y la escucha que genera comunión, como hizo Jesús: “Su escucha divina del corazón humano abre este corazón para acoger a su vez la plenitud del amor y la alegría de la vida. No se pierde nada con el diálogo. Siempre se gana. Con el monólogo perdemos todos, todos...”.
Es importante sobre todo escuchar a los jóvenes. Esto “permite que los jóvenes den su aportación a la comunidad, ayudándola a abrirse a nuevas sensibilidades y plantearse preguntas inéditas” (Exhort. ap. Christus vivit, n. 65). Compasión e interdisciplinariedad
3. Una teología centrada en la evangelización debe ser también una teología compasiva e interdisciplinar, como desarrollo de la tradición viva de la fe.
Como consecuencia de la acogida, del diálogo y de la escucha –propone el Papa– los teólogos deben ser también personas compasivas, tocadas por las “heridas” de este “mar común”, animadas por la misericordia. Personas capaces de comunión y compasión, sacadas del Corazón de Cristo y alimentadas en la oración. Porque de otra manera “la teología no solo pierde su alma, sino que pierde su inteligencia y su capacidad para interpretar la realidad de una manera cristiana”. Esto conlleva reconocer y rechazar algunas prácticas y actitudes inadecuadas que se han desarrollado en nombre de una religión o de una raza.
Este método del diálogo y de la escucha, guiado por el criterio evangélico de la misericordia, puede “enriquecer enormemente el conocimiento y la relectura interdisciplinares, y resaltar también, en contraste, las profecías de paz que el Espíritu no ha dejado nunca de despertar”.
Acerca de la interdisciplinariedad asumida por la teología, notemos que esto corresponde efectivamente, al hecho de que el uso de la razón se comprende hoy necesariamente de modo “interdisciplinar”, es decir, con la aportación de perspectivas diversas. En el caso de la teología esta interdisciplinariedad toma la forma de “transdisciplinariedad”, al considerar las aportaciones de las ciencias a la luz de la revelación y la tradición cristianas (cf. Const. ap. Veritatis gaudium, 29-I-2018, 4c). Tradición viva
El Papa señala que “la interdisciplinariedad como criterio para la renovación de la teología y los estudios eclesiásticos implica el compromiso de revisitar y re-interrogar continuamente la tradición. ¡Revisitar la tradición! Y reinterrogar”.
Los teólogos cristianos –explica– no escuchan la realidad desde la nada, sino en la herencia teológica que hunde sus raíces en el Nuevo Testamento, los Padres de la Iglesia y muchos otros pensadores y testigos de la fe. Por eso se trata de una tradición viva, que vive en el cuerpo de los cristianos que es la Iglesia:
“Es esa tradición viva llegada a nosotros la que puede contribuir a iluminar y descifrar muchas cuestiones contemporáneas”.
Avisa Francisco que esto tiene como condición el respeto a la verdad histórica y la rectitud en la intención del que estudia y reflexiona, para discernir si la fe se ha vivido y comprendido con autenticidad. Y en los casos en que no haya sido así, para corregir y mejorar nuestras actitudes y prácticas, de modo que podamos anunciar y transmitir la fe coherentemente:
“Con la condición, sin embargo, de que siempre se relea [esa tradición] con una voluntad sincera de purificar la memoria, es decir, sabiendo discernir cuánto ha sido vehículo de la intención original de Dios, revelada en el Espíritu de Jesucristo, y cuánto, en cambio, haya sido infiel a esta intención misericordiosa y salvadora”.
Al papa le interesa subrayar esa tradición viva: “No olvidemos que la tradición es una raíz que nos da vida: nos transmite la vida para que podamos crecer y florecer, fructificar. A menudo pensamos en la tradición como un museo. ¡No! La semana pasada, o la otra, leí una cita de Gustav Mahler que decía: ‘La tradición es la garantía del futuro, no la guardiana de las cenizas’. Es hermoso”.
“Vivamos –insiste– la tradición como un árbol que vive, que crece. Ya en el siglo V, Vicente de Lérins lo entendía muy bien: el crecimiento de la fe, de la tradición, con estos tres criterios: annis consolidetur, dilatetur tempore, sublimetur aetate. ¡Es la tradición¡ ¡Pero sin tradición no puedes crecer! La tradición para crecer, como la raíz para el árbol”.
Una teología "en red"
4. El papa propone desarrollar una teología “en red”, es decir, en conexión con los problemas del mundo y en colaboración con instituciones civiles, eclesiales e interreligiosas. También en solidaridad con muchos “náufragos” de la sociedad y de la historia. Náufragos fueron, con actitudes distintas, tanto el profeta Jonás como el apóstol Pablo, y la teología debe aprender de ambos, “manteniendo la mente y el corazón fijos en el “Dios misericordioso y compasivo” (cf. Gen 4,2).
Esa “red”, vista por la teología, es una “red viva”, que corresponde a la “comunión con el Espíritu de Jesús, que es el Espíritu de paz, el Espíritu de amor que actúa en la creación y en los corazones de los hombres y las mujeres de buena voluntad de todas las razas, culturas y religiones”.
Una teología renovada
5. Hoy la teología –como ha sucedido continumente a lo largo de la historia– ha de serrenovada. “Las antiguas arquitecturas del pensamiento, las grandes síntesis teológicas del pasado son minas de sabiduría teológica, pero no pueden aplicarse mecánicamente a las cuestiones actuales “.
Y para esta renovación actual de la teología, el papa señala cuatro puntos:
Primero, vuelve sobre la necesidad de hacer hoy teología conscientemente como acto de misericordia. Como ha hecho en alguna ocasión anterior, dice Francisco: “Les animo a que estudien cómo, en las diferentes disciplinas – dogmática, moral, espiritualidad, derecho, etc. – se puede reflejar la centralidad de la misericordia. Sin misericordia, nuestra teología, nuestro derecho, nuestra pastoral, corren el riesgo de caer en la mezquindad burocrática o en la ideología, que por su propia naturaleza quiere domesticar el misterio”.
En segundo lugar, atender a la historia y a la dimensión histórica de la teología; eso nos hace humildes: nos hace reconocer nuestra poquedad, y también la fuerza de Dios que explica muchas cosas de la historia del cristianismo.
Tercero, tener en cuenta la libertad teológica a la hora de explicar la fe, dentro de la sustancial verdad del Evangelio. Que haya variedad ayuda a que se manifiesten y desarrollen mejor los diversos aspectos de la inagotable riqueza del Evangelio mismo (cf. Evangelii gaudium, 40). En este punto el papa advierte que “las cuestiones disputadas deben quedarse solamente entre los teólogos”, porque “al Pueblo de Dios es necesario darle la sustancia que alimenta la fe y que no la relativice”.
Cuarto y último, la conveniencia, para toda esta tarea, de dotarse de estructuras ligeras y flexibles para reflejar –en los estatutos, organización, método, etc.– esta teología que corresponde a una “Iglesia en salida”. Y en la que deben participar por tanto muchos fieles laicos y mujeres, tanto laicas como religiosas, tanto profesoras como estudiantes.
De esta manera desarrolla el papa los actuales criterios para la reforma de los estudios teológicos: reforzando el anuncio de la fe junto con el discernimiento (la acogida y la escucha de la realidad, la interdisciplinariedad desde la tradición viva de la fe), la colaboración con fidelidad, valentía y misericordia, en diálogo con la sociedad, las culturas y las religiones, para la promoción de la coexistencia pacífica de personas y pueblos.
Fuente: Iglesia y Nueva Evangelización
San Benito de Nursia
San Benitonació en Nursia (Italia) hacia el año 480. Educado en Roma, vivió un tiempo como ermitaño, hasta que fundó varios monasterios en Subiaco, y luego el célebre de Montecasino, para el que escribió la Regla monástica más difundida en Occidente. Allí murió en el 547.
Pablo VI lo proclamó patrono de Europa por el extraordinario influjo que ejerció personalmente y a través de sus monjes en establecer las raíces cristianas de este continente.
"San Benito de Nursia, padre del monacato occidental, ejerció un influjo fundamental en el desarrollo de la civilización y cultura europea".
La fuente más importante para conocer su biografía es el segundo libro de los Diálogos, escrito por San Gregorio Magno, y en el que se presenta a San Benito como astro luminoso frente a la crisis de valores e instituciones que se vivía en su tiempo. San Benito nació en torno al año cuatrocientos ochenta en una familia acomodada".
Estudió en Roma y, queriendo solamente agradar a Dios, marchó a Effide, en donde se asoció a una comunidad de monjes. Vivió luego durante tres años como eremita en Subiaco y de allí se estableció en Montecasino.
Antes de morir, en marzo del año quinientos cuarenta y siete, escribió una Regla para la familia monástica que fundó, en la que se contienen indicaciones útiles no sólo para sus monjes, sino para todos los que buscan una guía en su camino hacia Dios. En mil novecientos sesenta y cuatro, Pablo VI proclamó a san Benito Patrón de Europa".
(Gr. christos, Christ, pherein. En Lat. Christoforus, i.e. Christbearer)
Aunque apenas puede dudarse de que existió en la antigüedad un mártir de nombre Cristóbal, a ello se reduce en la práctica todo lo que sabemos de él. Quizás por su nombre, que significa «el que lleva a Cristo», se fue tejiendo en torno a él una leyenda, tan famosa en Oriente como en Occidente, que tomó su forma definitiva al fin de la Edad Media.
Mártir, probablemente del siglo tercero. Aunque San Cristóbal es uno de los santos más populares de Oriente y Occidente, apenas se conoce algo cierto sobre su vida y su muerte. La leyenda cuenta: Un rey incrédulo (de Canáan o Arabia) por la plegaria de su mujer a la Santísima Virgen tuvo un hijo a quien llamó Offerus (Offro, Adokimus o Reprebus) y lo consagró a los dioses Machmet y Apolo.
Con el tiempo fue adquiriendo extraordinaria estatura y fuerza, y Offero decidió servir solamente al más fuerte y al más bravo. Sirvió sucesivamente a un rey poderoso y a Satán, pero encontró que ambos carecían de coraje, el primero aterrorizado siempre con el solo nombre del pecado, y el segundo asustado por la señal de la cruz al borde del camino. Durante tiempo buscó nuevo maestro, pero fue en vano, al final encontró a un ermitaño quien le habló de ofrecer su fortaleza a Cristo, le instruyó en la Fe y lo bautizó.
Cristóbal, como desde ahora será conocido, no se dedicaría ni al ayuno y ni a la oración, sino que voluntariamente aceptó el oficio de transportar a la gente, por amor de Dios, de un lado al otro de un río caudaloso, sobre sus hombros. Un día llevaba a un niño que continuamente crecía, de tal modo que le parecía que llevaba todo el mundo sobre sus hombros. El Niño se dió a conocer como el Creador y Redentor del mundo. Para demostrar su personalidad ordenó a Cristóbal fijar su bastón en la profundidad. A la mañana siguiente el bastón se había transformado en una palmera llena de fruto. El milagro convirtió a muchos. Esto excitó la ira del prefecto de la región Dagnus de Samos, en Lycia. Cristóbal fue encarcelado y después de crueles suplicios fue decapitado. La leyenda griega puede pertenecer al siglo sexto; y hacia la mitad del octavo la encontramos extendida por Francia. Originariamente, San Cristóbal era sólo un mártir, y como tal es recordado en los viejos martirologios.
La forma simple del griego y latín Passio, pronto dio lugar a leyendas más elaboradas. Tenemos la edición latina en prosa y verso de 938 compuesta por el Subdiácono Walter de Séller, “Thesaurus anecdotorum novissimus” (Augsburg, 1721´-23, II, 27-142, y Harster, “Walter von Speyer”, 1878). Una edición del siglo once se encuentra en el Acta SS, y otra en la “Golden Legend” de Jacob de Vorágine. La idea se transmitió oralmente; primitivamente tuvo un significado espiritual, llevar a Cristo en el corazón. Durante los siglos doce y trece tomó un sentido realista y llegó a ser el distintivo del santo.
Que fuera considerado frecuentemente comogran mártir puede tener su fundamento en la narración de su enorme estatura. La corriente y la pesadez del niño fueron propuestas para significar las pruebas y las luchas del alma que toma sobre sí el yugo de Cristo en este mundo. La existencia del mártir San Cristóbal no puede ser negada como lo ha demostrado el Jesuita Nicolás Serarius en su tratado sobre las letanías, “Litaneutici” (Colonia. 1609), y por Molanus en su historia de pinturas sagradas, “De picturis et imaginibus sacris” (Lovaina,1570). En una pequeña iglesia dedicada al mártir San Cristóbal está enterrado actualmente el cuerpo de San Remigio de Reims, 532 (ACT ss., 1 Oct., 161). San Gregorio el Grande (d. 604) habla de un monasterio de San Cristóbal (Epp., X., 33). El Breviario y Misal Mozárabes, escritos por San Isidoro de Sevilla (d.636) contienen un oficio especial en su honor. En 1386 fue fundada una hermandad bajo el patronato de San Cristóbal en el Tirol y Vorarlberg, quien guía a los viajeros sobre el Arlberg. En 1517, un San Cristóbal de sociedad de templanza existió en Carintia, Styria, en Sajonia y en Munich. En Venice se profesaba gran devoción al santo entre los desembarcadores del Danubio, el Rhin y otros ríos en los que las inundaciones o atascos helados causan frecuentes destrozos. Las pinturas más antiguas del Santo, en el monasterio del Monte Sinaí datan del tiempo de Justiniano (527-65). Monedas con su imagen fueron emitidas en Würzburg, Würtermberg y Bohemia. Sus imágenes fueron colocadas en las entradas de iglesias, viviendas y frecuentemente en puentes; estas imágenes y pinturas con frecuencia presentaban la inscripción: “Quien contemplara la imagen de San Cristóbal no desmayará o caerá en este día”.
El Santo, que es uno de los cuatro santos protectores, ha sido elegido como patrón por Baden, Brunswiick y por Mecklenbourg y otras diferentes ciudades, así como por encuadernadores, jardineros, marineros, etc. Es invocado contra relámpagos, tormentas, epilepsia, pestilencia, etc. Su fiesta se celebra el 25 de julio; entre los griegos el 9 de marzo; sus emblemas son el árbol: el Niño Jesús y el bastón.
Patronazgo
Patrono de los transportistas, especialmente de los que trabajan en el río y la montaña, de los marineros, constructores de puentes, peregrinos, viajeros, conductores, chóferes, aeronautas, porteadores, mineros, carpinteros, sombrereros, tintoreros, encuadernadores, orfebres, cazadores de tesoros, comerciantes de frutas, jardineros, atletas, de los niños; para proteger contra la peste, la enfermedad, la epilepsia, la muerte súbita, incendio y daños por agua, sequías, tormentas, tormentas eléctricas, granizo, problemas en los ojos, dolor de muelas, heridas.
FRANCIS MERSHMAN
Santuario dedicado a Lot
Al norte del Mar Muerto, justo antes de que el río Jordán se una con las aguas de la gran cuenca salina, se encuentra el lugar del bautismo de Jesús, la escena de la predicación de Juan el Bautista.Pero algunas decenas de kilómetros más al sur, Jordania conserva los restos de otro complejo cristiano: el monasterio bizantino dedicado a Lot, uno de los justos en el libro de Génesis.
Si bordeas la costa este del Mar Muerto de norte a sur, el paisaje cambia varias veces.El extremo norte de la gran cuenca salada recibe las aguas del río Jordán en un área de vegetación baja pero exuberante, que al amanecer y al atardecer resuena con los mil chirridos de las diferentes especies de aves que anidan entre las aguas fangosas y los arbustos.Aquí encontramos un primer lugar santo que conmemora el bautismo de Jesús, pero, según la tradición, también fue la escena del ascenso al cielo del profeta Elías en un carro de fuego (bajo los ojos del discípulo Eliseo).
Unos cuantos kilómetros más al sur, donde el espejo principal del Mar Muerto se convierte en grandes salinas poco profundas, la tierra se vuelve verde.Siempre estamos en Jordania, cerca de Ghor es-Safi, una ciudad de al menos 30 mil habitantes.El clima es árido en verano, pero bastante suave en invierno y siempre seco.Estamos en el punto más bajo de las tierras emergidas, a 400 metros bajo el nivel del mar.Los lados de las montañas aquí son generosos con agua fresca, que brota de los manantiales y con frecuencia infla los lechos secos de numerosos arroyos.Así, la llanura que se extiende entre las montañas y la orilla del mar es un terreno fértil para el cultivo de hortalizas, plátanos, palmeras datileras e incluso flores.
Debido a estas características, el área de Ghor ha sido favorable durante al menos diez mil años, incluso en asentamientos humanos prósperos.Cerca de allí, según los estudiosos, incluso las ciudades bíblicas de Sodoma y Gomorra tuvieron que levantarse. Lot vivió en el primero y tuvo que apresurarse, por orden de los ángeles, a escapar con su familia al castigo divino hacia sus conciudadanos.Encontramos la historia en el primer libro de la Biblia hebrea y cristiana, Génesis , en el capítulo 19, pero el nombre del justo Lot regresa treinta veces también en el Corán.La narrativa bíblica dice que solo el hombre y sus dos hijas sobrevivieron para escapar, y terminaron refugiándose en una cueva no muy lejos de la ciudad de Zoar, que sería el actual Ghor es-Safi (o incluso simplemente Safi).
"Los expertos especularon que podría ser un santuario dedicado a Lot, venerado como un santo por los primeros cristianos."
En 1986, a pocos kilómetros al noreste de la ciudad, algunas excavaciones arqueológicas sacaron a la luz los primeros restos de una iglesia con tres ábsides de la época bizantina que se alzan a mitad de la pendiente de la montaña, frente a la entrada de una cueva.Cuando se descubrió la cueva, había una pequeña habitación pavimentada con placas de mármol blanco y, curiosamente, cientos de lámparas de vidrio y cerámica.Una clara señal de que la cueva había sido la parte más venerada de la iglesia.
Los expertos especularon que podría ser un santuario dedicado a Lot, venerado como un santo por los primeros cristianos. Y de hecho, un edificio dedicado al personaje bíblico se representó cerca de la costa este del Mar Muerto en el famoso mapa de Madaba, reproducido con la técnica de mosaico en el siglo VI en el piso de una iglesia (hoy griega ortodoxa) de la ciudad jordana.
El descubrimiento de mediados de los ochenta comenzó una década de cuidadosa investigación.Una expedición arqueológica internacional, liderada por el griego Kostantinos D. Politis, nos ha dado los restos de un monasterio cristiano, organizado de acuerdo con el modelo "laura", que es un complejo de células talladas en las gargantas de la pared de la montaña donde los monjes llevaban la vida eremítica.Solo los domingos los anacoretas se reunían en el edificio central para celebrar la liturgia en la basílica central y consumir una comida común en el refectorio.Las inscripciones griegas reproducidas en los mosaicos de la iglesia se refieren precisamente a Saint Lot.
El complejo del monasterio de 'Ayn' Abata , llamado así en árabe porque se encuentra junto a un manantial llamado "Fuente del abad", en 1995 fue declarado "lugar sagrado" por el rey Hussein de Jordania y asignado a la protección del ministerio de Turismo y antigüedades y para asuntos religiosos.Desde 2012, un interesante museo construido a pocas docenas de metros río abajo, introduce a los visitantes en el conocimiento del lugar y la región de Ghor.Una serie de paneles explicativos acompaña y contextualiza la colección de muestras de exposiciones en las vitrinas con los títulos indispensables.
La mayor parte de los hallazgos encontrados en el sitio se remonta a principios del período bizantino (entre los siglos quinto y séptimo dC) y se asocia con la iglesia y el monasterio.Sin embargo, la presencia de cerámicas de finales del período helenístico (primer siglo aC - primer siglo DC) atestigua un asentamiento anterior.Los entierros en y alrededor del monasterio que datan de la Edad de Bronce I (3000 años antes de Cristo) y la Edad de Bronce II (entre 2000 y 1500 a. C.) sugieren que el área de Dair 'Ayn' Abata fue considerada sagrada también en tiempos pre-cristianos.
El sitio estuvo habitado hasta el comienzo del Califato Abasí (finales del siglo VIII a principios del siglo IX), lo que podría indicar una veneración continua de la población cristiana y musulmana del área hacia Lot.