"Mi oración preferida es el Rosario"

Mayo es mes de rezar el Rosario. Juan Pablo II fue un gran impulsor del rezo de esta devoción mariana.  

En 1978 el Papa Juan Pablo II sorprendió al mundo, poco después de ser elegido Pontífice, con esta frase en la Plaza de San Pedro: "Mi oración preferida es el Rosario" (29 de octubre) y luego en muchísimas ocasiones fue recomendando esta hermosa práctica de piedad.

Suyas son las siguientes exclamaciones:

"El Rosario es una escalera para subir al cielo"(29 de octubre 1979)

"El Rosario nos proporciona dos alas para elevarnos en la vida espiritual: la oración mental y la oración vocal" (29 de abril 1979).

"Es la oración más sencilla a la Virgen, pero la más llena decontenidos bíblicos" (21 de octubre 1979).

Cuando fue en peregrinación al santuario de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, Juan Pablo II hizo allá un bellísimo sermón acerca del Rosario. En el dijo: "El Rosario es nuestra oración predilecta. Cuando la rezamos, está la Sma. Virgen rezando con nosotros. En el rosario hacemos lo que hacía María, meditamos en nuestro corazón los misterios de Cristo" (Lc. 2, 19).

+ INFO - LA HISTORIA DEL ROSARIO

Valoricemos en este mes de mayo el rezo del Santo Rosario, pide el Papa Francisco

Al término de la Audiencia General de este miércoles, el Papa Francisco invitó a los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro a aprovechar este mes de mayo, dedicado a la Virgen María, para valorizar el rezo del Santo Rosario e invocar a la Madre de Dios “para que el Señor conceda misericordia y paz a la Iglesia y al mundo entero”.

VATICANO, 07 May. 14 / 09:41 am (ACI/EWTN Noticias).-

El Santo Padre recordó que “mañana la Iglesia eleva la oración de la ‘Súplica’ a la Virgen del Rosario de Pompeya”, a cuyo santuario irá el Secretario de Estado, Cardenal Pietro Parolin. En ese sentido, Francisco “invito a todos a invocar la intercesión de María, para que el Señor conceda misericordia y paz a la Iglesia y al mundo entero”.

Según informó Radio Vaticana, el Papa también encomendó a María “a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados, presentes aquí hoy, y exhorto a todos a valorizar en este mes de mayo el rezo del Santo Rosario”.

Francisco también dirigió saludó “con afecto a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos venidos de España, México, Guatemala, Colombia, Perú, Uruguay, Venezuela, Argentina y otros países latinoamericanos. Que la intercesión de la Virgen María, en este mes de mayo, nos ayude a vivir nuestra vida cristiana con más docilidad a la voz y al amor del Espíritu Santo. Muchas gracias, que Dios los bendiga y la Virgen los cuide”.

 

El Padre Malaka Leonard Fernando es Provincial de la Viceprovincia de Nuestra Señora de Lanka de la Tercera Orden Regular Franciscana

El Padre Malaka Leonard Fernando es Provincial de la Viceprovincia de Nuestra Señora de Lanka de la Tercera Orden Regular Franciscana. Su residencia está a medio kilómetro de Katuwapitiya, lugar donde se produjo el atentado contra la iglesia de San Sebastián, el pasado 21 de abril. Afortunadamente,ni él ni ninguno de los frailes que comparten casa han resultado heridos. En una entrevista con Ayuda a la Iglesia Necesitada, cuenta cómo vivió el día de la masacre.

¿Cuándo recibió la noticia del atentado?

En Domingo de Resurrección celebré una Santa Misa a las siete de la mañana en una iglesia cercana, y justo después recibí la noticia de las seis explosiones que tuvieron lugar en un corto espacio de tiempo: en Katuwapitiya, Colombo-Kochchikade, Baticaloa y tres hoteles de la ciudad de Colombo.

¿Los ataques han afectado a alguien de su familia o amigos? 

No, mis parientes no se vieron afectados, pero muchos de mis amigos han resultado heridos, y algunos han muerto.

Según UNICEF entre las víctimas mortales de los atentados hay 47 niños. Ustedes atienden un colegio (seminario menor) que se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad de Negombo ¿Cómo están los niños? ¿Pueden entender lo que ha ocurrido?

Los esrilanqueses hemos sufrido mucho durante los treinta años de guerra contra los terroristas. No esperábamos que algo así pudiera ocurrir en nuestro país, pensábamos que Sri Lanka había recuperado la paz, pero con estos atentados, todas nuestras esperanzas se han desvanecido. Estamos muy lejos de la paz. Un número considerable de niños han sido víctimas de las explosiones. Los niños son inocentes y son incapaces de entender lo que está ocurriendo. La mayoría de ellos tienen miedo. Las escuelas permanecerán cerradas por algunos días.

¿Cuál ha sido la reacción de los cristianos después de los atentados?

Por un lado, los cristianos esrilanqueses siempre escuchan a sus pastores, y no reaccionaran causando daño a terceros. Por otro lado, la mayoría de los cristianos están atemorizados,  porque sólo los cristianos fueron blanco de los atentados. La Policía continúa haciendo redadas y ya han arrestado a algunas personas relacionadas con los atentados.

¿Participó usted en el funeral de las victimas celebrado por el Cardenal Ranjith el martes pasado?

Sí, pero no solo yo, pues invité a todos los religiosos de mi congragacion, Tercera Orden Regular de San Francisco de Asís, a asistir al funeral.

¿Cuál fue el mensaje de Su Eminencia?

Su Eminencia el Cardenal Malcolm Ranjith expresó su dolor por las explosiones en las tres iglesias en la Misa del Domingo de Resurrección. En su mensaje a la nación, el Cardenal Malcolm Ranjith pidió a la gente que guardara la calma y que no se tomara la justicia por su mano. Además, manifestó sus profundas condolencias a las familias que han perdido a sus seres queridos en los atentados, y deseó una rápida recuperación a los heridos. También pidió al personal hospitalario que extremara sus cuidados con estos heridos y suplicó a la gente que fuera generosa y que donara sangre en estos momentos de necesidad.

¿Cuál es su mensaje para la comunidad internacional?

“No hay un camino hacia la paz, la paz es el camino”. San Francisco de Asís, nuestro Santo Patrón, amaba por igual a la gente y a la naturaleza. Tomemos todas las medidas necesarias para evitar la violencia y vivir pacíficamente. El camino de la paz es el camino del amor.

¿Conoce usted una oración a Nuestra Señora de Lanka que podamos enviar a nuestros benefactores para que recen por Sri Lanka?

Nosotros rezamos cada día la siguiente oración por nuestro país, Sri Lanka:

“Oh Madre, la más cariñosa y tierna, Reina y Patrona de Sri Lanka: humildemente te pedimos que mires hacia nosotros, tus hijos, en nuestros momentos de necesidad. Queridísima Madre, tú que has venido a socorrernos incluso en tiempos de peligro, en la guerra y la destrucción. En virtud de tu amor por nosotros, que nunca nos falla, te pedimos encarecidamente que disipes de entre nosotros las olas de violencia, asesinatos y adicciones, y demás manifestaciones del mal que puedan romper la unidad entre la gente.

Ayúdanos a construir en nuestro país el Reino de Dios de la Justicia y el Amor. Encomendamos a tu amoroso cuidado y guía, a todas las razas y pueblos de nuestro país. Ayúdanos a instaurar la fraternidad, la paz y la unidad en nuestra sociedad. Guía los destinos de nuestra nación y obtén para nosotros una paz duradera para que todos nosotros podamos vivir como hermanos y hermanas de una sola familia. Amén.”

Gracias de todo corazón por su preocupación por nuestro país. ¡Qué Dios les bendiga!

Ayuda a la Iglesia Necesitada

María Lozano

Benedicto XVI presenta la figura de Santiago el Menor

Una relación inseparable une al cristianismo con la religión judía

Santiago, pariente del Señor, hijo de Alfeo, rigió la Iglesia de Jerusalén; escribió una carta canónica ; llevó una vida de gran mortificación y convirtió a la fe a muchos judios. Murió mártir en el año 62.  Benedicto XVI constató la relación inseparable que une al cristianismo con el judaísmo durante su intervención en la audiencia general de el miércoles 28 de junio de 2006, en la que reflexionó sobre la figura del apóstol Santiago el Menor.

Autor de una de las cartas del Nuevo Testamento, Santiago el Menor, como reconoció el Papa, ha pasado a la historia por su intervención en el Concilio de Jerusalén, en pleno debate entre los apóstoles sobre si los gentiles (no judíos) debían someterse a la ley de Moisés para seguir a Cristo.

Según la propuesta, aceptada por todos los apóstoles presentes, que ha quedado recogida en el libro de los Hechos de los Apóstoles, no era necesario someter a la circuncisión a los gentiles que creyeran en Jesucristo, sólo se les debería pedir que se abstuvieran de la costumbre idolátrica de comer carne de animales ofrecidos en sacrificio a los dioses, y de la «impureza», término que probablemente aludía a las uniones matrimoniales no permitidas.

«En la práctica, se trataba de aceptar sólo pocas prohibiciones de la legislación de Moisés, consideradas importantes», explicó el Papa.

De este modo, según siguió diciendo, «se alcanzaron dos resultados significativos y complementarios, ambos todavía hoy válidos».

Por una parte, aclaró, «se reconoce la relación inseparable que une al cristianismo con la religión judía, como su matriz perennemente viva y válida; por otra, se permitió a los cristianos de origen pagano conservar la propia identidad sociológica, que hubieran perdido si hubieran sido obligados a observar los llamados "preceptos ceremoniales" de Moisés».

«En definitiva --constató--, comenzaba una práctica de recíproca estima y de respeto, que, a pesar de las dolorosas incomprensiones posteriores, buscaba por su propia naturaleza salvaguardar lo que era característico de cada una de las dos partes».

 

Benedicto XVI presenta la figura de San Felipe

Cristiano es quien permite entrar en contacto con Cristo, explica el Papa, al presentar el ejemplo del apóstol Felipe

San Felipe Apóstol. Nació en Betsaida, junto al Lago de Genesaret y murió en Cesarea de Filipo. En la Iglesia Romana se celebra junto a su condiscípulo Santiago el Menor, el 11 de mayo que, tras la reforma litúrgica del rito romano, se pasó al 3 de mayo. Benedicto XVI considera que el auténtico cristiano es quien permite a los demás entrar en contacto personal con Cristo y vivir con Él.

BenedictoXVI considera que el auténtico cristiano es quien permite a los demás entrar en contacto personal con Cristo y vivir con Él. Fue la conclusión a la que llegó en la audiencia general del miércoles 6 de septiembre de 2006, celebrada en la plaza de San Pedro con la participación de unas 25.000 personas, dedicada a presentar la figura de uno de los doce apóstoles de Jesús, Felipe.

La reflexión del Papa, que continúa con una serie de perfiles de los doce apóstoles, repasó los momentos en los que aparece en los cuatro Evangelios, deteniéndose en el diálogo en el que Felipe presenta a Natanael a Jesús como el Mesías anunciado por los profetas».

Ante la respuesta escéptica de Natanael --«¿De Nazaret puede haber cosa buena?»--, Felipe respondió «Ven y lo verás».

«Con esta respuesta, seca pero clara, Felipe demuestra las características del auténtico testigo --comentó el obispo de Roma--: no se contenta con presentar el anuncio como una teoría, sino que interpela directamente al interlocutor, sugiriéndole que él mismo haga la experiencia personal de lo anunciado».

Según el Papa, san Felipe «nos interpela con esos dos verbos que suponen una participación personal. También a nosotros nos dice lo que le dijo a Natanael: “Ven y lo verás”».

«El apóstol nos compromete a conocer a Jesús de cerca. De hecho, la amistad, conocer verdaderamente al otro, requiere cercanía, es más, en parte vive de ella».

«No hay que olvidar que, según escribe Marcos, Jesús escogió a los doce con el objetivo primario de que “estuvieran con él”, es decir, de que compartieran su vida y aprendieran directamente de Él no sólo el estilo de su comportamiento, sino ante todo quién era Él realmente».

«Sólo así, participando en su vida, podían conocerle y anunciarle», subrayó.

Para el cristiano, «lo importante no es sólo ni sobre todo escuchar sus enseñanzas, sus palabras, sino conocerle a Él personalmente, es decir, su humanidad y divinidad, el misterio de su belleza».

 

Ven y lo verás

«Él no es sólo un Maestro, sino un Amigo, es más, un Hermano. ¿Cómo podríamos conocerle si estamos lejos de Él? La intimidad, la familiaridad, la costumbre, nos hacen descubrir la verdadera identidad de Jesucristo».

«Esto es precisamente lo que nos recuerda el apóstol Felipe. Por eso, nos invita a “venir” y a “ver”, es decir, a entrar en un contacto de escucha, de respuesta y de comunión de vida con Jesús, día tras día».

«Podemos decir que Dios asumió un rostro humano, el de Jesús, y por consiguiente a partir de ahora, si realmente queremos conocer el rostro de Dios, ¡sólo nos queda contemplar el rostro de Jesús! ¡En su rostro vemos realmente quién es Dios y cómo es Dios!», siguió diciendo.

El Papa concluyó su reflexión «recordando el objetivo hacia el que debe orientarse nuestra vida: encontrar a Jesús, como lo encontró Felipe, tratando de ver en Él al mismo Dios, Padre celestial».

«Si falta este compromiso, nos encontraremos sólo con nosotros mismos, como en un espejo, ¡y cada vez nos quedaremos más solos! Felipe nos invita en cambio a dejarnos conquistar por Jesús, a estar con Él y a compartir esta compañía indispensable». «De este modo,viendo, encontrando a Dios, podemos encontrar la verdadera vida».

 

 

La afirmación de que «los cristianos matan o persiguen también a los musulmanes allí donde estos son minoría» es una insidia con trampa: trata de inducir a la conclusión de que el hecho religioso engendra violencia social, y por eso debe ser restringido o prohibido abiertamente.

Los informes sobre libertad religiosa suelen referirse a tres tipos de persecución. La abierta, que ejercen las dictaduras, normalmente comunistas. La intrarreligiosa, en la que destaca el acoso de las mayorías musulmanas contra las minorías, en particular la cristiana. Y la sutil, puesta en práctica en Occidente por gobiernos y medios de comunicación antirreligiosos a través de la legislación y las campañas de opinión pública.

Un año más, el informe de referencia de la ONG Open Doors (Puertas Abiertas) constata que el cristianismo es la religión más perseguida del mundo. El estudio, correspondiente a 2019, concluye que uno de cada nueve cristianos en el mundo vive la amenaza. En cifras globales, la experiencia de persecución afecta a 245 millones de cristianos, un 14 por ciento más respecto a 2018. Corea del Norte es el país con mayor índice de persecución de los cristianos –dudoso honor que conserva desde hace 18 años–, en un listado de 50 naciones supervisadas por Open Doors. En el «top ten» entra por vez primera la India, debido al incremento de ataques de la mayoría hindú contra la minoría cristiana. China sube en 2019 muchos puestos, y pasa del 43 al 27 por las medidas de control impuestas por Xi Jinping.

En términos generales, el mayor factor de opresión de los cristianos es el clima cada vez más asfixiante de islamismo en los países de mayoría musulmana. El informe revela que el integrismo islámico explica que ocho de los diez países con mayor persecución de cristianos en el mundo tengan regímenes musulmanes, más o menos regidos por la Sharía. En esa atmósfera de acoso los más vulnerables son las mujeres y los conversos.

La apostasía del islam al cristianismo es rara, y conlleva ruptura con la familia, discriminación laboral y violencia física. Las mujeres cristianas en países de mayoría musulmana sufren una doble persecución: una por su fe y otra por su género. Atentar contra la mujer implica también acosar a la madre, y con ella al tejido esencial de las comunidades cristianas.

La persecución de los cristianos no es esencial al Corán –de hecho los primeros musulmanes convivieron pacíficamente con las tribus cristianas y judías– pero sí es básica en el islam político, que busca la aplicación de un modelo social basado exclusivamente en las normas musulmanas. La justificación de la violencia contra otras religiones, cuando se trata de defender a la «umma», la comunidad musulmana, tiene mucho fundamento. Al menos 40 versículos del Corán son explícitos en el llamamiento a la violencia armada en nombre de Alá.

En Occidente, en cambio, la persecución del cristianismo es mucho más sofisticada. El Observatorio de la intolerancia y la discriminación contra los cristianos en Europa, con sede en Viena, revela los múltiples caminos de las campañas contra la Iglesia, desde los legales –como por ejemplo la prohibición de signos religiosos o de objeción de conciencia a los médicos en el aborto– hasta el creciente vandalismo contra templos.

Fuente: ABC

Benedicto XVI presenta la figura de San Atanasio de Alejandría

San Atanasio, nacido hacia el año 300 y fallecido en el 373 , obispo y doctor de la Iglesia, defendió la fé católica con valentía en tiempos del emperador Constantino. San Atanasio dedicó su ministerio episcopal a proclamar la divinidad de Jesús, que era negada por los arrianos, seguidores de un presbítero de Alejandría, Arrio, (256-336), para quien Cristo había sido creado por Dios de la nada, y que por tanto el Hijo (el «Logos») era una criatura de Dios y no era Dios mismo.

"Cuanto más se acerca una persona a Dios más se acerca a los hombres", concluyó Benedicto XVI el miércoles 20 junio 2007 al presentar la figura de san Atanasio, obispo de Alejandría, padre de la Iglesia.

«Quien va hacia Dios, no se aleja de los hombres, sino que se hace realmente cercano a ellos», aclaró al dirigirse a los peregrinos congregados en el Aula Pablo VI durante la semanal audiencia general.

Vida

El Papa continuó sus meditaciones sobre las figuras más destacadas de la Iglesia antigua presentando en este miércoles la vida de Atanasio, nacido hacia el año 300 y fallecido en el 373, quien en vida fue descrito como «la columna de la Iglesia» por el gran teólogo y obispo de Constantinopla, Gregorio Nazianceno.

Como él mismo constató, «no es casualidad, por tanto, que Gian Lorenzo Bernini colocara su estatua entre las de los cuatro santos doctores de la Iglesia oriental y occidental --Ambrosio, Juan Crisóstomo, y Agustín--, que en el maravilloso ábside de la Basílica vaticana rodean la Cátedra de san Pedro».

Atanasio dedicó su ministerio episcopal a proclamar la divinidad de Jesús, que era negada por los arrianos, seguidores de un presbítero de Alejandría, Arrio, (256-336), para quien Cristo había sido creado por Dios de la nada, y que por tanto el Hijo (el «Logos») era una criatura de Dios y no era Dios mismo.

El Concilio de Nicea (convocado en el año 325), en el que participó el joven Atanasio como colaborador de su obispo, dejó clara la divinidad de Cristo. Ahora bien, tras ser elegido obispo de Alejandría, Atanasio tuvo que enfrentarse a la expansión de esta herejía, ganándose «la implacable hostilidad de los arrianos y de los filo-arrianos».

«En cinco ocasiones, durante 30 años, entre 336 y 366, Atanasio se vio obligado a abandonar su ciudad, pasando 17 años en exilio y sufriendo por la fe», recordó el obispo de Roma.

«La idea fundamental de toda la lucha teológica de san Atanasio era precisamente la de que Dios es accesible. No es un Dios secundario, es el verdadero Dios, y a través de nuestra comunión con Cristo, podemos unirnos realmente a Dios. Él se ha hecho realmente “Dios con nosotros”», explicó.

"Vida de Antonio"

Ahora bien, su «best seller», término literal utilizado por el Santo Padre, fue la «Vida de Antonio», es decir, la biografía de Antonio abad (251-356), fundador del movimiento eremítico en el desierto egipcio, de quien llegó a ser un gran amigo en sus años de exilio.

Esta obra, traducida muy pronto en numerosas lenguas, «contribuyó decisivamente a la difusión del monaquismo, en Oriente y en Occidente», reconoció.

Los santos, explica san Atanasio en la conclusión de este libro citado por Benedicto XVI, «aunque hagan sus obras en secreto y deseen permanecer en la oscuridad, el Señor los muestra públicamente como lámparas a todos los hombres, y así, los que oyen hablar de ellos, pueden darse cuenta de que los mandamientos llevan a la perfección».

A causa del calor que se ha apoderado de Roma en estos días, el Papa no pudo dirigir la audiencia general al aire libre en la plaza de San Pedro.

Saludó a los miles de peregrinos primero en la Basílica de San Pedro y después en el Aula Pablo VI.

 

¿Fue Jesús de profesión carpintero?

Hoy es un buen día para acordarnos de San José, que es Patrono de la Iglesia Universal. Sobre todo, de su faceta como trabajador, que compartía con su Hijo, y en la que sí nos parecemos a ambos: como ellos, también nosotros encontramos a Dios en nuestro trabajo...

Por Alfonso Méndiz

La pregunta que formulamos en el titular afecta de modo especial al Hijo de Dios: ¿fue Jesús de profesión carpintero?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esa ha sido la creencia popular. Que José fue el carpintero de Nazaret y transmitió su oficio a Jesús, quien ejerció también esa profesión hasta el comienzo de su vida pública. Pero ¿es eso lo que nos dicen los Evangelios?

El relato de S. Mateo incluye un versículo en el original griego (“oùj oûtos estin ho toû téktonos huiós”) que durante siglos se ha traducido así: ¿No es éste el hijo del carpintero?” (Mt 13,55). Una expresión muy parecida se recoge también en S. Marcos: “¿No es éste el carpintero, el hijo de María?” (“oûj oûtos estin ho tekton, ho huiòs tes Marías”). En ambos lugares, la palabra griega “tekton” se ha traducido como carpintero, pues se trataba de un trabajador manual que trabajaba la madera para confeccionar muebles, puertas, etc.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Recientes investigaciones han puesto de manifiesto que con esa expresión se designaba en general al profesional que trabajaba artesanalmente la madera y la piedra, especialmente en la construcción; de modo que al imaginarnos el oficio de José y de Jesús hemos de pensar más bien en lo que hoy sería una mezcla de albañil y artesano, y no tanto en un carpintero como los de hoy.

De ahí que la frase del Evangelio que hemos citado al principio habría que traducirla así: “¿No es éste el hijo del artesano?”, tal como leemos hoy en las ediciones modernas. De hecho, la palabra “arquitecto” designaba a aquel jefe de obra que dirigía a los diversos “tectones” que intervenían en la construcción.

Esa es, justamente, la imagen del oficio de Jesús que muestra “El hombre que hacía milagros” (fotogramas de la izquierda y de arriba). En la primera secuencia de ese filme vemos a Jesús trabajando la piedra y la madera en las obras de la sinagoga de… Séforis. Y uno podría preguntarse: “¿Pero Jesús no vivía en Nazaret?”. En efecto, así lo refieren los Evangelios.

Pero las últimas excavaciones arqueológicas han revelado, por una parte, que Nazaret era entonces un pueblo pequeño y pobre, en el que dudosamente habría trabajo para un carpintero durante todo el año; y, por otra, han situado en Séforis la residencia de Herodes Antipas.

Antipas, tetrarca de Galilea y Perea entre los años 4-39 d.C. (es decir, toda la infancia y la juventud de Jesús), había hecho de Séforis la capital de aquel territorio: la había fortificado y la había embellecido con grandes obras públicas, para lo que había sido preciso contratar a cientos de obreros, carpinteros y artesanos. A esto se añade que Séforis se encuentra a sólo 5 Km. de Nazaret: es decir, a una hora a pie. Si imaginamos a Jesús y a José, artesanos que sabía trabajar la piedra y la madera, en una pequeña aldea en la que no había mucho trabajo... es bastante verosímil pensar que ambos hubieran trabajado allí, esporádicamente o de modo estable, justo en los años anteriores al comienzo de la vida pública de Jesús. De hecho, esto es lo que nos muestra el principio de “El hombre que hacía milagros”.

Así pues, José y Jesús fueron carpinteros, pero algo más que eso. Fueron artistas que sirvieron con su trabajo a una población mucho más amplia que la de Nazaret. Y con ese oficio se santificaron y santificaron también la realidad que les tocó vivir.

 

 

 

 

 

 

 

A diferencia de la película animada que comento, la mayoríade los filmes -desde la época muda hasta ahora- ha preferido representar a Jesús como carpintero. Así lo vemos en este precioso fotograma de "La pasión de Cristo", en el que la Virgen, sin dejar un momento sus tareas en el hogar, sigue con atención el trabajo de su hijo en la carpintería de Nazaret. Ella le vio trabajar la madera durante años, consciente de que también así estaba obrando su Hijo la redención en el mundo.

Aquí , el tráiler de "El hombre que hacía milagros". Lo primero que se dice de Jesús es que fue "el carpintero de Séforis".

 

http://jesucristoenelcine.blogspot.com.es

La vida cristiana debe tener a Cristo en el centro, afirma el Papa

Propone la figura de santa Catalina de Siena, Doctora de la Iglesia

La espiritualidad de santa Catalina de Siena, una de las mujeres más grandes de la vida de la Iglesia, tenía un centro vital: Cristo, que “es para ella como el esposo, con el que hay una relación de intimidad, de comunión y de fidelidad; es el bien amado sobre cualquier otro bien”.

Así lo afirmó el Papa Benedicto XVI hoy durante la catequesis que pronunció en la Audiencia General celebrada en el Aula Pablo VI, y que quiso dedicar a esta santa italiana Doctora de la Iglesia y copatrona de Europa, dentro de su ciclo sobre santas mujeres de la Edad Media.

Catalina de Siena, que vivió en el difícil siglo XIV, fue, afirmó el Papa, una de esas santas “que sacuden las mentes y los corazones provocando conversión y renovación”.

Original de Siena, desde muy joven entró en la Orden Terciaria Dominica. Fue favorecida por numerosas visiones y revelaciones divinas.

A pesar de no ser una persona ilustrada, fue consejera espiritual de “nobles y hombres políticos, artistas y gente del pueblo, personas consagradas, eclesiásticos, incluido el papa Gregorio XI, que en aquel periodo residía en Aviñón y a quien Catalina exhortó enérgica y eficazmente a volver a Roma”.

“Viajó mucho para solicitar la reforma interior de la Iglesia y para favorecer la paz entre los Estados”, explicó el Papa

“También por este motivo el Venerable Juan Pablo II la quiso declarar Copatrona de Europa: para que el Viejo Continente no olvide nunca las raíces cristianas que están en la base de su camino y siga tomando del Evangelio los valores fundamentales que aseguran la justicia y la concordia”.

Por ello, afirmó Benedicto XVI, de esta santa “aprendemos la ciencia más sublime: conocer y amar a Jesucristo y a su Iglesia”. “Aprendamos de santa Catalina a amar con valor, de forma intensa y sincera, a Cristo y la Iglesia”, exhortó a los presentes.

Esposa de Cristo

El Papa explicó algunas de las visiones de la Santa, en las que el propio Jesucristo se desposaba con ella en la fe, o le intercambiaba su corazón.

“Como la santa de Siena, todo creyente siente la necesidad de conformarse a los sentimientos del Corazón de Cristo para amar a Dios y al prójimo como el mismo Cristo ama”, afirmó el Papa. Todos los fieles pueden “aprender a amar como Cristo”, a través de “una familiaridad con Él nutrida por la oración, por la meditación sobre la Palabra de Dios y por los Sacramentos, sobre todo recibiendo frecuentemente y con devoción la santa Comunión”.

Por ello el Papa animó a acudir asiduamente a la Eucaristía, que “es un extraordinario don de amor que Dios nos renueva continuamente para nutrir nuestro camino de fe, revigorizar nuestra esperanza, inflamar nuestra caridad, para hacernos cada vez más semejantes a Él”.

Otro don que Catalina tenía era el de las lágrimas, que “expresan una sensibilidad exquisita y profunda, capacidad de conmoción y de ternura”.

Catalina ejerció también de forma destacada la “maternidad espiritual”, una vocación de la que “también hoy la Iglesia recibe un gran beneficio del ejercicio de la maternidad espiritual de tantas mujeres, consagradas y laicas, que alimentan en las almas el pensamiento de Dios, refuerzan la fe de la gente y orientan la vida cristiana hacia cimas cada vez más elevadas”, concluyó.

SAN CLETO (=ANACLETO)

Papa y mártir (hacia el año 90). Es sucersor de San Lino y el tercer Papa

San Cleto o Anacleto nace, según los documentos aludidos, en Atenas, y ya de muy joven es convertido a la fe cristiana por el mismo San Pedro, quien pronto le ordena de diácono y poco más tarde de presbítero.

De los antiguos catálogos de los papas, los más antiguos, como el de San Ireneo (siglo III), Eusebio (siglo IV), San Epifanio, San Jerónimo y San Agustín, hacen de Cleto y Anacleto un solo personaje, que, siguiendo a San Lino en el Pontificado, viene a ser con ello el tercero de los papas. Más tarde, en el Catálogo Liberiano (siglo IV) y en el Líber Pontificalis (siglo VI), se hace ya distinción entre estos dos nombres, dándose a Cleto el tercer lugar y el quinto a Anacleto en la sucesión del Príncipe de los Apóstoles. Esta separación se debió, tal vez, en época posterior a escrúpulos de exactitud, suposición confirmada por los recientes estudios llevados a cabo por el alemán Er. Caspar sobre la vida de los primeros papas.

De aquí que, siguiendo la opinión más extendida entre los críticos modernos, también nosotros tomaremos el nombre de Cleto por el de Anacleto, identificando con ello, y en ambos nombres, al tercer papa que sucedió a San Lino en la silla de San Pedro.

San Cleto o Anacleto nace, según los documentos aludidos, en Atenas, y ya de muy joven es convertido a la fe cristiana por el mismo San Pedro, quien pronto le ordena de diácono y poco más tarde de presbítero. Tal vez seguirá al apóstol en su correrías evangélicas, hasta que llega a Roma, donde forma parte, desde el primer momento, de aquel grupo de selectos o colaboradores que tenía San Pedro en la ciudad de los Césares. No es de extrañar que a ellos -a Lino, su sucesor; a Anacleto y a Clemente- les confiara de vez en cuando el gobierno de la Iglesia romana, mientras él iba recorriendo las distintas cristiandades.

Por el año 76, y habiendo muerto el sucesor de San Pedro, San Lino, es escogido Anacleto por la comunidad de fieles para sucederle en la cátedra, empezando con ello su pontificado, que había de extenderse hasta el año 88, según unos, o hasta el 90, según otros, Duros tiempos le toca vivir, cuando a los trabajos de consolidación de las primeras cristiandades se iban uniendo las fatigas de la persecución, que no hacía mucho se había desencadenado. Anacleto, como buen pastor, vigila y ora con los perseguidos, a quienes reúne en las catacumbas para celebrar los divinos oficios. El mismo, como posteriormente haría San Dámaso, decora las tumbas de los apóstoles, y especialmente la de San Pedro, que había sido enterrado en la colina del Vaticano. En ella hace construir una especie de túmulo o "memoria? que sirviera para señalar a las generaciones futuras el lugar exacto de la tumba del primer papa.
Nuestro Santo aparece, por otra parte, como un Pontífice de la Iglesia romana y universal, con ciertos decretos llenos de interés, usando en sus cartas el saludo, que habían de adoptar sus sucesores, de "Salud y bendición apostólica", y, como casi todos los primeros pastores de la Iglesia, iba a manifestar con su vida la doctrina de Cristo que predicaba.

Por este tiempo había sucedido en el Imperio el emperador Domiciano (81-86), que al fin de su vida, y echando abajo la templanza característica de su familia, los Flavios, iba a distinguirse como uno de los perseguidores más cruentos de los cristianos. Que en su reinado padeciera el martirio San Anacleto es indudable, aunque no nos queden noticias precisas del modo y la fecha en que lo sufrió. La Iglesia, sin embargo, le ha concedido siempre el título de mártir, habida cuenta de los trabajos que tuvo que padecer. Fue enterrado en la misma colina del Vaticano, junto al sepulcro de San Pedro, a quien tan de cerca había seguido en su vida.

 FRANCISCO MARTÍN HERNÁNDEZ

Primeros Cristianos en otros idiomas
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