Estructurada en varias secciones (Historia, Mensaje, Milagros y "Fátima y el Papa"), el especial resume 100 años de un hito que ha pasado a la historia. En menos de media hora, el lector podrá reconocer la relevancia de los eventos que allí acontecieron y descubrir qué sucede a día de hoy en Fátima.
No podemos determinar la época en que los dos Santos sufrieron el martirio, tal vez en el siglo I, hacia el año 95, en la persecución de Domiciano. En la de Nerón, algo anterior, no parece probable, por la razón antes dicha. Más razones habría para probar que hubieran muerto en la persecución de Trajano, al tiempo de la propia Flavia Domitila.
Dos cosas hay ciertas: el hecho de su martirio y el lugar de su sepulcro. Nereo y Aquiles, que las actas llaman eunucos, con terminología y mentalidad de las cortes bizantinas del siglo V, y las lecciones del Breviario tienen por hermanos, eran simplemente soldados según las noticias del papa San Dámaso, cuando se construyó la basílica de Santa Petronila, mártir, junto a cuyo sepulcro fueron enterrados los dos Santos.
Su martirio estaba representado en dos columnitas que debieron servir para el teguriun o baldaquino que cubría el altar, y en una de las cuales aparece esculpido el martirio de Aquiles y su nombre (Acilleus), viéndose a un personaje junto a un poste con las manos atadas a la espalda, el cual recibe del verdugo el golpe fatal. De la otra columna queda solamente un fragmento, y se aprecia algo del bajorrelieve, cuya reconstrucción permite suponer que se trata de la escena equivalente a San Nereo, aunque falte el nombre.
Nos quedan, por fin, unos dísticos de San Dámaso que este Papa, tan devoto del culto de los mártires, dedicó a Nereo y Aquiles. Pequeños fragmentos del epitafio damasiano fueron descubiertos por Rossi, el investigador de las catacumbas, y la totalidad del elogio fue reconstruida a base de las copias que nos legaron los antiguos peregrinos, que lo vieron íntegro, y a través de los manuscritos medievales ha llegado hasta nosotros.
Dice así el elogio martirial de San Dámaso:
"Nereo y Aquiles, mártires”.
"Se habían inscrito en la milicia y ejercitaban su cruel oficio, atentos a las órdenes del tirano, y prontos a ejecutarlas, constreñidos por el miedo.
“¡Milagro de la fe! De repente dejan su cruel oficio, se convierten, abandonan el campamento impío de su criminal jefe, tiran los escudos, las armaduras, los dardos ensangrentados y, confesando la fe de Cristo, se alegran de alcanzar mayores triunfos.”
"Tened noticia por Dámaso a qué alturas puede llegar la gloria de Cristo."
El epitafio de San Dámaso es bastante impreciso. Unas veces la carencia de datos exactos, otras la estrechez de los metros, y su afán de recurrir a frases hechas, lo cierto es que San Dámaso aporta escasas noticias al historiador. Tal vez porque un elogio epigráfico no es la ficha biográfica de una enciclopedia moderna.
Los datos ciertos que el Papa español nos proporciona son la condición militar de los mártires, que pertenecían a la guardia pretoriana del emperador, si el término “tirano" ha de aplicarse a alguno de los césares antes mencionados: Nerón, Domiciano o Trajano.
Que el dicho tirano, abusando de su poder, obligaba a sus soldados a ejercer el oficio de verdugos, ejecutando sus crueles órdenes, que deben referirse a penas capitales.
Que ambos soldados, al convertirse, abandonan su profesión, y al confesar la fe de Cristo alcanzan honroso martirio.
¿Cuál pudo ser la relación de ambos mártires con la familia imperial de los Flavios, aparte de ser enterrados en la propiedad familiar que ellos usaban de cementerio (cementerio de Domitila) y que cedieron a la comunidad cristiana del siglo I? A ciencia cierta no la sabemos.
¿Habrían sido, ciertamente, convertidos por San Pedro o San Pablo? Las relaciones de los dos apóstoles con la guardia imperial fueron muy intensas, y en la epístola a los romanos (16, 15) aparece un Nereo. Si fueron enterrados en el hipogeo de los Flavios, cuando todavía el cementerio de la vía Ardentina era propiedad particular, no cabe duda que las actas, dentro de su fondo novelesco, nos proporcionan noticias de interés, y tampoco pueden desecharse todos sus datos.
Sí, que la Petronila mártir, junto a cuyo sepulcro fueron enterrados Nereo y Aquiles, no es hija de San Pedro, pues se llamaba Aurelia y el cognomen Petro (de una de las ramas de los Flavios) dio lugar al equívoco. Pudieron ser desterrados a la isla Poncia Nereo y Aquiles, pudieron huir a la misma y encontrarse allí con Flavia Domitila, y animarla en su desgracia, o tal vez pudieron ser adscritos a su servicio, cuando, al hacerse pública su situación de cristianos, entre que se solventaba su caso, bueno era dejarles juntos y que se ayudasen en el destierro de la isla.
Lo cierto es que hay indicios seguros para suponer relaciones indiscutibles entre este grupo de santos. Y tratándose de relatos tan venerables por su antigüedad, hemos de proceder con cautela y tratar con respeto las referencias que nos ofrece el pasado.
El culto de los Santos Nereo y Aquiles es antiquísimo, localizado junto al sepulcro de Aurelia Petronila, en el cementerio de la vía Ardentina. La tumba y la basílica subterránea que llevan su nombre fueron levantadas por el papa Siricio en 390.
Anteriormente esta basílica llevaba el título de Fasciola, que hacia el siglo VIII se empezó a perder, para conservarse el de los santos mártires. En el siglo XIII fue restaurada, pero nuevamente sufrió el abandono al despoblarse aquella región romana en la Edad Media, y entonces el papa Gregorio IX transportó a la iglesia de San Adriano, en el foro, las reliquias de los mártires.
El papa Sixto IV, en la fiebre del primer Renacimiento, vuelve a restaurar la basílica, que un siglo después necesitaba nuevamente de urgente reparación, la cual llevó a cabo el propio cardenal Baronio al solicitarla como su título cardenalicio. A la misma devolvió las reliquias, recabando con este motivo que su fiesta se celebrase el 12 de mayo.
En la primitiva basílica de San Nereo y San Aquiles pronunció San Gregorio Magno su homilía 38 sobre la curación del hijo del régulo, que todavía rezábamos en el breviario los sacerdotes antes de la reciente simplificación de rúbricas, en que la condición litúrgica de semidoble de estos mártires ha pasado a la categoría de "simple".
Desde luego este evangelio contiene una alusión a la difusión del cristianismo entre los miembros de la casa imperial de los Flavios. Las palabras "Y creyó él y toda su casa" no dejarían de producir profunda impresión dichas por el diácono bajo las bóvedas terrosas del cementerio de la vía Ardentina, donde se guardaban las tumbas de Nereo y Aquiles, de Flavio Clemente, de Flavio Sabino y de otros familiares de Domiciano.
CASIMIRO SÁNCHEZ ALISEDA.
Descubrir la “belleza de la liturgia y de la Iglesia”EL PATRIARCA GERMÁN DE CONSTANTINOPLAUn escritor de la Iglesia bizantina del siglo VIIIPapa Benedicto XVI dedicó a la espiritualidad oriental la catequesis de este miércoles, dentro del ciclo sobre escritores del primer milenio del cristianismo, al meditar sobre la vida del patriarca Germán de Constantinopla con los miles de peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.El Papa quiso aunar el concepto de belleza en la liturgia con la veneración a las imágenes sagradas y a la Madre de Dios, en sintonía con la sensibilidad de las Iglesias orientales, para las que estos tres aspectos están íntimamente relacionados. Centrándose en la vida del patriarca Germán (siglo VIII), quien fue perseguido por el emperador bizantino León III durante las luchas iconoclastas, el Papa explicó que su defensa de las imágenes sagradas le llevó al exilio y a la muerte olvidado de todos, aunque su nombre fue rehabilitado en el segundo Concilio de Nicea. Destacó del patriarca de Constantinopa tres aspectos relacionados entre sí: por un lado su pensamiento mariano; por otro lado, su amor a la liturgia; y por otro, la veneración a las imágenes, que es un reflejo de la visibilidad de Dios a través de Jesucristo y de los santos, y que la Iglesia siempre ha tenido en gran consideración. Sobre la Virgen María, el Papa destacó que este santo, si bien "no era un gran mariólogo", algunas obras suyas "tuvieron un cierto eco sobre todo por ciertas intuiciones suyas sobre la mariología, tanto en Oriente como en Occidente". "Sus espléndidas Homilías sobre la Presentación de María en el Templo son testimonios aún vivos de la tradición no escrita de las Iglesias cristianas. Generaciones de monjas, de monjes y de miembros de numerosísimos Institutos de Vida Consagrada siguen encontrando aún hoy en estos textos tesoros preciosísimos de espiritualidad". De hecho, recordó que uno de sus escritos fue incorporado en 1950 "como una perla preciosa" por el Papa Pío XII a la Constitución Apostólica Munificentissimus Deus, que declaró dogma de fe la Asunción de María. Respecto al amor a la liturgia, el Papa destacó que para la Iglesia oriental, la belleza tanto de la liturgia como del lenguaje, de los signos, del edificio y de la música, deben coincidir, pues según el propio patriarca Germán, la Iglesia "es el cielo en la tierra, donde Dios trascendente habita como en su casa y donde pasea". "Celebrar la liturgia en la conciencia de la presencia de Dios, con esa dignidad y belleza que deja ver un poco su esplendor, es la tarea de todo cristiano formado en su fe", explicó el Papa. Sobre las imágenes sagradas, el pontífice explicó que "hay una cierta visibilidad de Dios en el mundo, en la Iglesia, que debemos aprender a percibir". "Dios ha creado al hombre a su imagen, pero esta imagen ha sido cubierta de tanta suciedad por el pecado, que en consecuencia Dios casi no se veía más en ella". "Así el Hijo de Dios se hizo verdadero hombre, perfecta imagen de Dios: en Cristo podemos así contemplar también el rostro de Dios y aprender a ser nosotros mismos verdaderos hombres, verdaderas imágenes de Dios". "Las imágenes santas nos enseñan a ver a Dios en la figuración del rostro de Cristo. Tras la encarnación del Hijo de Dios, se ha hecho por tanto posible ver a Dios en las imágenes de Cristo y también en el rostro de los santos, en el rostro de todos los hombres en los que resplandece la santidad de Dios", añadió. |
Flavia Domitila era nieta de Vespasiano y sobrina de Domiciano; además, su esposo, Flavio Clemente, era primo del propio Domiciano y fue cónsul el año 95. A pesar de ello, el emperador condenó a muerte a Clemente y a su esposa por un supuesto delito de ateísmo; un destino similar sufrió su sobrina, cuyo nombre era igualmente Flavia Domitila, que fue desterrada a la isla Poncia, donde murió.
La catacumba fue descubierta en el 1593 por Antonio Bosio, aunque no fue hasta el siglo XIX cuando G.B. de Rossi supo que se trataba de la catacumba de Domitila y del santuario de los mártires Nereo y Aquiles. Desde entonces, numerosas excavaciones han sacado a la luz un considerable número de galerías.
Esta basílica fue construida a finales del siglo IV sobre la tumba de los mártires Nereo y Aquiles, soldados de la guardia imperial que fueron asesinados por haber confesado su fe durante la persecución de Diocleciano.
En el ábside puede observarse una pequeña columna sobre la que está representando el martirio de Aquiles, como lo indica una inscripción (Acileus).
Esta columna, junto con otra que debía ilustrar el martirio de Nereo, formaba parte del sostén de un baldaquino colocado sobre el altar de la iglesia situado en el ábside, correspondiendo probablementea las tumbas de los dos mártires, y que hoy no puede distinguirse con claridad.
Las reliquias de los mártires fueron trasladadas a la ciudad a mediados del siglo IX, y unas décadas más tarde, en el año 897, la iglesia se desplomó a consecuencia de un terremoto que sacudió Roma.
Las galerías, en ocasiones, se obtuvieron utilizando pequeñas galerías ya existentes o también, y con mayor frecuencia, excavando en la roca.
Tumbas más antiguas son las que se encuentran más altas; cuando se agotaba el espacio disponible, los enterradores excavaban hacia abajo para obtener otras tumbas, o ampliaban las galerías ya existentes creando diversos planos superpuestos, con escaleras internas.
En las paredes de las galerías se pueden ver las tumbas más corrientes: los nichos, de forma rectangular, normalmente para una sola persona, aunque en ocasiones acogía varios difuntos.
Los nichos de menores dimensiones estaban destinados a la sepultura de niños. En las galerías se abren también las entradas a los cubículos, habitaciones de dimensiones diversas, normalmente cuadradas, con frecuencia adornadas con frescos, y en general propiedad de una sola familia.
En las paredes de la basílica y recorriendo las galerías de la catacumba son visibles todavía muchos símbolos, entre los que se encuentran algunos como el Buen Pastor, la paloma con un ramo de olivo, el pez…
Además, se encuentran con frecuencia representaciones de episodios tomados del Antiguo y del Nuevo Testamento, que servía para instruir a quien las miraba: Noé en el arca, Moisés que hace brotar el agua de la roca, diversos milagros de Cristo, los reyes Magos, etc
Doce Apóstoles aparecen en cinco ocasiones, colocados alrededor de Cristo sentado en la cátedra; se trata de una escena muy frecuente en el arte cristiano del siglo IV, queriendo representar el trono celestial como símbolo de la soberanía y del magisterio de Cristo y de sus representantes.
Este rito, tomado de las costumbres paganas, fue practicado durante mucho tiempo por los cristianos, incluso en ocasión del aniversario de la muerte de los mártires, antes de ser sustituido definitivamente por la Eucaristía.
A finales del siglo III fue excavado un pozo de 11 metros de profundidad, a la izquierda de la entrada del hipogeo, cuya agua se trasvasaba a una pila, colocada a la derecha, desde la cual una cañería de plomo, visible todavía hoy, la derramaba en una segunda pila. Frescos con motivos vegetales adornaban el ambiente en el que se encontraba el pozo.
En 1978 el Papa Juan Pablo II sorprendió al mundo, poco después de ser elegido Pontífice, con esta frase en la Plaza de San Pedro: "Mi oración preferida es el Rosario" (29 de octubre) y luego en muchísimas ocasiones fue recomendando esta hermosa práctica de piedad.
Suyas son las siguientes exclamaciones:
"El Rosario es una escalera para subir al cielo"(29 de octubre 1979)
"El Rosario nos proporciona dos alas para elevarnos en la vida espiritual: la oración mental y la oración vocal" (29 de abril 1979).
"Es la oración más sencilla a la Virgen, pero la más llena decontenidos bíblicos" (21 de octubre 1979).
Cuando fue en peregrinación al santuario de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, Juan Pablo II hizo allá un bellísimo sermón acerca del Rosario. En el dijo: "El Rosario es nuestra oración predilecta. Cuando la rezamos, está la Sma. Virgen rezando con nosotros. En el rosario hacemos lo que hacía María, meditamos en nuestro corazón los misterios de Cristo" (Lc. 2, 19).
VATICANO, 07 May. 14 / 09:41 am (ACI/EWTN Noticias).-
El Santo Padre recordó que “mañana la Iglesia eleva la oración de la ‘Súplica’ a la Virgen del Rosario de Pompeya”, a cuyo santuario irá el Secretario de Estado, Cardenal Pietro Parolin. En ese sentido, Francisco “invito a todos a invocar la intercesión de María, para que el Señor conceda misericordia y paz a la Iglesia y al mundo entero”.
Según informó Radio Vaticana, el Papa también encomendó a María “a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados, presentes aquí hoy, y exhorto a todos a valorizar en este mes de mayo el rezo del Santo Rosario”.
Francisco también dirigió saludó “con afecto a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos venidos de España, México, Guatemala, Colombia, Perú, Uruguay, Venezuela, Argentina y otros países latinoamericanos. Que la intercesión de la Virgen María, en este mes de mayo, nos ayude a vivir nuestra vida cristiana con más docilidad a la voz y al amor del Espíritu Santo. Muchas gracias, que Dios los bendiga y la Virgen los cuide”.
El Padre Malaka Leonard Fernando es Provincial de la Viceprovincia de Nuestra Señora de Lanka de la Tercera Orden Regular Franciscana. Su residencia está a medio kilómetro de Katuwapitiya, lugar donde se produjo el atentado contra la iglesia de San Sebastián, el pasado 21 de abril. Afortunadamente,ni él ni ninguno de los frailes que comparten casa han resultado heridos. En una entrevista con Ayuda a la Iglesia Necesitada, cuenta cómo vivió el día de la masacre.
¿Cuándo recibió la noticia del atentado?
En Domingo de Resurrección celebré una Santa Misa a las siete de la mañana en una iglesia cercana, y justo después recibí la noticia de las seis explosiones que tuvieron lugar en un corto espacio de tiempo: en Katuwapitiya, Colombo-Kochchikade, Baticaloa y tres hoteles de la ciudad de Colombo.
¿Los ataques han afectado a alguien de su familia o amigos?
No, mis parientes no se vieron afectados, pero muchos de mis amigos han resultado heridos, y algunos han muerto.
Según UNICEF entre las víctimas mortales de los atentados hay 47 niños. Ustedes atienden un colegio (seminario menor) que se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad de Negombo ¿Cómo están los niños? ¿Pueden entender lo que ha ocurrido?
Los esrilanqueses hemos sufrido mucho durante los treinta años de guerra contra los terroristas. No esperábamos que algo así pudiera ocurrir en nuestro país, pensábamos que Sri Lanka había recuperado la paz, pero con estos atentados, todas nuestras esperanzas se han desvanecido. Estamos muy lejos de la paz. Un número considerable de niños han sido víctimas de las explosiones. Los niños son inocentes y son incapaces de entender lo que está ocurriendo. La mayoría de ellos tienen miedo. Las escuelas permanecerán cerradas por algunos días.
¿Cuál ha sido la reacción de los cristianos después de los atentados?
Por un lado, los cristianos esrilanqueses siempre escuchan a sus pastores, y no reaccionaran causando daño a terceros. Por otro lado, la mayoría de los cristianos están atemorizados, porque sólo los cristianos fueron blanco de los atentados. La Policía continúa haciendo redadas y ya han arrestado a algunas personas relacionadas con los atentados.
¿Participó usted en el funeral de las victimas celebrado por el Cardenal Ranjith el martes pasado?
Sí, pero no solo yo, pues invité a todos los religiosos de mi congragacion, Tercera Orden Regular de San Francisco de Asís, a asistir al funeral.
¿Cuál fue el mensaje de Su Eminencia?
Su Eminencia el Cardenal Malcolm Ranjith expresó su dolor por las explosiones en las tres iglesias en la Misa del Domingo de Resurrección. En su mensaje a la nación, el Cardenal Malcolm Ranjith pidió a la gente que guardara la calma y que no se tomara la justicia por su mano. Además, manifestó sus profundas condolencias a las familias que han perdido a sus seres queridos en los atentados, y deseó una rápida recuperación a los heridos. También pidió al personal hospitalario que extremara sus cuidados con estos heridos y suplicó a la gente que fuera generosa y que donara sangre en estos momentos de necesidad.
¿Cuál es su mensaje para la comunidad internacional?
“No hay un camino hacia la paz, la paz es el camino”. San Francisco de Asís, nuestro Santo Patrón, amaba por igual a la gente y a la naturaleza. Tomemos todas las medidas necesarias para evitar la violencia y vivir pacíficamente. El camino de la paz es el camino del amor.
¿Conoce usted una oración a Nuestra Señora de Lanka que podamos enviar a nuestros benefactores para que recen por Sri Lanka?
Nosotros rezamos cada día la siguiente oración por nuestro país, Sri Lanka:
“Oh Madre, la más cariñosa y tierna, Reina y Patrona de Sri Lanka: humildemente te pedimos que mires hacia nosotros, tus hijos, en nuestros momentos de necesidad. Queridísima Madre, tú que has venido a socorrernos incluso en tiempos de peligro, en la guerra y la destrucción. En virtud de tu amor por nosotros, que nunca nos falla, te pedimos encarecidamente que disipes de entre nosotros las olas de violencia, asesinatos y adicciones, y demás manifestaciones del mal que puedan romper la unidad entre la gente.
Ayúdanos a construir en nuestro país el Reino de Dios de la Justicia y el Amor. Encomendamos a tu amoroso cuidado y guía, a todas las razas y pueblos de nuestro país. Ayúdanos a instaurar la fraternidad, la paz y la unidad en nuestra sociedad. Guía los destinos de nuestra nación y obtén para nosotros una paz duradera para que todos nosotros podamos vivir como hermanos y hermanas de una sola familia. Amén.”
Gracias de todo corazón por su preocupación por nuestro país. ¡Qué Dios les bendiga!
María Lozano
Autor de una de las cartas del Nuevo Testamento, Santiago el Menor, como reconoció el Papa, ha pasado a la historia por su intervención en el Concilio de Jerusalén, en pleno debate entre los apóstoles sobre si los gentiles (no judíos) debían someterse a la ley de Moisés para seguir a Cristo.
Según la propuesta, aceptada por todos los apóstoles presentes, que ha quedado recogida en el libro de los Hechos de los Apóstoles, no era necesario someter a la circuncisión a los gentiles que creyeran en Jesucristo, sólo se les debería pedir que se abstuvieran de la costumbre idolátrica de comer carne de animales ofrecidos en sacrificio a los dioses, y de la «impureza», término que probablemente aludía a las uniones matrimoniales no permitidas.
«En la práctica, se trataba de aceptar sólo pocas prohibiciones de la legislación de Moisés, consideradas importantes», explicó el Papa.
De este modo, según siguió diciendo, «se alcanzaron dos resultados significativos y complementarios, ambos todavía hoy válidos».
Por una parte, aclaró, «se reconoce la relación inseparable que une al cristianismo con la religión judía, como su matriz perennemente viva y válida; por otra, se permitió a los cristianos de origen pagano conservar la propia identidad sociológica, que hubieran perdido si hubieran sido obligados a observar los llamados "preceptos ceremoniales" de Moisés».
«En definitiva --constató--, comenzaba una práctica de recíproca estima y de respeto, que, a pesar de las dolorosas incomprensiones posteriores, buscaba por su propia naturaleza salvaguardar lo que era característico de cada una de las dos partes».
BenedictoXVI considera que el auténtico cristiano es quien permite a los demás entrar en contacto personal con Cristo y vivir con Él. Fue la conclusión a la que llegó en la audiencia general del miércoles 6 de septiembre de 2006, celebrada en la plaza de San Pedro con la participación de unas 25.000 personas, dedicada a presentar la figura de uno de los doce apóstoles de Jesús, Felipe.
La reflexión del Papa, que continúa con una serie de perfiles de los doce apóstoles, repasó los momentos en los que aparece en los cuatro Evangelios, deteniéndose en el diálogo en el que Felipe presenta a Natanael a Jesús como el Mesías anunciado por los profetas».
Ante la respuesta escéptica de Natanael --«¿De Nazaret puede haber cosa buena?»--, Felipe respondió «Ven y lo verás».
«Con esta respuesta, seca pero clara, Felipe demuestra las características del auténtico testigo --comentó el obispo de Roma--: no se contenta con presentar el anuncio como una teoría, sino que interpela directamente al interlocutor, sugiriéndole que él mismo haga la experiencia personal de lo anunciado».
Según el Papa, san Felipe «nos interpela con esos dos verbos que suponen una participación personal. También a nosotros nos dice lo que le dijo a Natanael: “Ven y lo verás”».
«El apóstol nos compromete a conocer a Jesús de cerca. De hecho, la amistad, conocer verdaderamente al otro, requiere cercanía, es más, en parte vive de ella».
«No hay que olvidar que, según escribe Marcos, Jesús escogió a los doce con el objetivo primario de que “estuvieran con él”, es decir, de que compartieran su vida y aprendieran directamente de Él no sólo el estilo de su comportamiento, sino ante todo quién era Él realmente».
«Sólo así, participando en su vida, podían conocerle y anunciarle», subrayó.
Para el cristiano, «lo importante no es sólo ni sobre todo escuchar sus enseñanzas, sus palabras, sino conocerle a Él personalmente, es decir, su humanidad y divinidad, el misterio de su belleza».
«Él no es sólo un Maestro, sino un Amigo, es más, un Hermano. ¿Cómo podríamos conocerle si estamos lejos de Él? La intimidad, la familiaridad, la costumbre, nos hacen descubrir la verdadera identidad de Jesucristo».
«Esto es precisamente lo que nos recuerda el apóstol Felipe. Por eso, nos invita a “venir” y a “ver”, es decir, a entrar en un contacto de escucha, de respuesta y de comunión de vida con Jesús, día tras día».
«Podemos decir que Dios asumió un rostro humano, el de Jesús, y por consiguiente a partir de ahora, si realmente queremos conocer el rostro de Dios, ¡sólo nos queda contemplar el rostro de Jesús! ¡En su rostro vemos realmente quién es Dios y cómo es Dios!», siguió diciendo.
El Papa concluyó su reflexión «recordando el objetivo hacia el que debe orientarse nuestra vida: encontrar a Jesús, como lo encontró Felipe, tratando de ver en Él al mismo Dios, Padre celestial».
«Si falta este compromiso, nos encontraremos sólo con nosotros mismos, como en un espejo, ¡y cada vez nos quedaremos más solos! Felipe nos invita en cambio a dejarnos conquistar por Jesús, a estar con Él y a compartir esta compañía indispensable». «De este modo,viendo, encontrando a Dios, podemos encontrar la verdadera vida».
La afirmación de que «los cristianos matan o persiguen también a los musulmanes allí donde estos son minoría» es una insidia con trampa: trata de inducir a la conclusión de que el hecho religioso engendra violencia social, y por eso debe ser restringido o prohibido abiertamente.
Los informes sobre libertad religiosa suelen referirse a tres tipos de persecución. La abierta, que ejercen las dictaduras, normalmente comunistas. La intrarreligiosa, en la que destaca el acoso de las mayorías musulmanas contra las minorías, en particular la cristiana. Y la sutil, puesta en práctica en Occidente por gobiernos y medios de comunicación antirreligiosos a través de la legislación y las campañas de opinión pública.
Un año más, el informe de referencia de la ONG Open Doors (Puertas Abiertas) constata que el cristianismo es la religión más perseguida del mundo. El estudio, correspondiente a 2019, concluye que uno de cada nueve cristianos en el mundo vive la amenaza. En cifras globales, la experiencia de persecución afecta a 245 millones de cristianos, un 14 por ciento más respecto a 2018. Corea del Norte es el país con mayor índice de persecución de los cristianos –dudoso honor que conserva desde hace 18 años–, en un listado de 50 naciones supervisadas por Open Doors. En el «top ten» entra por vez primera la India, debido al incremento de ataques de la mayoría hindú contra la minoría cristiana. China sube en 2019 muchos puestos, y pasa del 43 al 27 por las medidas de control impuestas por Xi Jinping.
En términos generales, el mayor factor de opresión de los cristianos es el clima cada vez más asfixiante de islamismo en los países de mayoría musulmana. El informe revela que el integrismo islámico explica que ocho de los diez países con mayor persecución de cristianos en el mundo tengan regímenes musulmanes, más o menos regidos por la Sharía. En esa atmósfera de acoso los más vulnerables son las mujeres y los conversos.
La apostasía del islam al cristianismo es rara, y conlleva ruptura con la familia, discriminación laboral y violencia física. Las mujeres cristianas en países de mayoría musulmana sufren una doble persecución: una por su fe y otra por su género. Atentar contra la mujer implica también acosar a la madre, y con ella al tejido esencial de las comunidades cristianas.
La persecución de los cristianos no es esencial al Corán –de hecho los primeros musulmanes convivieron pacíficamente con las tribus cristianas y judías– pero sí es básica en el islam político, que busca la aplicación de un modelo social basado exclusivamente en las normas musulmanas. La justificación de la violencia contra otras religiones, cuando se trata de defender a la «umma», la comunidad musulmana, tiene mucho fundamento. Al menos 40 versículos del Corán son explícitos en el llamamiento a la violencia armada en nombre de Alá.
En Occidente, en cambio, la persecución del cristianismo es mucho más sofisticada. El Observatorio de la intolerancia y la discriminación contra los cristianos en Europa, con sede en Viena, revela los múltiples caminos de las campañas contra la Iglesia, desde los legales –como por ejemplo la prohibición de signos religiosos o de objeción de conciencia a los médicos en el aborto– hasta el creciente vandalismo contra templos.
Fuente: ABC