Una herida penetrante le atravesó el hemitórax derecho
El Sudario de Oviedo y la Síndone de Turín ofrecen información valiosísima sobre la muerte de Cristo. Un estudio médico-forense ha investigado ambas reliquias y con ellas han realizado lo que podía denominarse una “autopsia” histórica sobre su muerte.
Las conclusiones no sólo reafirman la tesis de que ambas prendas envolvieron a la misma persona sino que añaden información sobre lo que ocurrió en esos momentos.
“Cuando ya era cadáver y estando en posición vertical, sufrió una herida penetrante que le atravesaría el hemitórax derecho, con entrada por el quinto espacio intercostal y salida por el cuarto, próxima a la columna vertebral y la escápula derecha, dejando marcas de coágulos de sangre y de líquido pleuro-pericárdico en ambas prendas (en la síndone por su contacto con los orificios de entrada y salida, y en el sudario con el de salida)”, explica el estudio dirigido por Alfonso Sánchez Hermosilla, investigador de la UCAM, médico forense del Instituto de Medicina Legal de Murcia, director del Equipo de Investigación del Centro Español de Sindonología (EDICES) y asesor científico del Centro de Internacional de Sindonología de Turín.
Lo descubierto por estos investigadores confirma lo que el Evangelio de Juan (Capítulo 19, Versículos 33-34) relata: “pero cuando llegaron a Jesús, como vieron que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas; pero uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza, y al momento salió sangre y agua”.
En la investigación se han realizado estudios antropométricos, criminalísticos, anatómicos y anatomo-patológicos de la Síndone y el Sudario, y sus resultados suponen nuevos avances del equipo de investigación de la UCAM que viene estudiando el Sudario de Oviedo.
También se han realizado estudios de la sangre, presencia de pólenes, conservación del material textil (lino) y determinación de contaminantes orgánicos e inorgánicos.
Según explica Sánchez Hermosilla “las manchas de sangre en las que hemos trabajado siempre han estado ahí, pero nadie las había estudiado, y son las únicas de esas características. Hasta el momento se habían atribuido a marcas ocasionadas por heridas de flagelación”.
Escena de la crucifixión, en la que destaca la presencia y el nombre de Longinos junto a la Virgen María
La lanza que atravesó a Cristo
El estudio médico-forense se describe con todo detalle los tejidos y órganos que atravesó el objeto punzante en su hipotética trayectoria.
Recoge además que “especialmente la aurícula derecha del corazón, en cadáveres de personas que han sufrido una larga agonía, con mucha frecuencia presentan grandes coágulos de sangre, muy similares a los que formaron la mancha del costado de la Síndone de Turín”.
Así como que “al atravesar el pulmón derecho, el arma se abrió paso también a través de las vías aéreas intraparenquimatosas y, como consecuencia, parte de los fluidos orgánicos mencionados se abrieron paso de este modo en una trayectoria ascendente, como consecuencia de la presión intratorácica ocasionada por la energía cinética que el avance del arma trasmitía al cadáver; estos fluidos viajaron a través de las vías aéreas superiores y finalmente se emitieron también por la boca y nariz del cadáver, ocasionando nuevas manchas en estas áreas en el Sudario de Oviedo. Por supuesto, al retirar el arma, también salieron estos fluidos por los orificios de entrada y salida”.
Se avala así la hipótesis de que quien administró este “golpe de gracia” tenía experiencia, pues al colocar la hoja del arma en posición horizontal podía evitar fácilmente las costillas, sin tener que intentarlo en varias ocasiones, algo que aparentemente no ocurrió, pues no aparecen lo que se denomina en la Medicina Forense “lesiones de tanteo”.
Forman también parte de este equipo investigador Jesús García Iglesias, catedrático de Minas en la Universidad de Oviedo, así como los miembros del EDICES Marzia Boi, palinóloga y bióloga; Juan Manuel Miñarro, catedrático en el Área de Escultura de la Universidad de Sevilla; Antonio Gómez Gómez y Felipe Montero Ortego.
Fuente: Aleteia
BENEDICTO XVI PRESENTA A SANTA JULIANA DE CORNILLON, SANTA DEL SIGLO XIII, impulsora de la fiesta del Corpus Christi
El Papa constata una “primavera eucarística” en la Iglesia
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 17 de noviembre de 2010
“Quisiera afirmar con alegría que hoy en la Iglesia hay una "primavera eucarística"”, así lo afirmó hoy el Papa Benedicto XVI, durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro.
El Papa constató que “muchas personas se detienen silenciosas ante el Tabernáculo, para entretenerse en coloquio de amor con Jesús”, y que “no pocos grupos de jóvenes han redescubierto la belleza de rezar en adoración ante la Santísima Eucaristía”.
Ante los miles de peregrinos congregados en la Plaza, el Papa habló sobre otra mujer de la Edad Media, santa Juliana de Cornillon, mística e impulsora de la fiesta del Corpus Christio Corpus Domini en toda la Iglesia.
Benedicto XVI quiso subrayar la importancia de recuperar la adoración eucarística fuera de la Misa,: “la fidelidad al encuentro con el Cristo Eucarístico en la Santa Misa dominical es esencial para el camino de fe, pero intentemos también ir frecuentemente a visitar al Señor presente en el Tabernáculo”.
Citando la Encíclica Ecclesia de Eucharistia, constataba que “la adoración del Santísimo Sacramento tiene cotidianamente una importancia destacada y se convierte en fuente inagotable de santidad”.
“Mirando en adoración la Hostia consagrada, encontramos el don del amor de Dios, encontramos la Pasión y la Cruz de Jesús, como también su Resurrección. Precisamente a través de nuestra mirada en adoración, el Señor nos atrae hacia sí, dentro de su misterio, para transformarnos como transforma el pan y el vino”, afirmó el Papa.
El Papa mostró su deseo de que “esta "primavera" eucarística se difunda cada vez más en todas las parroquias, en particular en Bélgica, la patria de santa Juliana”.
Corpus Domini
Siguiendo con su ciclo de santas mujeres de la Edad Media, el Papa habló sobre santa Juliana de Cornillón, conocida también como santa Juliana de Lieja, que vivió en Bélgica en el siglo XIII.
Esta mujer quedó huérfana muy pequeña y fue acogida en un convento de monjas agustinas, donde tomó los hábitos.
“Además de una vivaz inteligencia, Juliana mostraba, desde el principio, una propensión particular por la contemplación; tenía un sentido profundo de la presencia de Cristo, que experimentaba viviendo de modo particularmente intenso el Sacramento de la Eucaristía”, explicó el Papa.
Desde muy joven tuvo una visión en la que aparecía la luna en su pleno esplendor, con una franja oscura que la atravesaba diametralmente.
“El Señor le hizo comprender el significado de lo que se le había aparecido. La luna simbolizaba la vida de la Iglesia en la tierra, la línea opaca representaba en cambio la ausencia de una fiesta litúrgica, para cuya institución se pedía a Juliana que trabajase de modo eficaz”.
Con el tiempo, Juliana contactó con otras dos santas mujeres, con las que trabajó intensamente para promover la fiesta del Corpus Domini.
“Las tres mujeres establecieron una especie de "alianza espiritual", con el propósito de glorificar al Santísimo Sacramento”, explicó el Papa.
Esta determinación supuso también muchas dificultades, hasta el punto de tener que abandonar el convento debido a la oposición del mismo superior del que dependía su monasterio.
Juliana tuvo que acogerse a otros monasterios cistercienses, en uno de los cuales murió, ante el Santísimo Sacramento expuesto.
Nueve años después, el papa Urbano IV, que había conocido personalmente a Juliana, instituyó la solemnidad del Corpus Domini como fiesta de precepto para la Iglesia universal, el jueves sucesivo a Pentecostés”.
Asegura Benedicto XVI al presentar la figura de san Isidoro de Sevilla
"Amar al prójimo en la acción como se debe amar a Dios con la contemplación"
San Isidoro de Sevilla (560-636), fue arzobispo de dicha ciudad, sucediendo a su hermanoSan Leandro. Luchó contra la herejía arriana, todavía muy extendida entre los visigodos. Escritor insigne, convocó y presidió numerosos concilios, contribuyendo decisivamente alflorecimiento de la vida religiosa en España.Fue definido por el Concilio de Toledo en el año 653 como "Gloria de la Iglesia Católica".
CIUDAD DEL VATICANO
El Papa Benedicto XVI dedicó la catequesis de la Audiencia General del miércoles 18 junio 2008 a San Isidoro de Sevilla, doctor de la Iglesia, y a la luz de sus enseñanzas, señaló que "como se debe amar a Dios con la contemplación, se debe amar al prójimo con la acción".
Con su "realismo de pastor verdadero" Isidoro de Sevilla propone una síntesis entre la vida contemplativa y activa inspirada en el ejemplo de Cristo, que "durante el día ofrecía signos y hacía milagros en la ciudad, pero mostró la vida contemplativa cuando se retiraba a la montaña y pernoctaba en oración", indicó el Papa en la Plaza de San Pedro antes unas once mil personas.
"Creo que esta síntesis de una vida que busca la contemplación y el diálogo con Dios en la oración y la lectura de la Sagrada Escritura y la acción al servicio de la comunidad, del prójimo, es la lección que el gran obispo de Sevilla nos deja a los cristianos de hoy, llamados a dar testimonio de Cristo al inicio de un nuevo milenio", indicó.
Vida
San Isidoro de Sevllia (560-636), fue definido por el Concilio de Toledo en el año 653 como "Gloria de la Iglesia Católica".
Isidoro, amigo del Papa Gregorio Magno, era el hermano menor de San Leandro, Obispo de Sevilla, al que sucedió en esa sede episcopal, explicó el Papa, recordando que en aquella época "los visigodos, bárbaros y arrianos, invadiendo la península ibérica se habían apropiado de los territorios pertenecientes al Imperio romano" que "era necesario conquistar al catolicismo".
Bajo la guía de su hermano, el Santo se educó en la disciplina y el estudio. Su casa contaba con una nutrida biblioteca repleta de textos clásicos, paganos y cristianos. Por eso, sus obras "abarcan un conocimiento enciclopédico de la cultura clásica pagana y un profundo conocimiento de la cultura cristiana".
"En su vida personal Isidoro experimentó un conflicto interior permanente entre el deseo de soledad, para dedicarse únicamente a la meditación de la Palabra de Dios y las exigencias de la caridad hacia los hermanos, de cuya salvación se sentía encargado como obispo", agregó.
En su juventud conoció el exilio, "poseía un gran entusiasmo apostólico y experimentaba la emoción de contribuir a la formación de un pueblo que reencontraba por fin su unidad, tanto en ámbito político como religioso, con la conversión providencial del arrianismo al catolicismo del príncipe heredero, Hermenegildo".
"No hay que minusvalorar -aclaró Benedicto XVI- la enorme dificultad de hacer frente de forma adecuada a problemas muy graves, como las relaciones con los herejes y con los judíos. Toda una serie de problemas que resultan también hoy muy concretos, si pensamos en lo que sucede en algunas regiones donde parecen replantearse situaciones muy parecidas a las de la península ibérica en el siglo VI".
En San Isidoro hay que admirar "su preocupación por no dejar de lado nada de lo que la experiencia humana produjo en la historia de su patria y del mundo. No hubiera querido perder nada de lo que el ser humano aprendió en la antigüedad, pagano, hebreo o cristiano que fuera".
Por otra parte, el santo "percibe la complejidad en la discusión de los problemas teológicos y propone a menudo, con agudeza, soluciones que recogen y expresan la verdad cristiana completa".
Este martes se presentó en Madrid, en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad CEU San Pablo, el documental Cuando vuelva, dirigido por el periodista Fernando de Haro, quien a través de distintas historias personales muestra in situ el riesgo de despoblación cristiana de Tierra Santa.
Además del director, intervinieron en el acto Alfonso Bullón de Mendoza, presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, y Luis Hernando de Larramendi, presidente de la Fundación Ignacio Larramendi, colaboradora del proyecto.
El documental comienza en Gaza. El rodaje se realizó durante el último conflicto. Esta estrecha franja de terreno ha sufrido un gran éxodo de cristianos en los últimos años y son ya menos de un millar. Al espectador se le ofrece también un relato en primera persona de bautizados que viven en Belén, Jericó y Ramala (territorios palestinos). Se cuenta, de igual modo, la situación los cristianos de Galilea (al norte de Israel) y de los que viven en Jerusalén, una ciudad en la que cada vez hay menos pluralismo religioso.
Cuando vuelva denuncia la discriminación que sufren los cristianos en la tierra en la que nació el cristianismo. Pero, sobre todo, recoge el testimonio de unas personas que perciben como una vocación muy especial su permanencia en un mundo que, a menudo, se les ha vuelto hostil.
Se trata del octavo documental de Fernando de Haro y la productora N Medio dedicado a los cristianos perseguidos. El primero de ellos, Walking next to the wall, fue rodado en Egipto y está dedicado a los coptos. El segundo, Nasarah, grabado en el Líbano, está dedicado a los sirios e iraquíes perseguidos por el Daesh. El tercero, Aleluya, a Nigeria. El cuarto, One, a la India. El quinto, Nínive, a los que tuvieron que abandonar sus casas y sus pueblos, situados cerca de Mosul en Iraq. El sexto, Remnant, a los cristianos de Siria. El séptimo, Good Plan, dedicado a los cristianos de China. Todos ellos están disponibles en la plataforma Vimeo.
Fuente: Fundación Tierra Santa.
“Rezad el Rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra”, dijo la Virgen María en mayo de 1917 en Cova da Iria a los pastorcitos Francisco, Jacinta y Lucía. Meses después, ya en agosto, la Madre de Dios insistía a los pequeños: “Rezad, rezad mucho y haced sacrificios por los pecadores, porque muchas almas van al infierno por no tener quién se sacrifique y rece por ellas”.
Ha pasado más de un siglo desde que se produjeran estos mensajes en Fátima aunque en estos momento están más vigentes que nunca.
Para seguir este mandato de la Virgen se ha organizado Mater Fátima, un gran evento mundial que se celebrará precisamente en la parroquia de esta localidad portuguesa de la que eran naturales los pequeños. Además, las fechas elegidas, este próximo 4 de abril de 2019 y el 20 de febrero de 2020, coinciden con los fallecimientos de San Francisco Marto y Santa Francisca Marto, respectivamente.
Hacer “sonreír” a la Virgen
A través del rezo del Rosario, una devoción que durante siglos se ha ido transmitiendo de generación en generación a través de grandes santos pero también gracias a humildes personas anónimas, los organizadores quieren hacer “sonreír” a la Virgen a sabiendas de lo que le complace que los cristianos recen esta oración por la salvación de las almas.
A este proyecto de escala mundial, que se desarrollará el 4 de abril de 20.00 a 21.00 (hora portuguesa), se han adherido desde más de cincuenta países. Tendrá su eje en la parroquia de Fátima bajo tres pilares:
En primer lugar habrá una Adoración Eucarística en una Hora Santa.
Dentro de este rato de Adoración se realizará el Rezo del Rosario por la paz.
Como conclusión se producirá la Consagración al Inmaculado Corazón de María.
El acto central se celebrará en la parroquia de Fátima
Además, la llamada a la conversión y a rezar por la paz que contiene el mensaje de la Virgen y que recoge Mater Fátimase producirá en plena Cuaresma, un tiempo litúrgico propicio para ello.
Uno de los elementos más importantes que está generando Mater Fátima es la comunión que está promoviendo en torno al mensaje de la Virgen y la necesidad de que sea escuchado hoy. Conscientes de la dificultad de que personas de otros países puedan viajar a Portugal, los organizadores han invitado a cardenales, obispos, santuarios, parroquias, conventos o instituciones católicas a unirse a este evento mundial de oración desde sus lugares de origen.
La adhesión de los grandes santuarios del mundo
La invitación ha sido acogida de manera espléndida y algunos de los santuarios más importantes del mundo ya han anunciado que se unirán a este Rosario con Adoración y Consagración a María.
La basílica de Nuestra Señora del Pilar es donde según la tradición la Virgen se apareció al apóstol Santiago
Estos son los santuarios y lugares emblemáticos que a fecha de hoy se han unido a Mater Fátima:
– Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe (México)
– Santuario de la Divina Misericordia (Polonia)
– Santuario de la Gran Promesa (España)
– Santuario del Sagrado Corazón del Cerro de los Ángeles (España).
– Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza (España).
– Santuario de Torreciudad (España)
– Basílica de Nuestra Señora de Luján (Argentina)
– Santuario de Nuestra Señora de Chiquinquirá (Colombia)
– Santuario de Nuestra Señora de La Paz (El Salvador).
– Santuario de Nuestra Señora de Fátima, cuyo rector, el padre Carlos Cabecinhas estará presente copresidiendo el acto que se celebrará en la parroquia de la localidad.
Radio María lo emitirá en directo en España
Pero además de en estos emblemáticos lugares las parroquias podrán seguir este esquema a la misma hora del evento celebrado en Portugal. En España, por ejemplo, Radio María lo emitirá en directo por lo que tanto en las iglesias como en los hogares se cumplirán aquellas peticiones que hizo la Virgen hace un siglo.
Siguiendo así la petición de la Virgen, estas serán las intenciones por las que se rezará este Rosario a nivel mundial el próximo 4 de abril de este 2019 y más adelante el 20 de febrero de 2020:
Paz en el mundo, por el Santo Padre y por el fin del aborto.
"En esta época vivió Jesús, un hombre sabio, si fuera lícito llamarlo hombre, porque era hacedor de obras maravillosas", escribió en el año 93
Flavio Josefo es una de las figuras más controvertidas en la historia de la Palestina del siglo I, pero sus historias escritas han entrado en el canon de la literatura clásica, y algunos cristianos lo señalan como una prueba de la afirmación mesiánica de Jesús. Josefo ha sido vilipendiado por muchos judíos de su época y de épocas posteriores, pero no necesariamente por su supuesta postura pro cristiana.
Nacido como Joseph ben Matthias en el 37 o 38 dC de una familia sacerdotal aristocrática en Jerusalén, más tarde hizo algo que le resultará familiar a cualquiera que escuche el Evangelio al comienzo de la Cuaresma: a los 16 años, fue al desierto con un miembro ermitaño de una de las sectas judías ascéticas que estaban activas en la época de Jesús. Permaneció allí mucho más tiempo que la estadía de 40 días de Jesús: tres años, de hecho.
Luego regresó a Jerusalén y se unió a los fariseos. Este grupo de judíos devotos seguía estrictamente la Torá, pero “no simpatizaba con el intenso nacionalismo judío de sectas como los fanáticos zelotas, y estaban dispuestos a someterse al gobierno romano siempre que pudieran mantener su independencia religiosa”, dice la Enciclopedia Británica.
En un viaje a Roma en 64, Josefo quedó muy impresionado con la cultura romana y su poder militar. Se unió a regañadientes a la revuelta judía del 66 y se convirtió en comandante de Galilea, terminando defendiendo la fortaleza de Jotapata. Después de la caída de la ciudad, se refugió en una cueva con 40 rebeldes, que querían suicidarse en lugar de rendirse. Esta práctica se llevó a cabo en el famoso sitio de Masada, varios años después, un incidente que Josefo también relató.
Sin embargo, en Jotapata, Josefo convenció a los rebeldes de que el suicidio era inmoral, pero que cada hombre podía matar a otro hasta que prácticamente no quedara nadie. “Curiosamente”, recuerda la Británica, “Josefo logró superar el último lote y quedó como único superviviente de la cueva, tras lo cual se rindió a los romanos”.
Así Josefo se convirtió en prisionero de los romanos, pero salvó su vida cuando profetizó con precisión que Vespasiano, comandante de la legión romana en Galilea, se convertiría en emperador.
Fue en ese momento cuando Josefo “se unió a la causa romana”, incluso tomando el apellido de familia de Vespasiano, Flavio. Más tarde se uniría al ejército romano. Desafortunadamente, al ser odiado por sus compañeros judíos y desconfiado de él los romanos, no pudo llevar a cabo su mediación soñada entre ambos lados. Después de la caída de Jerusalén y la destrucción del Templo, se trasladó a Roma.
Las obras que compuso allí incluyen su Historia de la Guerra Judía, que es la “fuente principal para conocer la revuelta judía” y “especialmente valiosa por su descripción de las tácticas y estrategias militares romanas”, dice la Enciclopedia Británica.
Sus Antigüedades Judaicas, que completó en el 93, es una historia completa que comienza con la Creación. Es en el Libro 18 de esta obra de 20 libros que menciona a Jesús. Según algunas traducciones, el pasaje dice:
Había por esta época un hombre sabio, Jesús, si es que es lícito llamarlo un hombre, pues era un hacedor de maravillas, un maestro tal que los hombres recibían con agrado la verdad que les enseñaba. Atrajo a sí a muchos de los judíos y de los gentiles. Él era el Cristo, y cuando Pilato, a sugerencia de los principales entre nosotros, le condenó a ser crucificado, aquellos que le amaban desde un principio no le olvidaron, pues se volvió a aparecer vivo ante ellos al tercer día; exactamente como los profetas lo habían anticipado y cumpliendo otras diez mil cosas maravillosas respecto de su persona que también habían sido preanunciadas. Y la tribu de cristianos, llamados de este modo por causa de él, no ha sido extinguida hasta el presente.” (Antigüedades. XVIII.3.3).
Aunque los expertos aceptan que Josefo menciona a Jesús, sospechan que un escriba cristiano enmendó el pasaje para retratar a Jesús con una luz positiva.
El siguiente pasaje, en el que Josefo menciona a Jesús y su “hermano” Santiago, establece firmemente la existencia de Jesús:
Festo había muerto y Albino estaba pero en el camino; por lo que reunió al sanedrín de jueces, y trajo ante ellos al hermano de Jesús, quien fue llamado Cristo, cuyo nombre era Santiago, y algunos otros, [o algunos de sus compañeros]; y cuando hubo formulado una acusación contra ellos como violadores de la ley, los entregó para ser apedreados (Antigüedades. XX.9.1).
La Enciclopedia Católica, publicada por primera vez en 1910, dice que los primeros cristianos eran “entusiastas lectores de la Historia Judía de Josefo, y algunos Padres de la Iglesia, como Jerónimo y Ambrosio, así como los primeros historiadores eclesiásticos como Eusebio, solían citarle en sus obras.
Desde el año 2010, la Anunciación del Señor es un día festivo nacional en el Líbano, y en iglesias y santuarios la celebran juntos cristianos y musulmanes en honor a la Virgen María.
Lo llamativo del caso es que la paternidad de la idea no corresponde a un cristiano, sino a un musulmán, el jeque sunita Mohamad Nokkari, profesor de derecho islámico en Beirut, Dubai y Estrasburgo, quien tuvo la intuición de que la veneración María podía convertirse en un factor de cohesión social.
El imán Nokkari está orgulloso de cómo esta idea contribuye a la paz social en el país.
Así lo explica a la Agencia Fides: “Mi esposa, que es francesa, y yo teníamos una estatua de la Virgen María en casa y había un pariente que cada vez que venía la escondía en el baño e incluso una vez la rompió. Compré otra hecha de metal para que ya no pudiera romperla”.
Sin impedimentos doctrinales
Ese incidente familiar dio a este profesor sunní la idea de que María podría ser celebrada por cristianos y musulmanes: “Lo comenté en Lyon con el padre jesuita Louis Boisset y comprobamos que no había impedimentos de naturaleza doctrinal para una iniciativa de este tipo. ¿Quién mejor que la Virgen María puede unir a cristianos y musulmanes? Al principio, pensamos que la celebración islamo-cristiana de María podría coincidir con la fiesta de la Inmaculada, pero luego se cambió de opinión teniendo en cuenta que los cristianos ortodoxos no han definido el dogma de la Inmaculada Concepción de María. La elección de la fecha para celebrar a María por parte de cristianos y musulmanes cayó entonces en la fiesta de la Anunciación. La Anunciación del Ángel a María se cuenta tanto en el Evangelio como en el Corán, que habla de ello en dos Suras distintas. María es la única mujer mencionada por su nombre en el Corán hasta 34 veces (mientras que el nombre de María aparece en los Evangelios 19 veces)”.
La primera celebración islamo-cristiana de la Fiesta de la Anunciación tuvo lugar en el santuario libanés de Nuestra Señora de Jamhour en 2007. Los líderes políticos quedaron impresionados con la iniciativa y en 2010 el primer ministro Saad Hariri, quien ahora también es jefe del Gobierno, decretó como fiesta nacional el 25 de marzo, día en que se celebra la Anunciación. “En ese momento yo era secretario del Gran Mufti del Líbano. Cuando tomé la iniciativa para celebrar juntos a la madre de Jesús, hubo ciertas tensiones que condujeron a mi renuncia”, recuerda Nokkari.
“Para seguir a María tenemos que sufrir”
Las fuerzas políticas no mostraron oposición a la celebración compartida de María. Mientras que entre las comunidades religiosas al principio algunos se mostraron cautelosos porque temían que fuera una expresión de sincretismo. “Pero resultó evidente para todos que cada uno celebra a María según su fe y su tradición”, asegura el jeque. Las únicas oposiciones fueron las expresadas por los grupos salafistas y wahabitas.
“He pensado que para seguir a María tenemos que sufrir. Ella es una madre que nos abraza a todos. Siguiéndola pueden surgir cosas buenas para todos”, explica Nokkari al comentar que ha sufrido algunos episodios desagradables por haber promovido esta iniciativa.
Desde el Líbano, la costumbre de los cristianos y musulmanes de celebrar juntos la fiesta de la Anunciación se está extendiendo en otros países como Canadá, Francia, Brasil y España. También en Jordania el 25 de marzo se convertirá en fiesta nacional. En la universidad de Saint Joseph ya se imparten cursos y hay tesis doctorales dedicadas a María en el cristianismo y el Islam.
Apoyo político
Los políticos se han dado cuenta de que la referencia común a María también puede favorecer y preservar la unidad nacional. El primer ministro sunita, Saad Hariri, se ha mostrado sensible a varias solicitudes, como la construcción de un centro para iniciativas vinculadas a la fiesta nacional islámica-cristiana de la Anunciación. Avanza además la propuesta de dedicar una plaza a la Anunciación y de proponer que la ONU proclame el 25 de marzo como un día de diálogo islámico-cristiano.
En opinión de Mohamad Nokkari, el diálogo entre cristianos y musulmanes se ha intensificado y adquirido coherencia en los últimos quince años. El documento sobre la fraternidad humana firmado en Abu Dhabi por el Papa Francisco y por el Gran Imán de Al-Azhar es también el fruto de este camino. “Desde que se publicó ese texto”, explica Nokkari, “cada semana grupos de cristianos y musulmanes se reúnen para estudiar los contenidos juntos. Incluso en las comunidades islámicas hay una evolución, comenzamos a comprender, por ejemplo, que el proceso para reconocer los derechos y la dignidad de las mujeres también abarca a la predicación religiosa y a las prácticas religiosas”.
Fuente: Carifilii.es
Creció en el siglo quinto bajo los Griegos Ortodoxos
Este monasterio se encuentra a nueve kilómetros de Jericó y 20 de Jerusalén. Está construído en un valle del desierto de Judea, que se llama Wadi Qelt. Es un lugar muy árido. Dentro de un gran valle se puede ver en la distancia este pintoresco monasterio.
Entre las tradiciones asociadas a la ubicación de este monasterio se encuentran la visita de Elías, de camino hacia la península del Sinaí. También hay tradición de que en este lugar se produjo una escena de la vida de san Joaquín. Fue a ofrecer, como sacerdote que era, un sacrificio al templo, y alguien lo rechazó por no tener descendencia. Decidió ir al desierto cuarenta días para implorar a Dios un hijo. Se cuenta que, mientras lloraba en el lugar por la infertilidad de su mujer, santa Ana, recibió la visita de un ángel que le anunció la concepción de María.
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Es en este lugar, y en este valle aislado y estéril, donde un monasterio del siglo cuarto se aferra precariamente a las paredes de roca. Originalmente construido en torno a una cueva, el monasterio creció en el siglo quinto bajo los Griegos Ortodoxos, en el que su más famoso monje y homónimo Gorgias de Koziba habitaba el lugar.
El Monasterio Ortodoxo de San Jorge se inició cuando unos monjes que buscaban la experiencia del desierto de los profetas, se asentaron en torno a una cueva donde se cree que Elías fue alimentado por los cuervos.
El monasterio Griego Ortodoxo fue construido a finales del siglo quinto d.C. por Juan de Tebas, que se convirtió en un ermitaño y se trasladó desde Egipto hasta Siria y Palaestina en el año 480 d.C. El monasterio fue nombrado San Jorge después de que el más famoso monje viviera en el lugar: Gorgias de Koziba.
Fue destruido en el año 614 por los persas, que se extendieron por el valle y masacraron a los catorce monjes que habitaban allí. Los huesos y cráneos de los monjes mártires aún se pueden ver hoy en día en la capilla del monasterio.
Después de la invasión persa, el fue abandonado durante casi 500 años, hasta los intentos de restauración que fueron realizadas por bandas de cruzados en el siglo doce. Pero después de su expulsión, el monasterio volvió a caer en desuso. En 1878, un monje griego, Kalinikos, se estableció aquí y restauró el monasterio, terminando en 1901.
Juan Clímaco (muere hacia el año 600) fue un monje que vivió en el Sinaí como ermitaño y como cenobita, en un tiempo en que el Imperio Romano se había desmoronado ante el empuje de las invasiones bárbaras, y la única institución que subsistía era la Iglesia.
Benedicto XVI decía que muestra cómo “progresar” en la vida espiritual. Propone la “Escala del paraíso” de Juan Clímaco como ejemplo. Su vida monástica es sólo un gran símbolo de la vida del cristiano.
CIUDAD DEL VATICANO,
El crecimiento de la propia vida en la virtud no es algo que pertenecía a los monjes del desierto o a quienes querían llevar una vida de heroísmo, sino que es un camino para todos los bautizados, afirma Benedicto XVI.
Ante los cerca de 8.000 peregrinos congregados en el Aula Pablo VI para la Audiencia General el miércoles, 11 de febrero de 2009, el Papa Benedicto XVI retomó su enseñanza sobre los Padres de la Iglesia.
En esta ocasión, habló sobre Juan Clímaco, monje ermitaño del siglo VI, autor de la "Escala del paraíso", uno de los escritos espirituales más importantes de la historia cristiana.
Juan Clímaco fue un monje que vivió en el Sinaí como ermitaño y como cenobita, en un tiempo en que el Imperio Romano se había desmoronado ante el empuje de las invasiones bárbaras, y la única institución que subsistía era la Iglesia.
"La Escala, obra escrita por un monje eremita que vivió hace mil cuatrocientos años, ¿puede decirnos algo a nosotros hoy? El itinerario existencial de un hombre que vivió siempre en la montaña del Sinaí en un tiempo tan lejano, ¿puede ser de actualidad para nosotros?", se preguntó el Papa.
Aunque la respuesta pareciera ser negativa en primer término, invitó a los presentes a caer en la cuenta de que "aquella vida monástica es sólo un gran símbolo de la vida bautismal, de la vida del cristiano".
El obispo de Roma puso de manifiesto que este método de vida espiritual propuesto en la Escala culmina "con las virtudes fundamentales, iniciales, más sencillas: la fe, la esperanza y la caridad".
"No son virtudes accesibles solo a los héroes morales, sino que son don de Dios a todos los bautizados: en ellas también crece nuestra vida", añadió.
La fe, por ejemplo, "implica que yo renuncie a la arrogancia, a mi pensamiento, a la pretensión de juzgar por mi mismo, sin confiarme a otros. Este camino hacia la humildad, hacia la infancia espiritual es necesario superar la actitud de arrogancia".
Por otro lado, "sólo la esperanza nos hace capaces de vivir la caridad. La esperanza en la que trascendemos las cosas de cada día, no esperamos el éxito en nuestros días terrenos, sino que esperamos finalmente la revelación de Dios mismo".
"Sólo en esta extensión de nuestra alma, en esta autotrascendencia, nuestra vida se engrandece y podemos soportar los cansancios y desilusiones de cada día, podemos ser buenos con los demás sin esperar recompensa. Sólo si Dios existe, esta gran esperanza a la que tiendo, puedo cada día dar los pequeños pasos de mi vida y así aprender la caridad", explicó.
El pontífice explicó a los fieles en qué consiste la "Escala" de Juan Clímaco, que este monje escribió después de 40 años de vida eremítica a los pies del monte Sinaí.
En este tratado de vida espiritual, Juan "describe el camino del monje desde la renuncia al mundo hasta la perfección del amor. Es un camino que tiene lugar a través de treinta escalones, cada uno de los cuales está unido con el siguiente".
Esta "ascensión" se divide en tres fases: "la primera muestra la ruptura con el mundo con el fin de volver al estado de infancia evangélica", la segunda "el combate espiritual contra las pasiones", y la tercera, "la perfección cristiana".
La primera fase, explica Benedicto XVI, supone "la vuelta a la verdadera infancia en sentido espiritual, el llegar a ser como niños. El alejamiento voluntario de las personas y lugares queridos permite al alma entrar en comunión más profunda con Dios. Esta renuncia desemboca en la obediencia, que es el camino a la humildad a través de las humillaciones -que no faltarán nunca- por parte de los hermanos".
La segunda, el combate contra las pasiones, no debe verse como algo negativo, pues "es importante tomar conciencia de que las pasiones no son malas en sí mismas; lo son por el uso malo que de ellas hace la libertad del hombre".
"Escala del Paraíso" de San Juan Clímaco
"Si son purificadas, las pasiones abren al hombre el camino hacia Dios con energías unificadas por la ascética y la gracia y, "si han recibido del Creador un orden y un principio..., el límite de la virtud no tiene fin", afirma el Papa citando a Juan Clímaco.
Respecto a la última fase, el sucesor de Pedro destaca los tres principios, "sencillez, humildad y discernimiento", de los cuales "Juan, en línea con los Padres del desierto, considera más importante este último, es decir, la capacidad de discernir".
Se refiere también a la oración, que puede ser corpórea y "oración del corazón", "la invocación del solo nombre de Jesús, una invocación continua como la respiración".
El fin de la escala es la "trinidad de las virtudes": la fe, la esperanza y la caridad. Esta caridad, comparada con el amor humano, está íntimamente unida con la esperanza. "La ausencia de la esperanza anonada la caridad: a ella están vinculadas nuestras fatigas, por ella nos sostenemos en nuestros problemas y gracias a ella estamos rodeados por la misericordia de Dios", concluye el Papa.
Más de 130 mil imágenes digitalizadas que hablan de la riqueza arqueológica de Tierra Santa
Todo un patrimonio fotográfico de la Misión arqueológica franciscana en Tierra Santa que se realiza desde el ‘Studium Biblicum Franciscanum' de Jerusalén ha sido custodiado gracias a la digitalización de más de 130 mil imágenes que hablan de la historia y actividad arqueológica por años realizada en los santos lugares.
Muchos arqueólogos franciscanos dedicaron su vida a importantes hallazgos en los terrenos que están mencionados en las Sagradas Escrituras, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Entre ellos están el Padre Michele Piccirillo, así como los sacerdotes Bellarmino Bagatti, Virgilio Corbo, Piedro Kascalder y Stanislao Loffreda, que además de entregarse a su vocación franciscana, convirtieron la arqueología en su segunda vocación.
Estos lugares arqueológicos, las excavaciones, los fragmentos y objetos hallazgos, así como la vida cotidiana de los frailes fueron encontrados en un sinnúmero de negativos, películas, fotografías y postales, que han sido recuperados por el ‘Studium Biblicum Franciscanum" gracias a un proceso de digitalización que comenzó en el año 2012.
Fray Pío D'Andola realizando el proceso de digitalización / Foto: Captura de Pantalla Christian Media Center.
Fray Pío D'Andola, ofm, quien conoció al Padre Piccirillo y trabajó con él, en entrevista con Christian Media Center, habló sobre el proceso de digitalización de las imágenes: "Tuve la confianza del Padre Piccirillo la confianza de trabajar en digital (...) Cada vez que venía aquí llenaba la bolsa de películas (...) Y las primeras 10.000 imágenes escaneadas las hice en Italia. Al morir él, todo se detuvo. Y me sentía mal tanto por la muerte del Padre Piccirillo como también porque todo se había bloqueado".
"Venimos un mes o dos al año y hemos llegado a digitalizar más de 130.000 imágenes. Creíamos haber acabado (...) Y en cambio, entre las películas encontramos otras pertenecientes al P. Bagatti, Loffreda, Padre Corbo y, al mismo Piccirillo y otros miles no sabemos de quién son", añadió.
'Studium Biblicum Franciscanum' de Jerusalén
El ‘Studium Biblicum Franciscanum' de Jerusalén es una institución científica para la investigación y la enseñanza académica de las Sagradas Escrituras y de la arqueología de los países Bíblicos.
Nació en el año 1901 por deseo de la Custodia de Tierra Santa, a cargo de los hermanos Franciscanos, funcionando de manera ininterrumpida desde 1924. A partir del año 1960 hace parte de la Pontificia Universidad Antonianum de Roma, convirtiéndose en el 2001 en Facultad de Ciencias Bíblicas y Arqueológicas.
Cuenta con un centro de investigaciones bíblicas a partir de los aspectos lingüísticos, históricos, teológicos y ambientales; con un especial énfasis al estudio de la arqueología bíblica, de modo particular al redescubrimiento de los lugares sagrados del Nuevo Testamento y la Iglesia primitiva en Tierra Santa.
Nazaret, Cafarnaúm, Jerusalén, Belén, Ain karem, Magdala, Tabgha y Tabor, son algunas de sus principales excavaciones.
También hay un centro didáctico, un museo en el que se exponen objetos significativos de las excavaciones arqueológicas, y una biblioteca especializada con alrededor de 56 mil volúmenes.
Con información de Christian Media Center y sbf.custodia.org.