El Templo de Salomón se terminó el 995 a. C

“Al salir del Templo, le dice uno de sus discípulos: «Maestro, mira qué piedras y qué construcciones.»
Jesús le dijo: «¿Ves estas grandiosas construcciones? No quedará piedra sobre piedra que no sea derruida.»”
(Marcos 13, 1-2).

 

HISTORIA

El Rey David, tras conquistar la ciudad de Jerusalén a los jebuseos la fortificó, transformándola en la capital de Israel; además, trajo el Arca de la Alianza. Este tabernáculo, una tienda que contenía los Diez Mandamientos, fue colocado en la era de Ornan, sobre el monte Moria, en las afueras de la ciudad.

Su sucesor, el rey Salomón, conocido como el rey sabio, tuvo el honor de erigir una morada para el Señor. Como anécdota, destaca el envío, por parte del rey fenicio, de los famosos cedros del Líbano, así como artesanos especializados que construyeron el Templo, adornado con oro y decorado con enormes querubines dorados, tal como lo describe el segundo libro de Crónicas.

 

Vista aérea del Muro y la Explanada de las mezquitas

 

A todo lo largo del Antiguo Testamento, el Templo fue el símbolo de la presencia de Dios en medio de su pueblo; pero también la demostración clara de un pueblo que pasó del nomadismo a la sedentarización. El Templo de Salomón se convirtió en la casa de Yahvé.

El Templo de Salomón, cuya construcción se terminó el 995 a. C, se conservó intacto durante 400 años, hasta la invasión de los babilonios que, al mando de Nabucodonosor, exiliaron a los judíos y destruyeron el Templo. Reconstruido cuandolos judíos retornaron al país, el Segundo Templo fue sólo un a sombra del esplendor del primero.

Alejandro Magno permitió a los judíos profesar su religión. Años más tarde, cuando Antioco IV Epifanes prohibió la practica del judaísmo e inicio los sacrificios de cerdos en el Templo, se produjo la rebelión de los Macabeos, que acabó  con la expulsión de los griegos de la ciudad, la purificación del Templo el inicio de la dinastía Asmonea, que gobernó hasta el 63 a.C, año en que Pompeyo tomó la ciudad.

 

En el Nuevo Testamento, la idea de Jesús es que el Templo es un lugar de oración. También expresó su oposición al formulismo del culto de su tiempo y, como los profetas, predijo la ruina total del templo herodiano, que tuvo lugar el año 70 d. C, cuando el emperador Tito arrasó la ciudad.

En el año 132 d.C, los judíos se sublevaron nuevamente, recuperando el control de Judea y Samaria y durante dos años y medio Jerusalén fue nuevamente su capital. El Emperador Adriano aplastó la rebelión y, decidido a acabar con toda resistencia, arrasó Jerusalén. Tras esto, lo único que quedó del Templo fue una de las murallas externas que protegían el recinto. Conocida durante generaciones como el Muro de las Lamentaciones, éste se transformó en el lugar de plegaria más sagrado para los judíos- lo más próximo que podían llegar al sitio del Templo sagrado.

 

EL TEMPLO EN TIEMPOS DE JESÚS

El Templo de Herodes, tal como Jesús lo conoció, constaba de un gran patio -lo que hoy es la gran explanada- rodeado de suntuosos pórticos de 13,5 metros de anchura sostenidos por columnas de mármol blanco de 11 metros de altura, de una sola pieza, y techo de madera de cedro.

Los pórticos occidental, norte y oriental tenían dos órdenes de columnas; mientras que el pórtico meridional tenía cuatro órdenes y dos planos columnados superpuestos.

Dentro del gran patio exterior, llamado Patio de los Gentiles, estaban los tres patios interiores, de dimensiones mucho más reducidas, en el siguiente orden de cercanía al santuario: patio de las mujeres, patio de Israel o de los hombres y el patio de los sacerdotes en torno al Santuario.

 

El Muro de las Lamentaciones

 

Todo esto formaba un mundo aparte rodeado por un muro, donde le estaba prohibida la entrada, bajo pena de muerte, a todo el que no fuera judío. La advertencia estaba escrita en los dinteles de las puertas. No está clara, sin embargola localización o distribución de estos patios interiores, de ahí la diversidad de hipótesis de reconstrucción. Pero es posible que toda esta parte reservada a los judíos no ocupase más de lo que es hoy la plataforma alta de la explanada, donde está la Mezquita de la Roca.

El Santuario estaba dividido en dos partes: el Santo, en el que estaba la mesa de los panes de la proposición, el candelabro de los siete brazos y el altar de los perfumes que un sacerdote incensaba dos veces al día. A continuación, separado por un gran velo y, en lo más recóndito del Santuario, estaba el Santo de los Santos, un lugar oscuro ocupado en otro tiempo por el Arca de la Alianza.

La distribución del conjunto estaba en consonancia con la idea de santidad y lejanía de Dios del Antiguo Testamento, presente de alguna manera en el Santo de los Santos. El único que tenía acceso a este lugar era el sumo sacerdote, pero sólo una vez al año y después de una larga purificación con ayunos y oraciones. Lo hacía el día del Perdón, la fecha más santa del judaísmo. A partir de ese concepto de santidad ritual se establecía un orden de mayor a menor pureza hasta terminar en los gentiles, quienes por carecer de pureza legal no podían pasar del primero de los patios.

 

JESÚS Y EL TEMPLO

Jesús reconoció en todo momento la santidad del Templo. Aquí lo encontraron sus padres después de tres días de búsqueda. Muy probablemente venía con maría y José anualmente desde los 12 años. Más tarde, durante su vida apostólica, Jesús predicó largamente bajo los pórticos del Templo, proclamándose agua viva y Luz del mundo e invitando a la gente a seguirle. Se declara anterior a Abrahán y quieren apedrearle.

 

Maqueta del Templo y la explanada

 

Curó a un ciego en sábado y los fariseos sólo pensaban en acabar con Él, pero Jesús los pone en evidencia cuando le presentan para tentarle a una mujer sorprendida en adulterio. No habían entendido que Él no había venido a juzgar, sino a salvar.

La parábola del Buen Pastor es anunciada en el Templo, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Tampoco entendieron por qué expulsó a los cambistas y vendedores.

Un día, mientras Jesús estaba predicando, se fijó en la gente que depositaba sus limosnas en el arca del tesoro del Templo. Y he aquí que se acerca una viuda pobre y deposita unos céntimos. Jesús se vuelve hacia sus discípulos y les dice: “En verdad, os lo aseguro, esa viuda pobre ha echado en el arca más que nadie; porque todos han echado de lo que les sobra, mientras, que ella, en su indigencia, ha echado todo lo que tenía para vivir” .

En algún momento, San Juan sitúa a Jesús predicando bajo el pórtico de Salomón, es decir, que este lugar fue uno de los marcos destacados de encuentro de Jesús con el pueblo y de desencuentro con la clase religioso-política, sólo que, influenciados por estos, a la hora de la verdad, el pueblo también le abandonó.

 

+ info: JERUSALÉN


FUENTES BIBLIOGRÁFICAS:

-Guía de Tierra Santa, de Florentino Díez Fernández. Editorial Verbo Divino
-La Tierra Santa de Jesús, de Daniel Cohen. Editorial Doko Media

ACN, Josué Villalón.- El Papa Francisco viaja a Emiratos Árabes Unidos del 3 al 5 de febrero, donde participará en un encuentro interreligioso. Esta cita es una oportunidad para dar a conocer a los cristianos que viven en este país de la Península Arábiga. En una conversación para el programa “Perseguidos pero no olvidados” de Radio María, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ha hablado con la misionera comboniana Alicia Vacas, coordinadora de la provincia de esta congregación en Oriente Medio.

Alicia Vacas, presente estos días en Dubái, destaca la gran actividad pastoral y social de la Iglesia de Emiratos, apoyada en la labor comprometida de los laicos, que colaboran en la educación y la catequesis para llevar el evangelio a una comunidad vibrante, procedente de todas las partes del mundo, aunque eminentemente asiática: “Cualquier encuentro o celebración cuenta con la participación de miles de personas”.

Ayuda a la Iglesia Necesitada: ¿Cómo ha recibido la comunidad cristiana de Emiratos la noticia del viaje del papa a este país?

Alicia Vacas: Ha sido una noticia de mucha alegría para la Iglesia local. Recibimos el comunicado de parte del obispo Paul Hinder, vicario apostólico de Arabia del Sur, el pasado 8 de diciembre, día de la Inmaculada. Tuve la suerte de estar ese día en la parroquia de Al Ain, que celebraba precisamente la fiesta de su patrona, la Inmaculada. Inmediatamente el mensaje se lanzó a los medios y periódicos, y se ha creado mucha expectación sobre esta visita.

¿Qué se espera de este viaje del Papá?¿Se sabe algún detalle de los encuentros que va a tener Francisco allí?

El Papa viene a participar en un encuentro interreligioso puesto en marcha por el emir principal del país, Jalifa bin Zayed Al Nahayan. Se espera que también la visita de Francisco de pie a una visibilidad de los cristianos en los Emiratos Árabes y en la Península Arábiga en general. Por último, hay un deseo de que la presencia del Papa genere más gestos de diálogo entre religiones, y que los cristianos no sean vistos aquí solo como mano de obra extranjera, sino que haya un conocimiento recíproco.

¿Quién compone la Iglesia en los Emiratos Árabes Unidos?

La Iglesia aquí es una realidad viva y variada, muy poco conocida, pero muy significativa. Está compuesta exclusivamente por inmigrantes, la mayor parte asiáticos: Indios y filipinos, pero también de Pakistán, Bangladesh e Indonesia. Además, hay inmigrantes europeos o americanos, pero es una Iglesia principalmente asiática. Los cristianos aquí son muy comprometidos, hay una participación enorme,miles de personas acuden a las Misas en las iglesias. Es una comunidad que se mueve en torno a los laicos, todos los años hay varios millares de niños que se bautizan, que hacen la Primera Comunión, o millares de parejas jóvenes que se unen en matrimonio. Para los pocos agentes de pastoral, religiosas y sacerdote, que viven aquí, sería imposible hacer frente a esta tarea sin contar con el apoyo real de los laicos en casi todos los puestos de misión y coordinación.

¿Qué misión desarrollan las Misioneras Combonianas allí?

Las Misioneras Combonianas llegaron a la Península Arábiga en los años 50, a la ciudad de Adén, hoy Yemen, lo que entonces era un protectorado inglés. Hemos trabajado siempre en la formación, a través de escuelas, para los jóvenes locales e inmigrantes. Tenemos dos parroquias a nuestro cargo, una en Dubái y otra en Al Ain. En Dubái la presencia se basa en la escuela, fundada y dirigida por nosotras, aunque pertenece al vicariato. En 2008 cedimos la gestión a otras congregaciones. Pero seguimos realizando la coordinación de catequesisde la Parroquia de Santa María: tenemos 9.000 niños en catequesis, 200 catequistas y 200 o 300 voluntarios que hacen posible la misión. Es un trabajo de formación para los catequistas muy grande, cada año se hace un curso para unos 50 catequistas. Muchos van y vienen del país, por lo que hemos formado a millares de catequistas de todo el mundo, que continúan esta labor en sus países de origen.

El tercer pilar de nuestra misión es la pastoral familiar. Este es un pueblo de inmigrantes con sus problemas, como es el desarraigo familiar, que crea problemas serios, de tipo económico. Desde 2006 una hermana trabaja como consejera familiar. Es un grito de la sociedad aquí en Dubái. Apoyamos en la educación de los hijos, a saber elegir pareja, cómo manejar la economía familiar, en una sociedad muy consumista.

¿Cómo es la relación con las demás religiones y en especial con los musulmanes?

Dubái es un emirato árabe y musulmán, se rige por la sharia. Sin embargo es una sociedad multicultural y multirreligiosa. La sociedad es mayoritariamente inmigrante, hay 3 inmigrantes por cada persona autóctona. Estos inmigrantes son de procedencia diversa, de todas partes del mundo, con tradiciones y religiones distintas. Es muy habitual relacionarse con miembros de otras religiones: budistas, hindúes, sijs y musulmanes. Las relaciones con todos son buenas, pero las religiones no musulmanas no tienen influencia real en el día a día de la sociedad. No hay grandes problemas pero somos conscientes que somos una minoría religiosa y fuera de los muros de las iglesias no está permitida ninguna manifestación religiosa no musulmana. Esto hay que vivirlo con respeto y prudencia.

¿EAU podría ser un modelo de tolerancia y convivencia para otros países de la Península Arábiga? ¿Que destacarías de la sociedad emiratí?

La visita del Papa se enmarca en el Año de la Tolerancia, dedicado a Sheikh Zayed Bin Sultan Al Nahyan, fundador de los Emiratos. Esta visita quiere transmitir un mensaje de apertura y tolerancia. Respecto a la experiencia de otros países, la Iglesia tiene una vida mucho más activa, se han permitido abrir recientemente iglesias nuevas. Con toda la delicadeza por ser minoría, podemos decir que la situación en los Emiratos puede conseguir un canal de diálogo con las instituciones y el estado que permite la presencia de la Iglesia y el desarrollo de la vida de la Iglesia. La presencia de la Iglesia crece y se está haciendo un trabajo delicado de solicitud de nuevos espacios de celebración para los católicos.

Último mensaje, ¿alguna intención de oración por los cristianos allí?

Tenemos que abrir la conciencia a la presencia de estas Iglesias. Para Europa, que vivimos a veces del desanimo y nuestra fe parece de capa caída, estas iglesias nos dan esperanza, son gente que vive en situaciones difíciles, con contratos de trabajo precarios, que han vivido la guerra, catástrofes naturales en sus países de origen, pero quieren vivir la fe con autenticidad y nos dan ejemplo y esperanza a nosotros, cristianos viejos, que vamos “arrastrando las zapatillas”. Pido oraciones para que los cristianos aquí puedan encontrar en la Iglesia el apoyo para vivir este destierro. Y pido por la libertad religiosa, para que se permita vivir a los cristianos su fe de forma plena en esta región, con libertad y apertura.

Mosul es única por su sociedad multicultural y diversificada

Mosul (A gencia Fides) –

La ciudad de Mosul, liberada de la ocupación del Estado Islámico en 2017, lucha por regresar a la situación anterior a la ocupación yihadista. En este contexto, la parte más difícil la están sufriendo los cristianos. Su esperado regreso va más lento de lo que se esperaba.

En los últimos días, medios de comunicación iraquíes como ankawa.com han documentado la degradación de la parte de la ciudad habitada en otro tiempo por los cristianos, una zona donde solo hay escombros y que se ha convertido en un vertedero (ver foto).

 

 

El patriarca caldeo Louis Raphael Sako visitó Mosul para participar en la toma de posesión del dominico Najb Mikhael Moussa como el nuevo arzobispo caldeo de la archidiócesis, ocasión que aprovechó para animar a un “renacimiento” de la ciudad y en la que también confió a la ciudad a su nuevo pastor. “Los frutos del trabajo de un obispo, -dijo el patriarca caldeo en su discurso durante la ceremonia el viernes 25 de enero-, dependen de la unidad de su diócesis, ya que el pastor está al servicio de todos”.

El patriarca destacó que las conductas discriminatorias, los prejuicios y el favoritismo “destruyen a la comunidad”. El Primado de la Iglesia caldea, consciente de las dificultades de la devastada diócesis de Mosul, aseguró que confiaba en que los fieles “puedan profundizar en el gozo de la liberación y aumentar la esperanza de regresar para regenerar la confianza y la convivencia entre los diferentes componentes de la sociedad”.

“Mosul es única por su sociedad multicultural y diversificada. De la misma manera, la Iglesia y los cristianos, en concreto en Mosul, han contribuido a la historia de esta ciudad a nivel nacional, cultural y profesional”, explicó el Patriarca. También por esta razón, el Patriarca Sako, -creado cardenal por el Papa Francisco-, concluyó su intervención con una oración para que “Dios bendiga a Mosul con un “nuevo nacimiento””.

(GV) (Agencia Fides 25/1/2019).

 

"Noble por su sangre, pero mucho más noble por su santidad...,

Poderosa por sus riquezas, pero mucho más insigne por la pobreza de Cristo, De la estirpe de los Gracos, del linaje de los Escipiones.... prefirió Belén a Roma y trocó el resplandor de los dorados artesonados por la vileza de una choza de barro".

Así resume San Jerónimo, en su elocuente panegírico, la vida "de esta mujer admirable" que vino a ser la primera de sus hijas espirituales, "mínima entre todas para superarlas a todas".

La conoció en Roma, más que mediado el siglo IV, con motivo del concilio convocado en 382 por el papa español San Dámaso, al que asistieron algunos obispos orientales, como San Paulino de Antioquía y San Epifanio. Venía con ellos Jerónimo, en calidad de intérprete y secretario, con unos cuarenta y dos años de edad, macerado ya su temperamento volcánico en las asperezas del desierto, disciplinada su retórica en el estudio de las Escrituras. Su fama, empero, corría por la Ciudad de los Césares y había un palacio en el Aventino, del que era dueña la noble viuda Santa Marcela, donde un grupo de vírgenes y matronas del patriciado sabía, hasta de memoria, las cartas que escribiera desde el yermo el literato convertido en asceta.

Al enterarse Marcela de que el Papa, gran protector de su cenáculo, retenía en Roma a Jerónimo, decidió lograr semejante maestro para las que esbozaban una vida monástica, a imitación del Oriente, y ansiaban un guía para entrar en el huerto cerrado de los sagrados libros. Jerónimo, que ni miraba el rostro de mujer alguna, fue vencido en su hosquedad por la importunidad de la solicitante y sin buscarlo siquiera, dio con la magnífica ocasión de plantar el estandarte de la cruz en el corazón mismo de esa Roma patricia y cesárea, cristiana desde Constantino, pero sin renunciar del todo al paganismo, porque eran los dioses sus antepasados y porque la invadían ahora los cultos y los refinamientos orientales que venían de la corte de Bizancio.

Su portaestandarte fue Paula. Llevaba, con treinta y cinco años, los velos de la viudez. De su esposo Toxocio, que heredó "la altísima sangre de Eneas y de los Judíos" le habían quedado cinco hijos: un niño, del mismo nombre y de la misma religión pagana que su padre, y cuatro jovencitas: Blesila, viuda de diecisiete años, aún pendiente del mundo y del tocador; Eustoquio la perla de todo el collar, virgen consagrada por el papa Liberio en sus dieciséis primaveras; Paulina y Rufina,

Jerónimo revolucionó aquel hogar, haciendo de Paula un espejo devirtudes evangélicas y una heroína de la ciudad. Eustoquio era ya en Roma, "joya preciosa de la virginidad y de la Iglesia"; Blesila, que se defendía de la influencia de tal maestro, cedió por fin al dardo certero de una cruel enfermedad que la convirtió de lleno a la vida ascética; Paulina, de vocación más corriente, dio su mano al senador Pamaquio, gran amigo de San Jerónimo, de quien reza también el martirologio romano. A través de esta familia privilegiada el Santo revolucionaba también a la alta sociedad romana, que se veía invadida por la virtud de la palabra evangélica. Era una constelación jerónima la que giraba en torno suyo: Marcela, la doctora en Sagradas Escrituras; Lea, que de su palacio hizo un convento; Asela, la virgen penitente que en la ciudad populosa vivía como en un desierto; Fabiola, la arrepentida de su divorcio, precursora de las fundaciones de caridad; Principia, Marcelina, la hermana de San Ambrosio... Sin embargo, "así como el brillo del sol eclipsa y oscurece las lucecitas de las estrellas", así - asegura Jerónimo, hablando de Paula –"superó con su humildad las virtudes de todos". "Su cántico eran los salmos, su palabra el Evangelio, sus delicias la continencia1 su vida el ayuno" (Epist. 38).

La temprana muerte de Blesila, atribuida a sus penitencias, fue la tea que, en manos del maligno, hizo arder de indignación a todo el patriciado. La misma Paula, madre al fin, no fue dueña de su corazón ni de sus demostraciones excesivas. Había que acabar con la raza detestable de los monjes! Para colmo de desamparo, Dámaso había muerto, ¡había que desterrar de Roma a Jerónimo! Se urdió contra él una calumnia, se le rodeó de una persecución que le hizo exclamar: "¡Oh malicia de Satanás, que siempre persigues a los santos! ¿No hubo otras romanas que merecieran las habladurías de la ciudad fuera de Paula y Melania que despreciadas sus riquezas, levantaron la cruz del Señor como un estandarte de piedad? ¡Por la buena y por la mala fama hay que llegar al reino de los cielos! "Con todo, el que ayer era el consejero de Dámaso, el que a juicio de todos" era estimado "digno del sumo pontificado" tuvo que huir y embarcarse para el Oriente, no sin llorar antes su despedida en tumultuosa carta a Asela: "Saluda a Paula y a Eustoquio le decía ; quiera o no quiera el mundo, mías en Cristo".

En Roma dejaba Jerónimo la primera semilla de vida monástica que prendió en el Occidente. Paula no tardó en reaccionar. Pensó que había llegado la hora de visitar los Santos Lugares, de beber, en su propia tierra esa sabiduría bíblica que había hincado en su alma su sabio director. Superando el llanto de los hijos Toxocio y Rufina, que desgarraba sus entrañas embarcó un día en el puerto de Ostia, con su inseparable Eustoquio, "compañera de propósito y de navegación".

San Jerónimo, que la esperaba en Antioquía, ha narrado detenidamente aquella maravillosa peregrinación que llevó a Paula, con su cortejo de doncellas, a recorrer toda la Tierra Santa, bajo la dirección del Doctor máximo en la exposición de las Sagradas Escrituras. Visitó con él los monasterios egipcios, poblados por los Macarios, los Arsenios, los Serapiones y "otras columnas de la soledad" y hubiera permanecido en sus yermos a no haber sentido el llamamiento divino que la hirió en Belén.

"Yo miserable pecadora – exclamaba Paula, después de un éxtasis memorable en la gruta de Belén -, he sido juzgada digna de besar el pesebre en el que el Dios Niño dio sus primeros vagidos y de orar en la cueva donde la Virgen Madre dio a luz el Divino Infante. He aquí el lugar de mi descanso, porque es la patria de mi Señor. Prepararé una lámpara para mi Cristo. Mi alma vivirá para mi y mi linaje le servirá".

Durante veinte años la patricia Paula, convertida en humilde conciudadana del Salvador, se abatió tanto por la humildad que parecía la última de sus criadas. Su ensayo monástico de Roma llegó en Belén a la perfección. Más de cien vírgenes formaban su corona. Ninguna la sobrepasaba en la penitencia y en la oración. Dormía sobre el duro suelo, ayunaba sin cesar, pasaba noches enteras velando en la plegaria. El don de lágrimas cegaba casi sus ojos, la caridad dispersaba su inmenso patrimonio. Quería que, al morir, tuvieran que pedir de limosna la sábana en que la enterraran. Todo le parecía poco sin embargo, para proveer a Jerónimo rodeado de discípulos, de los textos griegos, hebreos, siriacos, que necesitaba para su ímproba tarea de traducir al latín la Sagrada Biblia en estudio directo sobre los textos originales.

Fue una enamorada del Verbo Encarnado y de todas sus divinas palabras. de las que le decía Jerónimo que eran como una segunda Eucaristía. Se sabia las Escrituras de memoria, se revestía de ellas "como de la armadura de Dios" en todos sus duelos y tribulaciones, que fueron grandes. A su luz fundó y dirigió el triple monasterio, organizado como las centurias romanas e inspirado en la regla de San Pacomio donde se vivía una vida sencilla y celestial, alabando al Señor de noche y de día como los ángeles, sirviéndole en el trabajo, intelectual y manual, en la caridad y en la mortificación.

San Jerónimo. que encontró en Paula una discípula incansable, una hija y una madre, ha referido también su muerte, que fue un epitalamio. Sufría él y lloraba Eustoquio, "la perla de las vírgenes" con todas sus compañeras. Ella veía "quietas y tranquilas" todas las cosas y moría exclamando: "¡Señor he amado la belleza de tu casa y el lugar donde habita tu gloria! ¡Qué deliciosos son tus tabernáculos! Elegí ser despreciada en la casa de mi Dios, mejor que habitar en las tiendas de los pecadores".

CRISTINA DE ARTEAGA, O.S.H.

 

Francisco ha afrontado en su catequesis un tema complejo y espinoso: la diferencia y la complementariedad entre el hombre y la mujer.

El Papa ha dicho que para conocerse bien y crecer armónicamente, el ser humano necesita la reciprocidad entre hombre y mujer, y ha recordado que cuando una de las partes intenta dominar sobre la otra, surgen los problemas. Ha explicado que la solución es la complementariedad, no anular las diferencias.

 

 

FRANCISCO

"Ambos son imagen y semejanza de Dios. No sólo el hombre, no sólo la mujer, sino también la pareja. La diferencia entre ellos no es para competir o para dominar, sino para que se dé esa reciprocidad necesaria para la comunión y para la generación, a imagen y semejanza de Dios. En esta complementariedad está basada la unión matrimonial y familiar para toda la vida, sostenida por la gracia de Dios. El ser humano está hecho para la escucha y la ayuda mutua”.

"Me pregunto por ejemplo, si la así llamada ideología de género no sea expresión de una frustración y de una resignación, que mira a cancelar la diferencia sexual porque no sabe confrontarse con ella. Sí: corremos el peligro de dar un paso hacia atrás. La anulación de la diferencia es el problema, no la solución”.

El Papa ha propuesto que para resolver sus problemas de relación, "el hombre y la mujer se hablen más, se escuchen, se conozcan, se aprecien y se traten con respeto y amistad”. "Con estas bases es posible proyectar la uniónmatrimonial y familiar para toda la vida”. Una cuestión de primera importancia para construir una sociedad más libre y justa. En concreto, ha propuesto dos líneas de actuación.

FRANCISCO

"Tenemos que hacer mucho más en favor de la mujer. No sólo para que sea más reconocida, sino para que su voz tenga un peso real, una autoridad efectiva en la sociedad y en la Iglesia”.

La segunda medida es "redescubrir la belleza del diseño creador de Dios, que imprime también su imagen en el vínculo del hombre y la mujer”, ya que la crisis de fe en Dios Padre podría estar ligada a "la crisis de la alianza entre el hombre y la mujer”.

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JMJ de Panamá

Panamá es un lugar clave para la nueva evangelización en y desde Centroamérica. Su papel de comunicación, gracias al canal, entre los dos océanos Atlántico y Pacífico y su liderazgo en el crecimiento económico de Latinoamérica hacen de este país un lugar estratégico, para que llegue el mensaje de Francisco a los jóvenes del mundo.

La JMJ de Panamá cuenta con el primer papa americano, más precisamente latinoamericano y de habla española. Sin duda este hecho –que el papa comparta el habla hispana con las gentes que lo acogen– hará especialmente significativo este encuentro con los jóvenes. La cultura de estos países posee una gran riqueza de valores, también desde el punto de vista cristiano.

Una inmensa mayoría de sus gentes se reconocen católicos y la religiosidad popular tiene ahí fuentes profundas. Su carácter propio y su amor a la vida conectan plenamente con la sensibilidad de Francisco. Recordemos que la vida es el tema principal del Documento de Aparecida (2007), que recoge la última reunión del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) y cuya redacción fue coordinada por el que hoy es papa.

Francisco confía en los jóvenes y en su capacidad para impulsar grandes transformaciones. Y ello, a pesar de que en muchos sitios son víctimas de la “cultura del descarte” y de la “globalización de la indiferencia”. Para transformar el mundo en que habitan y disponerlo a servir a la persona y no a someterla al servicio del que quiere y puede aprovecharse de ellas, los jóvenes necesitan ser acompañados y promovidos humana y espiritualmente. 

Recorrer el istmo de los jóvenes

Durante su visita a Colombia el año pasado, con referencia a la JMJ de 2019 y utlizando la metáfora del istmo, el papa declaró:

“Estoy seguro que en todos los jóvenes se esconde un istmo; en el corazón de todos nuestros chicos hay un pequeño y alargado pedazo de terreno que se puede recorrer para conducirlos a un futuro que solo Dios conoce, y a Él le pertenece. […] Nos toca a nosotros presentarles nuevas propuestas para despertar en ellos el coraje de arriesgarse, junto a Dios, y hacerlos, como la Virgen, disponibles”.

En Madrid (2011), el lema fue “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”. En Río de Janeiro (2013), “Id y haced discípulos a todos los pueblos”. En Cracovia (2016), “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”. Cabe preguntarse por el papel que va a jugar el lema de este año y cómo debe interpretarse.

En su videomensaje a los jóvenes para la Jornada de Panamá, el papa pone como ejemplo a María, por su diálogo con Dios y su actitud de escucha. El lema de la JMJ de 2019 es la respuesta de la Virgen María: “He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra”. Esto quiere decir que su “sí” valiente y generoso es ejemplo para “salir de uno mismo” y “ponerse al servicio de los demás”.


La fuerza de los jóvenes es su generosidad

Francisco subraya que el deseo de muchos jóvenes de “ayudar a otros”, de “hacer algo por los que sufren”, es la “fuerza de los jóvenes”, capaz de cambiar las cosas y “desbaratar los grandes poderes de este mundo: la revolución del servicio”.

De esta manera se fortalece la propia identidad de cristianos y se puede descubrir la vocación, la propuesta que Dios tiene para cada uno. Siempre hay que considerar que “las propuestas de Dios son para hacer que nuestra vida fructifique y haga brotar muchas sonrisas y alegre muchos corazones”.

Por otra parte, es la primera vez que se organiza una pre-Jornada de la JMJ, específicamente para jóvenes de los pueblos indígenas a nivel mundial. En otro videomensaje posterior de Francisco a los jóvenes indígenas (18-I-2019) explica que la finalidad de esta reunión es “reflexionar y celebrar su fe en Jesucristo desde la riqueza milenaria de sus propias culturas originarias”.

Se trata de que los jóvenes puedan fortalecer algunas importantes actitudes: el agradecimiento por la historia de sus pueblos; la valentía para afrontar los desafíos que supone mejorar el mundo que nos rodea, hacerlo más equitativo y humano; el compromiso de proteger la Tierra, nuestra Casa Común.

De esta forma, el papa confía en que los jóvenes puedan reaccionar contra la cultura del descarte y del olvido de las raíces, llevando esas raíces al futuro. Y por eso les propone: “Volver a las culturas del origen. Hacerse cargo de las raíces, porque de las raíces viene la fuerza que los va a hacer crecer, florecer y fructificar”.

Así, en continuidad con las JMJ anteriores, la de Panamá proyecta a los jóvenes hacia la construcción de una humanidad con futuro. “Donde está Dios hay futuro”, ha dicho el papa hoy emérito Benedicto XVI. Pero no solo deben movilizarse los jóvenes, sino también todos nosotros –particularmente en el campo educativo–, para suscitar y acompañar su compromiso.

 

iglesiaynuevaevangelizacion.blogspot.com

 

En 11 países del mundo los cristianos sufren persecución extrema

La ONG cristiana Open Doors vuelve a advertir con su informe del aumento de la persecución contra los cristianos a nivel mundial. Certifica que unos 245 millones de cristianos en todo el mundo sufren algún tipo de persecución. O dicho de otra forma, 1 de cada 9 cristianos son perseguidos a causa de su fe. De los 150 países examinados, Open Doors registra 73 con un nivel de persecución alta, muy alta o extrema. Si hace 5 años se hablaba solo de persecución extrema en Corea del Norte, ahora a la lista se añaden otros 10 países más.

De nuevo, es el país del dictador Kim Jong-un el primero en la lista. Se desconoce cuántos cristianos pueden estar prisioneros en los campos de reeducación. Solo el hecho de poseer una Biblia puede significar la muerte o la cárcel, no solo para quien la posea, sino incluso para 3 generaciones de una misma familia.

En Afganistán abandonar el islam se ve como una traición castigada hasta con la muerte. Los cristianos están obligados a practicar su fe en secreto. Incluso si una persona es sospechosa de relacionarse con alguien de otra religión, puede ser condenada a muerte.

Somalia es el tercer país de este pódium de la intolerancia. La Iglesia está prácticamente desaparecida en un país donde hace décadas que reina el caos. Socialmente se identifica ser somalí con ser musulmán con lo que los escasos cristianos que permanecen en el país viven en la absoluta clandestinidad. La milicia yihadista Al Shabaab mata a cualquiera sospechoso de haber abandonado el islam.

En una Libia rota por la guerra muchos conversos del islam son perseguidos incluso por su propia familia. Es imposible identificarse como cristiano. Miles de subsaharianos que atraviesan el país para llegar a Europa caen en redes de tráfico de seres humanos. Si son cristianos, su suerte puede llegar a ser incluso más terrible, siendo víctimas de horribles torturas y violaciones.

El último de los 5 países donde peor se trata a los cristianos es Pakistán. Allí la ley antiblasfemia constituye un peligro para los cristianos que pueden ser condenados a muerte. Un ejemplo es la agonía de Asia Bibi resuelta finalmente con su liberación tras 8 largos años de un encarcelamiento inhumano. Los cristianos son además considerados ciudadanos de segunda y, por ello, despreciados.

En países como Irak, el año pasado en el número 10 de este ránking y este año en el 13, la situación ha mejorado levemente para los cristianos tras la desaparición del Estado Islámico. Sin embargo, preocupa la vuelta a la lista de otros países como Marruecos donde Open Doors certifica que la situación para los cristianos ha empeorado.

Fuente: Rome Reports

¿Por qué los cristianos predican el amor y hacen la guerra?

“El año 2019 es especialmente significativo para nosotros, porque hace exactamente 800 años San Francisco vino como peregrino y testigo de la paz a Tierra Santa, permaneciendo aquí hasta 1220, antes de regresar a Italia”: así lo recordó el padre Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa, en su mensaje de Año Nuevo.

La agencia Gaudium Press recuerda que un momento significativo de aquella peregrinación fue el encuentro que el santo italiano sostuvo con el sultán de Egipto Malek el Kamel, quien había emitido un decreto contra los cristianos.

El año 1219 era un tiempo difícil, ya que la guerra entre los Cruzados y el Islam estaba ocasionando graves estragos. Por entonces, el sultán había emitido un decreto prometiendo una importante recompensa en oro para aquellos que trajeran la cabeza de un cristiano. A su vez los Cruzados, por entonces guiados por Pelagio Galvani, tenían la intención de conquistar Egipto tomando el puerto de Damieta.

Es en este contexto en el cual San Francisco de Asís realiza su peculiar hazaña de encontrarse con Malek el Kamel, decidiendo predicar el Evangelio en territorio de musulmanes. Cuando el santo decide traspasar las líneas musulmanas, es capturado y pide una audiencia con el sultán.

 

 

San Buenaventura relata en uno de sus escritos el diálogo que sostienen: “‘El sultán le pregunta: ¿por qué los cristianos predican el amor y hacen la guerra?’ A Francisco se le saltan las lágrimas y responde: ‘Porque el Amor no es amado‘”.

Cuentan que Malek el Kamel quedó muy impresionado con la presencia de San Francisco, ya que no había conocido a un cristiano que fuese pacífico y devoto. Albert Jacquard, en el libro La preocupación por los pobres, señala que el sultán no olvidó la sonrisa de San Francisco, así como su fe sin límite y su dulzura: “Quizás este recuerdo fuera decisivo cuando decidió, diez años más tarde, cuando ninguna fuerza le obligaba, entregar Jerusalén a los cristianos“, dice el autor.

 

Fuente: fundaciontierrasanta.es

VICENTE SIGNIFICA VENCEDOR EN EL COMBATE DE LA FE

Huesca, que conserva una iglesia construida en el sitio de su casa natal, Zaragoza, donde estudió y desarrolló su actividad apostólica y Valencia, teatro de sus atroces tormentos y testigo de su glorioso triunfo, son las tres ciudades españolas que se disputan el honor de ser la cuna de Vicente:

El relato de su «pasión» leído en las iglesias, excitó la admiración universal. Algunos años después preguntaba Agustín en la Hipona africana: "¿Qué región, qué provincia del Imperio no celebra la gloria del Diácono Vicente? ¿Quién conocería el nombre de Daciano, si no hubiera leído la pasión del mártir?". (Sermón 276). Los papas San León y San Gregorio celebraron al santo mártir en sus panegíricos, y San Isidoro de Sevilla y San Bernardo, en sus escritos.

2. Su padre cónsul y su madre Enola, natural de Huesca, lo confiaron a San Valero, obispo de Zaragoza, bajo cuya dirección hizo rápidos progresos en la virtud. A los veintidós años, el obispo, que era tartamudo, le eligió diácono y le confió el cuidado de la predicación con lo que Valero, quedó en la penumbra.

3. A principios del siglo I, Diocleciano y Maximiano, los dos emperadores romanos reinantes, juraron exterminar la religión cristiana. Siendo procónsul en España, el griego Daciano, que odiaba el cristianismo, arremetió contra los pastores para amedrentar al rebaño. En Zaragoza mandó prender al obispo y al diácono Vicente, pero no quiso entregarlos al suplicio. «Si no empiezo por quebrantar sus fuerzas con abrumadores trabajos, estoy seguro de mi derrota», pensaba. Les cargó con pesadas cadenas, y ordenó conducirlos a pie hasta Valencia, haciéndoles padecer hambre y sed. En el largo viaje, los soldados les afligieron con toda clase de malos tratos.

4. Vicente era bello y aristócrata: Oriundo de una familia consular de Huesca, es un prototipo del ciudadano aragonés. Vienen a Valencia, colonia romana, por la Via Augusta, extendida siguiendo el Mediterráneo, para ser juzgados por Daciano, encargado de ejecutar los Edictos Imperiales. Antes de entrar en la ciudad, los esbirros quisieron pasar la noche en una posada, dejando a Vicente atado a una columna en el patio. Derribada aquella posada, la columna se conserva aún en la parroquia de Santa Mónica, donde es venerada por los fieles. Ya en Valencia se les encerró en prisión oscura y se les dejó sin comer durante varios días. Cuando juzgó que estaban quebrantados, los mandó llamar, y se extrañó de que estuvieran alegres, sanos y robustos. Desterró al obispo, y al rebelde, que le ultrajaba en público, lo sometió al potro, para que aprendiera a obedecer a los emperadores. Le desnudaron, y las cuerdas y ruedas, rompieron los nervios del mártir; le descoyuntaron sus miembros, y desgarraron sus carnes con uñas y garfios de hierro. Hasta el mismo Daciano se arrojó sobre la víctima, y le azotó cruelmente.

5. El grado supremo de la tortura era el lecho candente. La serenidad de Vicente asombraba a Daciano, quien, hastiado de tanta sangre, mandó devolverlo a la cárcel. Prudencio en su Peristephanon, describe el calabozo oscuro donde, sobre cascos de cerámica y piedras puntiagudas, yace Vicente con los pies hundidos en los cepos. Pero, de pronto, la cárcel se ilumina, el suelo se cubre de flores y el ambiente de perfumes extraños. Se rompen los cepos y las cadenas. Todo es como un retazo de gloria. El prodigio conmueve la ciudad. El cruel torturador, ordena que curen las heridas del mártir valeroso. Y mientras le curan, muere Vicente. Es arrojado al mar en Valencia y según la tradición, rescatado del mar en la playa de Cullera. Y entonces pone en sus labios el Eclesiástico 51,1 la oración de la 1ª lectura: "Me has salvado de la muerte, detuviste mi cuerpo ante la fosa. Me salvaste de múltiples peligros". El Señor le ha salvado, pero de otra manera... El es "el grano de trigo, que si cae en tierra y muere, da mucho fruto" Juan 12,24. El tirano, despechado, mandó arrojar a un muladar el cadáver de Vicente para que lo devoraran las alimañas. Un cuervo lo defendió de los buitres y de las fieras. Hay un mosaico en la cripta de la actual parroquia de San Vicente Mártir de Valencia, que es el lugar donde fue tirado, que representa al santo diácono muerto, calzado con cáligas romanas, verdaderamente impresionante. Metido en un odre fue arrojado al mar, atado con una rueda de molino, de donde le viene el sobrenombre de San Vicent de la Roda. Las olas lo devolvieron a la playa, donde lo recogió Ionicia, lo enterró y los fieles cristianos comenzaron a venerarlo. Es representado revestido de dalmática sagrada, con la palma del triunfo en la mano y junto al potro y la rueda de su tortura. Por eso en Valencia se le designacomo San ViÇent de la Roda. Es uno de los tres diáconos primeros que confesaron con su sangre la fe: Esteban en Jerusalén, Lorenzo en Roma, Vicente en Valencia.

6. Las Diócesis más antiguas de la España romana, fueron fundadas o por Apóstoles, o por discípulos de los Apóstoles. No así Valencia, que estaba muy poco evangelizada. Dice Lorenzo Ríber: “La ciudad de Valencia, antigua colonia romana, conservó tenazmente el culto de los dioses". La historia guarda silencio absoluto sobre el anuncio del Evangelio en los tres primeros siglos. El martirio de san Vicente en el año 304, es el primer testimonio cristiano de la Iglesia de Valencia, con lo que el joven diácono viene a ser el padre en la fe de Valencia. Como ocurrió en el resto de Hispania, los primeros cristianos en las actuales tierras valencianas debieron ser militares de paso y comerciantes provenientes del África romana, con la que existía una prolija red de comunicaciones comerciales. Alguno de los primeros evangelizadores conocidos, eran africanos. No podemos asegurar que hubiese una Iglesia constituida en torno a un obispo, como en otras ciudades de Hispania, pero no debieron faltar en una urbe tan bien comunicada como Valentia - situada entre Tarraco y Cartago Nova - actividades de evangelización, de reuniones litúrgicas y catequéticas aunque fueran clandestinas, con la asistencia de algún presbítero local o itinerante. La Valencia cristiana entra definitivamente en la historia con el acontecimiento del martirio del diácono san Vicente a comienzos del siglo IV. Durante los tres primeros siglos de la era cristiana no tenemos datos de vida cristiana no sólo en la ciudad de Valencia y sus alrededores sino también en las otras ciudades del territorio desde la desembocadura del Ebro hasta el sur de la actual provincia de Alicante. No sabemos la forma en que las persecuciones de los emperadores romanos durante los tres primeros siglos afectaron a los cristianos de nuestra región. En la medida de su existencia se darían las confiscaciones de lugares de culto, detenciones de los dirigentes de las Iglesias y de otros cristianos, como en otros lugares. La actividad diaconal de Vicente se desarrolló durante una época relativamente serena y pacífica, pues en 270 el emperador Aurelio restableció la unidad del Imperio, y Diocleciano en 284 le dio una nueva organización, que favorecía el impulso expansivo de la Iglesia. Así se pudo cimentar el cristianismo en las regiones ya más evangelizadas y celebrar el Concilio de Elvira, que manifiesta una cierta madurez de la Iglesia en la Bética, ya en el 300. Después se originó una nueva y más sangrienta persecución, decretada por los emperadores Diocleciano y Maximiano. En 303 se publica el primer edicto imperial en este sentido. Para llevar a cabo los edictos persecutorios, llega a España el prefecto Daciano, que permanece en la Península dos años, ensañándose cruelmente en la población cristiana. Daciano hace su entrada en España por Gerona, encargando allí del cumplimiento de los decretos imperiales al juez Rufino, pasando él a Barcelona y después a Zaragoza. De Zaragoza el Prefecto llevó consigo a Valencia al obispo Valerio ya su diácono Vicente. En el año 304, la ciudad de Valentia es el primer lugar de nuestra región que entra documentalmente en la historia del cristianismo con el martirio del diácono de Caesaraugusta, Zaragoza, Vicente, conducido hasta esta ciudad con su obispo san Valero durante la persecución de Diocleciano. El emperador Diocleciano, a finales del siglo III, promovió una gran reorganización del imperio para hacer frente a los peligros exteriores y a la decadencia interna. Todos los pobladores del imperio teían que adorar al “genio” divino de Roma, impersonado en el Cesar.

7. Al pasar Daciano por Barcelona, sacrifica a San Cucufate y a la niña Santa Eulalia. El cuerpo de Vicente es desgarrado con uñas metálicas. Mientras lo torturaban, el juez intimaba al mártir a la abjuración. Vicente rechazaba indignado tales ofrecimientos. "Te engañas, hombre cruel, si crees afligirme al destrozar mi cuerpo. Hay alguien dentro de mí que nadie puede violar: un ser libre, sereno. Tú intentas destruir un vaso de arcilla, destinado a romperse, pero en vano te esforzarás por tocar lo que está dentro, que sólo está sujeto a Dios". Daciano, desconcertado y humillado ante aquella actitud, le ofrece el perdón si le entrega los libros sagrados. Pero la valentía del mártir es inexpugnable. Exasperado de nuevo el Prefecto, mandó aplicarle el supremo tormento, colocarlo sobre un lecho de hierro incandescente. Nada puede quebrantar la fortaleza del mártir que, recordando a su paisano San Lorenzo, sufre el tormento sin quejarse y bromeando entre las llamas. Lo arrojan entonces a un calabozo siniestro, oscuro y fétido "un lugar más negro que las mismas tinieblas", dice Prudencio. Luego presenta el poeta un coro de ángeles que vienen a consolar al mártir. Iluminan el antro horrible, cubren el suelo de flores, y alegran las tinieblas con sus armonías. Hasta el carcelero, conmovido, se convierte y confiesa a Cristo.

Daciano manda curar al mártir para someterlo de nuevo a los tormentos. Los cristianos se aprestan a curarlo. Pero apenas colocado en mullido lecho, queda defraudado el tirano, pues el espíritu vencedor de Vicente vuela al paraíso. Era el mes de enero del 304. Ordena Daciano mutilar el cuerpo y arrojarlo al mar. Pero más piadosas las olas, lo devuelven a tierra para proclamar ante el mundo el triunfo de Vicente el Invicto. Su culto se extendió mucho por toda la cristiandad. Dios llamó inmediatamente junto a sí a su testigo, teñido aún con la sangre martirial. Del mismo modo los relatos cuentan que el cuerpo fue preservado en el muladar, salvado de las aguas y recogido por los cristianos en la playa hasta ser depositado en un modesto sepulcro junto a la vía Augusta, desde, como dice la Pasión litúrgica, fue llevado a la Iglesia Madre y puesto bajo el altar que se le había consagrado, el “digno sepulcro” que menciona la misa mozárabe del santo. San Vicente llegó a ser el gran mártir de la Iglesia de occidente, como san Lorenzo lo fue de Roma y en Oriente san Esteban, los tres diáconos. Las homilías de san Agustín predicadas en su fiesta difundieron más todavía su memoria. El martirio de san Vicente fue la semilla de la Iglesia en Valencia; en lugar de temor suscitó admiración, de modo que desde entonces su sepulcro fue el centro de la primera comunidad y, cuando esta se institucionalizó y creció, el mártir se convirtió en el patrono de la misma y su valedor durante los años oscuros de la dominación musulmana.

8. El poeta Prudencio, Aurelio Prudencio Clemente, nacido en Calahorra el año 348 en una familia de la aristocracia hispano-romana, había ejercido el cargo de prefecto en importantes ciudades, hasta que el emperador lo eligió para formar parte de su corte. Compatriota y casi contemporáneo de Vicente, compuso un hermoso poema en el que canta su martirio: Es el Peristéphanon, del cual estoy extrayendo datos y sorbiendo inspiración. Prudencio era hombre de gran cultura, profundo conocedor de los poetas clásicos, y heredero de una poesía latina cristiana, que surgida en el siglo IV, fue elevada por él a su punto culminante. En el siglo VII, San Isidoro de Sevilla, escribirá que puede ser considerado como el príncipe de los poetas cristianos: «Este dulce Prudencio de una boca sin igual, tan grande y tan famoso por sus diversas composiciones poéticas". La más amplia, la dedica a exaltar la figura de los mártires, el Peristéphanon o libro De las coronas, en la que sublima el culto literario de los mártires, amplificado ya en prosa en la literatura cada vez más novelada de las Actas y, sobre todo, de las Pasiones. Prudencio despliega en el Peristépfanon el arte de la narración lírica y dramática teñido de cierto sabor popular, afirma J. Fontaine.

9. En el interrogatorio, entre amenazas y coacciones, Vicente tuvo un gran protagonismo, tomando la palabra por Valerio y confesando valientemente su fe: Hay dentro de mí Otro a quien nada ni nadie pueden dañar; hay un Ser sereno y libre, íntegro y exento de dolor. ¡Eso que tú, con tan afanosa furia te empeñas en destruir, es un vaso frágil, un vaso de barro que el esfuerzo más leve rompería. Esfuérzate, en castigar y en torturar a Aquel que está dentro de mí, que tiene debajo de sus pies tu tiránica insania. A éste, a éste, hostígale; ataca a éste, invicto, invencible, no sujeto a tempestad alguna, y sumiso a sólo Dios!

Admirable fue la fortaleza con que Vicente soportó tan terrible prueba. «Con clara reminiscencia virgiliana, dice Prudencio, que Vicente elevó al cielo los ojos porque las ataduras cautivaban sus manos:

Tenditque in altum luminaria

vincla palma presserant.

De este tormento Vicente salió reforzado, y se le echa luego en un antro lúgubre».

La descripción de la cárcel, hecha por Prudencio, sólo pudo ser descrita por un testigo ocular: Hay en lo más hondo del calabozo un lugar más negro que las mismas tinieblas, cerrado y ahogado por las piedras de una bóveda baja y estrecha. Reina allí una noche eterna, que jamás disipa el astro del día; allí tiene su infierno la prisión horrible. Pero Cristo no abandona a su siervo y se apresura a otorgarle el premio prometido a la paciencia, puesta a prueba en tantos y tan duros combates. «Y en este momento el numen de Prudencio se hincha, como una vela, de un soplo pindárico... "Guirnaldas de ángeles ciñen con su vuelo la tenebrosa mazmorra".

10. Se cumplía la profecía de Cristo: "Os entregarán a los tribunales, y os azotarán". Pero "no os preocupéis de lo que vais a decir, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros" Mateo 10,17.

11. Hemos de tener coraje para empezar desde cero y paciencia para aguardar a que el grano germine, y vaya creciendo. A nosotros nos toca sembrar, al Dueño de la mies dar el crecimiento (1 Cor 3,7). Dar valor a estas pequeñas cosas que hoy hacemos, y desechar las tentaciones de ir por caminos de espectacularidad, amar la siembra anónima y monótona, no agradecida, o desagradecida, sabiendo que ahí queda la semilla, portadora de germen vivo de vida nueva.

12. Sobre el cuerpo de Vicente enterrado en el surco, se levanta hoy la frondosa Iglesia Diocesana Valentina, que también está necesitando una nueva evangelización. ¿Quién quiere ser ese grano de trigo que cae, es olvidado, se pudre, pero que dará mucho fruto? Ofrecerse a ser grano es fruto de la gracia, porque a la naturaleza le gusta más cosechar que sembrar. Reza Dámaso, papa español y también poeta: "Vicente, que por tus tormentos nos escuche Cristo".

13. Casi siete siglos han de pasar, para que arraigue y se extienda la devoción al protomártir valenciano Vicente, propagada por los reyes de Aragón, que, desde la reconquista de Valencia se han acogido a su intercesión. Ellos fueron los que demostraron particular interés por la basílica sepulcral del santo ubicada junto a la vía Augusta en los aledaños de la ciudad de Valencia, en torno a la que se formaría un poblado mozárabe, el arrabal de Rayosa, que tenía como núcleo la misma basílica de San Vicente de la Roqueta, iglesia matriz y como catedral de los mozárabes valencianos.

14. En 1172 Alfonso II, que pobló y dio fuero a Teruel, sitió a Valencia, y para levantar el cerco, exigió reservarse bajo su dominio la iglesia de San Vicente. También Pedro II demostró su devoción al santo. Y su hijo, el rey D. Jaime I, heredó e incluso superó, la devoción de sus antecesores hacia aquel joven diácono, venerado en toda la Cristiandad, en la “era de los mártires” de la persecución de Diocleciano. Y cuando el rey preparaba su campaña de cruzada, y en los momentos más álgidos y arriesgados, encomendaba a San Vicente la empresa.

 

Iglesia dedicada a Santa Inés en Plaza Navona

La iglesia Sant’Agnese in Agone o Santa Inés en plaza Navona

Admira los elementos constitutivos de la plaza. Parecen tan varios pero tienen en realidad algo en común. De hecho, la familia Pamphili en el siglo XVII quiso convertir plaza Navona en su isla particular, la antesala de su maravilloso palacio. Esto le da un toque particular.

En 1630 el futuro papa Inocencio X Pamphilj transformó algunas casas de su propriedad en un palacio señorial. Por otra parte, quiso convertir la plaza en una extensión del mismo e introdujo en ella muchas referencias a su familia. De hecho, veréis en muchos lugares la paloma con el ramo de olivo, símbolo de la familia.

 

fachada sant'agnese in agone plaza navona

 

Asimismo, Inocencio X  hizo que en la plaza y en la iglesia trabajasen algunos de los artistas más celebres. Entre ellos, destacan Bernini que se ocupó del diseño de la fuente de los cuatro ríos, Borromini y Girolamo Rainaldi que fue el arquitecto que empezó la construcción de la iglesia de familia. Sin embargo, el que hizo de la iglesia una innovación con su genialidad fue Borromini.

En la fachada de esta iglesia, con su cúpula situada entre dos campanarios realizó el sueño de Bramante y Miguel Ángel para la basílica de San Pedro. Además, Borromini gracias a su habilidad técnica realizó un sistema para hacer que el agua de la fuente llegase a la capilla de familia. A él también se debe la preciosa sacristía.

 

cupula sant agnese in agone

Cúpula de Sant’Agnese in Agone

 

La simple, elegante y armónica fachada que comprende dos campanarios y una cúpula. Su interior es una breve aula con planta de cruz griega. Un lugar sagrado capaz de fascinar e involucrar a las personas en la historia de Santa Inés. Siendo, además, capilla de su familia, Inocencio X quiso que lo enterraran aquí.

Muchos son los elementos barrocos que te hacen sentir la pura y majestuosa atmósfera, casi de gloria celestial. El altar principal, por ejemplo, está adornado con un relieve que representa la Sagrada Familia. Es más. Se trata de dos ‘sagradas familias’ en una composición llena de movimiento. Por una parte se encuentran la de Jesús, María y José. Por otra, la de Juan el Bautista, Isabel y Zacarías. Esta obra es una de las mejores realizaciones del escultor Domenico Guidi.

 

sant agnese in agone tumba inocencio xTumba de Inocencio X en la iglesia de Sant’ Agnese in Agone

 

Sin embargo, el elemento más eviente y representativo es la cúpula. Afrescada por Ciro Ferri y Sebastiano Corbellini, en ella está representa “sant’Agnese introducida en la gloria del paraíso”. Se trata de un episodio que ve como protagonista una muchacha romana a la cual está dedicada la iglesia: Sant’Agnese in Agone. De su mano parece que ascendemos hacia un cielo que nos espera.

 

SANT’AGNESE – Santa Inés

Mirando algunos de los estupendos relieves de Antonio Raggi y Ercole Ferrata nos damos cuenta de la belleza de estas historias convertidas en páginas de piedra.

Junto a la imagen de Sant’Agnese se representa con frecuencia un cordero. Es un símbolo de pureza, de perseverancia y humildad. De hecho, Agnese – Inés fue una joven virgen que demostró su valor y firmeza a inicios del siglo IV incluso cuando el hijo del Prefecto de Roma manifestó sus impacientes deseos en forma de violencia.

Fue acusada de ateismo por no incensar ante los dioses y expuesta desnuda en lo que se cree era el lupanar del estadio de Domiciano. Milagrosamente sus cabellos la cubrieron y protegieron de las violencias con que querían matarla.

 

sant'agnese in agone cripta

 

Al final, una espada le cortó la garganta y así murió, con el mismo gesto cumplido para matar los corderos. El lugar del martirio es el mismo en el que hoy se encuentra la iglesia de Sant’Agnese que lleva su nombre. Sin embargo, fue enterrada en donde ahora está la iglesia de Sant’Agnese en via Nomentana.

Cuando su hermana Emerenciana fue a visitar su tumba también ella sufrió el martirio con violencias inauditas. Ambas chicas son dos mujeres que en la tradición romana fueron siempre recordadas como protectoras de la ciudad. A ellas se les dedicó, junto a San Cecilia, numerosos lugares de culto y obras de arte.

 

interior sant'agnese in agone

 

Como en muchos edificios de Roma la historia y el arte son capaces de redimir episodios tristes. De un ‘Turpitudinis locum’ que ensucia al simple recuerdo se puede pasar al ‘locus amoenus’ que canta la victoria de una muchacha. Escenario, ahora, de deliciosos paseos y encuentros en los que uno se cita ante Sant’Agnese, en la plaza más famosa de Roma.

 

+info - Santa Inés

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