Los escritos que refieren noticia de la pequeña mártir son: el De Virginibus, 1,2, y el De Officiis, 1,41, de San Ambrosio; el poema 14 del Peristephanon de Prudencio (siglo V) y el himno, quizá ambrosiano, “Agnes beatae virginis” (PL 17,1210-11).
El papa San Dámaso (366-384) le dedicó, como a otros tantos mártires, un bello poema que se conserva aún en su mármol original, en la basílica de la vía Nomentana.
En el siglo V todos estos detalles de la vida de Inés que recogen las fuentes señaladas fueron fundidos y ampliados en una relación legendaria por un tal pseudo Ambrosio.
No tenemos noticia alguna de su nacimiento ni de su familia, que debió de ser cristiana.
Igualmente carecemos de noticias acerca de la fecha de su martirio, aunque la mayoría de los historiadores creen que fue una de las víctimas de la persecución de Diocleciano (304). Otros afirman que murió en la persecución de Valeriano (258-260).
Sobre el motivo del martirio la leyenda habla de su voto de virginidad y de cómo el hijo del prefecto de Roma llegó a enamorarse de ella.
Al pretenderla éste en matrimonio, Inés le rechazó. Ante la negativa, el joven recurrió a su padre, que, en calidad de prefecto de la ciudad, averiguó que Inés era cristiana, por lo que fue llevada ante el tribunal.
No están de acuerdo las fuentes arriba señaladas en cuanto al género de martirio que sufrió, pues si para San Ambrosio y Prudencio murió decapitada, y para el autor del himno Agnes beatae virginis degollada, para San Dámaso, en cambio, murió quemada.Hay que hacer notar que este papa se preocupaba de dar en sus epitafios la verdad histórica, que antes averiguaba con cuidado.
Aunque las distintas narraciones difieren en los detalles, coinciden, sin embargo, en cuanto al hecho de su martirio, que hay que admitir históricamente como cierto, así como su proclamación como mártir de la virginidad. El cuerpo de Inés fue sepultado en un campo de su propiedad: in praediolo suo, situado en la vía Nomentana.
El nombre de Inés figura el 21 de enero en la Depositio Martyrum de 336, del que pasó luego al Martyrologium Hieronymianum y al canon de la misa romana y ambrosiana.
En el s. VI también se lee en el calendario de la Iglesia de Cartago, así como en otras liturgias occidentales.
La liturgia romana celebra una segunda fiesta de Santa Inés el 28 de enero, llamada en el Martyrologium Hieronimianum Agne genuinum.
Esta segunda conmemoración tiene todos los aspectos de ser una octava y por tal la tienen algunos Sacramentarios de los s. IX y X. Sin embargo, bien puede ser otra nueva festividad creada como contraposición al natali de passione.
El monumento más importante del culto es la basílica que sobre la tumba de la vía Nomentana mandó edificar Constanza, hija de Constantino, y en la que reposaron luego sus restos, juntamente con los de Elena, mujer de Juliano el Apóstata.
Esta basílica fue restaurada por el papa Símaco (498-514) y totalmente reedificada por el papa Honorio I (625-638), que mandó colocar en el ábside de la nueva basílica un bello mosaico, representando a Inés entre los pontífices Símaco y Honorio, vestida a la usanza bizantina.
En el s. XVII volvió a ser restaurada por iniciativa de los cardenales Medici y Sfondrati. El papa Honorio III (1216-27) trasladó la cabeza de la mártir al Sancta Sanctorum de la basílica lateranense, de donde en tiempos recientes pasó a la basílica dedicada a la santa en la plaza Navona.
El resto de sus reliquias, cuya autenticidad no es ciertamente segura, se conservan en la basílica de la vía Nomentana dentro de la arqueta de plata mandada hacer por el papa Paulo V (1605-21) y colocada en un pequeño nicho sepulcral, bajo el rico altar que también fue construido por orden del mismo papa.
La basílica fue elevadaa título cardenalicio por el papa Inocencio X en 1654. En 1708 se erigió en ella una parroquia.
La figura de Inés es representada en el s. IV bajo la forma de una joven orante, como en el vidrio dorado del cementerio de Pánfilo.
Desde el s. VI la iconografía se fija representando una joven con un cordero, bien a los pies o en los brazos, símbolo de la pureza y alusivo a su nombre.
De esta forma se halla representada entre las vírgenes de la parte izquierda de la basílica de S. Apollinare Nuovo, en Rávena.
Bajo el mismo tipo es representada en la pintura prerrenacentista del Giotto o de fray Angélico. Los artistas del Renacimiento también se ocupan de Inés, siempre bajo el mismo tipo iconográfico: así Andrea del Sarto, Tintoretto, Domenichino.
Su fiesta se celebra el 21 de enero y en ella se bendicen dos corderos blancos tras la misa que se celebra en la basílica de la Nomentana, de cuya lana se confeccionan los palios que usan los papas, patriarcas y arzobispos en las ceremonias litúrgicas más solemnes.
FIDEL G. CUÉLLAR. (G.E.R.)
BIBL.: Acta Sanctorum, Ian., 111,350-363; S. AMBROSIO, De Virginibus, PL 16,200 ss.; Biblioteca hagiogrática latina, 1, Bruselas 1898, 27 ss. y supl. Bruselas 1911, 9; FRANCHI DE CAVALIERI, S. Agnese nella tradizione e nella leggenda, Roma 1899; íD, Analecta Bollandiana, 19, Bruselas 1900, 226 ss.; íD, Hagiographica, Roma 1908, 141-164; A. DUFOURCQ, Études sur les Gesta Martyrum romains, I, París 1900, 214-217; P. ALLARD, en DACL I,I,905; D. BARTOLIM, Gli atti dei martirio della nobilissima vergine romana S. Agnese, Roma 1858; H. DELEHAYE, Les origines du culte des martyrs, Bruselas 1912, 315 ss.; E. los[ y R. APRILE, Agnese di Roma, en Bibl. Sanct. 1,382-411.
Arqueólogos israelíes han hallado en los alrededores del Mar de Galilea (lago Tiberiades o Kineret) los restos de Betsadia (Julias), la villa en la que según la tradición cristiana vivieron tres apóstoles -Pedro, Andrés y Felipe- y tuvo lugar el milagro de los panes y los peces.
“Hemos encontrado lo que parece ser la ciudad de los tres apóstoles, donde Jesús multiplicó los panes y los peces”, aseguró ayer el arqueólogo Mordejai Aviam, del Kineret College de Israel, que lleva trabajando en este proyecto desde hace tres años.
En la costa noreste del Mar de Galilea, su equipo desempolvó el lugar donde, según el Nuevo Testamento, estuvieron tres de los apóstoles de Jesús, sepultado sobre la antigua ciudad romana de Julias, en el valle de la hoy llamada Reserva Natural de Bethsaida.
Tiempo atrás se había descartado la posibilidad de encontrar algo de este período de la historia, explica, pero fue la aparición de una cerámica en 2014 lo que los llevó a centrarse más en esta área, y lo que desenterraron aumentó sus expectativas.
“Hay monedas, cerámica, un mosaico, muros y una casa de baños de estilo romano, lo que nos lleva a pensar que no se trataba simplemente de un pueblo, sino de una gran ciudad romana”, asegura Aviam, y añade que por debajo de la capa que data de las Cruzadas encontraron estas ruinas del período anterior, el romano (del año 300 al 100 a.C.).


The site is not far from the Jordan River, a few hundred metres from Lake Tiberias. This image shows a man walking next to the site on Sunday

Two other apostles, Philip and Peter's brother Andrew, are also believed to have been born or lived in Bethsaida

The location in Northern Israel is believed to be the location of a biblical village that was home to Saint Peter

It is hoped further excavations will reveal evidence from pre-Roman times, including ancient Jewish remains, which could help verify whether the site is Bethsaida


The site is near the land where Luke's gospel reports the miracle of Jesus feeding five thousand people with only five loaves of bread and two fish. Work is also being carried out on another site a few miles (km) away

Dr Mordechai Aviam directed the dig together with Dr R Steven Notley who is the excavation's academic director

They believe the site could be the birthplace of three of Jesus’ apostles, Peter, Andrew and Philip, all saints in the Christian church


Israeli and American archaeologists say they have likely uncovered the remains of the lost city of Julias, built on the Jewish fishing village of Bethsaida, near the banks of the Sea of Galilee (pictured)
Todos los asistentes a la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Panamá del 22 al 27 de enero recibirán su rosario, que se denominará el Rosario de Belén y llevará la inscripción JMJ 2019. Los han confeccionado, por cientos de miles, con madera de olivo, cristianos pobres de la ciudad donde nació Jesucristo, y de ahí reciben su nombre.
Rami es uno de esos cristianos, a quien consagra un reciente reportaje el diario de la conferencia episcopal italiana, L’Avvenire. “Lo hago por el Papa Francisco”, confiesa. Tiene treinta años y nunca terminó la escuela porque tenía dificultades de aprendizaje.
El trabajo de fabricar estos rosarios ha llevado meses y solo por ese motivo ya ha supuesto una esperanza para él, gracias a la Fundación Juan Pablo II, una iniciativa de la Iglesia de la Toscana (Italia) para el desarrollo y la cooperación en Oriente Medio. El taller está situado en unos locales de la Custodia de Tierra Santa, a cien metros de la Basílica de la Natividad, y ha fabricado 800.000 del millón y medio encargados para el evento.
¿Por qué tantos? Porque el kit del peregrino incluye tres por persona: uno para sí mismo, otro para regalar a la familia que le acoga en el país centroamericano, y otro para regalar a alguna persona de su lugar de origen, cuando regrese a casa.
La iniciativa fue de Pierre Bürcher, obispo emérito de Rejkjavik (Islandia), con la intención también de corresponder al deseo del Papa de que se rece por la paz en Oriente Medio.
“El trabajo no solo es sinónimo de salario, sino también de dignidad”, explica Samer Baboun, responsable del taller, al comentar la importancia de este proyecto para personas de escasos recursos que de esta forma han tenido trabajo durante una larga temporada. En concreto, trescientos artesanos locales que llevan consagrados a la tarea desde principios de 2018 en once talleres además de éste, repartidos entre Belén, Beit Sahour y Beit Jala.
El reportaje de L’Avvenire nos habla de Tony, con problemas de concentración, encargado del empaquetado, o Rana, que sufre vista reducida y heridas en el rostro: “Nadie quería contratarme. Gracias al cielo, esto es distinto”.
Porque no se trata solo de trabajo, también de convivencia, subraya Samer, señalando que también hay musulmanes entre los beneficiados y que hombres y mujeres laboran juntos: “Nuestro principal objetivo es ayudarles a que no abandonen Tierra Santa, y para ello es fundamental tener trabajo”.
Como escuela de formación, el proyecto desembocará en nuevas empresas de manufacturas en madera de olivo, madreperla (las perlas de la región son muy valoradas) o cerámica. Ésta última será confiada a Narmin, una joven sorda que empezó a hablar en el instituto Effetà que se erigió en Belén por impulso de Pablo VI.
Fuente: fundaciontierrasanta.es
Situada cerca del Monte Tabor, en la Reserva Natural de Nahal Tavor en la Baja Galilea, en un lugar llamado Tel Rechesh, las ruinas de la sinagoga se remonta al tiempo del período del Segundo Templo, que terminó en el año 79 d.C. cuando los romanos atacaron Jerusalén.
Motti Aviam, investigador en el Instituto Kineret de Arqueología, de la Facultad Kinneret, Mar de Galilea, dijo en un comunicado lo que significa esta excavación en Tel Rechesh.
“Esta es la primera sinagoga descubierta en la parte rural de Galilea y confirma la información histórica que tenemos en el Nuevo Testamento, que dice que Jesús predicaba en las sinagogas y en las aldeas de Galilea”, explicó Aviam, según lo informado por el sitio israelí ‘JNS’.

«Nuestro hallazgo refleja cómo era la vida en Galilea durante el primer siglo, en una zona que en mayor parte era rural. El sitio está 17 km en línea recta al este de Nazaret, y a 12 km de Nin (Naim). A pesar que no se menciona el nombre [de la aldea] en el Nuevo Testamento, sabemos que Jesús debió moverse por aquí», explica el arqueólogo Mordechai Aviam del Kinneret College. «Por lo tanto, esto le dará a los eruditos de las escrituras sagradas otra visión de la vida en las aldeas donde Jesús estuvo activo», agregó.
«Nuestro hallazgo refleja cómo era la vida en Galilea durante el primer siglo, en una zona que en mayor parte era rural. El sitio está 17 km en línea recta al este de Nazaret, y a 12 km de Nin (Naim). A pesar que no se menciona el nombre [de la aldea] en el Nuevo Testamento, sabemos que Jesús debió moverse por aquí», explica el arqueólogo Mordechai Aviam del Kinneret College. «Por lo tanto, esto le dará a los eruditos de las escrituras sagradas otra visión de la vida en las aldeas donde Jesús estuvo activo», agregó.
Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar: ¿Predicó Jesús en ella? Descubren ruinas de una sinagoga del siglo I en Galilea http://mysteryplanet.com.ar/site/predico-jesus-en-ella-descubren-ruinas-de-una-sinagoga-del-siglo-i-en-galilea
«Nuestro hallazgo refleja cómo era la vida en Galilea durante el primer siglo, en una zona que en mayor parte era rural. El sitio está 17 km en línea recta al este de Nazaret, y a 12 km de Nin (Naim). A pesar que no se menciona el nombre [de la aldea] en el Nuevo Testamento, sabemos que Jesús debió moverse por aquí», explica el arqueólogo Mordechai Aviam del Kinneret College. «Por lo tanto, esto le dará a los eruditos de las escrituras sagradas otra visión de la vida en las aldeas donde Jesús estuvo activo», agregó.
Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar: ¿Predicó Jesús en ella? Descubren ruinas de una sinagoga del siglo I en Galilea http://mysteryplanet.com.ar/site/predico-jesus-en-ella-descubren-ruinas-de-una-sinagoga-del-siglo-i-en-galilea/
«Nuestro hallazgo refleja cómo era la vida en Galilea durante el primer siglo, en una zona que en mayor parte era rural. El sitio está 17 km en línea recta al este de Nazaret, y a 12 km deNin (Naim). A pesar que no se menciona el nombre [de la aldea] en el Nuevo Testamento, sabemos que Jesús debió moverse por aquí», explica el arqueólogo Mordechai Aviam del Kinneret College. «Por lo tanto, esto le dará a los eruditos de las escrituras sagradas otra visión de la vida en las aldeas donde Jesús estuvo activo», agregó.
Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar: ¿Predicó Jesús en ella? Descubren ruinas de una sinagoga del siglo I en Galilea http://mysteryplanet.com.ar/site/predico-jesus-en-ella-descubren-ruinas-de-una-sinagoga-del-siglo-i-en-galilea/
«Nuestro hallazgo refleja cómo era la vida en Galilea durante el primer siglo, en una zona que en mayor parte era rural. El sitio está 17 km en línea recta al este de Nazaret, y a 12 km de Nin (Naim). A pesar que no se menciona el nombre [de la aldea] en el Nuevo Testamento, sabemos que Jesús debió moverse por aquí», explica el arqueólogo Mordechai Aviam del Kinneret College. «Por lo tanto, esto le dará a los eruditos de las escrituras sagradas otra visión de la vida en las aldeas donde Jesús estuvo activo», agregó.
Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar: ¿Predicó Jesús en ella? Descubren ruinas de una sinagoga del siglo I en Galilea http://mysteryplanet.com.ar/site/predico-jesus-en-ella-descubren-ruinas-de-una-sinagoga-del-siglo-i-en-galilea/
El sitio de Haaretz (también de Israel) señaló que, aunque hubo otras siete sinagogas en el período del Segundo Templo, ya habían sido descubiertas antes, pero la de Tel Rechesh fue la primera al ser encontrada en un entorno rural, en vez de una región urbana.
“Las inscripciones y las fuentes históricas muestran que se utilizaron las sinagogas de la época para las reuniones, lecturas de la Torá y estudios en vez de cultos. La lectura de la Torá y las reuniones de oración no eran regulares”, informó Haaretz.
“Una fuente menciona como las sinagogas y el Nuevo Testamento afirman que Jesús pasó por todas las ciudades y aldeas, enseñando en estos templos”.
En una entrevista con ‘YNet News’, Aviam explicó por qué los resultados en el sitio de Tel Rechesh se “tornan un lugar muy importante para los cristianos”.
“El Nuevo Testamento describe los sermones de Jesús en la sinagoga de Capernaum y otras de Galilea”, dijo Aviam.
“Durante el mismo período, incluso Jesús fue un judío que observaba los rituales y los requisitos de las personas y otros tantos rabinos, dio sermones en las sinagogas. El cristianismo se desarrolló después de este tiempo e hizo hincapié en sus sermones en las sinagogas de Galilea”, dijo.
Se espera que el lugar se convierta en un lugar que atraiga a judíos y cristianos. Este no es el primer avance importante en Israel este año, vinculado a los tiempos de Jesús. En marzo, se informó de que varios artefactos desde el primer siglo fueron encontrados en un orfanato en Jerusalén.
En marzo, la Autoridad de Antigüedades de Israel anunció que había encontrado numerosos artefactos – algunos que datan de la época del Segundo Templo – enterrados en Jerusalén. El sitio ya había servido como un orfanato y más tarde como una base del ejército israelí.
mysteryplanet.com
Cuando el sacerdote Georges Jahola regresó a Irak en 2016, comenzó a trabajar con refugiados.
Poco a poco se hizo evidente que el Isis iba a ser derrotado y empezaron a preparar el regreso de los cristianos a las ciudades de las que fueron expulsados.
Por ejemplo, Qaraqosh.
P. GEORGES JAHOLA
Comité para la reconstrucción de Baghdeda-Qaraqosh
“Con un grupo de voluntarios y fotógrafos, documentamos la situación de la ciudad, de unas 7 mil casas. Fuimos casa por casa, lo documentamos todo, para que quedase constancia en el futuro”.
La situación que encontraron fue terrible, tanto en las iglesias, como en las casas. Pero su trabajo sirvió para que las familias supieran en qué estado se encontraban sus hogares, y muchas decidieron regresar para darle nueva vida.
P. GEORGES JAHOLA
Comité para la reconstrucción de Baghdeda-Qaraqosh
“Hemos visto crecer a la ciudad de Qaraqosh. Primero unas pocas familias, luego decenas, cientos, miles de familias en pocos meses”. “Hemos visto ante nuestros propios ojos cómo se abrían tiendas todos los días. La ciudad volvía a la vida”.
Quienes regresan tienen como desafío no sólo reconstruir su hogar, sino reconciliarse con sus vecinos, que indicaron a los milicianos del Isis qué casas pertenecían a cristianos.
P. GEORGES JAHOLA
Comité para la reconstrucción de Baghdeda-Qaraqosh
“Continuaremos la vida con nuestros vecinos, pero quizá con más cuidado. No queremos ser imprudentes. Aceptamos al otro, pero con precaución”. “Toda la sociedad tiene que reconciliarse. Es el centro de la doctrina cristiana, de nuestras homilías: queremos vivir en paz. ¿Y cómo va a haber paz si no se perdona?”.
Este grupo ya ha reconstruido el 35% de las casas y alguna iglesia. De los 50 mil habitantes que había en esta ciudad cristiana, solo la mitad han decidido regresar. La verdad es que todas las familias se han dividido: ni una sola tiene a todos sus miembros en Qaraqosh.
Rome reports
El casco histórico de la ciudad de Homs, también llamado el Viejo Homs, es un barrio de calles estrechas y edificios construidos en piedra negra, característica de la arquitectura tradicional de esta ciudad de Siria. La zona concentraba antes de la guerra a buena parte de la comunidad cristiana de la ciudad, aquí se encuentran la mayor parte de las catedrales y obispados de distintos ritos y denominaciones.
“Ahora es aquí donde vivimos, pero nuestra antigua casa se encuentra en otro barrio, no muy lejos, a unos 500 metros de distancia”, comenta Elias Ghattas, padre de familia que vio cómo su casa fue destruida por los bombardeos que asolaron la ciudad especialmente en el año 2013. “Aquí quedaron unos 40 cristianos, la mayoría ancianos que se negaron a huir o enfermos que no pudieron salir”. En su cara se dibuja un gesto de resignación e impotencia, viviendo tan cerca de su verdadero hogar pero sin poder aún recuperar su vida normal.
Elías recibe a un grupo de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), en el salón de su actual casa. Están esperando su mujer Lina y Bashar, su hijo pequeño, de 25 años. “Falta Thamin, mi hijo mayor, lleva siete años en el ejército, desde que empezó la guerra fue llamado a filas. Gracias a Dios aún sigue con vida aunque nos ha venido a visitar un par de veces en todos estos años”. Lina sirve café recién hecho, que ha impregnado de su cálido aroma toda la vivienda.
La familia Ghattas sigue relatando su historia: “no queríamos marcharnos, nos quedamos en nuestra casa todo el tiempo posible, pero un día un mortero cayó en nuestro tejado. Todo se vino abajo”. Lina y Bashar se miran de reojo, entonces la madre aclara: “mi hijo perdió un ojo y yo caí desplomada, un tanque del ejército que pudo entrar por la calle entre los escombros, nos llevó hasta el hospital. Es un milagro que sigamos con vida”.
Desde entonces, su hogar ha cambiado de lugar muchas veces. Se marcharon al barrio de Al Arman, a 4 kilómetros de su casa. De ahí, tuvieron que cambiar de nuevo de vivienda y por último encontraron la casa donde viven ahora, que cuenta solo con una habitación, un baño, comedor y cocina, en un cuarto piso. El comedor, de hecho, hace las funciones de habitación por las noches, los colchones agolpados en la pared son prueba de ello. “Tengo que hacer un gran esfuerzo para subir las escaleras con mi pierna, que está doblada por una enfermedad – comenta Elías-, pero es lo que nos podemos permitir. Los alquileres han subido mucho en los últimos años”.
Sin embargo, no se dan por vencidos y han insistido en querer volver a su casa de siempre. “Es nuestro hogar, todo lo que hemos vivido, nuestros recuerdos, están en esa casa. Es la única propiedad que tenemos y queremos recuperarla porque significa recuperar nuestras vidas”, dice Elías, a lo que añade Lina: “para nosotros, es el lugar más bonito donde vivir, no queremos seguir cambiando de una casa a otra”.
El arrojo de Lina, Elías y sus hijos ha hecho que esta familia sea una de las primeras en poder empezar la reconstrucción de sus viviendas, con el apoyo de la Iglesia local a través de ACN. Un equipo de ingenieros ha evaluado previamente el estado de los edificios y llevado a cabo un proyecto meticuloso para que las familias puedan recuperar sus vidas lo antes posible.
Hassib Makhoul es el ingeniero encargado de reconstruir la casa de la familia Ghattas y ha acompañado a Elías y Bashar a visitar las obras y ver cómo han avanzado en las últimas semanas: “Llevamos más o menos un mes trabajando. Hemos podido rehabilitar el sistema eléctrico, el agua, la entrada, la fachada y los muros de distribución”, comenta. “Todo esto cuenta con la aprobación del gobierno y hemos podido empezar pronto gracias a la ayuda económica de la Iglesia”.
Bashar ayuda a su padre a superar los escombros que aún hay en la entrada de la casa. Este joven comenta que también ha echado una mano en la instalación eléctrica, de hecho le gustaría poder tener un pequeño negocio de reparaciones para ganarse la vida: “Queremos la paz, no pensamos en política, solo quiero lo mejor para mi país que es que tengamos paz pronto. No nos hemos querido marchar porque hace falta emplear mucho dinero, es peligroso y además no queremos dejar a mi hermano Thamin solo, combatiendo en el ejército”.
El ingeniero Makhoul da muestra de los primeros trabajos para cerrar y asegurar los muros de la casa: “es también para evitar posibles robos”. Desde la azotea del edificio se divisa parte del barrio: “a partir de la siguiente calle empieza una zona deshabitada, controlada por el ejército. Fue una zona rebelde, aún no se puede acceder a ella”. Todos agradecen el apoyo urgente ofrecido a través de ACN, que ha hecho posible que ésta junto con cerca de 100 viviendas más estén ya rehabilitándose: “estamos en una primera fase, hace falta más ayuda para acabar las obras y recuperar otras muchas casas”.
Elías, Lina y Bashar se despiden de nosotros con un mensaje de esperanza: “Esperamos volver pronto a nuestra casa, es nuestro sueño. En cuanto estén terminadas las obras, volveremos.” Es el mensaje de muchas otras familias que han permanecido en Homs y ahora ven posible un regreso a su hogar. Lina da las claves de esta esperanza: “la oración es lo que nos mantiene aquí. No puedo sentirme a gusto sin orar.Nuestra familia siempre ha estado unida a la Iglesia, el contacto con los demás cristianos nos fortalece también. Agradecemos a los bienhechores de ACN lo que estáis haciendo por nosotros, sois geniales, por acordaros de nosotros y también por rezar por Siria”.
La Iglesia local, a la par de su labor asistencial y pastoral, está llevando a cabo un importante trabajo de documentación de los templos, centros pastorales, casas parroquiales y otros lugares de culto que han sido objetivo de las bombas y ataques infundados. El fin es poder recuperar estos lugares lo antes posible para que la comunidad cristiana pueda seguir disfrutando de ellos y se frene la hemorragia de miles de cristianos que se han visto forzados a huir de sus lugares de origen ante la persecución.
Irmina Nockiewicz, que trabaja en el equipo de Relaciones Institucionales de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada ante la Unión Europea, está apoyando a la Iglesia en esta labor investigadora, que también está constatando cientos de casos de amenazas, secuestros y asesinatos contra cristianos por el simple hecho de serlo. Da a conocer parte de los datos que se han recopilado hasta ahora y el valor de estos para que en Siria, el cristianismo no desaparezca.
- Aunque aún estamos en un proceso inicial de la investigación, se han calculado ya unas 120 iglesias destruidas total o parcialmente por los bombardeos. Pero hay otros muchos edificios también destruidos: monasterios, colegios, casas parroquiales, centros juveniles. Estos edificios dan cuenta de que en Siria la Iglesia juega un rol social y cultural muy importante, como en otros países. Además se está haciendo un estudio de las casas de cristianos para poder reconstruirlas, para que los que tuvieron que huir de la guerra, vuelvan lo antes posible.
- Las Iglesias locales están aún contabilizando y recopilando los testimonios de secuestros o asesinatos, pero los primeros datos hablan de unos 1.000 “mártires” cristianos en Siria. La Iglesia local denomina mártir a una persona que ha muerto en un bombardeo sin haber tomado parte en los combates, o alguien que recibió un disparo o falleció a causa de las heridas de un ataque. No son mártires en el sentido estricto de la palabra, pero para la comunidad cristiana sus vidas son igualmente muy valiosas.
- Primero acudimos a los párrocos para conocer la situación de sus iglesias y centros parroquiales. Ellos también nos dan unas cifras aproximadas de las casas destruidas de familias cristianas y nos ponen en contacto con ellas. De todo, pedimos fotos de antes y después de la destrucción, para conocer el estado original de los edificios. Y el siguiente paso es reunirnos con las familias afectadas para conocer sus necesidades, visitar sus casas y hacer una estimación de los gastos de reconstrucción, a través de la valoración técnica de manos de ingenieros y arquitectos cualificados. Las familias también dan cuenta de las historias de sus familiares fallecidos y aportan también todos los datos sobre casos de posible martirio.
- Por ejemplo, tenemos el caso del padre Frans van der Lugt, un misionero holandés, jesuita, que fue asesinado en Homs en el año 2014. Llevaba en Siria muchísimos años, hablaba árabe incluso mejor que algunas personas sirias. Llevaba una labor de educación entre los jóvenes enorme, también para atender a los desplazados, y en el diálogo interreligioso. Durante los peores años de la guerra en Homs, él decidió quedarse junto con unas pocas decenas de cristianos que no pudieron huir. Su vida ha sido un testimonio fuerte de fe y preferencia por los más necesitados.
- Se quiere dar a conocer una realidad olvidada por todos. Aquellos que han dado su vida por la fe en Siria se merecen un respeto y que su testimonio no caiga en el olvido. Cuando la guerra termine, esperemos que pronto, los días de duelo pasarán. Pero no podemos dejar pasar que el cristianismo está en las raíces de Siria. Los cristianos son una minoría muy vulnerable porque viven en una sociedad totalmente musulmana y este estudio ayudará a la Iglesia local a mostrar a próximas generaciones cómo respondieron tantos cristianos ante la violencia. Además se pretende detectar casos que en un futuro puedan ser motivo de beatificación y canonización.
- Creo que en Europa somos muy afortunados por tener paz, cuando parece que se nos ha olvidado el pasado de la Primera y Segunda Guerra Mundial. Creemos que la paz es algo que está garantizado, pero hay que poner empeño en seguir luchando por la paz. Vivir de cerca la guerra de Siria te ayuda a valorar la paz, y darnos cuenta de que el terrorismo no es algo solo de aquí, que estamos viviendo un “multiterrorismo” también presente en Europa. Esta parte de mi trabajo también me ayuda a rezar, la Iglesia conmemora mucho aquí los días de difuntos, y ellos enumeran las personas que han muerto de la comunidad. Este trabajo me ayuda a rezar por todos los que han muerto.
Que por favor no nos olvidemos de ellos, y que nos acordemos de rezar por la paz en Siria. Otra cosa importante que he aprendido es que ellos necesitan nuestra ayuda, no solo que sus vidas nos produzcan sentimientos compasivos. A veces se les hace vivir como si estuvieran en un museo, les hacemos fotos, se graban vídeos para las noticias y se les hacen muchas preguntas. Pero ellos viven con normalidad, van a llevar a sus hijos al colegio, acuden a la Iglesia a bautizar a sus hijos, tratan de vivir con normalidad. Por tanto, ellos no solo necesitan nuestra compasión, sino nuestra acción solidaria concreta. Mi último mensaje sería trabajar y colaborar juntos. Conocí a una persona que me dijo que lo que necesitaban eran personas que les visitasen, que convivieran con ellos, de otras partes del mundo, para sostenerles, darles esperanza.
Josué Villalón
https://www.ayudaalaiglesianecesitada.org/
San Antonio, cuya fiesta celebramos el 17 de enero, es conocido con distintos apelativos. San Antonio de Egipto, pues allí nació, cerca de Menfis, el año 251. SanAntonio del Desierto, pues al desierto se retiró para seguir a Cristo. San Antonio el Grande, por el inmenso influjo de su ascética, tanto por su caridad en atender al prójimo, como por su fortaleza frente a las tentaciones del demonio, tema quecon frecuencia han reflejado en sus cuadros los
pintores.
Pero el nombre que le distingue sobre todo es San Antonio abad. Abad significa padre, y entretodos los abades barbudos, Antonio fue por antonomasia el abad, el padre de los monjes. San Pacomio había iniciado el movimiento de convertir a los solitarios anacoretas en cenobitas, agrupándolos en monasterios de vida común. San Antonio fue escogido por la Providencia para consolidar el cenobitismo.
Antonio es un caso ejemplar de tomar la palabra de Dios como dirigida expresamente a cada uno de los oyentes. “Hoy se cumple esta palabra entre vosotros”, había dicho Jesús. Así la cumplió San Antonio. Su vida la conocemos bien, gracias a su confidente y biógrafo San Atanasio, obispo de Alejandría, a quien dejaría en herencia su túnica. Es la primera hagiografía que se conoce, obra muy bien recibida por el mundo romano.
Sus padres le habían dejado una copiosa herencia y el encargo de cuidar de su hermana menor. Un día entró en la iglesia cuando el sacerdote leía: “Ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres”. Otro día oyó decir: “No os agobiéis por el mañana”. Y se comprometió a vivirlo sin dilación. Confió su hermana a un grupo de vírgenes que vivían los consejos evangélicos, y él dejó sus tierras a sus convecinos, vendió sus muebles, se despojó de todo, rompió las cadenas que le sujetaban y se marchó al desierto.
El último medio siglo de su vida -vivió 105 años- residió en el monte Colzum, cerca del mar Rojo. Amante de la soledad, allí vivía en una pequeña laura (tipo de ermita), entre largos ayunos y oraciones, y haciendo esteras para no caer en la ociosidad.
Así se defendía contra los violentos ataques del demonio, que no le dejaba un momento de reposo.

Es el ambiguo valor del desierto, lugar propicio para el encuentro con Dios y para las tentaciones del maligno. Antonio es un magnífico ejemplo para vencer las tentaciones.
Muy pronto encontró imitadores. Un enjambre de lauras individuales fueron pobladas por fieles seguidores que querían vivir cerca de aquella regla viva. Se reunían para celebrar juntos los divinos oficios. De este modo compaginaban el silencio y soledad con la vida común.
Sólo salió de allí para ayudar a su amigo Atanasio en la lucha contra los herejes, y cuando fue a conocer a Pablo el ermitaño. Se saludaron por su nombre, se abrazaron y ese día trajo el cuervo de Pablo doble ración de pan.
Se le atribuyen muchos milagros. Pero él los rehuía. A Dídimo el Ciego le repite:
No debe dolerse de no tener ojos, que nos son comunes con las moscas, quien puede
alegrarse de tener la luz de los santos, la luz del alma.
Es el Santo taumaturgo que no sólo es invocado en favor de los hombres, sino también
de los animales, que aún son bendecidos el día de San Antonio en muchos sitios.
Era costumbre en las familias alimentar un lechón porcino para los pobres, que se distribuía el día del Santo, y terminará acompañando la imagen misma de San Antonio.
Cargado de méritos, famoso por sus milagros y acompañado del cariño de las multitudes, subió al cielo el Santo Abad el 17 de enero del año de gracia 356.
Ante la persecución contra los cristianos decretada por el emperador Decio, huyó al desierto. En principio su idea era estar allí sólo hasta que amainase la persecución. Pero empezó a tomarle gusto al silencio del desierto, a la oración sin estorbos. Perdió el miedo a las fieras que al principio le asustaban. Y se quedó en el desierto, para no salir nunca más. Una pléyade de anacoretas le seguirían, y "el desierto se cubrió de flores".
Se adentró más y más en aquellas soledades. Encontró una cueva como destinada para él por la divina Providencia, y determinó sepultarse en ella para todos los días de su vida, sin otra ocupación que contemplar las verdades eternas y gastar en oración los días y las noches.
Había a la entrada de la cueva una palmera que con sus hojas y dátiles le daba para cubrirse y alimentarse. Más tarde cuenta la tradición que, la divina Providencia, que alimenta las aves del cielo y viste los lirios del campo, dispuso que un cuervo, como al santo profeta Elías, le trajese cada día medio pan, prodigio que duró hasta el día de su muerte.
Tenía Pablo 113 años y llevaba ya 90 en el desierto. Entonces San Antonio, que tenía 90 años y vivía en otro desierto - la región de la Tebaida estaba llena de anacoretas y cenobitas - tuvo el deseo de saber si habría algún otro anacoreta que viviese por aquellos agrestes parajes. Se sintió inspirado por Dios y desafiando las fieras que, según San Jerónimo, le salían al paso, caminó sin parar hasta dar con la cueva de Pablo. Así vencería la tentación de vanagloria al creer que no había en todo el desierto otro más antiguo y santo que él.
Una escena entrañable tuvo lugar entonces. Se abrazaron con ternura los dos ancianos, se saludaron por sus nombres, y pasaron muchas horas en oración y en santas conversaciones. En esto vieron llegar al cuervo con un pan entero en el pico. Admirado Pablo, dijo: Alabado sea Dios. Hace 60 años que este cuervo me trae medio pan cada día, pero hoy Jesucristo, en tu honor, ha doblado la ración. Demos gracias a Dios por su bondad.
Pablo anunció a Antonio - sigue la leyenda dorada - que estaba muy próxima su muerte, y le pidió que le trajese el manto de San Atanasio. Cuando Antonio volvía con el manto, vio subir al cielo el alma de Pablo, llena de esplendor. Llegó a la cueva, lo amortajó con el manto y, con la ayuda de dos leones que abrieron la sepultura, lo enterró. Era el año 342. Antonio se quedó con la túnica de Pablo, que luego vestía en las solemnidades.
San Jerónimo termina su relato comparando a los que tienen fortunas fabulosas con la vida del más perfecto solitario de todos los tiempos. Vosotros, les dice, lo tenéis todo, él no tenía nada. Pero el cielo se le ha abierto a este pobre, a vosotros, en cambio, se os va a abrir el infierno. Por mi parte, prefiero la túnica de Pablo a la púrpura de los reyes.
Velázquez inmortalizó con su pincel la figura de Pablo el Tebano.

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«Reconciliación. El amor de Cristo nos apremia» (cf. 2 Cor 5, 14-20). Por eso, la Fundación EUK Mamie, les ofrece este breve vídeo –producido dentro de nuestro “Proyecto Despierta ن”-con el Padre Nuestro en arameo: La oración ecuménica por excelencia -el Padre Nuestro- en la lengua en que Jesucristo nos la enseñó.