El viaje, previsto para el 20 de mayo, llegará dos días después de la misa de entronización que se celebrará en la Plaza de San Pedro.
Además de su valor histórico, este viaje tiene una fuerte carga ecuménica. El Papa ha manifestado su deseo de continuar el camino del diálogo con la Iglesia Ortodoxa y ha cursado una invitación al Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, para participar en la conmemoración.
La preparación del viaje ya está en marcha, con una delegación de la Santa Sede trabajando en los aspectos logísticos y de seguridad.