ITAMAR BERCO
Director de las Excavaciones de la Piscina de Siloé – Autoridad de Antigüedades de Israel
Nos encontramos en el punto más bajo de la antigua Jerusalén. Todas las aguas de la inundación y los sedimentos de la ciudad convergieron aquí, antes de continuar hacia el Valle de Cedrón.
La Piscina de Siloé se encuentra en la ladera sur del Valle de Cedrón. Además del agua de lluvia, también se alimentaba de las aguas del manantial de Gihón, que se canalizaban a través de un canal o túnel subterráneo conocido como el Túnel de Ezequías.
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Director de las Excavaciones de la Piscina de Siloé – Autoridad de Antigüedades de Israel
Fue el rey Josías, o quizás el rey Amasías, quien decidió emprender un importante proyecto de abastecimiento de agua en este sitio: la construcción de esta presa.
Todos los datos disponibles indican que, en la época de la construcción de la presa, Tierra Santa se caracterizaba por un clima árido, con precipitaciones escasas, breves pero intensas, que causaban frecuentes inundaciones. Por lo tanto, es plausible concluir que la construcción de estos impresionantes sistemas hídricos respondía a la urgente necesidad de abordar tanto las sequías prolongadas como las inundaciones repentinas. Así, la presa proporcionó una doble solución: por un lado, mitigó la escasez de agua y, por otro, contuvo las inundaciones violentas y de corta duración. La estructura mide aproximadamente 12 metros de alto, más de 8 metros de ancho y 21 metros de longitud visible.
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Director de las Excavaciones de la Piscina de Siloé – Autoridad de Antigüedades de Israel
Esto significa que la Piscina de Siloé comenzó a formarse en este lugar hace aproximadamente 2.800 años, durante la época de los reyes de Judá. El libro de Nehemías menciona tanto la Piscina de Siloé como el jardín del rey, lo que indica que esta zona garantizaba un suministro constante de agua a la ciudad de Jerusalén, incluso después de la destrucción del Primer Templo y durante la construcción del Segundo Templo.
A lo largo del borde de este profundo estanque hay amplias hileras de escalones que recuerdan a asientos.
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Director de las Excavaciones de la Piscina de Siloé – Autoridad de Antigüedades de Israel
Una de nuestras hipótesis es que, durante la época de Herodes, esta piscina pudo haber sido utilizada como teatro acuático para escenificar la Batalla de Actium.
A pocos metros de la piscina, en 2004, los arqueólogos descubrieron otra piscina, identificada como la bíblica Piscina de Siloé, donde Jesús envió a un hombre ciego de nacimiento a lavarse, quien a continuación recuperó la vista. Los investigadores basan esta identificación en varios elementos: la presencia de restos de una iglesia bizantina construida sobre la piscina, la datación de sus muros en el período del Segundo Templo, el hecho de que sus aguas se utilizaban para ritos de purificación antes de entrar en el Templo y, a diferencia de la piscina vecina, la profundidad más adecuada para la celebración de dichos ritos. Las escaleras que conectaban la piscina directamente con el Templo también son visibles.
El descubrimiento de la presa de la Piscina de Siloé arroja nueva luz sobre la planificación urbana y la gestión del agua en la antigua Jerusalén desde finales del siglo IX aC. Es un testimonio de la fortaleza de la ciudad y su capacidad para encontrar soluciones creativas ante una grave crisis climática. Hasta hace poco, solo podíamos imaginar la Piscina de Siloé a través de los textos bíblicos. Hoy en día, también vemos sus huellas tangibles, que han sobrevivido a los siglos.