Era natural de Armenia. Fue médico y luego obispo de Sebaste. Fue martirizado en la última persecución romana, a principios del siglo IV. Su culto se extendió pronto por toda la Iglesia. Es costumbre popular invocarle particularmente para remediar afecciones en la garganta.
Médico en Armenia, más tarde sería obispo, según los antiguos relatos realizó numerosos milagros, entre los cuales la curación de un muchacho de una espina de pez clavada en la tráquea. Por no haber renegado la fe, fue despellejado vivo en el 316. Es invocado por el dolor de garganta.
Obispo de Sebaste y Mártir (316). Fiesta el 3 de Febrero
De las cuatro actas griegas de San Blas, actualmente catalogadas, no pueden extraerse sino los siguientes datos con visos de autenticidad: médico, obispo de Sebaste (elegido por voz unánime del clero y pueblo) en Armenia. Vivió en tiempos de los emperadores Diocleciano y Licinio (307-323), si bien algunos autores lo hacen contemporáneo de Juliano el Apóstata (361-363).
Decretada la persecución, San Blasbuscó asilo en una cueva, donde fue descubierto por unos cazadores de fieras, denunciado al gobernador Agrícola de Capadocia y, después de torturadas sus carnes con peines de hierro, fue decapitado en el año 316 d. C.
San Blas, oculto por la persecución, sostenía, alentaba y edificaba ocultamente a los cristianos con su palabra y con el ejemplo de su santa Vida.
Mientras estaba en prisión realizó la maravillosa curación de un muchacho que tenía una espina en la garganta y estaba en peligro de muerte.
DEVOCIÓN Y CULTO
Su culto, si bien no muy inmediato a su muerte, tuvo una gran extensión, tanto en Occidente como en Oriente, donde la fiesta se celebraba el 11 de febrero.En Constantinopla había un templo dedicado a San Blas. En Armenia existió la Orden Militar de San Blas.
La república independiente de Ragusa (Yugoslavia) lo tenía por patrón principal.En la Iglesia occidental tenía señaladas dos fiestas: el 3 de febrero, aún vigente en el Martirologio Romano, y el 15 del mismo mes.
Sólo en Roma tuvo San Blas 54 iglesias y oratorios bajo su advocación; y es tan grande el número de monasterios e iglesias que dicen poseer reliquias del mártir, que resulta insoluble el problema de su autenticidad y no cabe argüir sino que acaso se trate en muchos casos de otros santos del mismo nombre.
La gran popularidad de San Blas se debe esencialmente a los milagros que le atribuyen las actas apócrifas. Con frecuencia se le invoca como abogado contra la difteria y todos los males y accidentes de garganta.
En algunos lugares persiste la costumbre de bendecir a las personas el día 3 de febrero con dos velas- la Candelaria es la víspera- con esta fórmula: «Por la intercesión y los méritos de S. Blas, obispo y mártir, Dios te libre de los dolores de garganta y de cualquier otro mal». También se le invoca como abogado contra la peste del ganado, principalmente el de cerda.
De su iconografía dedujo el pueblo nuevos incentivos para la devoción: como quiera que, sobre todo a partir del s. XIV, fuera representado San Blas con un peine en memoria del instrumento con que le habían rasgado las carnes, los cardadores y sombrereros le erigieron en patrono suyo.
BIBL. : Acta Sanct., Febrero I, 334-357; Synaxarium Constantinopolitanum, col. 457, 988; H. LING ROTH, Bishop Blaise, martyr and woolcombers’ patron, Halifax 1915; VARIOS, Biagio di Sebaste, en Bibl. Sanct., 3, 157-170; A. PAZZINI, l santi nella storia della medicina, Roma 1937, 208-214; “Analecta Bollandiana” (1955) 24-54, (1958) 157-164, (1960) 443.
Cristianos perseguidos
Según la Lista Mundial de la Persecución 2023, de Puertas Abiertas, nueve de cada diez cristianos asesinados por su fe el año pasado fueron en Nigeria
Cuando Puertas Abiertas comenzó a hacer un seguimiento de la persecución religiosa contra los cristianos en 1993, 40 países tenían un nivel alto, muy alto o extremo de persecución. Ahora que su Lista Mundial de la Persecución cumple 30 años, son 76. Entre 2011 y ahora, el número de cristianos que vive en países donde sufren persecución ha pasado de 100 a 360 millones. Es decir, uno de cada siete. O incluso dos de cada cinco en Asia.
Pero, además de en extensión, la persecución ha crecido en intensidad. Es una de las conclusiones de la entidad, que este miércoles ha presentado una nueva edición de su informe.
«En 2011 había entre los 50 primeros puestos países con menos de 41 puntos» en su índice de persecución; es decir, con un nivel ni siquiera alto de persecución, ha recordado su director, Ted Blake. Ahora «todos tienen 65 o más», y «países con un nivel muy alto de persecución no entran».
5.621 cristianos murieron por su fe en 2022. En 2021 fueron 5.898
Este crecimiento no ha sido constante, sino que se concentra en la última década. Al principio del seguimiento de Puertas Abiertas, la situación de los cristianos a nivel global mejoró bastante. En el año 2000, solo había dos países —Arabia Saudita y Corea del Norte— con niveles extremos de persecución, mientras que ahora son once. 2007 fue el año en el que se registraron menos países con persecución. El empeoramiento comenzó en 2011, con la Primavera Árabe.
El yihadismo toma África
Uno de los focos de preocupación es África. El yihadismo «está llevando a cabo su visión de llegar a todos los países», ha alertado Blake. Ya hay una veintena en la Lista Mundial de la Persecución. Especialmente alarmante les la realidad de Nigeria. Aunque ha estado presente en la lista desde sus inicios, en la actualidad «la persecución está llegando a la zona sur del país, de mayoría cristiana».
También aumenta en intensidad. En el período de tiempo incluido en el último informe —de octubre de 2021 a septiembre de 2022—, nueve de cada diez asesinatos de cristianos por su fe en el mundo, el 89 %, ocurrió en este país. Fueron 5.014, un 7,8 % más que los 4.650 del período anterior. Además, cientos de miles de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares.
Esta situación afecta a todos los países de alrededor. Particularmente significativo es el caso de Burkina Faso. En 2017 «ni siquiera estaba en nuestro radar». En 2019 pasó a un índice de persecución de 48 puntos, y ahora a 71.
Otro país que ha ascendido mucho en la lista últimamente es Mozambique, debido a la irrupción del yihadismo en la región septentrional de Cabo Delgado.
«Lo que más nos preocupa es que los gobiernos africanos están mirando para otro lado, diciendo que no es persecución sino otra realidad. Y los del resto del mundo hacen lo mismo», ha denunciado Blake.
A por las aldeas cristianas
El director de Puertas Abiertas ha explicado cómo trabajan para catalogar un ataque como persecución religiosa contra los cristianos en un contexto como el africano. En este continente, muchos conflictos son multifactoriales: las diferencias religiosas se mezclan con las étnicas, los agravios entre agricultores y ganaderos o simplemente la inestabilidad e inseguridad generalizada en un país.
«Los yihadistas buscan intencionadamente poblados de mayoría cristiana y, en ellos, se centran en atacar específicamente a los cristianos», ha aclarado. «Cuando se dan ataques de este tipo entendemos que es persecución».
Corea del Norte, a la cabeza
Corea del Norte recupera el número uno de esta trágica clasificación, batiendo un nuevo récord: de 100 puntos posibles tiene 98. En este hermético país, «se está implementando una ley contra el pensamiento reaccionario» que ha llevado a las autoridades del régimen comunista a ir «casa por casa buscando a los cristianos», ha descrito Blake. Esto ha llevado al descubrimiento y detención de varias comunidades domésticas clandestinas.
Le siguen Somalia, Yemen, Eritrea, Libia, Nigeria, Pakistán, Irán, Afganistán y Sudán. En relación a Afganistán, Blake ha apuntado que el hecho de que haya pasado del primer lugar el año pasado al noveno no implica que la persecución que sufren los cristianos de origen musulmán se haya reducido.
«En 2021 los talibanes fueron puerta por puerta buscando a los cristianos para matarlos». Otros muchos huyeron, por lo que los integristas han llegado a la conclusión de que si no han sido eliminados del todo, «ya no es importante buscar a los que quedan», y han reducido la presión.
Signos de esperanza
Dentro de la preocupación por el agravamiento de la persecución religiosa en la última década, el director de Puertas Abiertas, Ted Blake, ha señalado algunos signos de esperanza. Por ejemplo, en el período que analiza su último informe —de octubre de 2021 a septiembre de 2022— el número de iglesias atacadas se redujo de forma considerable. En concreto, pasó de 5.110 a 2.110.
Por otro lado, «algunos países del Golfo están teniendo algo más de tolerancia hacia los cristianos» y reduciendo la persecución. Con todo, Blake ha matizado que «no estamos seguros al 100 % de que sea algo permanente». Podría ocurrir algo similar a lo sucedido en Sudán. Allí, «hace un par de años hubo un cambio de Gobierno y un inicio de cambio de actitud frente a los cristianos». Pero ahora la situación ha involucionado, y este país es el décimo en la Lista Mundial de la Persecución.
Además, después de una primera prohibición de las ONG, al entrar el país en una grave crisis «permitieron que volvieran». Entre sus miembros hay cristianos, pero al ser extranjeros la persecución que sufren es menor. Por último, «no hemos podido verificar si las personas cristianas que han muerto allí murieron específicamente por ser cristianos» o por otros motivos, como haber colaborado con Naciones Unidas.
En cuanto a China, que con un índice de 77 puntos ocupa el puesto 16 de la lista, Blake ha alertado sobre algunas tendencias preocupantes. El gigante asiático «intenta redefinir lo que significan los derechos humanos», para dar prioridad a «la estabilidad y la seguridad» como principios de organización. «Y está buscando aliados para llevar a cabo el cambio dentro de Naciones Unidas».
Además, después de utilizar las nuevas tecnologías para controlar el seguimiento de las medidas contra la COVID-19, «ahora esa tecnología se sigue usando con otros propósitos», como instalarla en iglesias para vigilar a los fieles. Blake ha alertado además del riesgo de que estos sistemas «se estén vendiendo a otros países».
Catequesis de Benedicto XVI sobre los primeros cristianos
“Hoy comenzamos a acercarnos a las figuras de otros personajes importantes de la Iglesia primitiva. También ellos gastaron su vida por el Señor, por el Evangelio y por la Iglesia. Se trata de hombres y mujeres que, como escribe Lucas en los Hechos de los Apóstoles, «han entregado su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo» (15, 26)”. Audiencia del 25 de octubre 2006
Con estas palabras Benedicto XVIanunciaba su propósito de comentar la vida de algunos primeros cristianos. Tras haber presentado en los precedentes encuentros semanales con los peregrinos las figuras de los doce apóstoles, el pontífice pasó a presentar figuras de hombres y mujeres de los orígenes de la Iglesia.
"Patris corde", la carta con la que el Papa convoca el Año de San José
En su carta sobre san José,Patris corde (8-XII-2020), con la que convoca un “Año de san José" hasta el 8 de diciembre de 2021, Francisco dice que su objetivo es “que crezca el amor a este gran santo, para ser impulsados a implorar su intercesión e imitar sus virtudes”.
Para ello comienza el Papa explicando qué tipo de padre fue san José y la misión que Dios le confió.San José no fue lo que hoy llamaríamos “padre biológico” de Jesús, sino solo su “padre legal”. Sin embargo, él vivió la paternidad sobre Jesús y el ser esposo de María de manera eminente. Así lo han considerado muchos santos desde san Ireneo y san Agustín, pasando por diversos doctores de la Iglesia entre los que destaca el caso de santa Teresa de Ávila, hasta san Josemaría y san Juan Pablo II.
Leyendo y meditando la carta de Francisco, se puede llegar a redescubrir cómo san José es no solo custodio de la Iglesia, sino también de la humanidad, particularmente de su parte más frágil, aquellos miembros más necesitados. En todo caso se trata de un santo importante. Más aún, como escribe Francisco, “después de María, Madre de Dios, ningún santo ocupa tanto espacio en el Magisterio pontificio como José, su esposo”.
¿Por qué ahora esta carta? Francisco señala que, junto con la circunstancia del 150 aniversario de la declaración de san José como patrono de la Iglesia universal, hay una razón “personal”: hablar de aquello que llena su corazón (cf. Mt 12, 34).
Además confiesa en la introducción: “Este deseo ha crecido durante estos meses de pandemia”. Así vamos conociendo algunos pensamientos y procesos espirituales que han tenido lugar en el corazón del Papa durante la pandemia (vid. más extensamente el libro Soñemos juntos: el camino a un futuro mejor. Conversaciones con Austen Ivereigh, Plaza & Janés, Madrid 2020).
Concretamente el Papa, como ha hecho en diversas ocasiones, subraya y agradece el testimonio de tantas “personas comunes –corrientemente olvidadas– que (...) están escribiendo hoy los acontecimientos decisivos de nuestra historia”; porque trabajan, infunden esperanza y rezan, casi siempre de modo discreto, pero sujetándonos a todos.
A todos ellos y a nosotros nos propone el ejemplo y la ayuda de san José: “Todos pueden encontrar en san José –el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta– un intercesor, un apoyo y una guía en tiempos de dificultad.
San José nos recuerda que todos los que están aparentemente ocultos o en 'segunda línea' tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación. A todos ellos va dirigida una palabra de reconocimiento y de gratitud”.
En su carta, Francisco le dedica a san José siete epígrafes en forma de “títulos”, que podrían equivaler a siete oraciones de una pequeña “letanía del padre”:Padre amado, en la ternura, en la obediencia, en la acogida, en la valentía creativa, en el trabajo, siempre en la sombra.
Junto a las “raíces” históricas y bíblicas de san José (cf. Gn 41, 55; 2 Sam 7, Mt 1, 16.20), padre amado, y los fundamentos de su identidad y de su veneración por parte nuestra (su vínculo con la encarnación del Hijo de Dios y su papel de padre legal de Jesús y esposo de María), en la carta van apareciendo grandes temas del magisterio de Francisco, con acentos y expresiones propias.
Padre en la ternura, la obediencia y la acogida
“Jesús vio la ternura de Dios en José” (n. 2), cosa que entra en lo que cabe esperar de todo buen padre (cf. Sal 110, 13). José enseñó a Jesús, mientras le protegía en su debilidad de niño, a “ver” a Dios y a dirigirse a Él en la oración.
También para nosotros “es importante encontrarnos con la Misericordia de Dios, especialmente en el sacramento de la Reconciliación, teniendo una experiencia de verdad y ternura” (Ibid.). Ahí Dios nos acoge y nos abraza, nos sostiene y nos perdona. José también “nos enseña que, en medio de las tormentas de la vida, no debemos tener miedo de ceder a Dios el timón de nuestra barca” (Ibid.).
De un modo parecido al de María, José también pronunció su “fiat” (hágase) al plan de Dios. Fue obediente a lo que Dios le pedía, aunque esto se manifestara en sueños. Y además, lo que parece asombroso, “enseñó” la obediencia a Jesús.
“En la vida oculta de Nazaret, bajo la guía de José, Jesús aprendió a hacer la voluntad del Padre” (n. 3). Y ello, pasando por la pasión y la cruz (cf. Jn 4, 34; Flp 2, 8; Hb 5, 8).
Como escribió san Juan Pablo II en su exhortación Redemptoris custos (1989), sobre san José, “José ha sido llamado por Dios para servir directamente a la persona y a la misión de Jesús mediante el ejercicio de su paternidad; de este modo él coopera en la plenitud de los tiempos en el gran misterio de la redención y es verdaderamente ‘ministro de la salvación’”.
Todo ello pasó por la “acogida”, por parte de José, de María y del plan de Dios sobre ella. José asumió ese plan, para él misterioso, con responsabilidad personal, sin buscar soluciones fáciles. Y estos acontecimientos configuraron su vida interior. De modo que “la vida espiritual de José no nos muestra una vía que explica, sino una vía que acoge” (n. 4).
Padre en su “valentía creativa”
Aunque esos planes de Dios sobrepasan las expectativas de José, él no se resigna pasivamente, sino que actúa con fortaleza. Y así nos da ejemplo y nos apoya a la hora de acoger con “valentía creativa” nuestra vida tal como es, también con su parte contradictoria, inesperada e incluso decepcionante. Luego dirá san Pablo que “todo contribuye al bien de los que aman a Dios” (Rm 8, 28).
Es fácil suponer que estos –los que aman verdaderamente a Dios– son los mismos que traducen ese amor en el interés por los demás. De hecho escribe Francisco, dando otro toque muy personal: “Deseo imaginar que Jesús tomó de las actitudes de José el ejemplo para la parábola del hijo pródigo y el padre misericordioso (cf. Lc 15,11-32)” (Ibid.).
Señala el Papa que acoger lo que no hemos elegido en nuestra vida, y actuar con valentía creativa, son ocasiones de las que Dios se sirve para sacar “a relucir recursos en cada uno de nosotros que ni siquiera pensábamos tener” (n. 5). Concretamente, José “sabía transformar un problema en una oportunidad, anteponiendo siempre la confianza en la Providencia”.
¿Cómo respondió Dios a esta confianza de José? Pues precisamente confiando a su vez en José –como puede suceder con nosotros–, en lo que él podía planear, inventar, encontrar. Así –cabría deducir por nuestra parte– es siempre la misión cristiana: una oferta de confianza de Dios que pide la nuestra para hacer cosas grandes.
Y así como fue custodio de Jesús y de su madre María, "san José no puede dejar de ser el Custodio de la Iglesia, porque la Iglesia es la extensión del Cuerpo de Cristo en la historia, y al mismo tiempo en la maternidad de la Iglesia se manifiesta la maternidad de María” (cf. Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 963-970). En efecto, y esta carta podría haberse llamado “custodio de la Iglesia”.
También Francisco, de manera original, nos anima a percibir que cuando cuidamos de la Iglesia, estamos cuidando de Jesús y de María. Recuérdese la función de “custodiar y servir” que el Papa atribuyó a san José en su homilía en la misa de inicio del ministerio petrino (19-III-2013).
Y no solo eso, sino que, coherentemente, los más necesitados son, por voluntad de Jesús (cf. Mt 25, 40), también ese “Niño” que José sigue cuidando:
“Cada persona necesitada, cada pobre, cada persona que sufre, cada moribundo, cada extranjero, cada prisionero, cada enfermo son ‘el Niño’ que José sigue custodiando. Por eso se invoca a san José como protector de los indigentes, los necesitados, los exiliados, los afligidos, los pobres, los moribundos” (Patris corde, n. 5).
Es bien interesante esta profundización en san José como custodio de la Iglesia en y a través (aunque no exclusivamente) de los más pobres, sugiriendo también nada menos que María se identifica con ellos. Esto no es extraño, cabe pensar, puesto que ella es madre de misericordia y esposa de Cristo que se identifica con todo lo que a él le afecta y le importa.
“De José –propone el Papa– debemos aprender el mismo cuidado y responsabilidad: amar al Niño y a su madre; amar los sacramentos y la caridad; amar a la Iglesia y a los pobres. En cada una de estas realidades está siempre el Niño y su madre”.
Hijo de una noble familia napolitana, nació en 1225. Ingresó en la orden dominicana, a pesar de la oposición familiar, destacando enseguida por sus dotes intelectuales y su sencillez. Profesor de renombre en París, Roma y Nápoles. Murió en 1274, en plena madurez de su producción científica. Su amplio y profundo magisterio teológico y filosófico ha recibido continuas alabanzas y recomendaciones de los Papas, como punto de referencia seguro para la enseñanza de la fe y la investigación teológica. Por ellos se le denomina el Doctor común y el Doctor angélico.
El 28 de enero la Iglesia católica recuerda a Santo Tomás de Aquino. Este santo italiano fue sacerdote dominico y es mundialmente reconocido comouna de las figuras más importantes de la Teología cristiana. También son muy conocidas sus ideas sobre Ética, Teoría política y Derechos Humanos.
Benedicto XVI
“La convicción de Santo Tomás de que somos naturalmente capaces de conocer principios de la ley moral natural, sigue siendo actual y que esa ley enraizada en la verdad de la naturaleza del hombre, es la base del respeto a la dignidad humana y de los derechos humanos”.
Es considerado un modelo de profesores de futuros sacerdotes y es el patrón de las escuelas y universidades católicas.
Santo Tomás nunca terminó su obra más famosa, la “Summa Teologica”, pero ésta es muy utilizada por los teólogos por sus ideas sobre la naturaleza de Dios y de que Dios no es evidente ni improbable.
Benedicto XVI
“Santo Tomás insistía en la armonía entre la fe y la razón, que respeta la autonomía y la complementaridad de estas dos formas de conocimiento que tienen su origen último en Dios”.
Muchos consideran que su principal contribución son sus escritos. Su concepto de unidad y armonía es uno de los mensajes que Benedicto XVI ha recordado en varias ocasiones dirigiéndose a todos los cristianos.
Santo Tomás de Aquino murió en 1274 y fue canonizado por Juan XXII en 1323, menos de 50 años después de su muerte.
Denominaciones cristianas - La Iglesia en Tierra Santa es un verdadero mosaico
Es necesario poner un pie en el Santo Sepulcro, que se encuentra en el corazón de la ciudad vieja de Jerusalén, considerado un lugar santo por la mayoría de los cristianos, para darse cuenta que esta Iglesia es un entretejido de comunidades diversas. Comunidades que se yuxtaponen una a otra, cada una con su color, su rito, su liturgia y su tradición.
Como escenario de los acontecimientos más trascendentales de la historia sagrada como se describen en los escritos sagrados cristianos, la tierra de Israel se distingue por su rica tradición cristiana. Un gran número de lugares fueron santificados en la memoria histórica y religiosa, y más tarde usándolos como lugares sagrados de peregrinación.
Más allá de los hechos, personajes y lugares santos, fue la comunidad cristiana local la que preservó la continuidad y la memoria de 2000 años de cristianismo. Las numerosas confesiones cristianas, tan representativas del cristianismo en Oriente Medio, hacen de la Iglesia de Jerusalén un museo antropológico, teológico y litúrgico. Esta variedad transforma la Tierra Santa en una obra impresionante de distintos tipos de experiencias religiosas. Por ejemplo, en la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén seis cultos alaban al Señor bajo un mismo techo, y lo hacen al mismo tiempo en latín, griego, armenio, copto, siríaco y en el lenguaje de la Etiopía antigua.
La Iglesia Católica
La Iglesia Católica Romana en Medio Oriente es conocida como la "Iglesia Latina," a la manera del lenguaje de la oración en el pasado. Durante las cruzadas, los católicos construyeron nuevas iglesias, algunas de las cuales permanecen intactas. Estas incluyen la Iglesia de Santa Ana (de acuerdo a la tradición, el lugar de nacimiento de la Virgen María), y la más importante, la Iglesia del Santo Sepulcro, en el corazón de la ciudad vieja de Jerusalén. En el siglo XIV, la orden franciscana llegó a Tierra Santa.
Los frailes franciscanos renovaron y construyeron lugares sagrados y el Papa les confió la custodia de la Tierra Santa. Los franciscanos rescataron lugares sagrados del olvido y, después de excavar y revelar vestigios del pasado, construyeron templos como la monumental iglesia en Nazaret en el sitio de la anunciación y la iglesia construida sobre la casa de Pedro. En el siglo XIX, el primer patriarca latino se asentó en Jerusalén y, con la ayuda de docenas de comunidades de monjes e instituciones católicas, llenó la Tierra Santa con más iglesias, monasterios, instituciones y casas de huéspedes.
Junto con la población de figuras religiosas de todo el mundo (por ejemplo franceses, italianos…), la población árabe-católica ganó fuerza en la Tierra Santa y creó la sorprendente y fascinante liturgia latina en árabe (como las interpretaciones de los himnos latinos de Tomás de Aquino en la procesión del Corpus Christi). Además de la población árabe-católica en los pueblos y ciudades de Israel, la Iglesia Católica está representada en Israel por tres organizaciones: la orden franciscana, el patriarcado latino y la nunciatura apostólica.
Las dos primeras realizan las procesiones y ceremonias, así como las fiestas católicas, siguiendo el calendario gregoriano cristiano y con la participación de locales y peregrinos de alrededor el mundo. Algunas de las más famosas son la procesión de Domingo de Ramos, en la que decenas de miles de creyentes agitando hojas de palma marchan desde el Monte de los Olivos hacia la ciudad vieja gritando "hosanna".
Iglesias Católicas Orientales
En Tierra Santa, el número de miembros de las Iglesias Orientales Católicas es mayor que el número de miembros de la iglesia católica latina. Aunque todos se someten al papado, estas comunidades católicas tienen distintos rituales y patrimonios culturales: griegos-católicos, maronitas-católicos, armenios- católicos, sirios-católicos, etc. Las ceremonias católicas durante Semana Santa de acuerdo a la tradición ortodoxa oriental ofrecen una emocionante oportunidad de experimentar las vacaciones de forma diferente.
Iglesias Ortodoxas Orientales
La Iglesia Ortodoxa Griega ha tenido una presencia continua en la Tierra Santa durante 1700 años, desde el siglo IV de la era cristiana, como descendiente directa de Santiago (el hermano de Jesús), el primer obispo de Jerusalén. Está capitaneada por el patriarca ortodoxo de Jerusalén, junto a docenas de monjes miembros de la “fraternidad del Santo Sepulcro".
El patriarcado, que se encuentra junto a la iglesia del Santo Sepulcro, está a cargo de docenas de comunidades árabes ortodoxas, decenas de monasterios y lugares sagrados, y de un gran número de peregrinos que vienen de todo el mundo ortodoxo. El predominio de la iglesia ortodoxa es reconocido a través de sus muchos derechos sobre los lugares sagrados, que le otorgan un estado de prioridad incluso en las ceremonias conjuntas de todas las denominaciones.
La Iglesia Ortodoxa celebra sus oraciones, ceremonias y fiestas según la tradición bizantina y de acuerdo con el calendario cristiano juliano, que es 13 días más corto que el calendario gregoriano utilizado en Occidente. El calendario ortodoxo tiene muchos días festivos, incluidos algunos que son muy excepcionales y animados, que se celebran en presencia del patriarca de Jerusalén y masas de peregrinos, como por ejemplo la procesión nocturna a la tumba de María en agosto, el descenso para tirar la cruz en el río Jordán en la fiesta de Teofanía en enero, y la más famosa, la ceremonia del fuego sagrado el Sábado Santo.
Hay otras iglesias nacionales ortodoxas que también están presentes en Tierra Santa y reciben su autoridad del patriarca ortodoxo griego de Jerusalén: la Iglesia Ortodoxa Rusa y la Iglesia Ortodoxa Rumana. La Iglesia Rusa es especialmente prominente y posee iglesias y monasterios a lo largo y ancho de Jerusalén. Cuenta con monjes y monjas y peregrinaciones masivas. Los días de fiesta, las procesiones y los exaltados himnos religiosos enriquecen el mosaico litúrgico de la Tierra Santa.
Iglesias Ortodoxas Orientales (Iglesias no Calcedónicas)
Las iglesias orientales son aquellas que aceptaron las decisiones de la Iglesia hasta principios del siglo IV pero rechazaron las decisiones del Concilio de Calcedonia en el año 451. Estas iglesias mantuvieron tanto una existencia como instituciones independientes, mientras preservaron otras tradiciones e idiomas únicos. Han estado presentes en Jerusalén y en otros lugares de Tierra Santa: sus derechos a realizar rituales y a tener una presencia en los lugares sagrados son reconocidos internacionalmente y constituyen un pintoresco y fascinante complemento a la Tierra Santa.
Iglesia Armenia Ortodoxa
Los armenios fueron los primeros en aceptar el cristianismo como religión nacional y existen evidencias de una presencia armenia permanente en Jerusalén desde el siglo IV hasta la fecha. Aparte de la iglesia madre en Armenia, la Iglesia Armenia en Jerusalén tiene un patriarcado independiente que está a cargo de los bienes armenios y de sus amplios derechos sobre los lugares sagrados.
La catedral adornada, el monasterio armenio y sus alrededores forman su propio barrio en la ciudad vieja de Jerusalén. Las ceremonias excepcionales de esta Iglesia se celebran gloriosamente en la catedral armenia y en los sitios santos de acuerdo a derechos de tiempos inmemoriales, utilizando el idioma armenio y la escritura antiguos. Entre los aspectos singulares de la comunidad armenia se encuentran las fiestas de Navidad armenia que tienen lugar en Belén en una fecha excepcional – 18-19 de enero – pero sólo en la Tierra Santa.
Coptos – Ortodoxos, Ortodoxos-Sirios y Ortodoxos de Etiopía
Estas tres Iglesias orientales representan las antiguas tradiciones cristianas. Los coptos representan a los cristianos del valle del Nilo, los sirios a los cristianos de habla siríaca del este, y los etíopes al primer país cristiano en África – Etiopía. A la cabeza de estas Iglesias se encuentran arzobispos que tienen su sede en Jerusalén y que rinden informes a los patriarcas fuera de la Tierra Santa, en Alejandría, Antioquía (hoy en día Damasco) y Addis Abeba respectivamente.
Aunque el número de locales no suma más que varios miles, la presencia coloridade estas denominaciones se siente en las calles e iglesias, especialmente en los días de fiesta más importantes. El canto "ha resucitado" se escucha en Jerusalén en idiomas antiguos, incluyendo el copto (la lengua de Egipto antes del árabe), siríaco (dialecto arameo) y la lengua de la Etiopía antigua, Ge'ez.
Iglesias Protestantes
Las Iglesias Protestantes llegaron a Tierra Santa en el siglo XIX. La primera gran iniciativa fue la de las iglesias anglicana y luterana, que trabajaron juntas durante varios años bajo un obispado único en Jerusalén. Más tarde, cada una estableció iglesias e instituciones educativas y de atención de salud entre otras.
Aparte de la construcción en ciudades a lo largo y ancho de Israel, existen la Catedral de San Jorge y la Catedral de San Jorge Mártir que se construyeron y sirven al arzobispo anglicano de la Tierra Santa, y las monumentales iglesias luteranas en el Monte de los Olivos (Augusta Victoria) y cerca de la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén.
Pequeñas congregaciones locales fueron formadas en las dos iglesias (junto con las congregaciones de habla inglesa, alemanas, suecas, danesas y finlandesas), encabezadas por un obispo árabe. Uno de los más famosos lugares de Tierra Santa para los protestantes es la Tumba del Jardín, identificada por los anglicanos como el lugar de la sepultura de Jesús. La Tumba del Jardín se ha convertido en un lugar muy importante para la oración y la meditación de peregrinos protestantes.
Otras Iglesias Protestantes como la Iglesia de Escocia, la Iglesia Bautista, otros edificios construidos y lugares de culto, e instituciones protestantes están involucrados en la organización de apasionantes encuentros religiosos como la fiesta evangélica de los tabernáculos en Jerusalén todos los años.
Una antigua iglesia bizantina encontrada cerca de Jericó, en Cisjordania
«Estoy emocionada y doy la bienvenida al histórico y sorprendente descubrimiento, que se suma a una serie de descubrimientos que la Unidad de Arqueología de la Administración Civil realizó». La Unidad de Arqueología de la Administración Civil de Israel en Cisjordania descubrió una iglesia antigua con magníficos pisos de mosaico en el área de Jericó.
La iglesia desenterrada tiene aproximadamente 2690 pies cuadrados y fue construida en el período bizantino, probablemente durante el siglo VI d.C.; también siguió funcionando durante el período musulmán temprano y probablemente fue una de las iglesias más grandes de la región.
La Administración Civil, el organismo gubernamental que supervisa la actividad en Cisjordania, no dijo cuándo fue descubierta la iglesia por primera vez por su unidad de arqueología, que ha estado trabajando en el sitio.
Dató la iglesia en el siglo VI d. C. y señaló que todavía se usaba durante el período musulmán temprano cien años después.
Aunque el Islam prohíbe la exhibición de íconos e imágenes en lugares públicos, los pisos de mosaico no mostraron indicios de daño por la iconoclasia destructiva.
La iglesia cubre 250 metros cuadrados, lo suficientemente grande como para haber servido como una de las casas de culto cristianas más grandes en el área en ese momento.
Su nave se conservó casi en su totalidad y está cubierta con un mosaico que representa trenzas de vid y figuras de animales.
La construcción incluyó materiales que no se encuentran localmente, como columnas de mármol y piedra bituminosa negra que habría requerido un gran esfuerzo para transportar desde otras áreas, una indicación de la riqueza de los constructores de la iglesia, según el comunicado.
Una inscripción de tres metros de largo, que contiene cinco líneas en griego y que se encuentra en el área de oración, conmemora a Georgios y Nonus, aparentemente dos figuras públicas que donaron para la construcción de la iglesia.
“La Administración Civil ve una gran importancia en el descubrimiento de antigüedades”, y continuará con las excavaciones arqueológicas “para continuar descubriendo el pasado glorioso de la zona”, dijo el comunicado.
El edificio sobrevivió a un gran terremoto en 749 EC que destruyó otras iglesias y construcciones en toda la región, aunque fue abandonado antes del evento histórico y su entrada sellada deliberadamente.
Una inscripción de tres metros de largo, que contiene cinco líneas en griego y que se encuentra en el área de oración, conmemora a Georgios y Nonus, aparentemente dos figuras públicas que donaron para la construcción de la iglesia.
“La Administración Civil ve una gran importancia en el descubrimiento de antigüedades”, y continuará con las excavaciones arqueológicas “para continuar descubriendo el pasado glorioso de la zona”, dijo el comunicado.
El edificio sobrevivió a un gran terremoto en 749 EC que destruyó otras iglesias y construcciones en toda la región, aunque fue abandonado antes del evento histórico y su entrada sellada deliberadamente.
¿Qué sabes de Jericó?
En el Nuevo Testamento, Lucas habla de Zaqueo que, siendo de pequeña estatura, trepa a un sicómoro para ver a Jesús. Desde la ciudad se puede ver el monte de las Tentaciones, que se yergue sobre Jericó a 350 metros de altura, hoy custodiado por monjes greco-ortodoxos. Recibió este nombre a causa del episodio que tuvo lugar allí. Jesús fue tentado por el diablo inmediatamente después de su bautismo.
Desde la cima de esta colina, Satanás mostró a Jesús todos los reinos y le ofreció el poder sobre ellos. Los bizantinos construyeron un antiguo monasterio en el siglo VI. Más tarde, los cruzados en 1099 construyeron allí dos iglesias. El lugar fue adquirido por los ortodoxos en 1874, que después construyeron el monasterio que vemos hoy.
Cada año, la liturgia de la Palabra del primer domingo de Cuaresma ofrece una meditación sobre el episodio del Evangelio que narra la historia de las tentaciones de Jesús en el desierto. El Evangelio de las tentaciones y el camino cuaresmal simbolizan el viaje de la vida, hecho de pruebas y de triunfos, de alegrías y de sufrimientos, de pecado y de perdón.
Eran, pues, de la misma edad aproximadamente, pero Emerenciana era catecúmena (cristiana conversa que aún no ha recibido el bautismo).
Dos días después del martirio de Santa Inés, Santa Emerenciana murió apedreada, cuando se hallaba orando junto a la tumba de su hermana de leche. En esa forma recibió el bautismo de sangre.
Este relato, que constituye una especie de apéndice de las "actas" de Santa Inés, no puede tomarse a la letra; pero existen pruebas de que una mártir llamada Emerenciana estuvo originalmente sepultada en el "Coemeterium majus". Dicho cementerio está un poco más distante de la Vía Nomentana que el sitio en que fue erigida la basílica de Santa Inés.
Según parece, se celebraba a Santa Emerenciana el 16 de septiembre, junto con los santos Víctor, Félix y Alejandro; pero por alguna razón, sus restos fueron trasladados posteriormente a la basílica de Santa Inés y así, la leyenda relacionó a ambas santas.
El Año Litúrgico – Dom Próspero Gueranguer
No han transcurrido aún tres días desde el martirio de Santa Inés, cuando la Liturgia, fiel en recoger todas las tradiciones, nos llama otra vez a su tumba. La Virgen Emerenciana, amiga y hermana de leche de nuestra heroína de trece años, se fué a orar y llorar al lugar donde descansaba aquella que tan rápida y cruelmente le arrebataron. Emerenciana no había sido aún regenerada por las aguas del Bautismo; era todavía catecúmena, pero su corazón pertenecía ya a Cristo por la fe y el deseo.
Mientras la joven se desahoga ante la tumba de Inés, llegan los paganos, insultan sus lágrimas y tratan de impedir los homenajes que rinde a su víctima. Entonces Emerenciana, ardiendo en deseos de unirse a Cristo y de estar cuanto antes en brazos de su dulce compañera, vuélvese hacia aquellos bárbaros, confiesa a Jesucristo, maldice a los ídolos, y les echa en cara la atroz crueldad de que han hecho víctima a la inocente Inés.
Indígnase la ferocidad pagana en los corazones de aquellos hombres esclavizados por el culto de Satanás, y en cuanto termina de hablar la joven, cae sobre el sepulcro de su amiga, sepultada bajo las piedras mortíferas que le arrojan aquellos, a quienes se ha atrevido a desafiar. Bautizada en su propia sangre, deja Emerenciana en la tierra sus sangrientos despojos, y su alma vuela hacia el regazo del Emmanuel, para gozar eternamente de sus divinos abrazos y de la amada presencia de Inés.
Mártir romano del principio del siglo IV, durante la persecución de Diocleciano (304). Era militar de profesión. Su sepulcro en las catacumbas de la Vía Apia (Roma) es muy visitado por todos los peregrinos; y su martirio es motivo frecuente del arte cristiano.
"El primer arquero tendió su arco y, rápida, una flecha quedó clavada y vibrando en el cuerpo de Sebastián. Cada uno de los otros cuatro arqueros disparó sucesivamente. Todos estaban radiantes de entusiasmo mientras el valeroso mártir, ofrecía a Dios su sacrificio"
Vida
Sebastián era hijo de familia militar y noble, oriundo de Milán (263). Fue tribuno de la primera corte de la guardia pretoriana en la que era respetado por todos y muy apreciado por el Emperador, que desconocía su cualidad de cristiano.
Cumplía con la disciplina militar, pero no participaba en los sacrificios idolátricos. Como buen cristiano, no solo ejercitaba el apostolado entre sus compañeros sino que también visitaba y alentaba a los cristianos encarcelados por causa de Cristo. Fue a partir del encarcelamiento de dos jóvenes, Marco y Marceliano, cuando Sebastián empezó a ser reconocido públicamente como cristiano.
Los dos jóvenes fueron arrestados y les fue concedido un plazo de treinta días para renegar de su fe en Dios o seguir creyendo en Él. Sebastián, enterado de la situación, bajó a los calabozos para dar palabras de ánimo a los muchachos. A partir de ese momento, se produjeron muchas conversiones y, como terrible consecuencia, martirios, entre ellos el de los dos muchachos encarcelados, Marco y Marceliano.
Debido a todo esto, el Papa San Cayo le nombró defensor de la Iglesia. Sin embargo, el Emperador Diocleciano también se enteró de que Sebastián era cristiano y mandó arrestarlo. Sebastián fue apresado en el momento en que enterraba a otros mártires, conocidos como los “Cuatro Coronados”. Fue llevado ante Diocleciano que le dijo:
“Yo te he tenido siempre entre los mejores de mi palacio y tú has obrado en la sombra contra mí, injuriando a los dioses”.
Martirio
San Sebastián no se amedrentó con estas palabras y reafirmó nuevamente su fe en Jesucristo. La pena ordenada por el Emperador era que Sebastián fuera atado y cubierto de flechas en zonas no vitales del cuerpo humano, de forma que no muriera directamente por los flechazos, sino que falleciera al cabo de un tiempo, desangrado, entre grandes y largos dolores.
Los soldados, cumpliendo las órdenes del Emperador, lo llevaron al estadio, lo desnudaron, loataron a un árbol y lanzaron sobre él una lluvia de saetas.
Cuando acabaron su misión y vieron que Sebastián ya estaba casi muerto, dejaron el cuerpo inerte del santo acribillado por las flechas. Sin embargo, sus amigos que estaban al acecho, se acercaron, y al verlo todavía con vida, lo llevaron a casa de una noble cristiana romana, llamada Irene, que lo mantuvo escondido en su casa y le curó las heridas hasta que quedó sano.
Cuando Sebastián estuvo nuevamente restablecido, sus amigos le aconsejaron que se ausentara de Roma, pero el santo se negó rotundamente pues su corazón ardoroso del amor de Cristo, impedía que él no continuase anunciando a su Señor.
Volvió a presentarse con valentía ante el Emperador, cuando éste se encontraba en plena ofrenda a un dios, quedando desconcertado porque lo daba por muerto, momento que Sebastián aprovechó para arremeter con fuerza contra él y sus creencias. Maximiano ordenó que lo azotaran hasta morir (año 304), y esta vez, los soldados se aseguraron bien de cumplir sin errores la misión.
El cuerpo sin vida de San Sebastián fue recogido por los fieles cristianos y sepultado en la en un cementerio subterráneo de la Vía Apia romana, que hoy lleva el nombre de Catacumba de San Sebastián.
Aparece atestiguado en la Depositio Martyrum o deposición de los mártires de la Iglesia Romana, que nos dice que San Sebastián está enterrado en el cementerio Ad Catacumbas. Nos dan fe de su culto el Calendario de Cartago y el Sacramentario Gelasiano y Gregoriano, así como diversos Itinerarios.
Concretamente el Calendario jeronimiano especifica más el lugar de su sepulcro: en una galería subterránea, junto a la memoria de los apóstoles Pedro y Pablo. Durante la peste de Roma (680) fue invocada su protección particular y desde entonces la Iglesia Universal ve en él al abogado especial contra la peste y en general se le considera como gran defensor de la Iglesia.
Iconografía
La iconografía de San Sebastián es amplísima. La representación más antigua data del siglo V, descubierta en la cripta San Cecilia, en la catacumba de San Calixto. A partir del Renacimiento los artistas lo representan como soldado, generalmente semidesnudo atado a un árbol y erizado de flechas. Por ser uno de los santos más reproducidos por el arte es conocido como el Apolo cristiano.
San Ambrosio, en el siglo IV, nos da un testimonio sobre él: “aprovechemos el ejemplo del mártir San Sebastián, cuya fiesta celebramos hoy. Era oriundo de Milán y marchó a Roma en tiempo en que la fe sufría allí persecución tremenda. Allí padeció, esto es, allí fue coronado”.
Sí, la Iglesia primitiva se opuso al aborto tras la ascensión de Jesucristo al Cielo.
El aborto a menudo parece un tema moderno de debate, pero existe desde hace miles de años. De hecho, la Iglesia primitiva se opuso abiertamente al aborto, viéndolo como el asesinato de otra persona humana.
San Juan Pablo IIda una breve historia de la visión de la Iglesia en su encíclica Evangelium Vitae.
Desde que entró en contacto con el mundo greco-romano, en el que estaba difundida la práctica del aborto y del infanticidio, la primera comunidad cristiana se opuso radicalmente, con su doctrina y praxis, a las costumbres difundidas en aquella sociedad, como bien demuestra la ya citada Didaché.
Entre los escritores eclesiásticos del área griega, Atenágoras recuerda que los cristianos consideran como homicidas a las mujeres que recurren a medicinas abortivas, porque los niños, aun estando en el seno de la madre, son ya «objeto, por ende, de la providencia de Dios».
Entre los latinos, Tertuliano afirma:
«Es un homicidio anticipado impedir el nacimiento; poco importa que se suprima el alma ya nacida o que se la haga desaparecer en el nacimiento. Es ya un hombre aquel que lo será».
La Didaché es uno de los registros más antiguos que tenemos de la postura de la Iglesia contra el aborto, que data de alrededor del año 70 d.C.
El segundo mandamiento de la enseñanza: No mates, no adulteres, no corrompas a los menores, no forniques, no robes, no practiques la magia o la hechicería, no mates al hijo por aborto, ni quites la vida al recién nacido.
Didache 2, 2
La Epístola de Bernabé, atribuido al compañero de Pablo, que podría datar de finales del s. I o principios del II, emite un mandamiento similar:
“No matarás a tu hijo en el seno de la madre ni, una vez nacido, le quitarás la vida” (EpBer 19, 5).
La Epístola a Diogneto es un texto de alrededor del año 150 en el que su anónimo autor se dirige a un desconocido Diogneto, a quien le explica cómo son los cristianos, diciéndole de ellos lo siguiente:
“Los cristianos no se distinguen del resto de la humanidad ni en la localidad, ni en el habla, ni en las costumbres. […] Todo país extranjero les es patria, y toda patria les es extraña. Se casan como todos los demás hombres y engendran hijos; pero no se desembarazan de su descendencia (abortos)” (Epístola a Diogneto 5, 5).
Y el Apologético de Tertuliano, uno de los grandes autores del primer cristianismo que vivió entre los años 155 y 222 aproximadamente, lo expone con meridiana claridad realizando incluso un pronunciamiento bien temprano en la historia, sobre el momento en el que, según él, comienza la vida:
“Los que los arrojan al Tíber; los que los exponen para que el hambre, los fríos y los perros se los coman ó los maten; los que procuran los abortos, no negarán que los matan: sólo dirán que les dan la muerte más benigna que los cristianos. ¿Y no es mayor crueldad entregar un niño á un perro que á un cuchillo?
Que hombres mayores, á quien en la condenación dejaron elegir el linaje de la muerte eligieron por más benigna la del hierro. A nosotros no nos es lícito no solamente matar hombres ó niños, pero ni desatar aquellas sangres que en el embrión se condensan.
La ley que una vez nos prohíbe el homicidio, nos manda no descomponer en el vientre de la madre las primeras líneas con que la sangre dibuja la organización del hombre, que es anticipado homicidio impedir el nacimiento. No se diferencia matar al que ya nació y desbaratar al que se apareja para nacer, que también es hombre el que lo comienza á ser como fruto de aquella semilla” (Apologeticum, 9).
Hoy como ayer, la Iglesia dice «sí» a la vida
Aproximadamente 2000 años después, la Iglesia católica no ha cambiado su postura. El papa Francisco es uno de los opositores al aborto más representantivos.
Si bien la Iglesia siempre se ha opuesto al aborto, a lo largo de los siglos la Iglesia también ha hecho hincapié en respetar la dignidad de cada persona humana, cuidando tanto de la madre como del niño.
La Iglesia cree que las mujeres no deberían tener que pasar solas por un embarazo no planificado, sino estar rodeadas de una red de personas que la apoyen a ella y a su hijo.