La primera carta a los Corintios es de gran interés como documento que nos permite conocer directamente la Iglesia romana primitiva. Vemos cómo la Iglesia aparece como modelada todavía en buena parte sobre la sinagoga de la diáspora y sobre las instituciones del Antiguo Testamento, que constituye todavía la base ideológica de aquellos cristianos recién convertidos del judaísmo. En cambio, los escritos del Nuevo Testamento no parecen haber adquirido aún el carácter de autoridad primaria y definitiva. Se afirma ya por primera vez el principio de la sucesión apostólica como garantía de fidelidad a la doctrina de Cristo.
VER EL TEXTO DE LA EPÍSTOLA:
DESCARGAS - 186.352