El Papa Francisco anunció que estos 21 mártires serán declarados mártires de la Iglesia católica
Francisco se reunió el pasado jueves en el Vaticano con el líder copto Tawadros II, Papa de Alejandría y Patriarca de la Sede de San Marcos. El Santo Padre se mostró emocionado al recibir una reliquia de los 21 mártires coptos asesinados en Libia el 15 de febrero de 2015.
"Estos mártires fueron bautizados no solo en el agua y el Espíritu, sino también en sangre, una sangre que es semilla de unidad para todos los seguidores de Cristo", dijo Francisco. El Papa anunció que "estos 21 mártires serán incluidos en el Martirologio Romano como signo de la comunión espiritual que une a nuestras dos Iglesias".
Entre estos 21 nuevos mártires "católicos", canonizados por Tawadros II días después de ser decapitados, había uno del que se desconocen muchas cosas. Matthew Ayariga era de Ghana, trabajador de la construcción como sus compañeros, y el único de todos ellos que no era cristiano copto ortodoxo y, puede, que tampoco católico.
Mientras la muerte de Ayariga como mártir será recordada litúrgicamente durante siglos... ¿qué se sabe sobre su vida? ¿cuándo nació? ¿de dónde era? ¿a qué comunidad religiosa pertenecía? La web The Pillar ha querido esclarecer algunos de estos datos.
Matthew Ayariga era de Ghana, trabajador de la construcción, y el único que no era copto y, puede, que tampoco católico.
La mayoría de fuentes coincide en que Ayariga era de Ghana, aunque después de su muerte se especuló con que podría ser de Chad, que limita con Libia. A diferencia de los otros 20 mártires, no se sabe la fecha ni el lugar de nacimiento. Quizás nació en los años 80 o principios de los 90, como sus colegas. Si fuera así, tendría entre 20 y 30 años cuando lo mataron.
Muchos relatos sugieren que Ayariga fue criado como cristiano. Algo que no sería raro, si fuera de Ghana, donde alrededor del 71% de la población es cristiana, perteneciente principalmente a iglesias pentecostales y otras comunidades protestantes.
Algunos creen, incluso, que Ayariga era católico, lo cual es posible, aunque los católicos representan solo alrededor del 13% de la población de Ghana. Nada más se sabe de los primeros años de vida de Ayariga. Solo se conoce que cuando llegó a la edad de trabajar, decidió dejar su tierra natal para ganarse la vida fuera.
A principios del año 2015, estaba en la ciudad portuaria libia de Sirte, cuando se encontró o pertenecía él mismo a la empresa, con un grupo de trabajadores de la construcción ortodoxos coptos procedentes de varias aldeas de Egipto. Con ellos viviría un espantoso martirio.
Los restos de los 21 mártires de la playa de Libia descansan en un mausoleo en Egipto.
Un vídeo propagandístico detuvo al mundo en febrero de 2015. En las imágenes se podía ver a Ayariga y a sus colegas vestidos con monos naranjas mientras eran conducidos por una playa de Libia por imponentes figuras vestidas de negro. Los 21 estaban perfectamente alineados de espaldas a las olas, cada uno con un miembro del Estado Islámico detrás.
Mientras los obligaban a arrodillarse, la cámara los enfocó, mostrando a Ayariga frente al líder, el único de los terroristas que no vestía de negro. Los trabajadores, muchos de los cuales estaban rezando en sus momentos finales, fueron decapitados todos a la vez.
"Su Dios es mi Dios"
El vídeo de cinco minutos describía a los 21 mártires como "gentes de la cruz, seguidores hostiles de la Iglesia egipcia". Se cree que los terroristas preguntaron a Ayariga sobre su fe. Según los informes, Ayariga les dijo que "su Dios es mi Dios".
Tras la expulsión del Estado Islámico de Sirte, las autoridades locales anunciaron que habían localizado los cuerpos de los trabajadores de la construcción martirizados. Las pruebas de ADN confirmaron que los restos eran de los mártires.
Veinte de los cuerpos fueron trasladados el 15 de mayo de 2018 a Egipto, donde fueron recibidos con el repique de las campanas de las iglesias en todo el país. Fueron enterrados en un santuario dedicado a su memoria. Sin embargo, el cuerpo de Ayariga permaneció en Libia.
El Papa Francisco recibió este pasado jueves al líder copto Tawadros II en el Vaticano.
En 2019, se pidió que Ayariga "se uniera a sus hermanos coptos en el lugar de descanso final". El Gobierno libio estuvo de acuerdo y sus restos fueron trasladados a Egipto en septiembre de 2020. Las familias del resto de los mártires dijeron: "Nuestra alegría está completa".
Según un artículo de marzo de 2019 publicado por Martin Mosebach, el Estado Islámico inicialmente creyó que no era cristiano y planeó liberarlo, pero Ayariga insistió en que lo era. En ese momento, "si hubiera sobrevivido y expresado el deseo de ser aceptado como copto, siendo católico, habría tenido que someterse al bautismo nuevamente", escribió Mosebach.
Bautizo por la sangre
Esta distinción entre bautismos cambió con la última visita de Francisco a Egipto en 2017. Cuando firmó un acuerdo de unificación con su homólogo ortodoxo copto, el papa Tawadros II. Según el acuerdo, la Iglesia Católica y la copta deben reconocer los bautismos de las personas que buscan convertirse de una denominación a otra, para que no tengan que repetir el rito de admisión.
Algo que le costó muchas críticas al propio Tawadros II, que quería suavizar esas restricciones pero que se encontró con la oposición de sus fieles. El líder copto discutió la unificación del bautismo en el Santo Sínodo de 2014 y la mayoría de los miembros la rechazaron.
Icono de los 21 mártires de Libia en el que se puede identificar al ghanés Ayariga.
Sin embargo, fuera o no católico, a Ayariga estas discusiones no le afectarían mucho, ya que la Iglesia Católica defiende "el bautismo por la sangre" en casos de martirio. Por su disposición a morir junto a sus compañeros, el joven recibió el bautismo en la costa de Libia. Su propia sangre tomó el lugar del agua bendita.
Como explica el Catecismo de la Iglesia Católica: "La Iglesia siempre ha tenido la firme convicción de que quien sufre la muerte por causa de la fe sin haber recibido el Bautismo, es bautizado por su muerte por y con Cristo (...). Ese bautismo de sangre produce los frutos del bautismo sin realizarse el sacramento".
Se espera que la fiesta de los 21 mártires en la Iglesia Católica sea el 15 de febrero, día en que son recordados también en la Iglesia ortodoxa copta. Los mártires han inspirado llamativos iconos contemporáneos, en los que es habitual ver a Ayariga con un mono naranja y una aureola.
Coptos en Egipto, en Etiopía y en Eritrea
Los coptos descienden de los cristianos egipcios de lengua semítica (el antiguo idioma egipcio) del siglo I, y en la liturgia siguen utilizando el idioma copto, que dejó de hablarse en el s.XVI. No hay censos detallados, pero se calcula que son unos 10 millones en Egipto, por lo que se trata de la mayor minoría cristiana de lengua árabe.
Al Patriarca copto de Alejandría se le llama también "Papa". En 1959 concedió la autocefalia a la Iglesia copta de Etiopía, que hoy son más de 50 millones de cristianos, y en 1994 a la Iglesia copta de Eritrea, que son unos 3 millones de cristianos.
Además, en Egipto hay unos 190.000 católicos de rito copto, una Iglesia oriental en plena comunión con Roma, con unas 170 parroquias, dirigidas por el Patriarca copto-católico Ibrahim Isaac Sidrak.
El proceso de canonización de Sor Lucía sigue su curso. De los tres niños que presenciaron las apariciones marianas de Fátima en 1917, Sor Lucía era la mayor.
Marco Chiesa, postulador de la causa de canonización, afirma que el proceso se encuentra actualmente en la Positio. Es la fase en la que se trata de probar la heroicidad de las virtudes de Sor Lucía para declararla venerable. Este proceso ha puesto en valor los numerosos retos a los que se enfrentó la vidente.
MARCHO CHIESA Postulador El 13 de mayo de 1917 dijo sí a María, que se le aparece, por lo que se pone completamente a disposición. Toda su vida es una renovación de este sí frente a cada dificultad, ya que hay tantas personas que intentaron desacreditarla a ella o al mensaje de Fátima, tantas dificultades que tiene que afrontar por obediencia.
Chiesa afirma que el proceso de canonización ha sido complejo. Han tenido que recopilar documentos de los 97 años de vida de Sor Lucía. También es un proceso complicado porque obliga a estudiar sus estrechas relaciones con el Vaticano y con el papa Juan Pablo II.
MARCHO CHIESA Postulador Cuando llegó el momento de la revelación del famoso tercer secreto o tercera parte del secreto de Fátima, el papa escribió un mensaje acompañando e interpretando este mensaje antes de su publicación, porque quería conocer la opinión de Lucía. Creo que es justo decir que había confianza mutua, digamos un diálogo de fe.
Sor Lucía estuvo a menudo en el punto de mira de la opinión pública, una presión que, según el postulador, intentó afrontar con humildad y sencillez.
MARCHO CHIESA Postulador Una persona como Lucía siempre estaba en el punto de mira. Aunque estuviera en el monasterio,le llegaban oleadas de cartas, de peticiones. Alguien tan importante en todo el mundo, conocida en todo el mundo, mantenía esa humildad, la de la sencillez de reconocer que Cristo es importante.
Chiesa confía en que Sor Lucía será canonizada antes o despúes, porque consiguió permanecer fiel al sí que pronunció la Virgen en un lejano 1917.
San Matías debió de ser un discípulo de la primera hora
Como se lee en los Hechos de los apóstoles, después de la Ascensión, los discípulos de Jesús, guiados por el Espíritu Santo, eligieron a Matías para que ocupara el puesto de Judas y quedara completo el número de los Doce Apóstoles. Años después, según la tradición, evangelizó Etiopía, donde sufrió martirio.
Sus reliquias fueron llevadas a Tréveris, ciudad de la que es patrono. Discípulo de Jesucristo que, por la traición de Judas Iscariote (v.), entró, a la muerte de éste, a formar parte delcolegio apostólico.
Nombre y elección
Su nombre significa regalo de Yahwéh, lo mismo que el de Matatías (1 Mach 2,1) y Mateo (v.). Todos ellos derivan de una dicción hebrea a la que se añade la forma apocopada del nombre de Yahwéh, resultando Mattityanu (Matatías), que a su vez se abrevia de dos maneras: Mattay (Mateo) y Mattiyctn (Matías).
El entronque filológico y el significado de los dos últimos nombres ocasionó confusión entre los varios individuos de este nombre.
Aparece San Matías en el Nuevo Testamento cuando entró en el grupo de los Doce (Act 1,21-26). Según los requisitos exigidos en este texto San Matías debió de ser un discípulo de la primera hora y, en términos generales, seguir, en compañía de los Doce, las incidencias de la vida y ministerio de Jesús, de cuyos hechos y doctrinas debía dar testimonio.
Lo cual da cierta verosimilitud a la noticia de Eusebio (Hist. Ecl., 1,12.3: PG 20,117) sobre la posibilidad de que San Matías fuese uno de los «Setenta» (Le 10,1). Tal vez fue testigo de la Resurrección de Jesús, y pudo presenciar alguna aparición del mismo.
A la muerte de Jesús, y a los pocos días de la Ascensión, S. Pedro reunido con la comunidad cristiana (unas 120 almas) en Jerusalén explicó que, según estaba previsto en las Escrituras (Ps 69,26), uno de los Apóstoles había prevaricado (Act 1,17.25), y que, según el Ps 109,8, otro había de reemplazarle; por tanto, se imponía una elección.
Se propusieron dos nombres: «José, por sobrenombre Barsaba, llamado Justo, y Matías».
Se pronunció una oración dirigida al Señor para que manifestase su voluntad acerca de elección del nuevo Apóstol, lo mismo que antaño con la de los Doce primeros (Me 3,13-19, par.), y se dejó al procedimiento de las suertes, corriente ya en el Antiguo Testamento (cfr. los 7,14.16; 14,2; lo 1,7), la manifestación de dicha voluntad. Ésta fue que la vacante de Judas la cubriese San Matías.
¿Por qué «era necesario» nombrar uno para el puesto de judas? Cuando Santiago el Mayor (v.) murió hacia el a. 44 (Act 12,2) no se nombró otro en su lugar, niS. Pablo (v.) fue nunca considerado su sustituto.
Los «Doce Apóstoles» elegidos por Jesús lo son para el presente y para el futuro, cuando «juzguen (como nuevos «doce» patriarcas) las doce tribus de Israel» (Mt 19,28; Lc 22,31); y por su número ellos expresan una plenitud que, en este caso, representa la plenitud del Pueblo de Dios.
Por la primera razón, Santiago al morir no dejó ninguna vacante, no terminó su apostolado; mientras que la traición de Judas y su muerte sin arrepentimiento eficaz fueron interpretadas como una deserción, un «apartarse» (parabáinein; Act 1,25), un «dejar su lugar desierto» (Act 1,20); la necesidad de un nuevo Apóstol nacía no de la muerte de Judas sino de su deserción.
Por la segunda razón, era necesario completar el número de «doce».
Actividad de Matías
Existen tradiciones, a veces contradictorias, acerca del resto de su vida. Nicéforo Calixto (Hist. Ecl., 11,40: PG 145,865) refiere lo siguiente:
«Matías, que rellenó la docena, atracó en Etiopía primeramente, y después... de haber llevado las multitudes a Cristo, con ánimo valeroso, recibió la corona del martirio» (cfr. Clemente de Alejandría, Stromata, IV,9.71: PG 8,1281). Otras leyendas se encuentran en los Actos de Andrés y Matías.
Se le atribuyen tres escritos apocrifos: a) un Evangelio de Matías al que se refiere Orígenes: «corre también el evangelio según Tomás y el según Matías» (Hom. in Lucam, I: PG 13,1803).
Un testimonio de Eusebio (Híst. Ecl., 111,25.6: PG 28,269) alude al mismo y algunos entienden que habla también de sus actos; b) las Tradiciones de Matías, de las que Clemente Alejandrino cita tres sentencias (Stromata, 11,9.45: PG 8,981; 4.26: PG 8,1132; VII,13.82: PG 9,513; cfr. ib. IV,6.35: PG 8,1248 lo que se dice de Zaqueo o «Matías»).
Estos dos escritos tal vez proceden de la primera mitad del s. II; c) Clemente de Alejandría (Stromata, VII,17.108: PG 9,552) e Hipólito Romano (Refutación, VII,20.1: PG (Orígenes) 16 (3 parte) 3.302) hablan de «palabras secretas» que San Matías recibió del Salvador y comunicó a Basílides y otros gnósticos del s. II.
La investigación no llega a establecer hasta qué punto estos tres escritos son una sola o diversas obras, ni si es San Matías o Mateo el «escritor» del Libro de Tomás con sus «secretas palabras» proveniente de Nag Hamadi (cfr. J. Doresse, Les livres secrétes des gnostiques d'Égypte, París 1958).
En los Acta Apostolorum ApocrypÍta, 11,1,65-116, editados por M. Bonnet en Leipzig 1891-98 (reimp. 1959), figura en griego Los Actos de Andrés y Matías en el país de los antropófagos (¿obra del s. VI?)
Se dice que las reliquias de San Matías fueron, por encargo de S. Elena, llevadas a Tréveris, ciudad de la que es Patrón, y donde se venera su tumba en la abadía dedicada al Santo.
También hay reliquias en Roma (Santa María Mayor) y en Padua (Santa Justina). Es también Patrón de los carniceros y de los arquitectos. En otros tiempos fue popular en diversas zonas de Alernania. Su fiesta se celebra en la Iglesia latina el 14 de mayo; en la griega, el 9 de agosto.
BIBL.: W. SCHNEEMELCHER, Neutestamentliche Apokryphen, 1, Tubinga 1959, 224-228; A. DE SANTOS OTERO, Los Evangelios apócrifos, Madrid 1956, 62-63; CH. MASSON, La reconstitution du collége des Douze d'aprés Actes 1, 15-26, «Revue de Théologie et de Philosophie», V,2 (1955) 193-201; PH. M. MENOUD, Les additions au groupe des douze Apótres d'aprés le livre des Actes, «Revue d'Histoire et de Philosophie Relig.» 37,1 (1957) 71-80; P. P. GAECHTER, Die Wahl des Matthias (Apg 1,15), «Zeitschrift für kath. Theol.» 71,3 (1949) 318-346; J. REMÉ, L'élection de Mathias (Act 1,15-26). Autenticité du récit, «Revue Biblique», 55,1 (1948) 45-54; L. S. THORNTON, The Choice of Matthias, «The Journal of Theol. Studies», 46 (1945) 51-59; U. HOLZMEISTER, S. Matthias Apostolus, «Verbum Domini», 24,1-2 (1944) 7-14; A. SISTI-M. C. CELLETTI, Mattia Apostolo, en Bibl. Sanct. 9, 150-154
En el 2000, el entonces cardenal Joseph Ratzinger explicó los signos y los símbolos de las apariciones marianas
Durante todo el siglo pasado, individuos de todas partes del mundo han elaborado teorías para descifrar el mensaje oculto en los «tres secretos» de Fátima, pero sor Lucía dijo que la interpretación pertenecía no al vidente, sino a la Iglesia.
Toca a la Iglesia interpretar los diversos signos y símbolos de Nuestra Señora de Fátima para ofrecer a los fieles una guía clara en la comprensión de lo que Dios quiere revelar.
La Iglesia hizo exactamente esto en el 2000, cuando el entonces cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, escribió un largo comentario-interpretación a nivel teológico del famoso «tercer secreto«.
Al cardenal se le encargó que aclarara los signos y símbolos que se encontraban en las visiones de la Virgen, e hizo algunos descubrimientos extraordinarios.
Aquí cinco revelaciones sorprendentes que se desprenden del «tercer secreto» de Nuestra Señora de Fátima tal y como lo interpretó el cardenal Ratzinger (ahora papa emérito Benedicto XVI).
1. ¡PENITENCIA, PENITENCIA, PENITENCIA!
«La palabra clave de este «secreto» es el triple grito: «¡Penitencia, Penitencia, Penitencia!». Nos vuelve a la mente el inicio del Evangelio: paenitemini et credite evangelio (Mc 1, 15). Comprender los signos del tiempo significa: comprender la urgencia de la penitencia – de la conversión – de la fe. Esta es la respuesta correcta al momento histórico, que está caracterizado por grandes peligros, los cuales serán delineados en las imágenes sucesivas».
El mensaje central de Nuestra Señora de Fátima era «Penitencia». Ha querido recordar al mundo la necesidad de alejarse del mal y de reparar los daños provocados por nuestros pecados. Esta es la «clave» para comprender el resto del «secreto». Todo gira en torno a la necesidad de penitencia.
2. NOSOTROS HEMOS FORJADO LA ESPADA DE FUEGO
«El ángel con la espada de fuego a la izquierda de la Madre de Dios recuerda imágenes análogas del Apocalipsis. Este representa la amenaza del juicio, que se cierne sobre el mundo. La perspectiva que el mundo podría ser carbonizado en un mar de llamas, hoy no parece ya que sea una pura fantasía: el hombre mismo ha preparado con sus inventos la espada de fuego. La visión muestra después la fuerza que se contrapone al poder de la destrucción — el esplendor de la Madre de Dios, y, procedente en cierto modo de ello, la llamada a la penitencia».
Esta parte de la aparición tiende a ser la más angustiosa. Parece que Dios puede destruirnos a todos con una «espada de fuego».Pero el cardenal Ratzinger, sin embargo, subraya que la «espada de fuego» sería algo que creamos nosotros (como la bomba atómica) más que un fuego que desciende del cielo. La buena noticia es que la visión afirma que la espada de fuego se extingue al contacto con el esplendor de la Virgen, en conexión con la llamada a la penitencia. La Virgen tiene la última palabra, y su esplendor puede detener cualquier cataclisma.
3. EL FUTURO NO ESTÁ GRABADO EN PIEDRA
«Se subraya la importancia de la libertad del hombre: el futuro no está de hecho determinado de modo inmutable, y la imagen, que los niños vieron, no es un film anticipado del futuro, del que nada podría ser cambiado. Toda la visión sucede en realidad sólo para apelar a la libertad humana, para encaminarla en una dirección positiva… El sentido de la visión … es… el de movilizar las fuerzas del cambio al bien».
Contrariamente a la convicción popular, las intensas visiones ofrecidas por Nuestra Señora de Fátima no son una previsión de lo que sucederá. Son una previsión de lo que podría suceder si no respondemos al llamamiento a la penitencia y a la conversión del corazón que la Virgen hace. Tenemos aún nuestro libre albedrío, y se nos exhorta a usarlo por el bien de toda la humanidad.
4. LA SANGRE DE LOS MÁRTIRES ES SEMILLA DE LA IGLESIA
«La conclusión del ‘secreto’… es una visión consoladora, que quiere hacer permeable al poder curador de Dios una historia de sangre y lágrimas. Los ángeles recogen bajo los brazos de la cruz la sangre de los mártires y riegan así las almas, que se acercan a Dios… Como por la muerte de Cristo, de su costado abierto, nació la Iglesia, así la muerte de los testigos es fecunda para la vida de la Iglesia. La visión de la tercera parte del ‘secreto’, tan angustiosa al principio, se concluye con una imagen de esperanza: ningún sufrimiento es vano, y precisamente una Iglesia sufriente, una Iglesia de mártires, se convierte en signo indicador para la búsqueda de Dios por parte del hombre«.
Es verdad que la visión contiene mucho sufrimiento, pero no es en vano. La Iglesia puede tener que sufrir mucho en los años venideros, y esto puede no ser una sorpresa. La Iglesia ha vivido la persecución desde la crucifixión, y nuestro sufrimiento en la época actual producirá efectos positivos solo en el futuro.
5. TENED VALOR, YO HE VENCIDO AL MUNDO
«‘Mi Corazón Inmaculado triunfará’. ¿Qué significa? El Corazón abierto a Dios, purificado por la contemplación de Dios, es más fuerte que los fusiles y que las armas de todo tipo … El maligno tiene poder en este mundo … tiene poder porque nuestra libertad se deja continuamente separar de Dios. Pero… la libertad para el mal no tiene la última palabra. Desde entonces vale la palabra: ‘En el mundo tendréis tribulaciones, pero ánimo, yo he vencido al mundo’ (Jn 16, 33). El mensaje de Fátima nos invita a confiar en esta promesa«
Para concluir, el «secreto» de Fátima nos da esperanza en este mundo lacerado por el odio, por el egoísmo y por la guerra. Satanás no triunfará, y sus planes malvados serán obstaculizados por el Corazón Inmaculado de María.
Podrá haber sufrimiento en el futuro próximo, pero si nos agarramos a Jesús y a Su Madre saldremos victoriosos.
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MÁRTIR ADOLESCENTE
Su nombre significa “el que lo sostiene todo”
Joven adolescente romano, que sufrió martirio durante la persecución de Diocleciano, al día siguiente de su bautismo. Su sepulcro está en las catacumbas de Vía Aurelia (Roma). Es uno de los mártires de la antigüedad más venerados. Es representado muy joven, casi niño, vestido con la túnica romana o con el traje militar, y con los atributos de mártir.
San Pancracio es considerado como el santo de los adolescentes, de los afligidos por la pobreza, de la Fortuna y de los juegos de azar.
Pancracio (en latín, Pancratius; en griego, Άγιος Πανκράτιος; en italiano, San Pancrazio; en inglés, Saint Pancras) fue un ciudadano romano que se convirtió al cristianismo, y que fue decapitado en el año 304, con 14 años de edad. Su nombre en griego significa literalmente “el que lo sostiene todo”. Fue uno de los mártires de los primeros tiempos del cristianismo que más fama alcanzaron posteriormente.
Un joven de buena familia
Pese a lo inseguro de las noticias auténticas que sobre su vida y muerte se conservan, ha gozado durante siglos de un culto muy intenso y muy difundido.
Al haber sufrido el martirio apenas adolescente, su figura ha sido presentada como modelo de la fortaleza que da la fe, la cual, según la frase evangélica, obtiene de la boca de los niños una perfecta alabanza de Dios, sellada en el caso de Pancracio por el testimonio de su sangre.
La primera noticia que sobre Pancracio conocemos, es la basílica construida sobre su sepulcro hacia el año 500, en Roma. Unsiglo después, San Gregorio Magno predicó en ella una homilía con ocasión de su natalicio. Después son ya más frecuentes las noticias.
Había nacido Pancracio en una ciudad de Frigia, provincia romana del Asia Menor, y fue su padre un noble y hacendado señor, llamado Cleonio, pagano de recto corazón, que falleció cuando el niño tenía siete años.
Quedó éste sin otro familiar que un tío paterno, llamado Dionisio, a cuya tutela fue confiado.
Resultó Dionisio un excelente y ejemplar tutor, que administró y acrecentó admirablemente el vasto patrimonio del huérfano, y cuidó con diligente celo de su buena educación.
Le pareció que ésta resultaría más acabada en la capital del Imperio, donde, por otra parte, Pancracio tenía también grandes posesiones; y por esto, cuando el niño llegó a sus diez años, se trasladaron tío y sobrino a Roma. Allí se establecieron en un bello palacio y Pancracio prosiguió sus estudios.
Estamos en los finales del siglo III. Es emperador Diocleciano, el que decretó la décima y última persecución general contra el Cristianismo. Dionisio y Pancracio tienen a su servicio un criado cristiano, con todo y profesar ellos el culto a los dioses de la gentilidad. Como ambos merecen toda su confianza, el criado no se recata de manifestarles su fe religiosa.
Es hombre de singulares virtudes. Se propone convertir a sus buenos señores. Muy pronto logrará sus deseos, poniéndoles en relación con el Papa, nada menos, que vive oculto allí cerca. Pueden hablar reiteradamente con el Sumo Pontífice y embelesarse en la sabiduría de sus razonamientos; admiran su espíritu de caridad y la ejemplaridad de todas sus acciones.
Se enteran de las heroicas virtudes de los seguidores de Cristo y tienen oportunidad de conocer a algunos. Comienzan a conocer asimismo algunos dogmas y preceptos morales del Cristianismo; contrastan la nueva y lozana religión con la vieja y carcomida idolatría…
Conversión y Martirio
No se hicieron esperar los resultados. Tío y sobrino, anhelosos de verdad, determinaron abrazar la santa fe y pedir el Bautismo al Pontífice, San Cornelio (†253). Pocas semanas más tarde eran bautizados ambos en las catacumbas, asistiendo después al Santo Sacrificio y recibiendo la divina Eucaristía.
Terminada la Misa, contribuyeron a la colecta que se acostumbraba, cada uno con una espléndida ofrenda: la de todos sus bienes, rentas y riquezas, en favor de los pobres y de la comunidad cristiana.
Pancracio, al poco tiempo fue denunciado al mismo emperador, amigo, por cierto, en días remotos, de Cleonio, su padre. «El hijo de Cleonio de Frigia —le dijeron— se ha hecho cristiano y está distribuyendo sus haciendas entre viles personas; además, blasfema horriblemente contra nuestros dioses”.
Diocleciano dispuso su detención y mandó que fuera conducido a su presencia. Largo fue, según parece, el diálogo entre el tirano y el jovencito; pero, no habiendo logrado ni con halagos ni con amenazas apartarle de la adoración de Jesucristo, ordenó, furioso, que se le decapitase.
Fue conducido a la Vía Aurelia para darle la pena capital. Llegado alpunto preciso del sacrificio, se arrodilló y levantó los ojos y las manos al cielo, dando gracias al Señor porque había llegado el ansiado momento.
Después le mandaron inclinar la cabeza, y el hacha del verdugo, con rudo golpe, la separó del cuerpo.
Quedó éste allí mismo, para que lo comieran los perros; pero, entrada la noche, una noble señora, llamada Octavila, lo hizo recoger, lo embalsamó con ricos aromas, lo amortajó con un lienzo precioso y cuidó de que fuese enterrado en un sepulcro nuevo, muy cerca del lugar del martirio.
Como se ve, el relato contiene graves anacronismos, pues, según él, Pancracio es bautizado por el papa San Cornelio (†253), mientras que muere en la persecución de Diocleciano cuando aún tenía unos 15 años (304).
El intento de corregir estos errores y hacer que la Pasión de San Pancracio resulte más verosímil, sería la causa de las varias versiones hoy existentes.
El Papa Vitaliano envió sus reliquias desde el cementerio de Calepodius en Roma a Inglaterra para evangelizar y para instalar en los altares. San Agustín de Canterbury dedicó la primera Iglesia de Inglaterra a San Pancracio.
Es titular de una Basílica romana. Aquí los que habían sido bautizados el Sábado de Gloria dejaban sus vestidos blancos en el domingo octava de la Resurrección (llamado Dominica in Albis).
Era un acto conclusivo de la Pascua. Sobre la tumba de San Pancracio renovaban el juramento de fidelidad a Jesucristo. Desde entonces ha sido un santo muy amado, protector de inocentes y de las víctimas del perjurio.
Culto
A partir del siglo VI, al difundirse sus reliquias, se extiende también su culto, haciéndose muy popular, y entrando su nombre en todos los martirologios.
En España no se conoció su Pasión durante el periodo visigótico, pero sí se leía su nombre en algunos calendarios mozárabes.
Es representado muy joven, casi niño, vestido con la túnica romana o con el traje militar, y con los atributos de mártir. Se celebra su fiesta el 12 de mayo. San Pancracio es considerado como el santo de los afligidos por la pobreza, de la Fortuna y de los juegos de azar.
En el Mediterráneo una isla destaca sobre las demás por su historia religiosa. Ha sido un lugar de peregrinación desde la Prehistoria y San Pablo la evangelizó después. Es Malta, un lugar tan relacionado con la fe que tiene más de una iglesia o capilla por cada día del año.
La isla estuvo oculta para muchos como una perla hasta que el Papa más viajero la quiso visitar. Fue tres veces.
CARLO MICALLEF CEO, Malta Tourism Authority El Papa Juan Pablo II puso Malta sobre el mapa en cuanto a turismo religioso. Su visita nos dio a conocer en el mundo.
Nos dio la oportunidad de enseñarle el mundo el valor de los lugares de interés que podemos mostrar a los turistas.
La isla tiene una gran devoción a san Pablo, permaneció tres meses evangelizando allí tras un naufragio de camino a Roma.
CARLO MICALLEF CEO, Malta Tourism Authority Llegó a la isla en el 60, justo 27 años después de la muerte de Jesucristo. Trajo el cristianismo a nuestras islas y tiene una gran devoción. Estamos orgullosos de que san Pablo estuviera en nuestra isla y trajera el cristianismo a nuestra gente.
De hecho, en su visita a Malta, Francisco visitó la gruta donde san Pablo se refugió. Los tres últimos Papas han viajado todos a la isla.
CARLO MICALLEF CEO, Malta Tourism Authority Para un país tan pequeño, que los Papas vengan cada poco tiempo es una gran oportunidad y un gran orgullo.
Y tras la visita del Papa Francisco ha habido un montón de inversión y renovaciones para preservar nuestra herencia religiosa.
Es un destino al alcance de la mano para quienes quieran conocer mejor la fe y los lugares santos.
La escalera “inamovible” del Santo Sepulcro: ¿Por qué nadie la ha movido desde 1757?
Se trata de una curiosidad histórica muy fielmente guardada. Pero es algo más: refleja las divisiones entre cristianos, y por eso Pablo VI vinculó a su solución el que un día pueda ser retirada.
En la ventana derecha de la fachada principal de la Iglesia del Santo Sepulcro reposa una escalera. La llaman “la escalera inamovible”.
Pocas veces desde 1757 ha sido movida: alguien trató de robarla en 1981, y fue detenido de inmediato por la policía israelí; en 1997, un bromista logró esconderla por varias semanas, hasta que fue descubierta y devuelta a su sitio; y un grupo de obreros tuvo que moverla en 2009 para al levantar unos andamios para reparar el campanario.
El intento de robo de 1981.
Salvo eso, la escalera ha estado allí, fija, desde mediados del siglo XVIII ¿por qué?
Como la mayoría de los lugares y templos de Tierra Santa, la Iglesia del Santo Sepulcro es lugar de culto de numerosas y diversas confesiones cristianas.
En el siglo XVIII, durante el reinado del sultán otomano Osman III, se firmó forzosamente el Acuerdo del Status Quo: amén de dividir Jerusalén en cuadrantes, el sultán también decretó que quienquiera que controlase cierta área en el momento, la controlaría indefinidamente.
Pero si múltiples grupos tenían cierta autoridad sobre cierto sitio, debían acordar entre todos, por unanimidad, cualquier cambio efectuado en el sitio, por mínimo que sea.
Y si bien este decreto se mostró útil a la hora de evitar imposiciones de unos grupos sobre otros, también ha hecho imposible el adecuado mantenimiento de varios de estos sitios de peregrinaje: a no ser que todas las partes estén absolutamente de acuerdo, no hay nada que se pueda hacer.
Esto explica hasta cierto punto el por qué la escalera no se ha movido desde entonces. Actualmente, seis grupos cristianos tienen derechos sobre el templo, y ya nadie tiene muy claro a quién pertenece ni esa cornisa, ni la ventana en la que se apoya la escalera ni a quién pertenece la escalera misma. Algunos señalan que es de la Iglesia Armenia Apostólica.
Sin embargo, la escalera tiene hoy, además, un significado anexo.
Durante su visita a Tierra Santa a mediados de la década de los 60 del siglo XX, el papa Paulo VI vio con dolor cómo la escalera, que si bien ha sido hasta ahora un símbolo del Acuerdo del Status Quo, también se había convertido en un triste testimonio de las escandalosas divisiones entre cristianos.
Así, y tomando en cuenta que la Iglesia Católica Romana es uno de los seis grupos con poder de veto y voto sobre cualquiera de los cambios a realizar en el templo, decretó que la escalera no se moviese hasta que las divisiones entre cristianos no se resolviesen.
¿Sabes cuál es el sentido religioso del día de la madre?
Te explicamos cuál es el sentido religioso que tiene el Día de la Madre y por qué lo celebramos el primer domingo de mayo desde 1965
El primer domingo de mayo celebramos el Día de la Madre. Sin embargo, en España hasta 1965 se celebraba el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción. Hoy te contamos en qué consiste y por qué se celebra en este día.
El ser humano, desde la Antigüedad, ha mostrado gran devoción por su madre. Durante la Prehistoria realizaban esculturas como la famosa Venus de Willendorf como muestra de su cariño por la maternidad. Creían que "alguien" ayudaba a que las mujeres dieran a luz y criasen a sus hijos.
Durante el Antiguo Egipto dedicaron culto a Isis, a quien tenían "gran diosa madre". Tanto en la Antigua Grecia, como en el Imperio Romano rindieron culto a las que consideraban "diosas madres": Rea y Cibeles.
Además, los romanos consagraban mayo a Maia, a quien consideraban "diosa" de la fertilidad. Por ello, en mayo rendían culto por la fertilidad. Consideraban que durante este mes renace la vida vegetal.
Los cristianos, desde tiempos de Jesucristo, siempre hemos mostrado mucho cariño a las madres. La Virgen María, como madre de Jesús, se considera la madre por excelencia. También es un modelo a seguir para las madres y el cariño mostrado por sus hijos.
Posiblemente, en el cristianismo primitivo influyó notablemente el papel que tenían las madres en la Antigua Roma. Las madres, conocidas como matronas, en la civilización romana tuvieron gran relevancia. La matrona romana estaba muy bien considerada. Influyeron en la formación de sus hijos, por ello fueron muy relevantes en aquella sociedad.
En España se conservan registros sobre cofradías creadas en honor a la Virgen Inmaculada. En 1330 surgieron algunas cofradías en Gerona para rendirla culto. Desde entonces, y hasta el siglo XVI, según catalogó el padre Berenguer, se fundaron al menos 22 cofradías de la Purísima.
Actualmente, durante el mes de mayo, por los pueblos españoles peregrinan cofradías en honor de la Virgen María. Por ejemplo, el último domingo de mayo, las conocidas como “Hijas de María” rinden culto a la Virgen María como madre de todos los hombres.
Otro antecedente está en la celebración que se realizaba el cuarto domingo de Cuaresma. Desde finales del siglo XVI, los europeos honraban flores en la iglesia donde fueron bautizados. Esta celebración se parece al actual Día de la Madre, pues pasaban el día junto a sus madres. Los hijos se reunían a comer con sus madres.
En 1644 se estableció lafestividad de la Inmaculada Concepción como fiesta de guardar en España. Comenzó a celebrarse el 8 de diciembre como Día de la Madre. En 1854 el Papa Pio IX definió que se celebrase el Día de la Madre el 8 de diciembre. Sin embargo, en Estados Unidos lo cambiaron de fecha en 1914. Los norteamericanos contribuyeron al actual Día de la Madre.
En 1870 Julia Ward Howe organizó una gran manifestación en Boston. Fueron invitadas las madres que habían perdido a sus hijos durante la guerra civil americana. La manifestación tuvo lugar el 2 de junio. En 1908 Anna Reeves Jarvis escribió a personalidades influentes de la época para que se estableciera la efeméride a las madres. Una de ella fue el presidente norteamericano, Wilson Woodrow, quien decidió que se celebrara el segundo domingo de mayo.
Desde entonces, la Inmaculada Concepción sigue celebrándose el 8 de diciembre. En 1965 se trasladó el Día de la Madre en España al primer domingo de mayo. Los españoles celebramos este día como símbolo de la maternidad de todas las madres, pues coincide con el mes donde rezamos con mayor veneración a la Virgen María, la Madre de Jesucristo, modelo ejemplar para las madres.
Con motivo del mes de mayo, publicamos algunas oraciones de los primeros escritores cristianos dirigidas a la Virgen María. Tienen el sabor genuino de los primeros años de la Iglesia. El amor a nuestra Madre ha estado presente desde los comienzos y Ella ha ayudado a sus hijos de modo permanente.
Nos enumera cinco cosas que podemos aprender de la vida de los primeros seguidores de Cristo.
EJEMPLO DE ENTREGA
Son la prueba de cómo se puede transformar el mundo; y son un espejo en el que hoy en día un cristiano se puede ver reflejado, siendo consciente de las diferencias que existen entre una época y otra. Fueron gente normal, que supo ser heroica.
Hombres y mujeres que con su vida ordinaria consiguieron cosas extraordinarias y que han dejado una huella profunda en la historia de la humanidad.
Además los primeros cristianos tienen una extraordinaria vigencia cultural. La cultura occidental está configurada desde el cristianismo, y por tanto a partir del esfuerzo de los primeros cristianos: ellos son las “raíces cristianas” de Europa.
COHERENCIA Y VALENTÍA
Los primeros cristianos son como luces que vienen de lejos y que nos iluminan hoy.
Considerar su coherencia, su valentía, puede ayudarnos mucho. No digamos su ejemplo para trasformar el mundo desde dentro sin aislarse, autoexcluirse o evadirse de la realidad diaria de la sociedad en la que viven. Los primeros cristianos sabían que tenían un tesoro y querían comunicarlo a los demás: daban lo mejor que tenían.
Nos conviene volver a considerar la conducta de nuestros primeros hermanos en la fe. Eran pocos, carecían de medios humanos, no contaban entre sus filas —así sucedió, al menos, durante mucho tiempo— con grandes pensadores o gentes de relieve público.
Se desenvolvían en un ambiente social de indiferentismo, de carencia de valores, semejante, en muchos aspectos, al que nos toca ahora afrontar. Sin embargo, no se amedrentaron.
VIVIR CONTRACORRIENTE
La Iglesia defiende un estilo de vida que es preciso vivir “contracorriente”, en un ambiente adverso. En este sentido, ser cristiano hoy puede calificarse de arriesgado.
En nuestros días vemos cómo el Cristianismo es la religión más perseguida en el mundo, (según el último informe de la asociación “Ayuda a la Iglesia Necesitada”) con al menos 360 millones de personas discriminadas.
En estos momentos, tener la referencia del modo de comportarse de los primeros cristianos nos ayuda a afrontar esas circunstancias.
La persecución no es algo que sea nuevo en la historia de la Iglesia y probablemente seguirá sucediendo, pero conocer el ejemplo de vida de los que han sabido superar esas situaciones tan adversas, llegando incluso a entregar su vida por mantenerse firmes a su fe, nos puede llenar de fortaleza.
A la vez nos mueve a procurar defender la libertad de esas personas, como lo hicieron los primeros apologistas cristianos, que actuaron con fortaleza al denunciar las injusticias que se cometían a su alrededor.
LA EUCARISTÍA
Desde el principio, la Eucaristía tuvo un papel central en su vida. Maravilla ver la fe y el cariño con el que los primeros cristianos tratan a Jesús en el Pan eucarístico. Tienen una fe inquebrantable en que el pan y el vino se convierten, por las palabras de la consagración, en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
En varios textos de los siglos I y II, vemos cómo va evolucionando y construyéndose la liturgia de la Iglesia. Emociona comprobar cómo seguimos celebrando la misma Misa que se celebraba en el siglo I. De la eucaristía obtenían la fuerza para permanecer fieles en las dificultades y en las persecuciones.
AMAR A LOS DEMÁS
Quizá la nota más característica de la vida de los primeros cristianos era cómo sabían quererse entre sí. Esta será la señal por la que serán reconocidos por los paganos. Procuraban llevar a la práctica el mandato de Jesús “amaos unos a los otros como Yo os he amado”: ésta es la herencia que nos han dejado, y la que nosotros deberemos trasmitir. No se trata de filantropía o de humanitarismo sin más: están dispuestos –como dice Tertuliano- a dar la vida por los demás, “¡mirad cómo se aman! Mirad cómo están dispuestos a morir el uno por el otro”.
Precisamente de estos cinco puntos nace la enorme actualidad de los primeros cristianos, que vivieron una situación parecida a la actual y afrontaron con toda naturalidad sus riesgos. Hoy, como siempre, un cristiano se convierte en un testigo creíble cuando vive su fe con alegría y, al mismo tiempo, comparte con los demás las dificultades que encuentra en su camino.
Esto lo que se pretende transmitir en las páginas del libro recién publicado.