La importancia de Cafarnaum se encuentra en el relato mismo de los Evangelios. Fr. Eugenio Alliata, arqueólogo del Studium Biblicum Franciscanum, explica las características que hacen de este pueblo un lugar inolvidable.
En la Sinagoga Jesús predicó, sanó, habló, aconsejó. Entró aquí muchas veces. Especialmente en el Shabbat —dice el Evangelio— Jesús iba a la sinagoga. Y también es lo primero que encontraron los arqueólogos. La segunda cosa es la casa de Pedro en Cafarnaum.
La casa de Pedro se conocía gracias a la memoria de antiguos peregrinos, quienes decían haber estado en Cafarnaum y haber visitado la casa de Pedro, cuyos muros aún estaban en pie cuando estuvieron aquí. Hablo de peregrinos que vivieron hace más de 1.500 años.
Ahora, las excavaciones han demostrado, de hecho, que la casa data de esa época. Numerosos peregrinos pasaron por esta casa, dejando escritas en las paredes numerosas plegarias, para ellos mismos o para sus seres queridos, dirigidas precisamente a Jesús.
Cada año en el mes de octubre los frailes de la Custodia de Tierra Santa, junto a fieles y peregrinos, se reúnen para celebrar y conmemorar la presencia y los signos de Jesús en este lugar. Desde las orillas del Mar de Galilea la procesión camina por la ciudad de Jesús. La misa fue presidida por Fr. Francesco Patton, custodio de Tierra Santa. La homilía estuvo a cargo de Fr. Ibrahim Sabbagh, párroco de la Iglesia de la Santísima Anunciación en Nazaret.
Durante la homilía, Fr. Ibrahim habló de la importancia de este lugar, donde Jesús se instaló al comienzo de su vida pública y donde vivió en la casa de Pedro. El Maestro —subrayó— entró en la casa de una familia normal, que luego se convirtió en una “Domus Ecclesia”, un lugar de curación, de milagros y de predicación.
Al pensar un poco en esta casa, también pensé en nuestras casas. Las familias cristianas estamos llamadas por el sacramento del matrimonio a ser una casa-iglesia, una iglesia que resplandece precisamente con la luz increada de Jesús para todas las naciones y todos los pueblos que nos rodean.
Fr. Francesco Patton, custodio de Tierra Santa, destaca que, para los franciscanos, celebrar en Cafarnaum es responder a la misión que les encomendó el papa Clemente VI de celebrar misas y oficios divinos en los santos lugares. Un espacio que se convierte en sacramento y memorial de los acontecimientos del Cristo histórico que habitó en medio de su pueblo.
Todo esto nos dice que Jesús no es una fantasía, un invento de quién sabe qué visionarios que han pensado en inventar un Mesías. Jesús es una figura histórica. Jesús vivió aquí. Jesús habló aquí, aquí sanó.
Y este personaje histórico es el hijo de Dios que se encarnó por nosotros, y si lo seguimos, no solo aquí en Galilea, sino que lo seguimos hasta Jerusalén, descubrimos que además de encarnarse por nosotros, este hijo de Dios se hizo hombre, él es también Aquel que dio su vida por nosotros y venció la muerte por nosotros.
Es Dios quien entra en nuestra historia para salvarnos y nosotros en nuestra historia lo acogemos para ser salvos. Al final de la santa misa, los frutos de la tierra fueron bendecidos y repartidos entre todos los presentes.
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ÁLVARO BLANCO
Comisario de la exposición
A lo largo de la historia los pintores han detallado la imagen de Jesús de Nazaret y nosotros vamos a ser partícipes de ver por primera vez ese cuerpo en calidad humana sin la mediación de artistas.
Tras más de 15 años de estudios científicos, se expondrá una obra hiperrealista del hombre cuya silueta aparece plasmada en el sudario.
Yo me acerqué a esta historia de la Sábana Santa, como todos, buscando una explicación científica, forense. Me convertí en uno más. Quedé atrapado en ese vorágine de historia: ¿qué había detrás de esta explicación de la Sábana Santa? Y llegó un momento en el que entendí que las cosas más maravillosas de este mundo no tienen explicación.
El sudario que se expone en Turín, está considerado como la reliquia que envolvió el cuerpo de Jesús de Nazaret tras su muerte.
La ciencia ha confirmado que la tela, en algún momento de su historia, cubrió a un hombre gravemente torturado. Este presenta las mismas heridas que sufrió Jesús y que narran los Evangelios: las provocadas por la corona de espinas, la flagelación, crucifixión y la lanzada en el costado.
Estaba ante la imagen, al menos que todos tenemos de Jesús de Nazaret, y creo que vais a tener la ocasión de sentir por primera vez en la historia y en el mundo, de estar ante esa imagen y el reflejo de su obra como jamás nunca se ha hecho. Sin ningún tipo de interpretación. Solo con su reflejo. Solo con lo que Él trato de hacer.
La exposición donde está esta imagen hiperrealista de Jesús se inauguró en la Catedral de Salamanca el pasado 13 de octubre. Pero la idea es que recorra todo el mundo para mostrar la recreación más exacta hasta la fecha, de lo que pudo ser el rostro y el cuerpo de Jesús.
https://www.primeroscristianos.com/ciencia-y-sabana-santa/
Se trata de un monasterio que fue incendiado y reducido a ruinas el 21 de agosto de 2015 por las excavadoras de los militantes del llamado Estado Islámico. También habían profanado la tumba de San Giuliano d'Emesa, guardada en el monasterio.
“Como si quisieran borrar lo que habían reconocido como el corazón palpitante del complejo monástico”, explicaba el pasado 4 de octubre la agencia Fides , que también informaba sobre el progreso de las obras de restauración de Deir Mar Elian el-Sheikh, la iglesia de San Pedro. Monasterio de Julian en Quaryatayn, Siria, un centro casi equidistante de Homs, Damasco y Palmyra.
Las obras comenzaron en marzo de 2022, según explicó el padre Jacques Mourad, fundador de este monasterio de rito sirio-católico y a quien se encomendó la restauración.
Monje y sacerdote, el padre Mourad forma parte de la comunidad de Mar Musa, una comunidad monástica muy activa para el diálogo islámico-cristiano y fundada en Siria por el padre Paolo Dall'Oglio, el jesuita italiano desaparecido el 29 de julio de 2013 mientras estaba en Raqqa, en ese momento la capital siria de Isis.
El padre Jacques Mourad recibió el encargo, a partir de la década de 2000, de construir un monasterio y una capilla sobre las ruinas del monasterio de Mar Elian construido hace 1.500 años. Rodeada de olivos y viñedos, la actividad agrícola contribuyó a su subsistencia… hasta mayo de 2015. Cuando también el padre Jacques Mourad fue secuestrado por un comando yihadista en pleno Mar Elián, lugar que fue destruido tres meses después de su secuestro. El monje fue puesto en libertad el 10 de octubre siguiente.
Hoy los trabajos de restauración han ido bien a pesar de "las dificultades ligadas a la situación económica de nuestro país, debido a las sanciones impuestas", explica el padre Mourad. Sin embargo, durante los últimos ocho meses, se ha limpiado el sitio y se han cocido ladrillos de arcilla para levantar el muro perimetral.
Se plantaron doscientos cincuenta olivos porque los árboles frutales, los olivos y las vides habían sido arrancados. Se encontraron las piedras de la puerta de entrada y del baptisterio y se reconstruyeron los muros y el techo de la cripta. La iglesia, que fue incendiada, también fue reparada y equipada con un nuevo altar.
La restauración se llevó a cabo sin limpiar por completo el hollín incorporado en los muros para conservar las huellas visibles del reciente conflicto. Además, un arqueólogo de Homs restauró la tumba de San Julián de Emesa, mártir sanador, venerado por cristianos y musulmanes, con los restos encontrados en el lugar. Además, se han reformado siete dormitorios.
El objetivo era celebrar la fiesta de Mar Elián en el monasterio el 9 de septiembre y recuperar las reliquias de San Julián, encontradas por el padre Jacques y puestas a salvo en Homs. El área alrededor del monasterio fue tomada de ISIS por el ejército sirio en abril de 2016.
Para la fiesta de San Julián, acudieron más de 350 personas de toda la región, así como muchos sacerdotes católicos sirios de toda Siria y amigos musulmanes del monasterio. La ceremonia de rededicación estuvo presidida por monseñor Youhanna Jihad Battah, arzobispo católico sirio de Damasco, y el invitado especial fue el arzobispo ortodoxo sirio de Homs, Mor Timotheos Matta al-Khoury.
Los dos obispos ungieron la cripta y la iglesia restauradas junto con óleo sagrado. La ceremonia se convirtió así en "una maravillosa oportunidad para experimentar la comunión entre las dos Iglesias hermanas", que en el pasado habían vivido períodos de conflicto por la propiedad del monasterio.
«El momento más emotivo - dijo el padre Jacques - fue cuando las reliquias de Mar Elián, San Julián, llegaron a las puertas del monasterio. Un cristiano y un musulmán las trajeron y las colocaron frente al altar». Fueron bendecidos y colocados en un sarcófago. «No era fácil imaginarse poder vivir la alegría de un encuentro así -añadió-. Ciertamente hay una fuerza que va más allá de nuestros límites humanos».
Durante la celebración, un profesor de filosofía, en representación de la comunidad musulmana, invitó a los cristianos a volver a sus casas en Quaryatayn, una ciudad de 30.000 habitantes, en su mayoría sunitas. Antes de caer en manos de ISIS, la ciudad era símbolo de convivencia entre cristianos y musulmanes. Desde 2010 hasta la primavera de 2015, el padre Mourad también se ocupó de la parroquia católica de la ciudad.
https://www.primeroscristianos.com/monasterio-mar-elian/
Fuente: www.terrasanta.net
Además, los frutos de esta fe no se limitaban al ámbito del espíritu. El cristianismo ofrecía también mucho en el terreno de lo material. Lo que motivaba a los cristianos no era sólo la promesa de la salvación, sino también el hecho de que serían recompensados ampliamente aquí y ahora por pertenecer a la Iglesia.
Ser miembro de ella era caro, pero de hecho resultaba una ganga. Es decir, como la Iglesia pedía mucho a sus miembros, poseía recursos para dar mucho. Por ejemplo, como se esperaba que los cristianos ayudaran a los menos afortunados, muchos de ellos recibieron tal ayuda, y todos podían sentirse seguros ante los malos tiempos.
Puesto que se esperaba de ellos que cuidaran de los enfermos y moribundos, muchos recibieron también similares atenciones. Como se les pidió que amaran a los otros, fueron amados a su vez. Y como se les exigía observar un código moral mucho más estricto que el de los paganos, los cristianos -especialmente las mujeres- disfrutaron de una vida familiar más segura.
De modo similar, el cristianismo dulcificó mucho las relaciones entre las clases sociales, precisamente en el momento en el que estaba creciendo la brecha entre ricos y pobres (Meeks y Wilken, 1978).
No predicaba que todos debían o podían ser iguales en riqueza y poder en esta vida, pero sí que todos eran iguales a los ojos de Dios y que los más afortunados tenían el deber prescrito por Dios de ayudar a los necesitados.
Como ha señalado William Schoedel (1991), Ignacio de Antioquía subrayó la responsabilidad de la Iglesia para con las viudas y los niños. En realidad, Ignacio dejó claro que no estaba hablando simplemente de doctrinas acerca de las buenas obras, sino que atestiguaba la realidad de una imponente estructura cristiana de voluntarios y de amor al prójimo. Tertuliano señalaba que los fieles estaban muy dispuestos a hacer donaciones a la Iglesia, pues ésta, a diferencia de los templos paganos, no las gastaba en banquetes opulentos:
"Los fondos de las donaciones no se sacan de las iglesias y se gastan en banquetes, borracheras y comilonas, sino que van destinados a apoyar y enterrar a la gente pobre, a proveer las necesidades de niños y niñas -que no Tienen padres ni medios; y de ancianos confinados en sus casas, al igual que los que han sufrido un naufragio; y si sucede que hay alguno en las minas, o exilado en alguna isla, o encerrado en prisión por sólo la fidelidad a la causa de la iglesia de Dios, son como infantes cuidados por los de su misma fe (Apología, 39).
Recordemos cómo el emperador Juliano el Apóstata reconocía que los cristianos «se entregaban a la filantropía», y cómo ordenó a los sacerdotes paganos que compitieran con ellos. Pero Juliano descubrió pronto que carecía de los medios para esa reforma.
El paganismo había sido incapaz de desarrollar el tipo de voluntariado dedicado a las buenas obras que los cristianos habían estado construyendo durante más de tres siglos; además, el paganismo carecía de las ideas religiosas que hubieran hecho plausibles tales esfuerzos organizados.
Pero, ¿tenía esto importancia? ¿Cambiaron realmente la calidad de vida las buenas obras de los cristianos en la época grecorromana? Los demógrafos modernos consideran que las expectativas de vida son la mejor medida para resumir la calidad de vida. Por tanto, es significativo que A. R. Burn (1953) haya puesto de relieve, basándose en inscripciones, que los cristianos tenían mejores expectativas de vida que los paganos. Si tiene razón...
Rodney Stark,
LA EXPANSIÓN DEL CRISTIANISMO (pag 172)
https://www.primeroscristianos.com/rodney-stark-sociologo/
Rutas y visitas guiadas, este año, permitirán conocer de cerca al Pontífice que se encargó especialmente de los entierros de los creyentes. El 16 de octubre, el evento recorrerá algunas de las catacumbas de Italia.
La quinta edición del Día de las Catacumbas, que tendrá lugar el 15 de octubre, está dedicada al Papa Calixto.
En el año en que se cumple el 18º centenario de la muerte del decimosexto obispo de Roma, que como diácono y consejero personal del Papa Ceferino se encargó de la administración del cementerio de la Vía Apia, el cementerio oficial de la Iglesia de Roma en el siglo III, que entonces tomó su nombre, la iniciativa tiene como tema "Calixto y la invención de las catacumbas".
La Jornada, que ofrece la posibilidad de visitar gratuitamente, previa reserva, varias catacumbas romanas, entre ellas la del Calepodio, donde fue enterrado el Papa Calixto, las de San Calixto -donde fueron enterrados cerca de medio millón de cristianos, entre ellos decenas de mártires y dieciséis Pontífices-, la de Comodilla, la de los Santos Marcelino y Pedro, la de Domitila, la de Priscila, ofrece también talleres para niños y conciertos.
El 16 de octubre, en cambio, la Jornada se desarrollará en algunas catacumbas de Italia.
El programa está disponible en la página web: giornatadellecatombe.
El evento, organizado por la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra, pretende proponer una serie de itinerarios a través de testimonios arqueológicos y artísticos para subrayar la centralidad de la figura de Calixto y recorrer las etapas que llevaron al nacimiento y desarrollo de los cementerios subterráneos.
La comunidad cristiana, se lee en un comunicado de la Comisión de Arqueología Sacra, pronto sintió la necesidad de disponer de un espacio para acoger a los fieles en un lugar de descanso común y garantizar a todos sus miembros, incluso a los más pobres, una sepultura digna, convirtiéndose en portadora de un mensaje de igualdad y fraternidad.
Estos espacios, llamados "cementerios", término derivado del griego que significa "lugar de descanso", reflejan la concepción cristiana de la muerte como tiempo suspendido en espera de la Resurrección.
Las catacumbas consisten en redes de túneles subterráneos excavados, a veces reutilizando espacios preexistentes.
Estos túneles aseguraban la apertura de varias pilas de nichos funerarios superpuestos, así como formas de deposición más articuladas, como los arcosolios y cubículos, a menudo decorados con representaciones de episodios y personajes del Antiguo y del Nuevo Testamento, escenas bucólicas y paradisíacas, y momentos de la vida cotidiana.
Los encargados de la excavación y gestión de los cementerios subterráneos eran los “fossori”, excavadores.
Y son precisamente ellos quienes han sido elegidos como emblema de la quinta Jornada de las Catacumbas: con una especie de pico, la dolabra, dieron forma a los bancos de toba; con linternas, en cambio, arrojaron luz sobre las historias y los símbolos que dejaron los primeros cristianos para expresar su fe en Cristo y la esperanza en la vida eterna.
https://www.primeroscristianos.com/descripcion-de-las-catacumbas/
“Las catacumbas, a la vez que presentan el rostro elocuente de la vida cristiana de los primeros siglos, constituyen una perenne escuela de fe, esperanza y caridad. Al recorrer las galerías, se respira una atmósfera sugestiva y conmovedora. La mirada se detiene en la innumerable serie de sepulturas y en la sencillez que las caracteriza. Sobre las tumbas se lee el nombre de bautismo de los difuntos.
Cuando se leen esos nombres, se tiene la impresión de oír otras tantas voces que responden a una llamada escatológica, y vienen a la memoria las palabras de Lactancia: “Entre nosotros no hay siervos ni señores; el único motivo por el que nos llamamos hermanos es que nos consideramos todos iguales”.
JUAN PABLO II, “Las catacumbas cristianas constituyen una perenne escuela de fe, esperanza y caridad”)
Ver en Wikipedia
María llegó a Zaragoza «en carne mortal» —antes de su Asunción— y como testimonio de su visita habría dejado una columna de jaspe conocida popularmente como «el Pilar». Se cuenta que Santiago y los siete primeros convertidos de la ciudad edificaron una primitiva capilla de adobe a orillas del Ebro.
La documentación que nos habla de la aparición de la Virgen del Pilar hay que retrotraerla a un códice de finales del siglo XIII, en el que se menciona expresamente el título de la imagen de “Santa María del Pilar” .
En 1317 encontramos una ofrenda hecha por Sancho López de Roméu Sanz, donde especifica que lo hace por amor a Dios y a “Santa María del Pilar de Zaragoza” .
Ahora bien, antes de esas fechas hallamos algunos documentos, a partir del siglo IX, que citan la existencia de una “antigua iglesia dedicada a la Santísima Virgen” en la ciudad de Zaragoza.
Veamos algunos ejemplos:
Hacia el año 855, un monje de la abadía de Saint Germain de Paris, llamado Aimonio, en un relato que narra su viaje a España para conseguir unas reliquias de san Vicente Mártir, cuenta que en Zaragoza había una iglesia dedicada a Santa María, madre de todas las iglesias de Zaragoza , y que el diácono san Vicente había sido arcediano de la iglesia de Santa María de esa ciudad.
Esta última información, aunque aislada, tendría también un valor demostrativo adicional, que podría llevarnos a situar la existencia de dicho templo hacia el año 300.
Cuando Alfonso I el Batallador (ca. 1073-1134) reconquista Zaragoza el 1118, el Papa Gelasio II (1118-1119) concedió indulgencias para la restauración del templo derruido de Santa María.
Poco después de la reconquista de Zaragoza, el obispo Pedro Librana dirigía una carta a toda la cristiandad dando cuenta de la victoria de las armas cristianas, y que había sido rescatado el antiguo templo de Santa María, que tantos años había estado en poder de los mahometanos.
También encontramos documentación papal posterior: de Inocencio II en 1141, Eugenio III en 1146 y Alejandro III en 1171, 1179. En todos esos textos se cita a dicha iglesia y a su advocación.
Por consiguiente, se puede afirmar que tenemos noticia desde los albores del siglo IV y durante los siglos posteriores de la existencia en Zaragoza de una iglesia consagrada a la Virgen Santísima. Otra cuestión será la identificación de ese templo con la iglesia del Pilar, pero esto será ya una afirmación que se debería situar en el terreno de la hipótesis.
Sin embargo, los detractores de esta tradición, suelen alegar como argumento principal contra esa creencia, el silencio persistente de la documentación antigua y alto medieval. En efecto, llama la atención que la documentación de la antigüedad cristiana y de la época visigótica y mozarábica callen por completo respecto a este asunto.
Puede resultar sospechoso que autores cristianos del siglo IV, como Aurelio Prudencio, que estuvo en Zaragoza y en esta ciudad compuso su famoso himno en honor de los dieciocho mártires de Zaragoza, no consignara la más mínima alusión a la tradición del Pilar. Lo mismo sucede en el siglo VII con san Braulio, obispo de Zaragoza (619-631), puesto que, en ninguna de sus cartas, ni de sus tratados, ni sermones se menciona este hecho.
Otro tanto, cabe decir de san Ildefonso de Toledo (ca. 600- ca. 667), que redactó un tratado sobre la perpetua virginidad de Santa María, en donde parece que debería haber alguna referencia a esta tradición española, pero no se dice nada sobre ella.
Lo mismo sucede con otros ilustres escritores eclesiásticos visigóticos, como Tajón de Zaragoza o el Biclarense. O también, más tarde, en el siglo IX, con el más preclaro representante de la mozarabía, san Eulogio de Córdoba, que hace un viaje a Zaragoza y a los territorios cristianos del Norte de la Península y mantiene silencio sobre dicha temática.
Más llamativo es el silencio de la liturgia mozarábica en la que se consignan de un modo especial las celebraciones de los santos y fiestas litúrgicas de la Hispania romana y visigótica.
Por otra parte, no obstante la actitud contraria a la tradición de quienes no la aceptan, tampoco se puede prescindir de la opinión favorable de los que la aceptan.
Todo lo que necesitas saber sobre la Virgen del Pilar y sus misterios
by Domingo Ramos Lisson - www.primeroscristianos.com
El yacimiento fue revelado el miércoles pasado cuando una excavadora mecánica penetró el techo de una cueva del Parque Nacional de Playa de Palmahim (centro-oeste) mientras se llevaba a cabo obras de urbanización.
Tiempo después, un grupo de arqueólogos acudió al lugar y descendió por una escalera «hasta el asombroso espacio, que parecía haberse congelado en el tiempo» y accediendo a la cueva funeraria por primera vez desde que fue sellada en la época de Ramsés II, el Faraón asociado al éxodo bíblico de Egipto.
David Gelman, miembro de la AAI, describe el hallazgo como una «película de Indiana Jones» ya que fue «adentrarse en la tierra» y encontrar todo como estaba inicialmente. «Es simplemente increíble», admite Gelman.
También se rescataron vasijas de cerámica y bronce intactas y armas así como algunos cuencos, algunos pintados de rojo y otros con huesos, junto con cálices, ollas, lámparas y puntas de flecha o lanzas de bronce.
Todos estos objetos eran ofrendas funerarias para acompañar a los difuntos en su último viaje al más allá y que se encontraron intactos desde que se colocaron allí hace unos 3.300 años.
Los artefactos serán estudiados con modernos métodos científicos para comprender las costumbres funerarias de esa época, explicó Eli Yannai, experto en la Edad de Bronce de la AAI.
Durante ese período, «en el largo reinado del faraón Ramsés II, de la decimonovena dinastía egipcia, el imperio egipcio controlaba Canaán y proporcionaba condiciones seguras para un amplio comercio internacional.
Estos procesos económicos y sociales se reflejan en la cueva funeraria, que contiene vasijas de cerámica importadas de Chipre y de Ugarit, en la costa norte de Siria, así como de las ciudades costeras cercanas», asegura el arqueólogo.
Según Eli Eskosido, director de la institución, el hallazgo «es único y absolutamente sorprendente», y ha recibido solicitudes de muchos estudiosos para participar en la excavación arqueológica.
Sin embargo, a pesar de que la cueva funeraria fue custodiada tras ser descubierta, varios saqueadores han logrado entrar en ella y robar alguna de las vasijas, informó la AAI, que investiga el caso.
En 1978 el Papa Juan Pablo II sorprendió al mundo, poco después de ser elegido Pontífice, con esta frase en la Plaza de San Pedro: "Mi oración preferida es el Rosario" (29 de octubre) y luego en muchísimas ocasiones fue recomendando esta hermosa práctica de piedad.
Suyas son las siguientes exclamaciones:
"El Rosario es una escalera para subir al cielo"(29 de octubre 1979)
"El Rosario nos proporciona dos alas para elevarnos en la vida espiritual: la oración mental y la oración vocal" (29 de abril 1979).
"Es la oración más sencilla a la Virgen, pero la más llena de contenidos bíblicos" (21 de octubre 1979).
Cuando fue en peregrinación al santuario de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, Juan Pablo II hizo allá un bellísimo sermón acerca del Rosario. En el dijo: "El Rosario es nuestra oración predilecta. Cuando la rezamos, está la Sma. Virgen rezando con nosotros. En el rosario hacemos lo que hacía María, meditamos en nuestro corazón los misterios de Cristo" (Lc. 2, 19).
En sus 2000 años de historia, le ha pasado de todo, pero el sociólogo Rodney Stark aplicó un criterio que piensa que explican su expansión: por su virtud, por su capacidad de crear familias y redes de apoyo generoso, porque a la gente le resulta razonable adherirse, aunque sea muy exigente (quizá por ser muy exigente) ya que la vida cristiana recompensa con un entorno positivo, para cada uno y para la propia familia. En fin, por el "mirad como se aman", que decía Tertuliano en el s.II.
Rodney Stark murió el pasado 21 de julio, sin que la prensa generalista prestara mucha atención, ni tampoco el mundo de la sociología. Pero sí publicaciones interesadas en la sociología religiosa y sus lectores cristianos y de Historia, que le deben mucho.
En España se le recuerda sobre todo por "La expansión del cristianismo" (Trotta, 2009; en inglés fue "The rise of Christianity", en 1996, su versión de 1997 fue nominado al Premio Pulitzer) y por "Falso testimonio" (Sal Terrae, 2017; en inglés "Bearing False Witness", Templeton Press, 2016). Ambos libros merecen ser leídos y releídos.
En inglés publicó más de 40 libros y unos 150 artículos académicos, siempre con un enfoque sociológico, buscando cifras y estadísticas, y un lenguaje asequible y directo. Le encantaba escribir, declaró que lo hacía cada mañana y eso le hacía sentir que había aprovechado el día. El sueldo en realidad le venía de sus clases de Sociología en la Universidad de Washington.
Escribió sobre prejuicios, crímenes, suicidios, la vida en el Imperio Romano, el crecimiento de las comunidades religiosas y los bulos históricos contra la Iglesia Católica.
En 2004 dijo: "tengo problemas con la fe. No es que me enorgullezca de ello, no creo que eso me haga intelectual. Creería si pudiera. Quizá pueda antes de que acabe todo". En 2007, con 73 años, decía que no podía ser baptista, pero podía profesar una "fe personal". "Descubrí que era cristiano; supongo que 'cristiano independiente' es la mejor definición de mi postura actual".
Del estudio del cristianismo primitivo al descubrimiento de la fe - Rodney Stark
Nació en Dakota del Norte en 1934. Sus compañeros sociólogos luego en la Universidad de Washington bromeaban con eso: la rural y lejana Dakota no se considera fuente de sociología. Su familia era luterana y le bautizó como tal, dijo alguna vez con brevedad. Pero la religión no le interesaba de joven, sólo el deporte y las diversiones. Llegó joven a California y empezó a trabajar como reportero en un periódico.
En su primer día de reportero en el Oakland Tribune entrevistó a un obseso de los OVNIS, así que el periódico lo encajonó como "el de los temas raritos", incluyendo sectas, religiones, etc... y así le enganchó el tema religioso. Luego, como sociólogo, lo estudió con seriedad pero con la capacidad divulgativa y provocadora de un periodista.
Su primer gran estudio revisó a 3.000 feligreses blancos californianos y a otros 2.000 protestantes y católicos del país, una investigación que el American Journal of Sociologydeclaró "impresionante y exhaustiva".
Algunas de sus conclusiones, que luego mantuvo siempre:
- Es falso que donde hay muchas iglesias distintas, la gente prefiera no creer en ninguna; al contrario, escribió, "donde sólo hay una iglesia subvencionada, será muy perezosa y no trabajará en atraer gente ni satisfacerla"; la competición genera conversos y militantes;
- "el corazón de una religión es el compromiso", escribió en 1970; hay que estudiar lo que ayuda o dificulta a las iglesias a atraer y mantener miembros comprometidos;
- un entorno moderadamente hostil ayuda a reforzar a una iglesia, unir a sus miembros y hacer que se organice mejor (se puede debatir cómo medir esa hostilidad "moderada").
Investigó a los mormones en The Rise of Mormonism y le sirvió para entender y estudiar a los cristianos antiguos: una religión conservadora, profamilia, que impulsa una vida sana, muchos lazos comunitarios cercanos, el alejarse de un entorno visto como decadente; el mormonismo es raro, pero no muy distinto del cristianismo, igual que el cristianismo era raro en el siglo I a IV, pero no muy distinto del judaísmo del que venía y de cuyas filas se nutría.
Una religión que a la vez tiene hijos, les pasa la fe y atrae conversos puede crecer por demografía, especialmente en un entorno de baja natalidad. Así sucedió con los cristianos. Los romanos paganos, por ejemplo, mataban a sus hijas sistemáticamente (es muy difícil encontrar lápidas o tumbas romanas donde se mencionen a dos hijas o dos hermanas; sólo conservaban una). Los cristianos sí cuidaban a todas hijas... y esas hijas daban a luz a más niños en familias cristianas. La mentalidad provida y profamilia cristiana les daba una demografía potente.
A Rodney Stark se le ha vuelto a citar en 2020 a raíz de la pandemia del coronavirus, porque en La expansión del cristianismo dedica todo un capítulo a recordar que los cristianos antiguos, al contrario que los paganos, no abandonaban a sus enfermos en las terribles pestes que asolaban el Imperio. Muchos morían, pero dar cuidados básicos -alimentar, hidratar, atender- podía salvar a muchos, que a su vez se inmunizaban y podían pasar su inmunidad a sus hijos. Además, mucha gente, al ver como cuidaban a otros -y a pobres, enfermos abandonados, etc- les admiraban, y eso atraía a muchos al cristianismo.
El ejemplo de valentía de los mártires, afirma, también impresionó a muchos; combinado con la vida cristiana, que protegía a las mujeres y niños y era atractiva para ellas, se sumaron los elementos demográficos para que el cristianismo creciera. En la época de Constantino, cuando se despenaliza en el 313 d.C., muchos estudiosos consideran que los cristianos eran ya mayoría en las ciudades costeras del Mediterráneo oriental.
A Stark le gustaba hacer números con lo que tuviera a mano: lápidas, listas de detenidos y martirizados, nombres, etc... Intentaba evitar los "psicologismos históricos", es decir, declarar cosas como "era una época de ansiedad" o "eran tiempos de entusiasmo social", notas que se basan solo en lo que digan un par de literatos de la época.
Para Stark, queda claro que las ciudades grecorromanas eran un mundo de "caos, la miseria, el miedo y la brutalidad de la vida", mientras que allí el cristianismo ofrecía "tanto caridad como esperanza" y "solidaridad social". Recuerda que Platón hablaba de arrojar a los mendigos fuera de las fronteras, mientras el cristianismo exigía cuidar al pobre y desvalido, incluso extranjero o desconocido. El cristianismo iba más allá de los lazos étnicos o de familia y creaba comunidades. Era exigente en su ética. Por ejemplo, un cristiano no podía ir al circo a ver espectáculos que derramasen sangre humana.
«El cristianismo no creció porque los milagros influyesen en las plazas de los mercados (aunque pudo haber habido algo de eso), o debido a que Constantino dijo que sí, o incluso a causa de que los mártires le otorgaron tanta credibilidad. Se expandió porque los cristianos constituyeron una comunidad intensa, capaz de generar esa “invencible obstinación” que tanto ofendía a Plinio el Joven, pero que proporcionaba inmensas recompensas religiosas. Y los medios esenciales de su crecimiento fueron los esfuerzos mancomunados y motivados del creciente número de creyentes cristianos, que invitaban a sus amigos, parientes y vecinos a compartir la “buena nueva”», afirma en 'La expansión del cristianismo'.
En 2016 asombró a muchos con "Falso testimonio". “Yo no soy católico romano y no he escrito este libro en defensa de la Iglesia. Lo he escrito en defensa de la historia”, afirmó. Como estudioso, se había hartado de ver tergiversaciones sobre el papel de la Iglesia Católica en la historia.
Su defensa de la Iglesia Católica fue una continuación lógica de su defensa de Occidente. En su libro de 2015 "How the West won" escribió: "En ningún otro sitio [que el Occidente cristiano] surgió la ciencia y la democracia; en ningún otro se ilegalizó la esclavitud; sólo los occidentales inventaron las chimeneas, partituras, telescopios, gafas, pianos, luces eléctricas, aspirinas y jabón".
En "Falso testimonio" se centró en varias acusaciones contra la Iglesia -antisemitismo, oscurantismo medieval, Inquisición, rechazo a la ciencia…– y las refuta citando estudios especializados y los va poniendo a prueba. Y, como siempre, da números, por ejemplo:
- del 313 al 450, hay listas de cónsules y prefectos romanos de Oriente, se ve claramente que la mayoría son paganos; por lo tanto, el Imperio cristiano no restringió a los paganos el acceder a puestos relevantes;
- de 1540 a 1700, la Inquisición española encausó a 44.600 personas; sólo 826 fueron ejecutadas, y muchas por violación, abuso de menores y otros temas que hoy cubren los tribunales civiles;
- de 52 científicos "estrella" en la época de la Ilustración, un 25% son clérigos (católicos y protestantes), un 60% son creyentes convencidos; sólo uno sabemos que fuera un escéptico.
Stark debe seguir siendo citado, estudiado y conocido. A él se le debe aplicar lo que pide la Biblia en Eclesiástico 44: "Elogiemos a los hombres ilustres [...], guiaron al pueblo con sus consejos, con su inteligencia para instruirlo y con las sabias palabras de su enseñanza".
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El término «armonía» deriva del griego ἁρμονία (harmonía), que significa ajustamiento, unión y combinación de sonidos simultáneos y diferentes, pero acordes.
A esta armonía se refería el Santo Padre Francisco en la homilía que dirigió a los asistentes del Encuentro de las Familia de octubre 2015:
“La verdadera alegría que se disfruta en familia viene de la armonía profunda entre las personas, que todos experimentan en su corazón y que nos hace sentir la belleza de estar juntos, de sostenerse mutuamente en el camino de la vida.
Sólo Dios sabe crear la armonía de las diferencias. Si falta el amor de Dios, también la familia pierde la armonía, prevalecen los individualismos, y se apaga la alegría”.
Así pues, solo si aceptamos, unimos y combinamos los sonidos diferentes, pero acordes, viviremos en armonía. Una armonía, que como bien dijo Benedicto XVI, se realiza sólo gracias al empeño paciente, fatigoso, que requiere tiempo y sacrificios, con el esfuerzo de escucharse mutuamente, evitando excesivos protagonismos y privilegiando el mejor éxito del conjunto.”
Pues bien, el matrimonio es como la música. Cada sonido diferente se necesita para crear una melodía agradable y extraordinaria, un todo, lleno de ritmo, pausas, equilibrio, tiempos, tensión, reposo,…
Esto me lleva a pensar en la polémica que se ha levantado acerca del libro de la periodista italiana Costanza Miriano, ‘Cásate y sé sumisa’ y “Cásate y da la vida por ella”. Una polémica, en muchos casos, sin sentido y sin argumentos.
Es más, desde hace unos días son muchos los que me instan a dar una opinión sobre el tema pero no soy tan osada.
Me parece una falta de ética profesional lanzarme a analizar y/o comentar un libro que no he leído y del que solo conozco una serie de textos que se han ido publicando en los medios durante los últimos días. Aunque, debo confesar que algunos de los párrafos que se publican, al igual que varias de las afirmaciones realizadas por la autora en entrevistas publicadas en los medios, me descolocan, chirrían en mi interior, y, desde mi fuero interno, necesitaría que me las matizasen algo más.
Si Constanza Miriano pretendía provocar o llamar la atención al público con el título de sus libros, realmente, lo ha conseguido. Es muy libre para hacerlo, aunque, a mí personalmente, no me guste este tipo de gestos en un tema tan relevante.
Es más, me parece un poco imprudente por su parte salvo que la autora haya escogido la acepción de la palabra someter, según la RAE, en la que se refiere a aquella persona que propone a la consideración de alguien razones, reflexiones u otras ideas… En cuyo caso no tengo más remedio que reconocerle su buena intención al hacerlo.
Es verdad, que la frase de San Pablo : “las mujeres sométanse a sus maridos como al Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia…Pues así como la Iglesia está sometida a Cristo, así las mujeres han de estarlo a sus maridos en todo”, es un texto que incomoda.
Pero, como he dicho en muchas ocasiones, explicar el papel de las mujeres en la época de San Pablo con la mentalidad del siglo XXI, es un poco difícil y complicado. Tenemos que hacer un esfuerzo y bucear en la cultura, la educación y costumbres de la época para entenderlo en su correcta medida.
De todas maneras, hay una cosa que tengo clara: las mujeres de hoy encuentran muchas dificultades para vivir, inventar y cumplir su papel con dignidad, responsabilidad y respeto, sea cual sea el papel que ella decida que le corresponda. Aportar sus cualidades femeninas como esposa, como madre, como empresaria del hogar, incluso, como profesional, no es tarea fácil.
Aquí no se trata, como recuerdo haber oído allá por el año 1980 al catedrático Mariano Yela, durante su intervención en una mesa redonda sobre la función de la mujer en la familia, de interpretar los cuatro mitos que suelen confundir a muchos acerca de este tema y que siguen de tremenda actualidad:
1. El primero es el mito de ver a la mujer sólo como naturaleza: su naturaleza le fija tal o cual papel. El mito tiene algo radicalmente falso: la mujer se hace y se inventa. Pero tiene algo de profundamente verdadero: se inventa a partir de su naturaleza de mujer.
2. El segundo es el mito de la emancipación de la mujer. Radicalmente falso, si por emancipación se entiende solamente cortar trabas o no, además, asumir responsabilidades. Radicalmente falso, con respecto a la familia, si se entiende como liberarse de la familia, liberarse de su condición de mujer, desligarse de la maternidad. Hondamente verdadero si por emanciparse se entiende participar con la misma dignidad que el hombre en un proyecto de liberación común, de libertad solidaria, basada en el servicio a la familia, para encontrar en el servicio mutuo la posibilidad de crecimiento personal.
3.El tercero es el mito de la inferioridad: la mujer es inferior al hombre, tiene que tener un papel subordinado. Es un mito radicalmente falso, porque los hechos psicobiológicos señalan diferencia entre los sexos, no superioridad general de ninguno sobre el otro.
4. El cuarto mito es el de la igualdad. Es el más obviamente falso. La mujer, afortunadamente, no es igual que el hombre. No es superior, ni inferior, ni igual: es distinta. Tiene hoy, como el hombre, la común aspiración ética de que se reconozca su igualdad como persona, no sólo en una abstracta dignidad, sino de hecho y de derecho en la vida de cada día. Pero psicobiológica y humanamente son muy diversos, y esa diversidad es respectiva.
La única manera de superar el mito de la inferioridad, no es zambullirse neciamente en el mito de la igualdad, sino asumir un proyecto de complementación. Esa diversidad respectiva es una de sus riquezas, que abarca las dos maneras de ser persona humana. Si se aminora o amputa una, tratando de hacerla idéntica a la otra, se empobrece la persona.
Se enriquece, por el contrario, si, en la igualdad como personas, se ahonda la diversidad de las dos maneras complementarias de serlo, la masculina y la femenina.
De ahí que, en mi humilde opinión, todos, hombres y mujeres, tenemos que reeducarnos otra vez en nuestro modo de estar juntos, en la vida, en la familia, en el trabajo, en el hogar. En definitiva, en como lograremos un apoyo mutuo a través de la cohesión, la diversidad y la independencia de nuestra feminidad y nuestra masculinidad.
Porque en el matrimonio nadie se somete a nadie. La fuerza del matrimonio es el amor porque me da la gana. Darse y aceptar al otro. Entregarse con libertad, con responsabilidad, con ilusión, con respeto, con alegría. Como dice el profesor Antonio Vázquez: “el amor verdadero respeta siempre al otro en su esencia, le quiere, le acepta tal cual es, le reconoce el derecho a ser él mismo, desea que no abandone su personalidad”.
Se trata pues de crear armonía en nuestro proyecto de vida, nuestro camino divino puesto que “querer quererte, exclusivamente a ti, hasta el fin de nuestra vida” es y debe ser la melodía más perfecta y maravillosa que podamos realizar.