Más de 70 dominicas volverán próximamente a su convento de Teleskuf, en Irak

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Más de 450 familias cristianas ya han vuelto a Teleskuf y las distintas iglesias cristianas se han organizado en torno a una Comisión común para la reconstrucción de edificios.

 

Las labores de reconstrucción de edificios ya ha comenzado y, aunque se promete larga, el ánimo de los cristianos no se ve mermado por las dificultades.

Más de 450 familias cristianas ya han vuelto a Teleskuf y las distintas iglesias cristianas se han organizado en torno a una Comisión común para la reconstrucción de edificios.

En la Llanura de Nínive, en Irak, 363 edificios propiedad de la Iglesia han sido dañados o destruidos por el Estado Islámico y necesitan ser restaurados. Una labor difícil, pero que ya están en vías de iniciarse. Las monjas dominicas Luma Khuder y Nazek Matty, que están en el territorio, sin embargo, no se encuentran desanimadas por la ímproba empresa y esperan volver pronto a su tierra y recomenzar su actividad en Teleskuf. Allí les esperan 450 familias cristianas: “Esperamos regresar a Teleskuf lo antes posible: las familias nos necesitan”.

El Padre Andrzej Halemba, presidente en funciones de la Comisión para la Reconstrucción de Nínive, ha querido aprovechar estos últimos días para hacer un llamamiento al retorno de las familias cristianas: “450 familias ya han retornado a Teleskuf, y esperamos que muchas otras sigan su ejemplo”.

ECUMENISMO EN FAVOR DE LA RECONSTRUCCIÓN

“El acuerdo entre las Iglesias cristianas es un buen signo, porque la gente percibe que la Iglesia está unida y que las decisiones no se tomarán unilateralmente”. La Hermana Luma Khuder y la Hermana Nazek Matty, residentes en el convento de Nuestra Señora del Rosario sito en Teleskuf, al norte de Mosul, ven una señal alentadora en el empeño de las Iglesias cristianas iraquíes de reconstruir los pueblos cristianos de la llanura de Nínive, destruidos por el llamado Estado Islámico.

Las Iglesias Siro-Católica, Siro-Ortodoxa y Caldea crearon el 27 de marzo pasado la Comisión para la Reconstrucción de Nínive, cuya tarea consiste en supervisar y planificar la reconstrucción de casi 13.000 viviendas. Una iniciativa ecuménica en beneficio de todos los cristianos que deja un poso de esperanza en medio del caos de Oriente Medio.

SOLIDARIDAD EN EL EXILIO

Antes de 2014, las Dominicas de Santa Catalina de Siena tenían conventos en muchas localidades de la llanura de Nínive. Cuando irrumpió el Estado Islámico, las Hermanas Luma y Nazek, junto a otras setenta monjas dominicas tuvieron que huir y se convirtieron en personas desplazadas. En su huida, sin embargo, no quisieron quedarse de brazos cruzados, según explicaba una de las dos consagradas: “En 2014, en cuanto nos instalamos a Erbil (capital del Kurdistán iraquí y zona segura para los cristianos perseguidos) empezamos a distribuir víveres, leche y pañales."

Las hermanas dominicas huidas, además decidieron abrir unos 'conventos de emergencia' para estar lo más cerca posible de los desplazados cristianos, para atenderlos y acompañarlos. En 2015, cuando los desplazados recibieron alojamientos más definitivos, también se lanzaron a abrir dos colegios: una en Ankawa, en el norte de Erbil, y otra en Dohuk. La escuela de Erbil cuenta con 600 alumnos de entre 6 y 13 años. Asimismo, las consagradas decidieron abrir una guardería que actualmente acoge a 392 niños. Entre otros, estos centros están financiados por la agencia pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN). Nosotras dependemos totalmente de estas ayudas, pues la ayuda de AIN para la reconstrucción del convento es de 40.000 euros".

UN RETORNO QUE YA ES SEGURO

Actualmente, la situación está cambiando, pues la pérdida de territorios que está experimentando el Estado Islámico está permitiendo a muchas familias volver a sus casas. “El número de desplazados en el Kurdistán está disminuyendo poco a poco”, señala la Hermana Nazek. “En Teleskuf ya no hay peligro, por lo que muchas familias han regresado a sus casas”. Algo a lo que la Hermana Luma ha querido añadir su agradecimiento a AIN: “Ayuda a la Iglesia Necesitada está comenzando a reconstruir las casas, también en Teleskuf. El Estado Islámico permaneció poco tiempo en este pueblo y las casas no han sufrido demasiados daños. También nosotras, con el apoyo de AIN, estamos reparando nuestro convento de Nuestra Señora del Rosario en Teleskuf. Nos gustaría regresar lo antes posible junto a la gente, que está cansada de vivir lejos de casa”.

“Sabemos que desde enero de 2017 unas 450 familias han retornado a Teleskuf y que muchas otras se están preparando para regresar a casa”, explica el Padre Andrzej Halemba, presidente en funciones de la Comisión para la Reconstrucción de Nínive. Halemba ha explicado que ahora mismo Teleskuf es uno de los sitios más seguros de la llanura del Nínive, pues está bajo control directo del Ejército kurdo. “Esperamos que el retorno de las familias cristianas a Teleskuf tenga un efecto dominó entre las familias de los demás pueblos, que todavía se resisten a regresar por temor a que la situación todavía no sea totalmente segura. Las Hermanas deben regresar lo antes posible porque las familias las necesitan”.

De los 363 edificios eclesiales atacados por el Estado Islámico en la Llanura del Nínive: 34 han sido totalmente destruidos, 132 han sido pasto de las llamas y 197 han sufrido daños parciales. Solo en Teleskuf hay 1.104 casas de particulares y 21 edificios propiedad de la Iglesia afectados por la acción destructora del Estado Islámico.

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