A lo largo de toda la historia, los Padres de la Iglesia, sus pastores, sus doctores, han enseñado la misma doctrina sobre la ilegitimidad del aborto.
LA DIDACHE
siglo I“El segundo mandamiento de la enseñanza: No asesinarás. No cometerás adulterio. No seducirás a los niños. No cometerás fornicación. No robarás. No practicarás magia. No usarás pociones. No provocarás [un] aborto, ni destruirás a un niño recién nacido” (Didajé 2:1–2 [70 d.C.]).
“El camino de la luz, entonces, es el siguiente. Si alguno desea viajar al lugar señalado, debe ser celoso en sus obras. El conocimiento, por tanto, que se nos da con el fin de caminar de esta manera, es el siguiente. . . . No matarás al niño procurándole el aborto; ni tampoco lo destruirás después de que haya nacido” (Carta de Bernabé 19 [74 d.C.]).
“¿Qué hombre en su sano juicio, por tanto, afirmará, siendo tal nuestro carácter, que somos asesinos? . . . Cuando decimos que aquellas mujeres que usan drogas para provocar el aborto cometen un asesinato y tendrán que dar cuenta a Dios por el aborto, ¿bajo qué principio deberíamos cometer un asesinato?
Porque no corresponde a la misma persona considerar al mismo feto en el vientre como un ser creado, y por tanto objeto del cuidado de Dios, y cuando ha pasado a la vida, matarlo; y no exponer a un niño, porque quienes lo exponen son acusados de asesinato de niños, y por otra parte, cuando ha sido criado para destruirlo” (Súplica a favor de los cristianos 35 [177 d.C.]).
“En nuestro caso, al estar prohibido para siempre el asesinato, no podemos destruir ni siquiera al feto en el útero, mientras que el ser humano todavía obtiene sangre de las otras partes del cuerpo para su sustento. Impedir un nacimiento no es más que matar a un hombre más rápidamente; ni importa si se quita la vida que nace, o se destruye la que está por nacer. Ése es un hombre que va a serlo; ya tienes el fruto en su semilla” (Apología 9:8 [197 d.C.]).
“Entre las herramientas de los cirujanos hay un instrumento determinado, que está formado por un marco flexible bien ajustado para, en primer lugar, abrir el útero y mantenerlo abierto; está además provisto de una cuchilla anular, por medio de la cual se disecan los miembros [del niño] dentro del útero con cuidado ansioso pero inquebrantable; siendo su último apéndice un gancho romo o cubierto, con el que se extrae todo el feto mediante un parto violento.
“Existe también [otro instrumento en forma de] una aguja o púa de cobre, mediante la cual se gestiona la muerte misma en este robo furtivo de la vida: Le dan, por su función infanticida, el nombre de embruosphaktes, [es decir]” el asesino del niño”, que por supuesto estaba vivo. . . “[Los médicos que practicaban abortos] sabían muy bien que se había concebido un ser vivo, y [ellos] se compadecieron de este desdichado estado infantil, que primero tuvo que ser ejecutado para escapar de ser torturado vivo” (El Alma 25 [210 d.C.]).
“Ahora admitimos que la vida comienza con la concepción porque sostenemos que el alma también comienza desde la concepción; la vida comienza en el mismo momento y lugar que el alma” (ibid., 27). “La ley de Moisés, en verdad, castiga con las penas debidas al hombre que causare el aborto [Éx. 21:22–24]” (ibid., 37).
“Hay algunas mujeres [paganas] que, al beber preparados médicos, extinguen en sus entrañas la fuente del futuro varón y cometen así un parricidio antes de dar a luz. Y estas cosas ciertamente proceden de la enseñanza de vuestros [falsos] dioses. . . . A nosotros [los cristianos] no nos es lícito ni ver ni oír hablar de homicidio” (Octavio 30 [226 d.C.]).
“Las mujeres que tenían fama de creyentes comenzaron a tomar drogas para volverse estériles y a atarse fuertemente para expulsar lo que estaba engendrando, ya que, a causa de los parientes y el exceso de riqueza, no querían tener un hijo de un esclavo o por cualquier persona insignificante. ¡Mira, pues, hasta qué gran impiedad ha procedido ese inicuo, al enseñar el adulterio y el asesinato al mismo tiempo! (Refutación de todas las herejías [228 d.C.]).
“En cuanto a las mujeres que fornican y destruyen lo que han concebido, o que se emplean en fabricar drogas para abortar, un decreto anterior las excluía hasta la hora de la muerte, y algunos han consentido. Sin embargo, deseando utilizar una lenidad algo mayor, hemos ordenado que cumplan diez años [de penitencia], según los grados prescritos” (canon 21 [314 d.C.]).
“La que provoque el aborto, pase diez años de penitencia, ya sea que el embrión esté perfectamente formado o no” (Primera Carta Canónica, canon 2 [374 d.C.]).
“Es homicida... ; también lo son los que toman medicinas para provocar el aborto” (ibid., canon 8).
“Por tanto os ruego que huyáis de la fornicación. . . . ¿Por qué sembrar donde la tierra se encarga de destruir el fruto? ¿Dónde hay muchos esfuerzos por abortar? ¿Dónde hay asesinato antes del nacimiento? Porque ni siquiera a la ramera dejarás que siga siendo una simple ramera, sino hazla también asesina. Ves cómo la embriaguez lleva a la prostitución, la prostitución al adulterio, el adulterio al asesinato; o más bien a algo incluso peor que el asesinato. Porque no tengo nombre que darle, ya que no quita lo que nace, sino que impide que nazca.
¿Por qué entonces abusas del don de Dios, y luchas con sus leyes, y sigues lo que es una maldición como si fuera una bendición, y haces de la cámara de la procreación una cámara para el asesinato, y armas a la mujer que fue dada para tener hijos para el matadero? ? Porque para sacar más dinero siendo agradable y objeto de deseo para sus amantes, ni siquiera esto se resiste a hacerlo, amontonando así sobre tu cabeza un gran montón de fuego. Porque incluso si la acción atrevida es de ella, la causa de la misma es tuya” (Homilías sobre Romanos 24 [391 d.C.]).
“Algunos llegan incluso a tomar pociones para asegurar la esterilidad y asesinar así a seres humanos casi antes de su concepción. Algunas, cuando se encuentran encintas a causa de su pecado, utilizan drogas para procurar el aborto, y cuando, como sucede a menudo, mueren con su descendencia, entran al mundo inferior cargadas con la culpa no sólo de adulterio contra Cristo sino también de suicidio y asesinato de niños” (Cartas 22:13 [396 d.C.]).
Desde el ataque se abrió un proceso de investigación para encontrar a los responsables del atentado. Muchos líderes mundiales pidieron al gobierno de Sri Lanka que haga justicia. El papa aprovechó el tercer aniversario de los atentados para hacer este llamamiento público.
FRANCISCO
No quisiera terminar sin hacer un llamamiento a las autoridades de su país. Por favor y por el bien por la justicia, por el bien de tu pueblo, que se aclare de una vez por todas quiénes fueron responsable de estos hechos [los atentados de Semana Santa de 2019]. Esto traerá paz a su conciencia y a la Patria.
Casi 5 años después, la comunidad católica no ha olvidado a las más de 200 personas asesinadas ese día.
CARD. MALCOLM RANJITH
Arzobispo de Colombo, Sri Lanka
Hemos construido un cementerio especial en Kotahena o Nigambo. Tuvimos que comprar un terreno porque el cementerio católico estaba repleto, lleno de cadáveres y no podíamos enterrarlos a todos allí.
También hay un memorial en una de las iglesias que fueron destruidas aquel Domingo de Pascua.
CARD. MALCOLM RANJITH
Arzobispo de Colombo, Sri Lanka
Hay un memorial dentro de la iglesia. Reservamos una zona y escribimos todos los nombres en una lápida de piedra que construimos en la iglesia de San Sebastián.
Muchas personas han acudido a los memoriales para pedir la intercesión de estos hombres y mujeres. El cardenal Ranjith dijo que son ejemplos de los mártires modernos de los que el papa habla a menudo.
CARD. MALCOLM RANJITH
Arzobispo de Colombo, Sri Lanka
Dieron sus vidas por la fe, porque los atacantes lo hicieron por odio a la fe. Odium fidei, así lo llaman. Odiaban a los cristianos y atacaron a estos inocentes. Los mataron. Para nosotros son mártires porque murieron yendo a la Iglesia, por eso promovemos su causa.
El 21 de abril se cumplen 5 años del atentado. Es el tiempo mínimo que exige el Vaticano para iniciar el proceso de beatificación. Y en Sri Lanka lo tienen claro. En cuanto se cumpla ese aniversario, se pondrán manos a la obra.
FUENTE: www.romereports.com
La historia de este enclave se remonta hasta el año 5000 antes de Cristo, cuando un grupo humano prehistórico se asentó en la cueva de Maraspolli para aprovechar los recursos naturales que ofrecía el estrecho y fértil valle por donde transcurre el río Ermenek, de color esmeralda.
En esa región se encuentra el yacimiento arqueológico de Topraktepe, el lugar donde se levantaba la antigua Irenópolis, fundada por Cayo Julio Antíoco IV Epiphanes. Recientes excavaciones en el sitio han permitido a los arqueólogos descubrir cinco panes carbonizados que datan de los siglos VII y VIII después de Cristo, incluyendo uno con una representación de Cristo y una inscripción griega que significa “Con nuestro agradecimiento al Bendito Jesús”.
A diferencia de la imaginería tradicional del Pantocrátor (‘todopoderoso’), que representa a Cristo como gobernante y salvador, este pan representa a un “campesino” o “sembrador”, simbolizando la conexión entre la fe cristiana, el trabajo y la fertilidad agrícola, explican los investigadores.
Los panes restantes presentan marcas en forma de cruz, lo que sugiere su posible uso en los primeros rituales cristianos como pan eucarístico o de comunión. Su excepcional conservación, pese a que han estado carbonizados durante más de 1.300 años, los convierte en parte de los ejemplos más notables de pan litúrgico hallados en Anatolia.
Irenópolis, una ciudad ubicada en la región histórica de Isauria, tuvo importancia eclesiástica bajo el Patriarcado de Constantinopla. Aunque gran parte de la vida cotidiana del lugar sigue siendo desconocida, los trabajos de Topraktepe, bajo la dirección del Museo Karaman, proporcionan evidencia tangible de las prácticas cristianas primitivas.
Estos panes revelan, según los expertos, no solo costumbres rituales, sino también la integración simbólica de la espiritualidad en la vida cotidiana, destacando cómo las comunidades conectaban el sustento con la fe.
“A diferencia de los grandes centros urbanos como Constantinopla, estos yacimientos provinciales permiten explorar las variaciones locales en el culto, lo que demuestra que la devoción en la Anatolia bizantina temprana estaba íntimamente ligada a la vida rural y la agricultura”, indican en un comunicado de la Gobernación de Karaman.
El pan era un alimento básico y un símbolo cultural en la antigua Anatolia. Desde los que se hacían durante el neolítico en Çatalhöyük, hace más de 8.600 años, hasta el producto de época medieval, que seguían siendo clave en la vida cotidiana, la economía y los rituales.
La pieza más llamativa hallada ahora, con el motivo del ‘Cristo agricultor’, refleja el significado espiritual atribuido al trabajo en el campo. “En una sociedad que dependía de los cultivos para su supervivencia, representar a Cristo como sembrador o trabajador simbolizaba la bendición divina sobre el trabajo de la comunidad’, dicen.
La inscripción griega enfatiza la gratitud, sugiriendo que el pan no era simplemente un sustento físico, sino un objeto sagrado dentro del culto. Los demás ejemplares, adornados con la cruz de Malta, se corresponden con prácticas conocidas de la liturgia bizantina temprana, donde el pan solía ser estampado con cruces o abreviaturas antes de ser consagrado en la Eucaristía.
El pan eucarístico representa el cuerpo de Cristo en la Sagrada Comunión. En la práctica ortodoxa oriental, se utilizaba comúnmente pan con levadura, que simbolizaba la vida, la resurrección y la plenitud espiritual, mientras que la Iglesia occidental solía emplear hostias sin levadura. El pan también podía servir como antidoron, pan bendecido pero no consagrado que se distribuía después de la liturgia.
“La supervivencia del pan eucarístico de los siglos VII y VIII es extremadamente escasa, lo que convierte a los panes de Topraktepe en una ventana única al culto cristiano primitivo. Un análisis detallado de estos artefactos podría revelar información sobre las técnicas de horneado, los ingredientes y el simbolismo religioso en las comunidades bizantinas provinciales”, concluyen los arqueólogos.
Los testimonios de la antigüedad (Prólogo antiguo, Prólogo monarquiano, Eusebio, San Jerónimo) lo consideran originario de Antioquía de Siria.
De San Lucas, autor del Tercer Evangelio y de los Hechos de los Apóstoles, habla San Pablo en la Carta a los Colosenses definiéndolo como “Lucas , el médico querido” (Col 4, 14). Según el historiador Eusebio, había nacido en Antioquía de Siria, y era un gentil. Pablo, siempre en la Carta a los Colosenses, habla de sus compañeros y nombra primero a “los de la circuncisión”, es decir, a los judíos, sin incluir entre ellos a Lucas (Col 4, 10-11).
Además, en su Evangelio, Lucas demuestra una sensibilidad particular en lo que se refiere a la evangelización de los gentiles. Es él quien narra la parábola del Buen Samaritano, es él quien cita las palabras de aprecio de Jesús por la fe de la viuda de Sarepta, de Naamán el Sirio y del Samaritano leproso, el único que vuelve para dar las gracias tras haber sido curado.
No sabemos nada de las circunstancias de la conversión de Lucas, pero podemos deducir a través de los Hechos de los Apóstoles cuándo Lucas se une a Pablo.
Hasta el capítulo 16 los Hechos están narrados en tercera persona, y de repente, inmediatamente después de la visión que tiene Pablo de un macedonio que le pide que pase a Macedonia y los ayude (Hch 16, 9) pasan a la primera persona del plural: “inmediatamente intentamos pasar a Macedonia, persuadidos de que Dios nos había llamado para evangelizarles” (Hch 16,10).
Por lo tanto, Lucas acompaña a Pablo en el año 51 a Samotracia, Neápolis y Filipos. Después se repite otro pasaje en tercera persona, lo que nos hace pensar que Lucas no fue arrestado con Pablo e incluso que se quedara en Filipos después que el amigo se fue. Siete años más tarde, Pablo regresa a aquella región y Lucas, que en el capítulo 20 vuelve a narrar en primera persona, está junto a él en Mileto, Tiro, Cesarea y Jerusalén.
Cuando Pablo está en Roma cautivo, en el año 61, Lucas se queda a su lado, como demuestran las Cartas de Pablo a Filemón y a Timoteo. Después de que todos le abandonaran, en la fase final del cautiverio, Pablo escribe a Timoteo: “el único que está conmigo es Lucas” (2Tm 4,11) .
Es posible percibir la característica más original del Evangelio de Lucas gracias a los seis milagros y a las dieciocho parábolas que no se encuentran en los demás Evangelios.
Vemos una atención particular hacia los pobres, las víctimas de injusticias, los pecadores arrepentidos y acogidos dentro de la misericordia y el perdón de Dios:
Es él quien narra de Lázaro y el rico Epulón, es él quien habla del Hijo pródigo y el Padre misericordioso que lo recibe con los brazos abiertos, es él quien refiere de la pecadora perdonada que lava los pies de Jesús con sus lágrimas y los seca con sus cabellos, es él quien cita las palabras de María en el “Magnificat” cuando dice que Dios “derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada”. (Lc 1, 52-53).
La relación particular con María, es otra de las características principales del Evangelio de Lucas. Gracias a él, presuntamente por el testimonio directo que le hizo María, conocemos las palabras de la Anunciación, de la visita a Isabel y del “Magnificat”, gracias a él conocemos detalles de la Presentación en el Templo y el retrato preciso de la angustia de María y José, que no consiguen encontrar a su hijo de doce años.
Se debe probablemente a esta sensibilidad narrativa, descriptiva y también iconográfica, la idea de que Lucas era pintor. Las noticias sobre su muerte son inciertas, algunas fuentes hablan de su martirio, otras dicen que vivió hasta una edad avanzada.
La tradición más antigua narra que murió en Beocia, a los 84 años después de haberse establecido en Grecia para escribir su Evangelio.
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Ignacio era el segundo o tercer sucesor del apóstol San Pedro en la sede de Antioquía, pues los testimonios no son unánimes. Según un documento del s. IV/V fue discípulo del apóstol Juan. Ante todo era un pastor de almas, enamorado de Cristo y preocupado tan sólo de custodiar el rebaño que le había sido confiado.
Su mejor retrato nos lo proporciona él mismo en las siete cartas que escribió a varias comunidades cristianas mientras era llevado a Roma. Cuatro fueron escritas desde Esmirna a las Iglesias de Éfeso, Magnesia, Tralles y Roma; las otras tres las escribió desde Tróade: a la Iglesia de Filadelfia, a la de Esmirna y al obispo de ésta, Policarpo, en la que le da unos consejos sobre la manera de desempeñar sus deberes de obispo.
Por su contenido, estas cartas tienen un gran interés doctrinal, por el que San Ignacio es uno de los Padres de la Iglesia. Es en ellas donde encontramos por vez primera la expresión “Iglesia católica” para referirse al conjunto de los cristianos.
Bastantes de los temas que tratan vienen determinados por la polémica contra las herejías más difundidas, especialmente el docetismo, que negaba la realidad de la encarnación del Verbo.
San Ignacio afirma con energía la verdadera divinidad y la verdadera humanidad del Hijode Dios. Otro punto importante es la doctrina sobre la Iglesia.
San Ignacio considera que el ser de la Iglesia está profundamente anclado en la Trinidad y, a la vez, expone la doctrina de la Iglesia como Cuerpo de Cristo. Su unidad se hace visible en la estructura jerárquica, sin la cual no hay Iglesia y sin la que tampoco es posible celebrar la Eucaristía.
La jerarquía aparece constituida por obispos, presbíteros y diáconos. Se trata de un testimonio precioso, por su claridad y su antigüedad.
Toda la comunidad debe obedecer al obispo, que representa a Dios, el obispo invisible. Al obispo deben someterse el presbiterio y los diáconos hasta el punto de que, si alguien obra algo a margen de lajerarquía, dice, “no es puro en su conciencia”.
Sobre este mismo punto, refiriéndose a su martirio, llega a afirmar en una de las cartas: “Yo me ofrezco como rescate por quienes se someten al obispo, a los presbíteros y a los diáconos. ¡Y ojalá que con ellos se me concediera entrar a la parte de Dios!”.
Ignacio muestra ser un hombre de gran corazón. Agradece emocionado la finura de la fraternidad de los primeros cristianos, que —apenas conocer su cautiverio— se prodigan con él, le proporcionan lo necesario para el viaje, se ofrecen a acompañarle y a compartir su suerte. Corren a confortarle desde las ciudades vecinas, pero son ellos quienes tornan removidos y contagiados del amor a Dios.
Gracias a su intensa vida interior, San Ignacio intenta hacer el mayor bien posible en los lugares por donde pasa, abriendo a los demás el tesoro de los dones que el Espíritu Santo le ha concedido.
Con una gran humildad afirma: “no os doy órdenes como si fuese alguien”, pero su caridad sabe usar tonos enérgicos cuando es necesario: no esquiva corregir aunque duela, ni denunciar la herejía o la desviación disciplinar.
Este es el propósito principal de las epístolas ignacianas. A lo largo de su viaje, observa y escucha lo que ocurre: rápidamente discierne los viejos errores ya repetidamente combatidos por los Apóstoles, cuya raíz maligna sigue brotando por doquier: el docetismo, que propugnaba un Cristo aparente, no realmente encarnado; el gnosticismo, que disuelve el cristianismo para reducirlo a una ciencia de autosalvación basada en el conocimiento de verdades pseudofilosóficas; las tendencias judaizantes, el rigorismo ético…
Y sobre todo, una doctrina que quiere dividir a la Iglesia en dos bloques contrapuestos, enfrentando a los fieles con el obispo y su presbiterio.
En el saludo inicial de la carta a los romanos, Ignacio se excede y trata a la Iglesia de Roma de forma distinta a como trata a las demás, con especiales alabanzas.
El tono general de la salutación se puede tomar como un testimonio del primado de Roma, aún de mayor interés por provenir del obispo de la sede de Antioquía: una sede antigua, que cuenta a San Pedro como su primer obispo, establecida en una de las ciudades mayores y más influyentes del Imperio, en la que además comenzaron a llamarse cristianos lo seguidores de Cristo.
Para San Ignacio, la vida del cristiano consiste en imitar a Cristo, como Él imitó al Padre. Esa imitación ha de ir más allá de seguir sus enseñanzas, ha de llegar a imitarle especialmente en su pasión y muerte; es de ahí de donde nace su ansia por el martirio:
“soy trigo de Dios, y he de ser molido por los dientes de las fieras, para poder ser presentado como pan limpio de Cristo”, dice a los romanos; y al obispo Policarpo le anima: “Mantente firme, como un yunque golpeado por el martillo. De grande atleta es ser desollado y, sin embargo, vencer”.
Por otra parte, esa imitación viene facilitada porque Cristo vive en nosotros como en un templo y nosotros llegamos a vivir en Él; por eso los cristianos estamos unidos entre nosotros, porque estamos unidos a Cristo.
En estas cartas se refleja la santidad del obispo de Antioquía, que dejaría una huella imborrable en los cristianos de su época y en la Iglesia para siempre: la de un santo que, como tantos otros en su época, va alegre al martirio, a encontrarse con su Dios.
“Pedid a Cristo por mí para que, por medio de estos instrumentos [las fieras], logre ser un sacrificio para Dios. No os doy órdenes como Pedro y Pablo. Aquéllos eran Apóstoles; yo soy un condenado; aquéllos, libres; yo, hasta ahora, un esclavo.
Pero si sufro el martirio, seré un liberto de Jesucristo y en Él resucitaré libre (…). Para mí es mejor morir para Jesucristo que reinar sobre los confines de la tierra. Busco a Aquél que murió por nosotros. Quiero a Aquél que resucitó por nosotros.”
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Según el Líber Pontificalis, Calixto nació en Roma, y su padre, llamado Domicio, residía en el barrio denominado Ravennatio. Era esclavo; mas, dotado como estaba, de extraordinarias cualidades, supo levantarse poco a poco hasta llegar a ser obispo de Roma, rigiendo con notable acierto a la Iglesia durante los cinco años que duró su pontificado (217-222).
Perseguido, pues, por su amo, logró Calixto escapar de Roma; pero fue alcanzado en Porto cuando intentaba huir por mar, y poco después se le impuso un denigrante castigo, propio de esclavos, obligándole a mover la rueda de un molino.
Entretanto, como insistieron los acreedores para que se le pusiera en libertad, con la esperanza de poder recobrar sus pérdidas, su dueño Carpóforo hizo que le levantaran el castigo, y así Calixto intento entablar negocios en una sinagoga de judíos. Pero, temiendo éstos ser envueltos en sus engaños, reales o supuestos, le llevaron ante el prefecto de Roma, el cual le hizo azotar y le sentenció luego a ser deportado a las minas de Cerdeña.
Y aquí comienza una nueva etapa en la vida del esclavo Calixto. Como en Cerdeña se encontraban multitud de cristianos condenados a los trabajos forzados de las minas, Calixto fue considerado como uno de ellos. Vencidas algunas dificultades, consiguió ser librado Calixto, y, al ser conducido a Roma, recibió la orden del papa Víctor (189-199) de permanecer en Ancio.
No se sabe con toda seguridad si ya desde un principio, siendo esclavo del cristiano Carpóforo, era cristiano, o si abrazó después el cristianismo, tal vez por el contacto con los deportados de Cerdeña. En todo caso, desde este momento aparece como cristiano, a las órdenes de los Romanos Pontífices.
En Ancio se detuvo Calixto hasta el principio del pontificado de San Ceferino (199-217), aprovechando este tiempo de retiro para intensificar más y más su formación religiosa, preparándose para los grandes problemas para los que le destinaba la Providencia.
El papa Ceferino fue quien llamó a Calixto a Roma y le hizo encargado de la catacumba de la vía Appia, que posteriormente recibió el nombre de San Calixto. Se entregó con toda su alma a la organización y embellecimiento de aquella catacumba, lo que constituye la primera de las importantes obras en que intervino este gran Papa.
Su principal empeño consistió en unificar las diversas partes iniciales, como eran la cripta de Lucina y otras existentes en sus proximidades, dando a todo el conjunto una extensión mayor y convirtiéndolo en el principal cementerio cristiano. Sobre todo, fue obra suya el destinar una de las partes principales de esta catacumba para sepultura de los Papas. Es lo que, desde entonces, se designó como Cripta de los Papas, donde fueron sepultados, durante todo el siglo III, todos los Romanos Pontífices, excepto Cornelio y el mismo Calixto.
No es, pues, de maravillar que posteriormente este cementerio o catacumba fuera designado como cementerio o Catatumba de San Calixto. De hecho fue el primero que pasó a ser plena propiedad de la Iglesia. El mismo papa San Ceferino ordenó de diácono a Calixto y le tomó como su principal auxiliar y secretario.
A la muerte de San Ceferino, el año 217, fue elevado al Solio pontificio como su sucesor. Y, por cierto, las circunstancias eran bien difíciles para la Iglesia, por lo cual constituye un mérito muy especial de San Calixto el haber resuelto, con su autoridad pontificia, algunos problemas sumamente agitados durante su pontificado.
Dos fueron las cuestiones en las que intervino el nuevo Papa, a las que va unido su nombre en la historia de la Iglesia: la cuestión dogmática sobre la Trinidad, representada por el sabelianismo, que afirmaba una unidad exagerada en la esencia divina y destruía la distinción de personas, y la cuestión del rigorismo exagerado de los montanistas o los defensores de Tertuliano.
En ambos problemas tomó Calixto importantes decisiones, que marcaron el punto medio de la verdadera ortodoxia católica. Pero también en ambas cuestiones se aprovecha su rival Hipólito para calumniarlo y desacreditarlo ante la Iglesia universal.
Calixto se vio obligado a intervenir con decisión; pero en su impugnación del sabelianismo tomaba el término medio de la ortodoxia, sin aceptar la doctrina de Hipólito. Por esto, con su acostumbrado apasionamiento, le acusa éste de defender la doctrina sabeliana.
En realidad no fue así, sino que rechazaba por un lado a Sabelio y por otro a Hipólito, sin determinar explícitamente en qué consistía la verdadera doctrina. Por esto Hipólito se levantó contra Calixto como antipapa y luchó tenazmente contra él: pero al fin, desterrado él mismo por la fe cristiana, reconoció su error, se reconcilió con el sucesor de San Calixto y murió mártir.
Entretanto San Calixto, bien informado de la peligrosa propaganda de los sabelianos, llamados también monarquianos o modelistas, lanzó la excomunión contra Sabelio y sus partidarios, pero al mismo tiempo, sin condenar propiamente a Hipólito, rechazó las teorías que tendían a subordinar al Logos, es decir, a Cristo, a Dios, con lo cual favorecían cierto dualismo en la divinidad, y juntamente se exponían al peligro de un verdadero subordinacianismo que niega la igualdad del Hijo con el Padre y, por consiguiente, su divinidad. Precisamente de esta tendencia se derivó despues el arrianismo.
Tal fue, en conjunto, la actuación del gran papa San Calixto. El Líber Pontificalis le atribuye un decreto sobre el ayuno, pero no tenemos noticias ulteriores que confirmen o aclaren esta disposición pontificia.
Su gloria descansa, por tanto, en el hecho de que, siendo un simple esclavo de nacimiento, por sus propios méritos se elevó a los más encumbrados cargos y aun al mismo Pontificado, y, además, en su extraordinario acierto en la organización de la catacumba que por lo mismo es conocida como de San Calixto, y en haber defendido el dogma católico frente a los sabelianos antitrinitarios, y la disciplina cristiana del perdón de los pecados contra el rigorismo montanista y de Tertuliano.
La tradición, desde la más remota antigüedad, lo venera como mártir. Murió probablemente durante el reinado del emperador Alejandro Severo (222,235), el año 222; pues, aunque este emperador no persiguió a los cristianos, pudo originarse su martirio por algún arrebato popular promovido por los fanáticos paganos.
Las actas de su martirio, compuestas en el siglo Vll, transmiten la leyenda de que, por efecto de la furia popular, fue arrojado por una ventana a un pozo en el Trastevere y su cuerpo sepultado con todo secreto en el vecino cementerio de Calepodio.Los cristianos, en medio de la revuelta producida con su martirio, lo enterraron en el lugar más próximo.
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BERNARDINO LLORCA
El jueves 11 de octubre se coloca con la ayuda de una grúa una imagen de la Virgen (con estructura portante, columna, manto, imagen y corona con resplandores) que pesa 15 kilogramos (está hecha de poliéster). La corona con resplandores tiene un diámetro de 2,64 metros y el manto mide 2,50 metros de altura, siendo la altura total de 6,70 metros y el peso, sin flores, unos 525 kilogramos.
En 2017, durante 15 horas, entre 280.000 y 300.000 personas entregaron sus flores. Otras 200.000 asistieron a la ceremonia como público,
Tantas cifras enormes contrastan con la moderación del objeto que da fuerza histórica a la devoción: esa piedra que llamamos el pilar.
El pilar es la pequeña columna donde, según la tradición, se apareció la Virgen María en el siglo I, cuando aún vivía en carne mortal, para animar al apóstol Santiago, en el siglo I. No es un objeto impresionante: 1,77 m de altura y 24 cm de anchura. Pero es el epicentro pétreo de la devoción. La Virgen del Pilar, sin el pilar, sería sólo la Virgen, que no es poco. Pero el pilar le da un anclaje especial en la historia, la leyenda y el lugar.
Quizá el más completo y detallado análisis sobre el pilar de Zaragoza accesible hoy es el de Juan Antonio Gracia, periodista y canónigo emérito de la Basílica del Pilar. Lo escribió en el libro “El Pilar desconocido” , lo publicó el Heraldo de Aragón en 2006, y lo suele recuperar al acercarse la fiesta de la Virgen para publicar en su número especial anual.
La preciosa imagen de Nuestra Señora del Pilar está colocada sobre una Columna de la que desconocemos casi todo. Y, sin embargo, esa Columna constituye el elemento más importante de cuantos integran la tradición mariana de Zaragoza. Es el dato que caracteriza, distingue y diversifica esta tradición concreta entre las mil mariofanías que se veneran en el mundo entero.
Esa Columna sacra es la nota diferenciadora, el símbolo que identifica la peculiar devoción aragonesa, el trazo que la singulariza y la define.
Precisamente porque la Columna ha sido a lo largo de los siglos el rasgo fundamental de esta tradición, el arte en sus expresiones plásticas, la literatura, la poesía y la liturgia han sabido subrayarlo con múltiples y variadas representaciones llenas de belleza. En el riquísimo álbum mariano universal, resulta sencillísimo identificar la imagen cesaraugustana gracias a la Columna. Tan esencial e imprescindible es la Columna que, sin ella, no es posible identificar con claridad a la Virgen Patrona de Aragón.
Donde la Virgen plantó el pilar, allí se quedó… y alrededor se hizo una iglesia, y luego la actual basílica, y allí van cientos de miles de devotos y besan la columna
Curiosamente, esa Columna que resume la devoción de un pueblo durante veinte siglos es una piedra sagrada perfectamente desconocida, ya que no sólo carece de documentación, sino que jamás se hizo un estudio serio que nos permita conocer mejor siquiera los datos más interesantes de su estructura material, su exacta colocación, su estado de conservación, su antigüedad real.
Más aún, no solamente no conocemos en profundidad cómo es esa Columna, sino que apenas si la vemos, salvo a través de una pequeña abertura por la que los devotos podemos besarla, aunque no sin dificultad. Por cierto, el cerco de oro que orla ese orificio, regalo del que fuera ilustre médico y rector de la Universidad de Zaragoza, doctor Ricardo Royo Villanova, fue colocado el 1 de enero de 1941.
Tres han sido las causas que han contribuido a mantener entre celajes de misterio la venerada piedra:
los mantos que la tapan,
las dos cubiertas de metal (una de bronce y otra de plata) que impiden verla desnuda,
y la voluntad del Cabildo secularmente mantenida de no moverla del sitio exacto en que la dejó la Virgen, cualesquiera que hayan sido los trabajos efectuados y las transformaciones que haya sufrido el templo.
Así las cosas, es normal que surja una catarata de preguntas.
¿Cómo es exactamente la Santa Columna?
¿Cuál es su estado de conservación? Se asegura que es de jaspe, pero ¿de qué tipo de jaspe? ¿De qué cantera procede?
¿Cómo se asienta en el suelo? ¿Qué grado de perforación tiene a causa de los incontables besos y roces de manos que recibe?
¿Estamos ante una pieza de época romana, tal como hace suponer la tradición, o es posterior? Y si es posterior, ¿de qué siglo?
No teniendo documentación alguna y careciendo de comprobaciones científicas, todas estas cuestiones tienen un gran interés y en modo alguno pueden considerarse impertinentes.
Sería faltar a la verdad si dijera que nunca se hicieron estudios al respecto. Pero hay que reconocer que las prospecciones que se llevaron a cabo fueron pocas, escasamente ilustradoras y no muy rigurosas.
En el archivo capitular del Pilar se conserva un dibujo hecho por el arquitecto don José Julián de Yarza y Lafuente, que en la noche del 13 al 14 de septiembre de 1756 inspeccionó visualmente la Columna y tomó sus medidas, aprovechando la circunstancia de haberse descubierto la Columna al construirse la Santa Capilla según el diseño de don Ventura Rodríguez.
Yarza en su dibujo señala la parte del Pilar que se cubre con plata, el orificio preciso por el que se veneraba y se veneraría en adelante, la basa de piedra blanca y la medida de cada una de esas partes, dando algo más de diez palmos.
Dibujo de la Santa Columna realizado por Julián de Yarza en 1756, con la siguiente leyenda: A-B porción que está cubierta en plata; C despiezo o junta; D Adoración antigua; E adoración nueva; F bara de piedra blanca conforme estaba; G del modo que ha quedado la Santa Basa para poder sentar los nuevos jaspes; A-H alto de la Santa Columna | Archivo del Pilar.
Siendo sin duda interesante ese dibujo de Yarza, no desvela gran cosa, ya que ni los canónigos archiveros, ni otros historiadores, ni los arquitectos Ríos Balaguer, Ríos Usón y Ríos Sola han encontrado documentación que ofrezca información sobre ese dibujo y sobre las medidas que da.
Lo que no obsta para que todos los autores posteriores den como buena la medición del doctor Yarza, precisando aún más, si cabe, que la altura es de 1,77 m y su diámetro de 24 cm. Aparte de estos escuetos datos, que miden pero no describen mucho, diez años después, en 1766, don Manuel Vicente Aramburu hace la primera descripción detallada conocida hasta hoy.
Este autor, que pudo contemplar in situ la Columna, ya que fue testigo directo de las obras dirigidas por don Ventura Rodríguez, ofrece el siguiente testimonio:
«Es de jaspe, de dos varas de alta y descansa en una piedra que la continúa algo oscura que está sobre otra más clara, fijada en una base redonda y está sobre un plano de piedra como la que circuye toda la obra.
La columna de jaspe está cubierta de bronce y, sobre el bronce, de plata, cuyas dos cubiertas llegan hasta el pie de la sagrada imagen que está colocada en la Columna sin otra seguridad y su diámetro mide 24 ctms».
Aramburu, que, como dije, con toda probabilidad vio, tocó y midió la Columna, habla del color y de la clase de mármol, de la envoltura y del asentamiento de la misma. No es poco, pero resulta insuficiente. En cuanto a la medida, utiliza la vara como unidad de medición y coincide con todos los autores: 1,77 m de altura y 24 cm de anchura.
Tras Aramburu, hay que dar un gran salto en el tiempo y llegar a 1955.
El 28 de febrero de ese año, el arquitecto don Teodoro Ríos Balaguer, acompañado de su hijo Teodoro, también arquitecto, de su ayudante Ángel Peralta, del aparejador Ángel Tobajas, del cantero Manuel Pinilla y del peón de albañil José Larra, en presencia del deán Hernán Cortés, del canónigo Leandro Aína, del capellán José Ágreda y del mozo de sacristía Alejandro Bordetas, inspeccionó la santa Columna.
Se trataba de despejar de manera técnica la duda surgida entre algunos fieles acerca de si el Pilar que se besaba era o no el mismo sobre el que se asentaba la imagen de la Señora.
Se trazaron paralelas y perpendiculares, se tomaron medidas con aparatos de precisión y, tras varias horas de cálculos, se concluyó que el Pilar sobre el que está la Virgen tiene una altura total de 1 m, 77 cm y 2 mm. Y que, efectivamente, la Columna que besamos es la misma sobre la que está la imagen de la Virgen.
Fragmento visible de la Santa Columna, el que se besa. La tradición de besar el Pilar ya está atestiguada desde la Edad Media. El desgaste sufrido por la Santa Columna a causa de los continuos ósculos de los fieles, llevó a Julián de Yarza a modificar la altura de la apertura de la funda. El óvalo de oro que lo rodea no se colocó hasta mediados del siglo XX | Javier Pardos
Como fácilmente se deduce, todos los exámenes conocidos y realizados hasta ahora han sido más bien superficiales y referidos solo a datos externos especialmente relacionados con las medidas de la Santa Columna.
Tampoco los estudios arqueológicos, realizados preferentemente entre 1930 y 1940 arrojaron mucha luz sobre el asunto que nos ocupa. Los pocos elementos hallados hasta ahora en las excavaciones y los restos que quedan de las antiguas edificaciones en el subsuelo pueden tal vez, en opinión de algún autor sugerir vestigios de una iglesia romana, pero, aparte de su endeblez científica, poco o nada aportan al conocimiento biográfico de la Santa Columna.
Tal vez en 1980 se perdió la gran ocasión de hacer un estudio en profundidad, una inspección científica seria, una rigurosa aplicación de las técnicas más avanzadas en el análisis de ese mármol sagrado que ha desempeñado un papel trascendente durante siglos en la espiritualidad del pueblo creyente y aun en el devenir de la sociedad aragonesa.
En ese año, con ocasión de remodelar el Camarín de la Virgen, en trabajos que se realizaron de noche y con las puertas del templo cerradas, se hizo un verdadero chequeo al corazón de la basílica.
Así estaban las cosas en el último tramo del siglo XX, así están en los primeros compases de la nueva centuria y así seguirán hasta Dios sabe cuándo. Y sin embargo, las novísimas conquistas de la tecnología podían hoy despejar dudas, aclarar sombras, disipar secretos innecesarios, evitar tapujos extraños.
En febrero de 1991 consulté este asunto con el doctor Marcelino Lago, catedrático de Petrología; en abril de 2005 lo hice con la doctora Begoña Martínez Jarreta, catedrática de Medicina Legal y con el doctor Manuel Martín Bueno, catedrático de Arqueología. Los tres enseñan en nuestra Universidad cesaraugustana.
Los tres aseguraron que una investigación, llevada a cabo con los medios que ofrece la técnica de nuestros días, obtendría excelentes resultados y proporcionaría datos interesantísimos en torno al origen, la edad y la estructura de la Santa Columna.
Me temo que ni hoy, ni mañana, acaso nunca, se sabrá más de lo que sabemos de esa Columna venerable, por lo que en mi mente seguirán punzándome las preguntas de siempre.
Y, sobre todas, la que más me duele: ¿y si ese Pilar fuera un peristilo de época romana, o una columnita de un claustro medieval, o una huella de la presencia musulmana en nuestra ciudad o de un palacio renacentista aragonés o, quién sabe, se resistiera a todo tipo de verificación por ciencia humana, sugiriendo así el origen celestial que le atribuye la tradición?
(Juan Antonio Gracia, periodista y canónigo emérito de la Basílica del Pilar)
El Pilar en sí se protege con esta funda
Bruni explicó que el Santo Padre viaja a invitación de las autoridades civiles y eclesiásticas de ambos países. En Turquía, el Papa peregrinará a İznik, la antigua Nicea, con motivo del 1700º aniversario del Primer Concilio de Nicea, celebrado en el año 325, un acontecimiento clave en la historia de la Iglesia que definió los fundamentos de la fe cristiana.
En su segunda etapa, en el Líbano, el Papa desea manifestar su cercanía al pueblo libanés y a las comunidades cristianas de Oriente Medio, en un contexto marcado por desafíos sociales, económicos y religiosos. “El itinerario detallado del viaje apostólico será publicado oportunamente”, afirmó el portavoz.
Este primer viaje del Pontífice agustiniano encierra “una promesa y un sueño”. Promesa, porque León XIV cumple el deseo que el Papa Francisco había expresado reiteradamente: conmemorar el aniversario del Concilio de Nicea junto al Patriarca Ecuménico Bartolomé y a los líderes de las Iglesias orientales. Y sueño, porque realiza finalmente la visita al Líbano, ese “país-mensaje”, como lo definió san Juan Pablo II, herido por crisis y conflictos, pero siempre firme en su fe y esperanza.
Durante la audiencia a los participantes del simposio “Nicea y la Iglesia del tercer milenio: hacia la unidad católico-ortodoxa”, celebrado en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma (Angelicum) en junio, el Papa León recordó que el acontecimiento del año 325 “no es solo un evento del pasado, sino una brújula que debe seguir guiándonos hacia la plena unidad visible de todos los cristianos”.
La elección de İznik para iniciar su pontificado misionero refleja precisamente su deseo de tender puentes entre Oriente y Occidente, entre católicos y ortodoxos, en un momento en que el diálogo ecuménico busca nuevas formas de comunión.
El paso por el Líbano tendrá también un profundo valor pastoral. “El Líbano sufre, pero su pueblo no se deja vencer —recordaba el Papa Francisco—; tiene la debilidad de la diversidad, pero la fuerza de los cedros”. Con esta visita, su sucesor busca ofrecer consuelo y renovar el compromiso de la Iglesia con un país que, pese a las heridas de la explosión del puerto de Beirut, la crisis económica y las tensiones fronterizas, sigue siendo faro de convivencia para toda la región.
Álvaro Sáez_COPE
Fue Concha Velasco quien interpretó a la figura de Teresa de Jesús bajo la dirección de Josefina Molina, según los guiones escritos por Carmen Martín Gaite y Víctor García de la Concha. Ávila, Salamanca, Segovia, Toledo, Burgos, Úbeda, Baeza, Sevilla y Cáceres, fueron las principales ciudades en que se rodó la serie, muchas veces en monumentos del Patrimonio Artístico.
Serie de carácter biográfico religioso que, con gran rigor histórico, sigue la vida de teresa de Jesús. Monja carmelita, descendiente de judíos conversos, que emprendió, en pleno corazón de castilla, un movimiento en pro de la liberación del espíritu, dejando en sus escritos uno de los testimonios mas apasionantes de aquel tiempo, en que, entre enormes tensiones, se estaban sentando las bases de la modernidad europea.
La serie comienza retomando la vida de teresa a los 23 años, esbozando el marco familiar y social en que se desenvuelve. A lo largo de ocho episodios se sigue la aventura de aquella mujer que se mezclo con el pueblo y frecuento la nobleza y que, en medio de la más desbordante actividad experimento las más sublimes vivencias místicas. La que había sido procesada por la inquisición termino por ser la primera doctora de la iglesia.
La serie ambientada en el siglo XVI ha sido rodado en escenarios naturales, de ciudades españolas de castilla, Andalucía y Extremadura, utilizando monumentos de nuestro patrimonio artístico. La construcción de los interiores del convento de la encarnación y san José supuso 9600 metros cuadrados de decorado en estudio.
Para la reproducción de fachadas, calles, complejos urbanísticos, ya desaparecidos, se construyeron 5000 metros cuadrados de decorados. En el reparto artístico figuran cerca de 300 actores y 45 especialistas de acción. Se han construido carromatos y utilizado caballos de monta, mulas, burros, rebaños y piaras.
El costo global de la serie asciende a 400 millones de pesetas, aproximadamente.
Sor Lúcia de Fátima escribió y habló sin dudas sobre la urgencia del Rosario diario. Ella lo hizo evidente en un breve comunicado al Papa Pablo VI el 13 de mayo de 1965, en Fátima.
Según Lucía:
El mensaje de Nuestra Señora de paz, misericordia y súplica: En mayo de 1917 Nuestra Señora dijo: 'Recen el Rosario todos los días para obtener la paz para el mundo y el fin de la guerra'.
Por eso ruego a Vuestra Santidad se obligue a intensificar el rezo del Rosario y si es posible disponer que los domingos y días de fiesta en todas las Iglesias y capillas públicas y semipúblicas donde no haya Misa vespertina, se rece el Rosario ante el Santísimo Sacramento expuesto, finalizando con una bendición en espíritu de reparación, adoración y súplica.
¿Por qué? Porque el poder del Rosario se ha manifestado en sus múltiples victorias sociales e individuales. La social incluye la famosa batalla naval de Lepanto ganada el 7 de octubre de 1571, que salvó a la Europa cristiana de una toma de posesión otomana, después de que el Papa San Pío V convocara una Cruzada del Rosario.
Ese es el motivo de la fiesta de Nuestra Señora del Rosario en esta fecha. El 13 de octubre de 1917, en la sexta aparición en Fátima, Portugal, la Santísima Madre se identificó como Nuestra Señora del Rosario. Su mensaje se refería al potencial del Rosario para prevenir guerras mundiales y la restauración de la paz. Hubo muchas otras ocasiones que verificaron esto, incluida la liberación de Austria, Brasil y Filipinas.
El Rosario fue objeto de alabanza papal, al parecer, durante siglos. Sus evaluaciones más recientes pertenecen a nuestras circunstancias.
A fines del siglo XIX, durante la construcción de la milagrosa Basílica del Rosario en Pompeya, Italia, el Papa León XIII escribió 16 documentos sobre el Rosario. Las siguientes citas, en cierto sentido, resumen su importancia.
En 1892 declaró:
Esta secuencia de eventos maravillosos el Rosario recuerda con frecuencia y constantemente a la mente de los fieles y los presenta casi como si estuvieran desarrollándose ante sus ojos, inundando así las almas de aquellos que lo rezan con devoción con una dulzura de piedad que nunca se cansa, impresionándolos y conmoviéndolos como si estuvieran escuchando la voz de la Santísima Madre explicando los misterios y conversando con ellos largamente sobre su salvación.
La pérdida de la fe se señaló más adelante en el mismo documento:
El cristiano está tan preocupado por las variadas preocupaciones de la vida y tan fácilmente se distrae con preocupaciones fútiles que, a menos que se lo recuerden con frecuencia, poco a poco se olvida de las cosas más importantes y necesarias. Eventualmente, su fe se debilita e incluso muere.
Virgen del Rosario. Murillo.
Y esto fue antes de nuestros medios modernos de comunicación y transporte, incluidos la televisión, las computadoras, los teléfonos, los automóviles y los aviones.
Tal fue la historia de Israel como se lamenta el profeta Jeremías. “Los hijos de Israel han torcido su camino; se han olvidado del Señor su Dios” (3:21). La razón fue “porque no hay quien piense en el corazón” (12:11).
El Papa León XIII anunció la esperanza de la perseverancia en el Rosario diario como continuó en su documento:
Se puede decir sin exagerar que para aquellas personas, familias y naciones para quienes el Rosario conserva su antiguo honor, no se debe temer la pérdida de la fe por ignorancia y viciosos errores.
También son notables las palabras de Ven. Pío XII, quien proclamó el dogma de la Asunción de María, en su profunda encíclica de 1952 sobre el Rosario, Ingruentium Malorum (Sobre el rezo del Rosario). Allí subrayó la certeza de la preservación de la fe y la moral cristianas en todos los niveles de la vida por la fidelidad al Rosario.
Su sucesor, el Papa San Juan XXIII, abrió su pontificado con una encíclica sobre el Rosario, Grata Recordatio (Sobre el Rosario: Oración por la Iglesia, Misiones, Problemas Internacionales y Sociales). Hizo hincapié en la importancia continua de las encíclicas del Papa León XIII en las que se presenta el Rosario como un remedio para los tiempos difíciles que atraviesa la Iglesia.
Tratando de corregir el trastorno mariano teológico, litúrgico y devocional causado por una mala interpretación del Concilio Vaticano II, el Papa San Pablo VI emitió varios documentos defendiendo su legítima veneración en la Iglesia. Su publicación histórica de 1974, Marialis Cultus, abordó directamente la cuestión del lugar que le corresponde al Rosario. Al final de ese Concilio, declaró oficialmente a María como Madre de la Iglesia.
El pleno florecimiento del Rosario se produjo durante el largo pontificado de San Juan Pablo II. Sus actividades y escritos suelen tener una dimensión mariana. Cada visita a un país extranjero incluía una peregrinación a un santuario mariano.
A todos sus visitantes se les obsequió un rosario como recuerdo de ese evento. Además de su documento inicial sobre María, Redemptoris Mater (Sobre la Santísima Virgen María en la vida de la Iglesia Peregrina), otro documento mariano notable fue su Carta Apostólica de 2002 Rosarium Virginis Mariae (Sobre el Santísimo Rosario) en la que introdujo los Misterios Luminosos. para llenar los años faltantes del ministerio público de Cristo. Declaró 2003 Año del Rosario.
El Rosario nos ayuda a apreciar especialmente la Misa. El Papa San Juan Pablo II se centró en esto en su documento del Rosario:
Como dejó claro el Papa Pablo VI, esta oración no sólo no contradice la liturgia, sino que la sostiene, ya que sirve como excelente introducción y fiel eco de la liturgia, permitiendo a las personas participar plena e interiormente en ella y cosechar sus frutos. en su vida diaria.
El Papa Benedicto XVI lo confirmó en su mensaje del Ángelus del 16 de octubre de 2005:
El Rosario no es obstáculo para la meditación de la Palabra de Dios y la oración litúrgica; en efecto, representa un complemento natural e ideal de ella, especialmente como preparación y acción de gracias a la celebración eucarística.
El registro de tales experiencias debe reforzar nuestra confianza en la fidelidad de Nuestra Señora del Rosario para responder a nuestras esperanzas, deseos y necesidades públicas y personales.
En Fátima, Nuestra Señora habló de la reparación a su Inmaculado Corazón, específicamente a través de las devociones de los Cinco Primeros Sábados reveladas a la Hermana Lucía en Pontevedra, España, en febrero de 1925.
El significado de los cinco sábados se explica de esta manera. Hay cinco clases de ofensas y blasfemias dirigidas al Inmaculado Corazón de María: los ataques a su Inmaculada Concepción, los ataques a su perpetua virginidad, la negativa a reconocerla como Madre de Dios y de los hombres, las acciones de quienes infunden indiferencia y el odio hacia ella en el corazón de la gente y, finalmente, las acciones de quienes la ofenden en sus santas imágenes.
No es necesario esperar a los Primeros Sábados para hacer tal reparación. Dado que un Rosario tiene cinco decenas, cada una de ellas puede ofrecerse en reparación por una de las ofensas, y así también se puede ofrecer una forma sencilla de reparación cada día para mantener vivo el espíritu de reparación en nuestros corazones.
ver en Wikipedia
Docudrama sobre la vida de Santa Faustina Kowalska, cuyas visiones de Jesucristo inspiraron la devoción católica a la Divina Misericordia y le valieron el título de "Apóstol de la Divina Misericordia". Rodada en USA, Polonia y Lituania, la cinta incluye, además de testimonios, diversas recreaciones de la vida de Santa Faustina y de sus seguidores, filmadas con ambientación de época.
La historia de la devoción a la Divina Misericordia, impulsada por la monja polaca Faustina Kowalska (1905-1938) y por su principal colaborador, el padre Michał Sopoćko, director espiritual de Kowalska. Esta monja recibió extraordinarias gracias por parte de Dios, quien le encomendó que fuera pintado un cuadro que mostrara a Jesucristo derramando el abismo de su misericordia sobre el mundo, al tiempo que le encargaba que se instituyera una fiesta litúrgica de la Divina Misericordia y que se difundiera su devoción.
A la muerte de la monja por tuberculosis a la temprana edad de 33 años, Sopoćko prosiguió con su legado. La devoción fue extendiéndose hasta desembocar en la fundación de una nueva congregación dedicada a difundir la Divina Misericordia en el mundo, según las visiones que había tenido Kowalska antes de morir.
La Divina Misericordia podría encuadrarse en el género del docudrama. Tiene dos partes claramente diferenciadas: por un lado, comienza siendo una historia dramatizada como si de una película de ficción se tratara pero que también intercala en medio de la narración entrevistas con personas de la actualidad –principalmente sacerdotes y religiosas de la Congregación de la Divina Misericordia–, que glosan los sucesos ficcionados y completan con datos y más información el itinerario de los personajes y cómo se fue abriendo camino en la Iglesia la devoción a la Divina Misericordia, desde Polonia hasta Estados Unidos y México y luego hasta el mundo entero.
Y luego hay una segunda parte, ya más claramente del género documental, en donde se habla del cuadro original –muy llamativa la comparación con la Sábana Santa de Turín– y de la devoción a la Divina Misericordia en la actualidad, desde que San Juan Pablo II, siendo aún el cardenal Karol Wojtyla, se propusiera rescatar del olvido y la ignominia a Faustina Kowalska. Esta parte responde a un reportaje más convencional, en donde se narran por medio de entrevistas, anécdotas y experiencias personales las actividades de la Congregación de la Divina Misericordia y se explica el mensaje que transmite al mundo, sobre todo en favor de los enfermos, los pecadores y agonizantes.
Tratándose de una película religiosa, llama la atención el cuidado interior y exterior de la película de Michal Kondrat, cuyo modo de hacer pudimos ver anteriormente en Dos Coronas, película religiosa sobre Maximiliano Maria Kolbe, santo polaco martirizado por los nazis. Con similar recurso narrativo –drama y documental–, Kondrat da muestras de dominar el arte cinematográfico y de tener a la vez una sensibilidad religiosa de altura, capaz de aportar una catequesis católica nunca cargante o almibarada, siempre de gran seriedad teológica y rigor histórico.
Habla con claridad y concisión (ese comienzo que pone en contexto la historia que va a contar), usa la elipsis con contundencia y es breve siempre en su exposición. Evita así que los planos que pudieran chirriar más –los de las primeras apariciones de Cristo, sobre todo– sean convincentes. Por otro lado, es inevitable que el guión quede un tanto cojo si lo comparamos con la gran cantidad de datos que tenemos de Kowalska, quien dejó escrito un voluminoso diario en donde recogía sus innumerables visiones –Cristo, la Virgen, el Niño Jesús, San José, etc.– y sus continuas mociones sobrenaturales y experiencias místicas.
Hay que reconocer que la parte ficcionada de la película resulta reconfortante gracias también al casting. La actriz Kamila Kaminskaaporta a la protagonista una gran personalidad, con esa mirada azul, reconcentrada, capaz de transmitir también algo distinto y quizá inquietante, un modo de ser que casa muy bien con la idea extraordinaria que tenemos de Kowalska, una mujer en cierta forma misteriosa, como pocas ha habido en el mundo. Por su parte, Maciej Malysa da siempre el toque de naturalidad de quien tiene los pies en la tierra, un sacerdote santo que parece estar superado por los acontecimientos.
María Faustina Kowalska –más conocida simplemente como Faustina Kowalska– nació en 1905 en Głogowiec, una localidad cercana a Lodz, en Polonia. Desde muy niña sintió que Dios la llamaba a dedicarle su vida entera. No sin muchos obstáculos, con veinte años entró en el convento de la Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia y empezó a tener numerosas experiencias místicas, según las cuales Dios le encomendaba que diera a conocer al mundo su inagotable Misericordia con los pecadores.
Para hacer llegar ese mensaje la monja sufrió mucho y, como suele ocurrirle a los grandes santos de la Iglesia, fue muy incomprendida. Pero encontró un aliado magnífico en su director espiritual, el padre Michał Sopoćko. María Faustina Kowalska murió de tuberculosis el 5 de octubre de 1938 en Cracovia. Fue canonizada por San Juan Pablo II el 30 de abril de 2000, día en que también instituyó la Fiesta de la Divina Misericordia para toda la Iglesia.
En mayo de 2025, el director para África de Open Doors, Joshua Williams, lo explicaba así en un encuentro de líderes cristianos en Nairobi: en los últimos 15 o 20 años, 19.000 iglesias o capillas han sido atacadas y dañadas en África, y de esas, 15.000 estaban en Nigeria. Centrándose en 2024, calculaba un genocidio de más de 4.500 cristianos "debido a su fe" en 12 países del Sahel, 114.000 obligados a huir, 16.000 casas destruidas y 1.700 iglesias dañadas.
Este verano, la prensa occidental se hizo eco del informe de Intersociety, que declara ser una organización de supervisión de derechos humanos, fundada por el abogado Emeka Umeagbalasi, de etnia igbo (sur de Nigeria) inspirado por Peter Benenson (el católico converso que fundó Amnistía Internacional en la Guerra Fría). Declara estar activa desde 2008. Su informe recoge la cifra de 8.222 cristianos asesinados en Nigeria en 2023. Respecto a 2025, en verano difundió la cifra de más de 7.000 cristianos asesinados en los primeros 220 días del año en Nigeria. Desde 2009, año en que el grupo yihadista Boko Haram empezó sus actividades violentas, Intersociety calcula 12 millones de personas desplazadas y 189.000 civiles asesinados, de los cuales 125.000 eran cristianos, y 60.000 musulmanes (Newsweek).
También se difundió bastante el informe publicado en 2024 por el Observatorio de Libertad Religiosa en África (ORFA): lo citaron legisladores estadounidenses en marzo de 2025, acusando a Nigeria de permitir la persecución de los cristianos y pidiendo al presidente Donald Trump que impusiera sanciones al país. Entre octubre de 2020 y septiembre de 2023, calculaban 16.769 cristianos asesinados de un total de 30.880 muertes de civiles en cuatro años, incluyendo 6.235 musulmanes y 7.722 víctimas no identificadas.
En verano de 2025, el ORFA lanzaba otro análisis centrado en los ataques de milicias fulani. "El patrón evidente desde Agatu en 2016 hasta Yelwata en 2025 muestra una estrategia consistente de asesinatos masivos diseñada para lograr el control territorial y el cambio demográfico"; hablaba de "genocidio a baja velocidad" y denunciaba que se dedicaban recursos contra los yihadistas de Boko Haram, pero no contra estas milicias, más mortales.
Todas estas cifras son dudosas. Nadie niega que hay abundantes matanzas de cristianos en el norte de Nigeria, que Boko Haram y otros grupos roban, matan y saquean. Lo difícil es ponerles números. ¿Cuántas son motivadas por la fe, cuántas por mero bandidaje y cuántas por choques entre etnias? Bandidos y yihadistas matan también a musulmanes. ¿Cómo se cuentan qué víctimas eran cristianas?
En un detallado artículo de mayo en AfriqueXXI.info, el politólogo francés Marc-Antoine Pérouse de Montclos, especialista en violencia en África, cuestiona la metodología científica de esos informes y se opone a la "narrativa" de hablar de genocidio.
En primer lugar, Pérouse señala que en Nigeria "no existen registros policiales ni estadísticas oficiales sobre homicidios".
Del detallado estudio del ORFA sobre 2024, dice que "ante la falta de trabajo de campo en un país sin registro civil, cabe preguntarse cómo distingue el Observatorio entre civiles y combatientes, y entre cristianos y musulmanes. Respecto a estos últimos, los autores del informe de 2024 afirman haber cruzado su información con socios locales que no pueden ser identificados 'por razones de seguridad', pero que probablemente sean activistas cristianos, ya que el ORFA proviene de una fundación neerlandesa fundada en 2010 y financiada por iglesias evangélicas".
Al calcular la religión de las víctimas, "los autores anónimos del informe de 2024 aplican porcentajes fijos de musulmanes y cristianos para cada estado del país, año tras año. No se cita ninguna fuente que explique el origen de estas cifras, bastante misteriosas, en un país que ha carecido de estadísticas públicas sobre la composición religiosa de su población durante más de sesenta años".
Más o menos lo mismo le critica al informe Open Doors, que calcula muertos y desplazados de cada estado del norte, y luego establece, con arbitrariedad, que el 30% serían cristianos.
A ORFA le acusa de no distinguir entre "bandidos" y "terroristas" (es decir, yihadistas, islamistas): para ORFA todas las víctimas las causarían yihadistas, mientras que Pérouse cree que al menos un porcentaje pertenece a violencia económica, bandidaje.
El consejo de Pérouse: "No es necesario exagerar la magnitud de las tragedias humanas para preocuparse por la violencia y la discriminación endémicas". Y alaba que, en contraste con algunos grupos evangélicos, "priorizando la mediación, la Iglesia Católica en Nigeria, por su parte, ha tenido cuidado de distanciarse de las acusaciones más inverosímiles".
La Iglesia Católica nigeriana no ha querido nunca acusar a los políticos musulmanes de Nigeria de buscar un genocidio, pero sí ha acusado a los políticos, cristianos o musulmanes, de ser ineficaces en acabar con los grupos violentos de todo tipo.
Además, parece que la corrupción hace llegar armas a bandidos y terroristas (aunque también pueden robarlas asaltando cuarteles, o comprarlas en Libia, el gran centro de negocios criminales de África). Y es cierto que ni los países occidentales presionan al Gobierno nigeriano para actuar con más eficacia, ni se han organizado misiones militares internacionales de paz para proteger las zonas nigerianas atacadas (como sí se intentó en varios países del Sahel).
¿A qué se refiere Pérouse con "violencia y discriminación endémica"? Básicamente, hay un sustrato de rivalidades entre etnias, que mezclado con la pobreza y, sobre todo, con el crimen organizado, da malos frutos. Nigeria tiene unos 230 millones de habitantes, de 371 grupos étnicos y 500 idiomas distintos. Todos usan el inglés como lengua común. En el norte, semiárido, rural, son mayoría los musulmanes. En el sur, en ciudades, los cristianos.
En el norte semidesértico siempre hubo una relación compleja entre los hausa y los fulani. Los hausa son agricultores sedentarios, un 25% de la población de Nigeria, mayoría absoluta en el norte. Los fulani (o fula) son tradicionalmente ganaderos nómadas o seminómadas, un 5% de la población de Nigeria, pero son numerosos también en los países vecinos y muchas veces no respetan las fronteras. Ambos grupos son abrumadoramente musulmanes, pero siempre es posible acusar a los de la otra etnia de ser "malos musulmanes" para robarle el ganado. Otras veces basta con acusarles de malos vecinos.
En España, el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET) presta mucha atención a la situación del terrorismo en el Sahel, y señala como el yihadismo (terroristas islámicos de distintas marcas, unos más cercanos a Estado Islámico, otros a Al-Qaeda) colabora en estrecha simbiosis con las redes criminales, sin ser lo mismo. Los yihadistas controlan las rutas y territorios por donde va el tráfico de armas, esclavos, droga, contrabando... los traficantes, simplemente, pactan un pago con los yihadistas.
"La intersección entre terrorismo y crimen organizado en África no es un fenómeno reciente, pero su escala y complejidad han alcanzado niveles alarmantes en los últimos años. Según el Anuario del terrorismo yihadista 2024 que publicamos recientemente desde el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET), África Occidental concentró el 66% de los atentados terroristas a nivel mundial y el 76% de las muertes asociadas al terrorismo en 2024, con cinco de los diez países más afectados ubicados en esta región", explica un estudio del Observatorio. (No menciona muertos específicamente cristianos, sino muertos de cualquier denominación o creencia).
"Desde 2020, una oleada de golpes de Estado en Mali, Burkina Faso y Níger ha dado lugar a la aparición de unas juntas militares que, en 2023, anunciaron su abandono de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para formar la Alianza de Estados del Sahel (AES). Este giro económico, securitario y de defensa mutua se ha convertido en el símbolo de ruptura con las estructuras regionales tradicionalmente establecidas, rechazando explícitamente la influencia occidental, particularmente de Francia, para acercarse progresivamente a otras potencias como Turquía, China o Rusia", explica su análisis.
Tanto JNIM como EI-Sahel controlan rutas del tráfico de drogas, armas, migrantes y secuestrados: reclaman a las redes criminales un pago a cambio de protección y pago seguro. Grupos locales pueden llevarse parte del beneficio si colaboran. El dinero se convierte en bienes (y viceversa) por lo general en Libia.
Según el informe de Ana Aguilera en "El Sahel y África Subsahariana, terrorismo y crimen organizado" (aquí en PDF), "JNIM participa en el comercio de drogas si se venden a no musulmanes, sin obstáculos ideológicos, mientras que Estado Islámico en el Sahel evita involucrarse directamente, a pesar de cobrar gravámenes sobre drogas en los territorios bajo su control".
"En otros casos, los grupos terroristas participan directamente en el narcotráfico. En Nigeria, Boko Haram ha sido vinculado al tráfico de tramadol y otras sustancias psicotrópicas, que son utilizadas tanto para financiar sus operaciones como para reclutar y controlar a sus combatientes", recoge el informe.
Entre 2017 y 2020, aproximadamente un cuarto del presupuesto anual del JNIM provino de rescates por secuestros. Pero después, presentándose como una entidad "estatal", desmintió participar en los secuestros de occidentales a principios de 2025.
Cuando JNIM, EI-Sahel o Boko Haram controlan territorios y tienen recursos (mediante el crimen o recaudando impuestos), ofrecen servicios a la población local (dócil, amedrentada, o aliviada de que alguien ofrezca al menos algo).
En marzo de 2025 el Secretariado Católico de Nigeria (de los obispos) presentó un informe que difundió agencia Fides sobre secuestros de sacerdotes católicos: entre 2015 y 2025 fueron secuestrados 145 sacerdotes en Nigeria, de los cuales 11 fueron asesinados y 4 siguen desaparecidos.
Además, otro estudio realizado por Cáritas Nigeria en colaboración con la Conferencia Episcopal del país contabilizó más de 200 secuestros y 15 asesinatos de sacerdotes y seminaristas en ese mismo período, aunque con datos parciales que abarcan solo 40 de las 60 diócesis del país.
Umeagbalasi, el impulsor de la organización Intersociety, presenta otras cifras: él habla de 250 sacerdotes católicos secuestrados desde 2015, además de otros 350 clérigos de otras denominaciones.
El obispo de Sokoto (amplio territorio del norte donde se calcula que quedan unos 20.000 católicos, aunque hace 20 años podían ser el triple), Mathew Hassan Kukah, admitió entrevistado en ACI África: “Hemos gastado más de 30 millones de nairas [17.000 euros] que no tenemos para rescatar a nuestros agentes pastorales de los secuestradores”.
Aseguró que se trata de redes movidas por el afán de lucro. “Como le dirán las agencias de seguridad, estos hombres son simples criminales, que a menudo trabajan con los lugareños en las comunidades que sirven como informantes. Su principal motivación es el dinero”. Forma parte del "complejo industrial criminal".
Así, aunque los cristianos (y mucha más gente) hacen bien en pedir que el Gobierno y la comunidad internacional ayuden a acabar con la violencia y protejan a los ciudadanos, queda claro que son muchos los factores implicados.
El islamismo yihadista motiva a muchos violentos, pero otros muchos son simples criminales buscando enriquecerse. El problema de Nigeria no es solo de Nigeria: las redes yihadistas y las de la criminalidad común se retroalimentan en todo el Sahel.
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