Iglesia bizantina descubierta en la reserva natural de Banyas
Han descubierto una Iglesia en los Altos del Golán. La encontraron en la antigua ciudad de Banias, que se conocía como Cesarea de Filipo en la época de Jesucristo. Se cree que es el lugar de uno de los milagros más famosos de Jesús, el de la hemorroisa, la mujer que tenía un flujo de sangre y no conseguía ser curada por los médicos después de gastar una importante cantidad de dinero.
Es por tanto, uno de los lugares clave del cristianismo primitivo
El lugar se encuentra en la parte del Golán. Los expertos israelíes estaban excavando la antigua ciudad de Banias cuando encontraron la Iglesia primitiva. Data del siglo IV d. C., y fue construida sobre un antiguo templo dedicado a Pan, el dios griego de los pastores y la naturaleza. También se desenterró un altar dedicado a Pan con una inscripción. El sitio había sido reutilizado por los cristianos y habían convertido el templo en una iglesia.
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Descubrimiento de la iglesia cristiana primitiva en Banias
El lugar de culto cristiano en ruinas se encontró debajo de un antiguo camino. Junto a la boca de una cueva que alguna vez contuvo un manantial. El jefe de la excavación, el profesor Adi Erlich de la Universidad de Haifa, dijo que "la ubicación de la excavación es única ya que combina un acantilado, una cueva, manantiales y una terraza creada en la antigüedad a partir del colapso de parte del acantilado sobre el que se construyó el templo".
En algún momento, los cristianos tomaron el lugar y se convirtió en un centro del cristianismo en el siglo IV, e incluso tuvo su propio obispo en el año 320 d. C. El profesor Erlich dijo que "la estructura original de la arquitectura del templo romano fue cristianizada y convertida en una iglesia". Se realizó una serie de hallazgos cristianos en el siglo V d.C., como una piedra que tenía un graffiti de una cruz, posiblemente grabado por los peregrinos.
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¿Podría ser este el lugar de un milagro de Jesús?
Erlich le dijo al Times of Israel que era posible que "la iglesia se construyera para conmemorar las interacciones significativas de Jesús con Pedro". Según el Evangelio de Mateo en el Nuevo Testamento, San Pedro reconoció a Jesús como el Mesías. En respuesta a esto, Jesús le dijo a su discípulo: "Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia". Este momento, conocido como la confesión de Pedro, se considera fundamental en el desarrollo de la iglesia cristiana primitiva.
Sin embargo, Banias o Cesarea de Filipo también es importante para los cristianos porque es el lugar de uno de los milagros más conocidos de Jesús, el de la curación de la mujer que sangra, la hemorroísa. Según los Evangelios, la mujer llevaba doce años sangrando y nadie podía ayudarla. Debido a su sangrado, se la habría considerado contaminada e impura y, en consecuencia, se la habría condenado al ostracismo. Desesperada, tocó el manto de Jesús cuando pasó junto a ella esperando un milagro de Jesús. Milagrosamente se curó y dejó de sangrar.
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El milagro de Jesús sanando a la mujer sangrante se relata en los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas. El Daily Mail informa que Eusebio, un importante historiador de la Iglesia, escribió una vez que la mujer sangrante fue sanada, erigió una estatua para conmemorar el milagro en una iglesia junto a los manantiales de Cesarea de Filipo.
El Daily Mail cita al profesor Erlich diciendo que: "sugerimos que la iglesia revelada por nosotros podría haber sido esta iglesia que estaba relacionada con el milagro". Él cree que la pequeña iglesia que se encuentra en la parte superior del antiguo templo es la mejor candidata para el lugar del milagro de la mujer sangrante porque probablemente era una capilla conmemorativa. Sin embargo, hace unos 30 años se encontró otra iglesia más grande cerca.
La Reserva Natural de Banias también es conocida por su hermosa cascada. LevT / Adobe Stock)
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¿Por qué se abandonó la ciudad perdida de Banias?
El descubrimiento está ayudando a los investigadores a comprender mejor la historia de Banias, que posiblemente recibió el nombre de Pan. Nadie está realmente seguro de por qué fue abandonada. El Daily Mail cita a Erlich diciendo que la primera fase de la iglesia fue golpeada por un terremoto y la mitad del edificio se hundió aproximadamente un metro. A pesar de esto, continuó en uso durante muchos siglos, pero fue abandonado en la Alta Edad Media. Esto posiblemente estuvo relacionado con la expulsión árabe de los bizantinos del área después de la Batalla de Yarmouk (636 d.C.), el posterior declive del cristianismo y el crecimiento del Islam.
Se han completado las excavaciones en la ciudad antigua. El Dr. Iosi Bordowicz, de la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel, dice que los hallazgos serán conservados y accesibles para futuros peregrinos. También se espera que la iglesia, que se encuentra cerca de una famosa cascada y muchos otros sitios arqueológicos, se convierta en un destino turístico.
No es la única iglesia subterránea que hay en Francia, aunque sí la más alta
En la localidad de Aubeterre-sur-Dronne, al suroeste de Francia, hay una iglesia excavada en la roca caliza de un acantilado sobre el río Dronne, cuya antigüedad se estima en unos 1.400 años. Es la iglesia de Saint-Jean, a la que generalmente se conoce como iglesia monolítica, aunque en realidad no lo es.
La cripta original se construyó en el siglo VII d.C. y en ella se encontraron en 1961 tumbas con hasta 80 sarcófagos tallados en la roca de época medieval (que hoy se pueden contemplar desde un balcón). En el siglo XII se le añadió una vasta nave, de impresionantes dimensiones, levantada por una comunidad de monjes benedictinos y cubierta con una bóveda.
Alcanza los 20 metros de altura y esta rodeada en tres de sus lados por una galería, situada a 15 metros, a la que se accede por una escalera tallada en la roca. Antiguamente esta galería se abría al exterior, en el lado del acantilado, y servía de entrada, pero hoy esta cegada. Grandes arcos y columnas macizas que parten de bases octogonales y finalizan en cuadrado, marcan la separación de las naves laterales. Todo ello está tallado en la roca.
La longitud total de la iglesia alcanza los 27 metros, por 16 de anchura. En el interior se alza un relicario de piedra hexagonal cuya forma se inspira en la construcción constantiniana de la tumba de José de Arimatea bajo la cúpula del Santo Sepulcro de Jerusalén y tiene 6 metros de alto. Albergó la tumba de dos niños y de François d’Esparbes de Lussan, mariscal de Aubeterre. Hay también una pila bautismal paleocristiana decorada con una cruz griega en su base y excavada en el suelo de la estancia, como una pequeña piscina.
Toda la nave esta plagada de tumbas, pues se siguieron realizando entierros en ella hasta 1865.
A pesar de ser una iglesia subterránea no es necesario escalar ni descender abruptos pasadizos para acceder a ella. Como está excavada a media altura de la colina rocosa que domina la localidad, la entrada se situa justo al nivel del suelo y es accesible incluso para personas con discapacidad, previo pago de una tarifa de entrada, ya que constituye uno de los principales atractivos turísticos de la zona.
En las cercanías hay un castillo, con el que la iglesia conecta mediante un pasaje subterráneo visible en la esquina norte de la galería. La tradición dice que servía para que los señores pudieran acudir a misa, pero probablemente se trata de un canal para el drenaje del agua de lluvia.
El 12 de febrero de 1794, durante la Revolución, se instaló en el interior un horno de fabricación de nitrato de potasio, uno de los ingredientes de la pólvora, para proveer a la nueva república de este material. Sin embargo, debido a los continuos robos, fue clausurado en julio de 1795.
La cripta no sería descubierta hasta 1961, por casualidad. Un camión que pasaba por la calle frente a la iglesia hizo que se derrumbara la carretera, apareciendo esta estancia antigua que algunos investigadores creen que puede ser del siglo IV d.C. y tener un origen tardorromano, quizá relacionado con el culto a Mitra. De hecho la estancia se asemeja, tanto en tamaño como en forma, al Templo de Mitra del siglo II que apareció bajo la Basílica de San Clemente en Roma.
Lo que sí es seguro es que, al igual que el resto del complejo, se excavó ahuecando la roca y aprovechando cuevas ya existentes, utilizadas y ampliadas por los primeros cristianos para su culto.
Pero no es la única iglesia subterránea que hay en Francia, aunque sí la más alta. En la misma región existen otras dos, la iglesia monolítica de Saint-Émilion y la capilla del eremitorio de Saint-Martial en Mortagne-sur-Gironde.
En Roma, conmemoración de santa Marcela, viuda, la cual, como recuerda san Jerónimo, abandonando sus riquezas y dignidades, se ennobleció con la pobreza y la humildad.
San Jerónimo llama a santa Marcela «la gloria de las matronas romanas». Habiendo perdido a su esposo a los siete meses de matrimonio, Marcela rechazó las proposiciones del cónsul Cereal y decidió imitar a los ascetas del Oriente. Se privó del vino y de la carne, consagró su tiempo a la lectura espiritual, la oración, las visitas a las iglesias de los mártires, y no habló jamás a solas con ningún hombre.
Otras mujeres de noble linaje siguieron su ejemplo y se pusieron bajo su dirección, y Roma presenció la formación de varias comunidades de ese tipo en breve tiempo. Nos han quedado dieciséis cartas de san Jerónimo a santa Marcela, en respuesta a las preguntas que la santa le hacía; pero ésta no se contentaba con escuchar pasivamente las respuestas del Doctor de la Iglesia, sino que discutía a fondo sus argumentos y aun le reprendía por su mal carácter.
Cuando los godos saquearon Roma, el año 410, maltrataron a la santa para que revelase el sitio en que había escondido sus supuestos tesoros, que en realidad habían pasado a manos de los pobres, desde mucho tiempo atrás. La santa no temía por sí misma, sino por su discípula Principia (no su hija, como algunos han supuesto erróneamente).
Arrodillándose, pues, ante los soldados, les rogó que no le hicieran daño alguno. Dios les movió a compasión, y estos condujeron a las dos mujeres a la iglesia de San Pablo, en la que Alarico respetaba el derecho de asilo. Santa Marcela murió poco tiempo después, en los brazos de Principia, a fines de agosto del año 410. El Martirologio Romano venera su memoria en el día de hoy.
Todos los datos que poseemos sobre santa Marcela provienen prácticamente de las cartas de san Jerónimo, especialmente de la 127, titulada Ad Principiam virginem, sive Marcellae viduae epitaphium (Migne, PL., vol. XXII, cc. 1087 ss.). Ver también Grützmacher, Hieronymus; eine biographische Studie, vol. I, pp. 225 ss.; vol. II, pp. 173 ss.; vol. III, pp. 195 ss.; Cavallera, Saint Jeróme (2 vols., 1922).
En España, en la región de Andalucía, hay cofradías que tienen imágenes de santa Marcela, pero no debe confundirse esa santa con la conmemorada hoy, ya que Marcela es también uno de los tantos nombres con los que se conoce a la Verónica, la anónima mujer que enjugó el rostro de Jesús, y a ella se refieren las imágenes de santa Marcela de la Semana Santa española.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
Bajo la iglesia se encuentran los restos de la casa donde Jesús convirtió el agua en vino
Según el evangelio de Juan, Jesús, invitado a un banquete de boda, transformó el agua en vino, respondiendo a una petición de su madre María (Jn 2, 1-11). Con este primer milagro reveló su naturaleza divina y desde ese momento realizó otros signos y prodigios.
La Custodia de Tierra Santa recuerda cada año este episodio evangélico con una misa solemne en el santuario que actualmente se encuentra en la aldea árabe de Kafr Kana en Galilea.
El evangelista Juan sitúa este fragmento evangélico de las bodas de Caná al comienzo del ministerio de Jesús precisamente para hacernos entender, según el Custodio, que el matrimonio entre Dios y su pueblo se realiza en la vida, en el ministerio y en la Pascua de Jesús.
“Estamos hechos para un amor infinito. Estamos hechos para recibir el amor de Dios y devolverlo en una relación tan intensa y personal que solo puede encontrar similitudes en la imagen del matrimonio”.
En la actualidad en el convento de Caná prestan servicio tres franciscanos de la Custodia de Tierra Santa que llevan a cabo las actividades de la parroquia y animan el santuario, en este momento cerrado por el confinamiento impuesto por las autoridades israelíes para combatir la pandemia.
La iglesia es un punto de referencia para los más de tres mil cristianos locales, de los que 700 son católicos y el resto greco-ortodoxos y melquitas. Como las restantes parroquias, en esta época de restricciones las misas dominicales se retrasmiten a través de la página de Facebook de la iglesia.
En Caná, además, está en marcha un nuevo proyecto: la construcción de una escuela secundaria que estará lista el próximo año. De hecho, en el pasado los franciscanos gestionaban una escuela en Caná que fue cerrada en los años cincuenta.
Desde la época bizantina varios testimonios hablan de Kafr Kana como lugar del primer milagro de Jesús, pero no se tienen noticias ciertas en los cuatro siglos anteriores. En 1641 los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa adquirieron legalmente este lugar santo, pero solo en 1862 pudieron tomar posesión de él.
En 1879 sobre las ruinas de una vieja basílica se construyó la nueva iglesia con un convento anexo, posteriormente ampliada entre 1897 y 1905. El altar de mármol y los frescos de estilo nazareno son obra de artistas bávaros y, como el párroco era de Salzburgo, para la fachada se inspiró en la catedral de su ciudad.
Las excavaciones arqueológicas, llevadas a cabo en 1969 por el padre Stanislao Loffreda y en 1997 por el padre Eugenio Alliata, descubrieron un patio y los restos de una sinagoga con mosaicos con motivos geométricos y granadas. La sinagoga, construida sobre restos de edificios anteriores (siglos I-IV d.C.), tenía un atrio porticado con una gran cisterna en el centro, que se conserva aún hoy.
Bajo la iglesia se encuentran los restos de una casa donde se decía que había ocurrido el milagro de Jesús. La casa del milagro, en mitad de la iglesia, se ha transformado en una cripta.
Vaticano, 11 de febrero 2013, un lunes como cualquier otro. A las 11 am Benedicto XVI se reúne con los cardenales que viven en Roma para anunciar tres canonizaciones. Pero por sorpresa, añade otro elemento a la lista de asuntos.
BENEDICTO XVI
"Por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino”.
Benedicto tenía 85 años, y en pocos segundos cambió el concepto de papado. La noticia dejó sin palabras a los cardenales. Eran los únicos en el mundo que sabían la noticia, junto a algunos periodistas que escucharon la declaración desde la Sala Stampa.
Bastaron instantes para que dos agencias informativas lanzaran la noticia. A las 11,46 la dieron la francesa iMedia y la italiana Ansa. Una confirmación llegó a las 12,07, con un correo electrónico del portavoz del Vaticano que convocaba una urgente rueda de prensa.
La noticia corrió como la pólvora. Durante la conferencia de prensa se anunció que pocas horas antes de que la renuncia fuera eficaz, el Papa se trasladaría a Castel Gandolfo.
P. FEDERICO LOMBARDI
Portavoz del Vaticano
11 de febrero 2013
"El día 28, en torno a las 5 de la tarde, el Papa partira en helicóptero hacia Castel Gandolfo. Ya sabíamos que iria a Castel Gandolfo, pero ahora ya sabemos el horario exacto.”
También el diario oficial del Vaticano, L'Osservatore Romano, publicó una edición especial.
Era una historia impactante dentro y fuera de los muros del Vaticano. Habían pasado 600 años desde la última vez que un pontífice se había retirado. Benedicto XVI, un Papa con fama de conservador, rompió una tradición de siglos.
La renuncia del Papa entraría en vigor algunas semanas más tarde, el 28 de febrero, a las 20,00 hora de Roma .
Sin embargo, el 11 de febrero de 2013, mientras el mundo conocía incrédulo su renuncia, Benedicto se retiró a sus habitaciones. No hacían falta nuevos comentarios ni declaraciones. Ya había hecho la declaración más importante de su vida.
Encuentran un antiguo santuario y estructuras bizantinas en un islote frente a Citnos
Vryokastraki es un minúsculo islote, frente a la costa de la isla cíclada de Citnos, que antiguamente estuvo conectado a tierra mediante un pequeño istmo. Hace un año las excavaciones realizadas en el islote (y en el yacimiento de Vryokastro frente al que se alza) revelaron la presencia de un asentamiento, al menos desde el tercer milenio a.C.
En Vryokastro, la parte del sitio sobre la bahía de Episkopi en el noroeste de la isla, aparecieron restos de un templo de hace unos 2.700 años, dedicado a Hera o Afrodita, así como numerosos objetos de oro, plata y bronce, figurillas de terracota y cerámica pintada de entre los siglos VII y V a.C.
Restos del antiguo templo en Vryokastraki / foto Ministerio de Cultura de Grecia
Ahora las excavaciones en el islote frente a Vryokastro han sacado a la luz una nueva serie de hallazgos que incluyen una basílica cristiana primitiva, estructuras bizantinas y un santuario de la Antigüedad.
Según el anuncio publicado por el Ministerio de Cultura de Grecia hace pocos días, la actividad proto-bizantina en el islote fue tan intensa que daño gravemente las estructuras más antiguas, utilizando sus restos para construir nuevos muros y edificios.
En la meseta superior sur del islote se encontró una terraza monumental de casi 22 metros de largo por 4,50 metros de altura, que se puede datar en la época clásica, tanto por su mampostería isodómica como por la cerámica descubierta dentro de una capa de grava que forma parte de la estructura. Estas piezas de cerámica son de excelente calidad, de las épocas geométrica y arcaica.
A una distancia de 5 metros al este de la terraza, la roca tallada forma un afloramiento rectangular de aproximadamente 11×4 metros, hoy muy erosionado, que parece ser un altar monumental.
La basílica paleocristiana / foto Ministerio de Cultura de Grecia
Existen también numerosos vestigios de tallas antiguas, algunas de las cuales parecen estar relacionadas con un templo monumental que se habría establecido aquí. El estudio cuidadoso de estas tallas puede quizás ayudar a aclarar hasta cierto punto la forma del templo y su antigüedad. La identidad de la deidad adorada aquí permanece desconocida por el momento.
Durante la Antigüedad Tardía se levantaron fortificaciones en el islote, que protegían su parte oriental. Están levantados sobre muros anteriores, probablemente arcaicos, unidos por zonas parcialmente excavadas en la roca. Los otros lados del islote eran inaccesibles debido a las formaciones rocosas verticales. En el interior de estas fortificaciones se encontró una moneda de bronce del emperador Mauricio Tiberio (582-602).
En los muros de la basílica paleocristiana aparecieron dos inscripciones fragmentarias, probablemente reutilizadas, una de principios del siglo IV a.C. y otra del siglo I d.C. que conmemora al emperador Vespasiano o Domiciano.
El islote permaneció habitado y en uso por lo menos hasta el siglo VII, cuando fue abandonado.
'Ahora sabemos que había cristianos en esta área en esa época'
"Cristo nacido de María": primera prueba del cristianismo primitivo encontrada en la aldea de GalileaLa inscripción griega proporciona evidencia de una iglesia de la era bizantina del siglo V hasta ahora desconocida;el hallazgo "cierra un círculo" en el asentamiento cristiano en la pequeña aldea Taibe del valle de Jezreel
Con las palabras "Cristo nacido de María", un equipo de arqueólogos ha descubierto la primera evidencia de un asentamiento cristiano primitivo de hace 1.500 años en lo que hoy es la ubicación de una pequeña aldea árabe cerca de Nazaret.
Según investigadores de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI), una inscripción griega recientemente descubierta dedicada al Mesías cristiano se había colocado originalmente en la entrada de una iglesia del siglo V de la era bizantina y que era desconocida. La piedra inscrita se descubrió como un uso secundario en un muro de la estructura eclesial excavada en Taibe, ubicada en el valle de Jezreel en el norte de Israel.
Según el texto de la inscripción, la iglesia fue fundada a finales del siglo V bajo los auspicios del conocido arzobispo regional de Beit She'an, Teodosio, cuyo nombre, parcialmente destruido, proporcionó a los arqueólogos una datación segura.
"La importancia de la inscripción reside en que hasta ahora no sabíamos con certeza que había iglesias del período bizantino en esta área", dijo el arqueólogo de la Autoridad de Antigüedades de Israel, Walid Atrash (izquierda), a The Times of Israel. Otros restos de ese período han sido hallados en la cercana Tamra, y un monasterio fue descubierto recientemente por los arqueólogos Nurit Feig y Moti Aviam, también de la AAI y del Kinneret College, en la vecina Kfar Kama.
"Ruinas de una iglesia del período cruzado se descubrieron anteriormente en Taibe, pero hasta ahora no ha habido evidencias de una presencia cristiana de la era bizantina anterior. Aunque la ubicación no se menciona en el Nuevo Testamento, el descubrimiento de que hubo una iglesia de la era bizantina construida aquí no es sorprendente", dijo Atrash. "La nueva inscripción ha cerrado el círculo, y ahora sabemos que hubo cristianos en esta área durante dicho periodo histórico", añade.
Habitación con piso de mosaico hallada en el recinto eclesial bizantino.
La inscripción fue descubierta como un uso secundario de un bloque de construcción de paredes de un edificio decorado de dos habitaciones que fue construido a finales de la era bizantina tardía, cuando tanto cristianos como judíos residían en Galilea. Los arqueólogos creen que el edificio se utilizó hasta bien entrado el período musulmán temprano. Se desconoce, sin embargo, dice Atrash, si los cristianos o los judíos lo construyeron inicialmente.
El texto griego de siete líneas -parcialmente destruido- inscrito en la piedra era una dedicatoria que se grabó originalmente mientras se hacían los cimientos de la iglesia, según Leah Di Segni (derecha), epigrafista del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Según Di Segni, la misma dice: “Cristo nacido de María. Esta obra del obispo más piadoso y temeroso de Dios, [Teodo]sio, y el desdichado T[omas], se construyó desde los cimientos . Quien entre debe rezar por ellos”.
Según Di Segni, la frase "Cristo nacido de María" servía para proteger a los fieles del mal de ojo, y se usaba comúnmente al comienzo de las inscripciones y documentos de la época.
Pueblo de et-Taiyiba (Taybeh) en el valle de Jezreel. (Einat Ambar-Armon / Autoridad de Antigüedades de Israel).
En la inscripción hay una gran área circular que interrumpe el texto, en la que, según Atrash, seguramente había una gran cruz. También opina que una explicación para la remoción del crucifijo es que el mismo fue destruido intencionadamente por cristianos o judíos que vivían en el área, antes del uso reciclado de la piedra en la pared del edificio posterior. La inscripción, dijo, miraba hacia dentro de la pared y no habría sido visible. El edificio fue construido antes del advenimiento del Islam, pero todavía estaba en uso durante el período musulmán.
Otra explicación para la remoción de la cruz, dijo Atrash, es que la iglesia original, que cayó en desuso al final del imperio bizantino, fue destruida en uno de los varios terremotos que azotaron la región durante aquel tiempo. La piedra pudo haber sido dañada y luego reutilizada por los cristianos o judíos que construyeron la estructura de dos habitaciones posterior, adornadas con piso de mosaico geométrico y que han sido excavadas recientemente por varios estudiantes, voluntarios y trabajadores de la comunidad local.
"La mención a Teodosio en la inscripción y su presunta ubicación en la entrada del recinto proporciona pistas de que esta edificación se usó como una iglesia en lugar de como un monasterio, ya que da la bienvenida claramente a los feligreses a que acceden al mismo en lugar de hacerlo a un entorno cerrado como una comunidad monástica", dijo Atrash.
DiSegni señaló en el comunicado de prensa de la IAA: “La inscripción saluda a los que entran y los bendice. Por lo tanto, está claro que el edificio era una iglesia y no un monasterio: las iglesias saludaban a los creyentes a su entrada, mientras que los monasterios tendían a no hacerlo".
Atrash explicó, además, que Teodosio alentó la construcción de iglesias en su región y la mención a su nombre apunta a una donación financiera desde su sede en Beit She'an, el centro de la vida religiosa y la capital de la Palaestina Secunda, una provincia bizantina establecida en 390 d.C. hasta la invasión musulmana de alrededor del 636 d.C.
"No temáis, os anuncio una buena noticia que será de gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre».
Con estas palabras un ángel anunció a los pastores el nacimiento del Salvador, según el Evangelio de Lucas (Lc 2,8-20). Fueron precisamente ellos los primeros en llegar a Belén y adorar al Niño Jesús acostado en un pesebre. El 29 de diciembre, la Custodia de Tierra Santa recuerda este episodio evangélico con una celebración en el santuario que hoy se alza en el pueblo de Beit-Sahour, a tres kilómetros al sureste de Belén, en el lugar identificado por la tradición como el campo de los pastores.
La aldea árabe de Beit-Sahur, que se alza en medio de los campos de Booz citados en el libro de Ruth (Rt 3,5), se ha identificado tradicionalmente con el Campo de los pastores, es decir, el lugar donde los ángeles anunciaron el nacimiento de Jesús a los pastores.
Normalmente, un centenar de personas participan en la solemnidad de la aparición de los ángeles a los pastores, pero debido a las restricciones por la pandemia del Covid-19, este año solo pudo estar presente un pequeño grupo de fieles. “Nos visitaron para la misa el párroco de la iglesia latina de Belén, fray Rami Asakrieh, y algunos otros miembros de la comunidad local – explicó fray José María Falo Espés, guardián de la fraternidad franciscana del campo de los pastores –. También el 24 de diciembre fuimos una pequeña comunidad de unas treinta personas, con la misa de medianoche presidida por el nuncio apostólico en Israel y Palestina, monseñor Leopoldo Girelli”.
Fue, por tanto, una noche de Navidad diferente en el santuario de Beit Sahour, donde en años anteriores los grupos de peregrinos se alternaban continuamente para celebrar en la capilla y en las grutas naturales. “Este año, solo teníamos cuatro misas reservadas para unas cien personas, entre religiosos locales y grupos de cristianos que viven en Tierra Santa”, continuó fray José.
El santuario estuvo cerrado desde marzo hasta finales de mayo, mientras que ahora tiene un horario reducido (de las 9 a las 12 de la mañana), y cierra el viernes y el sábado para respetar las disposiciones locales. A pesar de la ausencia de peregrinos, la vida en Beit Sahour continúa: “Actualmente nuestra comunidad está formada por tres frailes. No sabemos cuándo volveremos a abrir todo el día como antes de la pandemia, pero mientras tanto seguimos con nuestra vida de fraternidad y trabajamos para que todo esté preparado para cuando la gente vuelva a visitar el santuario y a rezar”. Sus jornadas, por tanto, están marcadas por la acogida a los escasos fieles, el mantenimiento del jardín y del convento y los momentos de oración.
“Que la esperanza que todo el mundo ha puesto en la vacuna sea una esperanza real para que se pueda volver a la vida normal”, desea el guardián del convento franciscano de Beit Sahour.
El lugar es destino de peregrinaciones desde hace siglos y las grutas naturales que se encuentran allí en el pasado se usaban con certeza como refugio de pastores. Algunos hallazgos arqueológicos encontrados (piezas de cerámica de la época herodiana y monedas de la época de los primeros procuradores romanos y de la Primera Guerra Judía) demuestran que la colina ya estaba habitada en tiempos de Jesús. San Jerónimo ya hablaba del campo de los pastores en el siglo IV, llamándolo Migdal Eder, torre del rebaño. El obispo Arculfo, en el siglo VII, recuerda la presencia de los sepulcros de tres pastores en una iglesia existente, destruida antes de la llegada de los cruzados, pero que siguió siendo destino de peregrinos.
El territorio fue adquirido por los franciscanos a principios del siglo XX, pero solo entre 1951 y 1952 el padre Virgilio Corbo llevó a cabo excavaciones arqueológicas sistemáticas. Se hallaron restos de un asentamiento agrícola del siglo primero y de un monasterio bizantino, que floreció entre los siglos cuarto y octavo.
En 1954, los franciscanos, con la colaboración de benefactores canadienses, construyeron la capillaSanctorum Angelorum ad Pastores, diseñada por el famoso arquitecto Antonio Barluzzi. La particular forma de la cúpula quiere recordar aún hoy a todos los peregrinos la tienda de los pastores, que fueron los primeros en recibir el anuncio del nacimiento del Salvador.
"SAN PABLO ROMPE TODOS LOS MOLDES DE LA ÉPOCA IMPULSANDO LA REIVINDICACIÓN FEMENINA EN LA IGLESIA”
San Pablo supo valorar el esfuerzo y la responsabilidad de muchas mujeres necesarias para una efectiva evangelización a favor de la comunidad cristina.
"Os recomiendo a Febe, nuestra hermana, que está al servicio de la iglesia de Céncreas, para que la recibáis en el Señor de manera digna de los santos, y la ayudéis en lo que pueda necesitar de vosotros: porque también ella asistió a muchos y, en particular a mí”.
“Saludad a Prisca y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús, que expusieron sus cabezas para salvar mi vida, a quienes damos gracias no solo yo sino también todas las iglesias de los gentiles, y saludad a la Iglesia que se reúne en su casa”.
“Saludad a Epéneto, amadísimo mío, primacía de Asia para Cristo. Saludad a María, que se ha esforzado mucho por vosotros […] Saludad a Trifena y a Trifosa, que trabajan en el Señor. Saludad a la amadísima Preside, que trabajó mucho en el Señor. Saludad a Rufo, escogido en el Señor, y a su madre, que es también mía […] Saludad a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, y a los Olimpas y a todos los santos que están con ellos. Saludaos unos a otros con un beso santo. Os saludan todas las Iglesias de Cristo" (Rom 16, 1-16).
A pesar de que la situación de la mujer en la Iglesia ha mejorado en los últimos tiempos, todavía se oyen voces que opinan que quedan pequeñas diferencias para alcanzar la plena igualdad de papeles entre varones y mujeres.
TACHADO DE MACHISTA
Tal vez influidos por tendencias de pensamiento que provocan no solo la rivalidad de sexos, sino que no reconocen las diferencias entre el hombre y la mujer como elemento imprescindible para su complementariedad, argumentan que la Iglesia necesita buscar una solución rápida y acorde a los tiempos modernos. Esto no es nada nuevo.
San Pablo ya nos advierte de esto en las consideraciones finales de este texto: "Os ruego, hermanos, que os cuidéis de los que provocan disensiones y escándalos, contrariamente a la enseñanza que habéis recibido.
Evitad su trato, porque ellos no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a su propio interés, seduciendo a los simples con palabras suaves y aduladoras.
En todas partes se conoce vuestra obediencia, y esto me alegra; pero quiero que seáis sabios para el bien y sencillos para el mal. El Dios de la paz aplastará muy pronto a Satanás, dándoos la victoria sobre él. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté vosotros". (Rom 16, 17-20).
De hecho, para muchos es la base de acusaciones machistas sobre la Iglesia, igual que le ocurrió a San Pablo, considerado para muchos un retrogrado en el reconocimiento de la dignidad de la mujer y su participación en la Iglesia.
Sin embargo, esta mala fama no tiene respaldo. Al contrario. El apóstol, fiel seguidor de la novedad revolucionaria de Cristo, rompe todos los moldes de la época impulsando la reivindicación femenina en la Iglesia.
SAN PABLO CONTABA CON LAS MUJERES
San Pablo, quien tuvo para con la mujer una particular consideración y confianza, no dudó en demostrar a lo largo de su vida con palabras y gestos llenos de amor y aceptación, no solo que la mujer es la compañera que Dios quiso para el hombre (Gen.2, 18), sino que es portadora de unas cualidades específicamente femeninas, consideradas como autentico patrimonio para la humanidad y para la Iglesia, e imprescindibles para sembrar el Reino de Dios por todos los confines de la tierra.
Para ser justos, habrá que reflexionar sobre el cariño y la predilección que San Pablo siente por las mujeres que se cruzaron por el camino a lo largo de su misión, ayudándole y colaborando como miembros activos en la formación y en la edificación de las primeras comunidades paulinas.
De hecho, a ellas las recuerda y las saluda en sus cartas por sus nombres, resaltando su protagonismo en la misión y reconociendo su inestimable ayuda, lo cual indica que, con la misma dignidad que aporta reconocer que hombres y mujeres son hijos de Dios, a pesar de que tienen características diferentes, San Pablo supo valorar el esfuerzo y la responsabilidad de muchas mujeres necesarias para una efectiva evangelización a favor de la comunidad cristina.
[…]
UN PAPEL ESPECÍFICO E INSUSTITUIBLE
Es precisamente la "capacidad de acogida del otro" la cualidad más concreta e insustituible de la mujer. Por ello no es de extrañar el papel fundamental que jugaron las mujeres, y juegan, hoy mas que nunca, en las comunidades cristianas.[…]
Leer los textos de San Pablo con ojos de mujer, de una mujer del siglo XXI, que pretende gastarse diariamente para que "Cristo reine en la tierra", supone descubrir la grandeza y la sencillez de muchas de las mujeres que acompañaron y colaboraron con San Pablo a lo largo de su misión.
Algunas de ellas de forma silenciosa "gastándose" por cumplir la voluntad del Señor, desempeñando un efectivo y precioso papel en la difusión del Evangelio, y que el apóstol menciona en sus textos.[…]
ALGUNAS MUJERES A LAS QUE SAN PABLO CITA EN SUS CARTAS
Por ello, no quisiera finalizar –me parece que es un deber de justicia para con ellas–, sin recordarlas, aunque sea brevemente, ya que ellas son un ejemplo para hacer del Evangelio la regla fundamental de la vida familiar.
Claudia: "Te saludan Eubulo, Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos" (2 Tm 4, 21). Pablo, a lo largo de esta carta a Timoteo, destaca la importancia de las mujeres. Un ejemplo concreto es Claudia, de la que manda saludos a Timoteo. Parece ser que Claudia fue una de las mujeres valientes que ayudaron al apóstol durante su dura encarcelación y soledad poco antes del martirio en Roma.
Cloe: "Os conjuro, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que tengáis todos un mismo hablar, y no haya entre vosotros divisiones; antes bien, estéis unidos en una misma mentalidad y un mismo juicio. Porque hermanos míos estoy informado de vosotros, por los de Cloe, que existen discordias entre vosotros. Me refiero a que cada uno de vosotros dice: "Yo soy de Pablo", "Yo de Apolo", "Yo de Cefas", "Yo de Cristo"" (Cor 1, 10-12).
No sabemos si "Los de Cloe" son familiares, amigos o siervos de esta respetable mujer. Pero como señala san Pablo parece que el juicio y las palabras de ésta tenían no solo fundamento sino autoridad moral para el apóstol. Ya que, tras ellas no dudó en "dar un toque" a la unidad de la comunidad de Corintio.
Mujer anciana: "Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada". (Tito 2, 1-5).
Apfia: Una mujer que debía ocupar un papel de importancia en la Comunidad ya que es a la única que nombra en esta carta: "Pablo, prisionero por Cristo Jesús, y Timoteo, [nuestro] hermano, a Filemón, amado nuestro y colaborador, y a Apfia, nuestra hermana, y a Arquipo, nuestro compañero de armas, y a la congregación que está en tu casa: Que tengáis bondad inmerecida y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo". (Filemón 1, 1-3).
Evodia y Síntique: "Por eso, hermanos míos muy queridos, a quienes tanto deseo ver, vosotros que sois mi alegría y mi corona, amados míos, perseverad firmemente en el Señor. Exhorto a Evodia y a Síntiquea que se pongan de acuerdo en el Señor. Y a ti, mi fiel compañero, te pido que las ayudes, porque ellas lucharon conmigo en la predicación del Evangelio, junto con Clemente y mis demás colaboradores, cuyos nombres están escritos en el Libro de la Vida. (Filipenses 4, 1-3).
El llamamiento que Pablo a la concordia mutua da a entender que las dos mujeres desempeñaban una función importante dentro de esa comunidad. Como señala Benedicto XVI, hace suponer que la gran influencia de ambas en la Iglesia de Filipos tenia efectos de distanciamientos entre los miembros de la comunidad.
Por tanto, no es de extrañar que San Pablo les corrija en la misma carta diciendo: "Si la exhortación en nombre de Cristo tiene algún valor, si algo vale el consuelo que brota del amor o la comunión en el Espíritu, o la ternura y la compasión, os ruego que hagáis perfecta mi alegría, permaneciendo bien unidos. Tened un mismo amor, un mismo corazón, un mismo pensamiento. No hagáis nada por rivalidad o vanagloria, y que la humildad os lleve a estimar a los otros como superiores a vosotros mismos. Que cada uno busque no solamente su propio interés, sino también el de los demás".
Ninfas: "Saludad a los hermanos de Laodicea, especialmente a Ninfas y a la Iglesia que se reúne en su casa". (Colosenses 4, 15). Ninfas fue una de las mujeres que prestó su casa como lugar de oración para los cristianos de Laodicea. Una pequeña Iglesia que se convirtió en la familia de Dios, donde todos somos hijos de un mismo Padre y en donde recibimos la gracia de Dios para convertir nuestra vida en mensajeros de paz y de alegría. La alegría de ser hijos de Dios.
Fuente: Remedios Falaguera "Las mujeres en la vida de San Pablo"
Discípulos y colaboradores de San Pablo, fueron nombrados por él obispos de Éfeso y Creta, respectivamente. Entre los libros del nuevo testamento se incluyen dos epístolas dirigidas por San Pablo a Timoteo y otra a Tito, que se suelen denominar "cartas pastorales".
Timoteo nació en Listra, de madre judía y padre gentil, y se convirtió en el primer viaje de San Pablo a esa ciudad. La tradición nos ha transmitido que murió mártir.
Tito fue uno de los discípulos más apreciados por San Pablo. Hijo de padres paganos fue convertido seguramente por el mismo Apóstol.
"Hoy como ayer la Iglesia necesita evangelizadores generosos"
Benedicto XVI explicó el miércoles 13 diciembre 2006, que hoy, como hace casi dos mil años, lo que la Iglesia necesita son evangelizadores disponibles y generosos.
Al recordar en la audiencia general las lecciones que dejan a los primeros cristianos Timoteo y Tito, dos de los colaboradores más cercanos de san Pablo apóstol, el Papa constató que «nos enseñan a servir al Evangelio con generosidad, sabiendo que esto implica también un servicio a la misma Iglesia».
En su alocución a los peregrinos congregados en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Santo Padre continuó con la serie de meditaciones que viene ofreciendo sobre los primeros cristianos. En las semanas pasadas había afrontado la figura de Saulo de Tarso, el «décimo tercer apóstol».
San Timoteo
Al hablar de Timoteo, san Pablo «encargó misiones importantes y vio en él una especie de “alter ego”, como se puede ver en el gran elogio que hace de él en la Carta a los Filipenses. «A nadie tengo de tan iguales sentimientos que se preocupe sinceramente de vuestros intereses» (2,20).
Siguió a san Pablo en sus aventuras apostólicas por Asia Menor, Tróada, Macedonia, Atenas, Corinto, Éfeso, Roma y otras localidades. Escribe con él algunas de sus cartas. Según la posterior «Historia eclesiástica» de Eusebio, Timoteo fue el primer obispo de Éfeso.
San Pablo llama a Tito «compañero y colaborador». En su nombre, por ejemplo, fue a Corinto a pedir con éxito obediencia a esa comunidad cristiana rebelde. Le envió, además, para organizar la conclusión de las colectas a favor de los cristianos de Jerusalén.
Al considerar juntas la figuras de estos dos cristianos, el Papa destacó que desempeñaron una labor decisiva en la misión de san Pablo.
San Tito
«Él es, ciertamente, el apóstol por antonomasia, fundador y pastor de muchas Iglesias –aclaró--. De todos modos, queda claro que no lo hacía todo solo, sino que se apoyaba en personas de confianza, que compartían el esfuerzo y las responsabilidades».
En particular, el Papa subrayó «la disponibilidad de estos colaboradores», que les llevó a recorrer innumerables ciudades y a afrontar peligros por anunciar el Evangelio.
El Papa concluyó su meditación recordando la recomendación que el apóstol Pablo hace a Tito en la carta que le dirige (3, 8): «que los que creen en Dios traten de sobresalir en la práctica de las buenas obras».