Benedicto XVI: el árbol de Navidad enriquece el valor simbólico del belén
El árbol de Navidad es un símbolo de la devoción popular que habla al mundo de esperanza y de paz.
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 17 de diciembre de 2010-
El árbol de Navidad es un símbolo de la devoción popular que habla al mundo de esperanza y de paz. Lo dijo Benedicto XVI al acoger a una delegación de unos 300 fieles procedentes de la diócesis de Bolzano-Bressanone, llegados al Vaticano para el regalo del árbol de Navidad colocado en la plaza de San Pedro e iluminado esta noche.
De unos 30 metros de alto y con un diámetro de siete, el abeto, de 80 años de edad, procede de un valle del Tirol del Sur.
“El árbol de Navidad -explicó Benedicto XVI- enriquece el valor simbólico del belén, que es un mensaje de fraternidad y de amistad; una invitación a la unidad y a la paz; una invitación a dejar sitio, en nuestra vida y en la sociedad, a Dios, que nos ofrece su amor omnipotente a través de la frágil figura de un Niño, porque quiere que respondamos libremente a su amor con nuestro amor”.
“El belén y el árbol -continuó- traen por tanto un mensaje de esperanza y de amor, y ayudan a crear el clima propicio para vivir en la justa dimensión espiritual y religiosa el misterio del nacimiento del Redentor”. Las luces, añadió, son el signo de “la luz que Cristo ha traído a la humanidad a través de su nacimiento” para disipar “las tinieblas del terror, de la tristeza y del pecado”.
El Pontífice deseó “que esta generosa iniciativa exhorte a todos los habitantes del Tirol del Sur a dar testimonio en el propio ambiente de los valores de la vida, del amor y de la paz que cada año nos encomienda la Navidad”.
La animación musical corrió a cargo de tres formaciones de Bressanone: el coro del Duomo, la banda de música Bürgerkapelle y el Coro Plose.
La fuerza de una joven que retó a todo un imperio y con su muerte inició una nueva era
Año 288 d.C., en plena persecución de los cristianos, la joven Bárbara es una gran estudiosa de la naturaleza y de la filosofía. Bárbara es hija de uno de los más poderosos gobernadores romanos del momento: Dioscoro.
Cuando su padre ordena la ejecución de varios cristianos, entre ellos su mejor amiga Juliana, Bárbara comenzará a investigar sobre la vida de Jesús y qué es lo que llevaba a tantos hombres a dar su vida por él.
El joven soldado Claudio, se convertirá en su único confidente y protector cuando ella descubre historias asombrosas, y también secretos de familia que siempre le fueron ocultados.
Santa Bárbara no es sólo una historia de Fe, es además una gran historia de amor y también un drama familiar que se convirtió en el símbolo de un choque cultural, cuyos frutos fueron destinados a cambiar el mundo de Occidente.
Director: Carmine Elia
Reparto: Vanessa Hessler, Thomas Trabacchi.
Crítica Santa Bárbara (2012)
Mártir de la fe
Siglo IV. Bárbara es hija de Dióscoro un importante político romano, que gobierna con mano dura en los tiempos de la persecución contra los cristianos. Bárbara se acercará a los cristianos cuando una esclava cristiana amiga suya, Juliana, sea ejecutada por su fe.
Correcta biografía dramática de Santa Bárbara. Se trata de una producción italiana de Lux Vide, con actores no demasiado conocidos, pero con un guión interesante, bien narrado, aunque la puesta en escena televisiva resulte limitada. Protagoniza la bella actriz italiana Vanessa Hessler.
Vanessa Hessler se hace enseguida con el papel de Santa Bárbara, de quien se dice que su padre la encerró en una torre porque tal era su hermosura que temía que los hombres la sedujeran si podían admirarla.
El film nos presenta a la joven en el año 288 d.C., en plena persecución de los cristianos. Es una gran estudiosa de la naturaleza y de la filosofía, hija del gobernador romano Dioscoro, interpretado por Massimo Wertmuller.
La trama se centra en las relaciones de Santa Barbara y su padre con el cruel prefecto Marciano y con el soldado Claudio. La chica está escandalizada ante el trato que se da a los cristianos, entre ellos su mejor amiga, Juliana, que antes de ser martirizada le confiesa su fe cristiana. Descubre luego que también lo era su madre, quien se había convertido poco antes de morir, siendo Bárbara pequeña.
Eso despierta en ella el interés por el cristianismo, hasta la conversión que la llevará al martirio. Santa Bárbara es una historia de fe, un drama familiar y también una escenificación de un momento decisivo de la historia: el tránsito de la Roma de las persecuciones a la que un cuarto de siglo después, con el edicto de Milán, garantizará la libertad de la Iglesia en todo el Imperio.
"Esta es la apariencia más realista de San Nicolás basada en todo el material esquelético e histórico"
Los científicos de una universidad de Liverpool en Inglaterra revelaron lo que aseguran es el retrato más realista jamás creado de San Nicolás de Bari, el popular obispo del siglo IV conocido por ser la inspiración de la figura moderna de Santa Claus.
Los investigadores del Face Lab de la Universidad John Moores de Liverpool utilizaron un sistema de reconstrucción facial y tecnología interactiva 3D para crear el retrato, el cual se dio a conocer el 6 de diciembre de 2014 en la fiesta de San Nicolás.
La profesora universitaria Caroline Wilkinson dijo a la BBC que la reconstrucción se basó en "todo el material esquelético e histórico" disponible.
"Esta es la apariencia más realista de San Nicolás basada en todo el material esquelético e histórico.Es emocionante para nosotros poder ver la cara de este famoso obispo del siglo IV", agregó.
Un portavoz de la universidad detalló que la nueva imagen utiliza "los estándares anatómicos más actualizados, los datos de profundidad de tejido turco y las técnicas de CGI (imagen generada por computadora)".
Entre las características representadas en la imagen del santo está una nariz rota, la cual, según Wilkinson, fue "reparada asimétricamente, dándole una nariz característica y aspecto rugoso facial".
San Nicolás vivió entre los años 270 y 343. Fue el obispo de Myra, en el sur de Turquía. Durante sus años como obispo fue encarcelado durante la persecución de Diocleciano, y más tarde liberado cuando Constantino llegó al poder. Era conocido por su firme defensa de la fe, así como por su generosidad a menudo anónima hacia los necesitados.
Las historias que rodean al santo abundan. Se cree que una vez rescató a tres hermanas de ser vendidas en esclavitud por tirar bolsas de oro a través de una ventana abierta de su casa, con la finalidad de pagar las deudas de su familia.
Otra historia popular sostiene que se enfureció tantocon el hereje Arrio –quien afirmaba que Cristo no era verdaderamente Dios– que lo golpeó durante un acalorado debate en el Concilio de Nicea en el año 325.
Basado en la nariz rota en la reconstrucción facial del santo, tal vez Arrio le regresó el golpe.
Benedicto XVI ha hecho un llamamiento a los cristianos a ser capaces de dar razón de su fe en Jesucristo.
Su propuesta fue escuchada este miércoles por unos cincuenta mil peregrinos durante la audiencia general, en la plaza de San Pedro del Vaticano, en la que presentó la figura de Clemente de Alejandría, fallecido en torno al año 215, uno de los primeros cristianos que logró armonizar plenamente la filosofía griega con la fe en Cristo.
Al presentar las obras de este filósofo y teólogo, el pontífice aclaró que «Clemente acompaña paso a paso el camino del catecúmeno y del bautizado para que, con las dos “alas” de la fe y de la razón, llegue a un conocimiento de la Verdad, que es Jesucristo, el Verbo de Dios».
Para Clemente de Alejandría, que en realidad había nacido en Atenas, «la misma fe constituye la auténtica filosofía, es decir, la auténtica conversión al camino que hay que tomar en la vida».
«El conocimiento de Cristo no es sólo pensamiento, sino que es amor que abre los ojos, transforma al hombre y crea comunión con el “Logos”, con el Verbo divino que es verdad y vida», constató Benedicto XVI.
«En esta comunión, que es el perfecto conocimiento y es amor, el perfecto cristiano alcanza la contemplación, la unificación con Dios», subrayó en una estupenda mañana de primavera.
Faro de Alejandría
«En el camino de la perfección --ilustró--, Clemente da la misma importancia al requisito moral que al intelectual. Los dos van juntos porque no es posible conocer sin vivir y no se puede vivir sin conocer».
«No es posible asemejarse a Dios y contemplarle simplemente con el conocimiento racional –advirtió el Papa--: para lograr este objetivo se necesita una vida según el “Logos”, una vida según la verdad».
«Y, por tanto, las buenas obras tienen que acompañar el conocimiento intelectual, como la sombra acompaña al cuerpo», recalcó.
«Clemente sigue marcando con decisión el camino de quien quiere “dar razón” de su fe en Jesucristo», concluyó.
Por eso, reconoció que este pensador «puede servir de ejemplo a los cristianos, a los catequistas y a los teólogos de nuestro tiempo» para «recuperar y subrayar más la dimensión metafísica de la verdad y entrar así en diálogo crítico y exigente con el pensamiento filosófico contemporáneo».
La reflexión del Papa continúa con la serie de intervenciones en las audiencias generales que está ofreciendo sobre los personajes de la Iglesia naciente, después de haber presentado a los doce apóstoles y a los discípulos de éstos.
Lecciones que nos recuerda hoy Santa María. Lección de amor hermoso, de vida limpia, de un corazón sensible y apasionado, para que aprendamos a ser fieles al servicio de la Iglesia.
Yo soy la Madre del amor hermoso, del temor, de la ciencia y de la santa esperanza.
No es un amor cualquiera éste: es el Amor. Aquí no se dan traiciones, ni cálculos, ni olvidos. Un amor hermoso, porque tiene como principio y como fin el Dios tres veces Santo, que es toda la Hermosura y toda la Bondad y toda la Grandeza. Pero se habla también de temor. No me imagino más temor que el de apartarse del Amor.
Porque Dios Nuestro Señor no nos quiere apocados, timoratos, o con una entrega anodina. Nos necesita audaces, valientes, delicados. El temor que nos recuerda el texto sagrado nos trae a la cabeza aquella otra queja de la Escritura: busqué al amado de mi alma; lo busqué y no lo hallé.
Esto puede ocurrir, si el hombre no ha comprendido hasta el fondo lo que significa amar a Dios. Sucede entonces que el corazón se deja arrastrar por cosas que no conducen al Señor. Y, como consecuencia, lo perdemos de vista. Otras veces quizá es el Señor el que se esconde: El sabe por qué. Nos anima entonces a buscarle con más ardor y, cuando lo descubrimos, exclamamos gozosos: le así y ya no lo soltaré.
La pureza limpísima de toda la vida de Juan le hace fuerte ante la Cruz. —Los demás apóstoles huyen del Gólgota: él, con la Madre de Cristo, se queda. —No olvides que la pureza enrecia, viriliza el carácter.
Este corazón nuestro ha nacido para amar. Y cuando no se le da un afecto puro y limpio y noble, se venga y se inunda de miseria. El verdadero amor de Dios —la limpieza de vida, por tanto— se halla igualmente lejos de la sensualidad que de la insensibilidad, de cualquier sentimentalismo como de la ausencia o dureza de corazón.
¿Por qué no te entregas a Dios de una vez..., de verdad... ¡ahora!?
María, la Madre santa de nuestro Rey, la Reina de nuestro corazón, cuida de nosotros como sólo Ella sabe hacerlo. Madre compasiva, trono de la gracia: te pedimos que sepamos componer en nuestra vida y en la vida de los que nos rodean, verso a verso, el poema sencillo de la caridad, quasi fluvium pacis , como un río de paz.
Porque Tú eres mar de inagotable misericordia: los ríos van todos al mar y la mar no se llena.
Una gran estudiosa de la naturaleza y de la filosofía
Nicomedia año 288 d.C. A pesar de su educación pagana, su vida cambió al ver la crueldad con la que se trataba a los cristianos. El momento culmen llega con el asesinato de su mejor amiga, Giuliana, una esclava que antes de morir le habla de la fe cristiana a la que se había convertido. Después descubre también que su madre antes de morir también había abrazado el cristianismo.
Según recoge la Enciclopedia Católica, "Bárbara era la hija de un rico pagano llamado Dióscoro. Fue cuidadosamente protegida por su padre, quien la mantuvo encerrada en una torre, a fin de protegerla del mundo exterior. Una propuesta de matrimonio recibida a través de él fue rechazada por ella.
Antes de partir en un viaje, su padre ordenó que se erigiera un baño para el uso de ella cerca de su casa, y durante su ausencia, Bárbara hizo poner en él tres ventanas, como un símbolo de la Santísima Trinidad, en vez de las dos planeadas originalmente. Cuando su padre regresó, ella se dio a conocer como cristiana; a partir de esto él la maltrató y la arrastró hasta el prefecto de la provincia, Martiniano, quien la hizo torturar cruelmente, y finalmente la condenó a muerte por decapitación.
Su mismo padre ejecutó la sentencia, pero en castigo por esto, fue fulminado por un rayo en el camino a su casa, y su cuerpo fue consumido".
Una película sobre la vida de Santa Bárbara
El 4 de diciembre de 2012, festividad de la mártir, la RAI 1 estrenó en prime time la película de cien minutos Santa Bárbara, rodada en Túnezbajo la dirección de Carmine Elia y producida por Lux Vide, que ya ha llevado a la gran o pequeña pantalla otras vidas de santas.
El éxito ha sido notable y en breve podrá verse en otros países e idiomas. La bellísima Vanessa Hessler se hace enseguida con el papel de Santa Bárbara, de quien se dice que su padre la encerró en una torre porque tal era su hermosura que temía que los hombres la sedujeran si podían admirarla.
El film nos presenta a la joven en el año 288 d.C., en plena persecución de los cristianos. Es una gran estudiosa de la naturaleza y de la filosofía, hija del gobernador romano Dioscoro, interpretado por Massimo Wertmuller.
La trama se centra en las relaciones de Santa Barbara y su padre con el cruel prefecto Marciano y con el soldado Claudio. La chica está escandalizada ante el trato que se da a los cristianos, entre ellos su mejor amiga, Juliana, que antes de ser martirizada le confiesa su fe cristiana. Descubre luego que también lo era su madre, quien se había convertido poco antes de morir, siendo Bárbara pequeña.
Eso despierta en ella el interés por el cristianismo, hasta la conversión que la llevará al martirio. Santa Bárbara es una historia de fe, un drama familiar y también una escenificación de un momento decisivo de la historia: el tránsito de la Roma de las persecuciones a la que un cuarto de siglo después, con el edicto de Milán, garantizará la libertad de la Iglesia en todo el Imperio.
El santo padre ha recibido a una delegación de Baviera, que ha regalado el abeto de la plaza de San Pedro
Ciudad del Vaticano, 13 de diciembre, 2013 (Zenit)
El árbol de Navidad de la plaza de San Pedro ha sido encendido esta tarde a las 17,15 locales, cuando ya era oscuro debido al horario invernal de Europa, en una simple pero sentida ceremonia que concluyó con el canto del Stille nacht (Noche de paz).
Por la mañana el santo Padre ha recibido a los participantes a la peregrinación de Baviera, región de Alemania que este año ha regalado el árbol navideño. Un árbol "internacional" ha dicho Francisco, ya que creció justo en la frontera entre Alemania y la República Checa.
Tal y como ha recordado el papa Francisco, "este abeto majestuoso quedará junto al pesebre hasta el final de las fiestas navideñas y será admirado por los romanos y los peregrinos y turistas de todas partes del mundo".
El santo padre ha dado las gracias a los participantes, por su presencia y por el árbol de la plaza y los otros pequeños árboles que han regalado para colocar otros lugares de la Ciudad del Vaticano.
El pontífice ha reconocido que con estos dones "habéis querido manifestar la cercanía espiritual y la amistad que unen toda Alemania, y en particular Baveria, a la Santa Sede, en la estela de la tradición cristiana que ha fecundado la cultura, la literatura y el arte de vuestra nación y de toda Europa".
Así, Francisco ha afirmado:
"Con mi oración estoy cerca de ustedes y les acompaño en el camino de las comunidades cristianas de ustedes y de todo el pueblo alemán". Del mismo modo ha deseado de todo corazón a los presentes y sus compatriotas "pasar con serenidad la Navidad del Señor".
El santo padre ha recordado que también hoy Jesús continúa disipando las tinieblas del error y del pecado, para llevar a la humanidad la alegría de la resplandeciente luz divina, de la que el árbol navideño es signo y recuerdo".
Y retomando sus palabras en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, ha invitado a dejarnos envolver por la luz de su verdad para que "la alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús".
SAN FRANCISCO XAVIER, APÓSTOL DE LAS INDIAS, PATRÓN DE LAS MISIONES, +1552
Patrono de Oriente, de la Obra de propagación de la fe y de las Misiones, San Francisco Javier es un verdadero "gigante de la evangelización". Vive en el siglo XVI y lleva el Evangelio a India, Japón y China. Junto con los santos Ignacio de Loyola y Pedro Fabro, funda la Compañía de Jesús.
Cuarenta y seis años de vida, once de los cuales dedicados a la misión: con razón, San Francisco Javier puede ser considerado un verdadero "gigante de la evangelización".
En su existencia, breve pero admirable en la fecundidad misionera, este religioso español logra, de hecho, llevar el Evangelio al extremo Oriente, adaptándolo con sabiduría a la índole y al lenguaje de poblaciones muy diversas entre ellas. Sin embargo, su lugar de nacimiento parece indicarle un camino diferente en su vida.
El encuentro con Ignacio de Loyola y Pedro Fabro
Nacido en 1506 en el Castillo de Javier, en Navarra, en el norte de España, Francisco Javier proviene de una familia noble: su padre, Juan de Jassu, es el presidente del Consejo Real de Navarra. En 1525 Francisco va a París para realizar sus estudios universitarios y en 1530 se convierte en "Magister Artium", listo para su carrera académica.
Pero su vida da un paso adelante en la fe: en el Colegio de Santa Bárbara, donde reside, el futuro santo conoce a San Pedro Fabro y a Ignacio de Loyola, con quienes se forma en el estudio de la teología.
Al principio, las relaciones, especialmente con Ignacio, no fueron fáciles, hasta el punto de que el propio Loyola definió a Francisco como "el trozo de pasta más duro que había tenido que amasar", pero la vocación misionera ya estaba instilada en el corazón de Javier que, en la primavera de 1539, participa en la fundación de una nueva Orden religiosa, llamada "Compañía de Jesús".
El catecismo "cantado" para niños
Consagrado a Dios y al apostolado, el 7 de abril de 1541 Francisco parte hacia las Indias, por petición del Papa Pablo III que desea evangelizar esas tierras, en esa época conquista portuguesa. El viaje de Lisboa a Goa, realizado en velero, dura trece meses, que se vuelven fatigosos por la escasez de alimentos, el calor y las tormentas.
Una vez llegado a Goa en mayo de 1542, Javier elige el hospital de la ciudad como su hogar y como cama aquella junto al paciente más grave. A partir de ese momento, su ministerio será dedicado al cuidado de los últimos, los excluidos de la sociedad: los enfermos, los presos, los esclavos, los menores abandonados.
Especialmente para los niños, Francisco inventó un nuevo método de enseñanza del catecismo: los llamaba a reunirse en las calles tocando una campana y luego, una vez congregados en la iglesia, pone en versos los principios de la doctrina católica y los canta con los niños, facilitando así su aprendizaje.
La evangelización de los pescadores de perlas
Además, durante dos años, se dedica a la evangelización de los indios paravas, los pescadores de perlas que vivían en el sur de las Indias: hablan sólo tamil, pero Francisco logra transmitirles los principios fundamentales de la fe católica, llegando a bautizar a 10.000 de ellos en sólo un mes.
"Tan grande es la multitud de conversos -escribe- que a menudo me duelen los brazos de tanto bautizar, y ya no tengo voz y fuerza para repetir el Credo y los Mandamientos en su propio idioma".
Pero su trabajo de evangelización no se detiene. Entre 1545 y 1547, Francisco Javier llega a Malaca, al archipiélago de las Molucas y a las Islas del Moro, a pesar de los peligros, porque estaba totalmente seguro de Dios.
La llegada a Japón
En 1547, la vida del futuro santo da otro viraje: conoce a un fugitivo japonés, llamado Hanjiro, deseoso de convertirse al cristianismo. El encuentro hace nacer, en Javier, el deseo de ir a Japón, para llevar el Evangelio también a la tierra del "Sol Naciente". Llega allí en 1549 y, a pesar de la pena de muerte vigente para los que administran el sacramento del Bautismo, el religioso español logra crear una comunidad de cientos de fieles.
El "sueño" de China
De Japón a China, el pasaje es casi natural. Javier mira a la "Tierra del Dragón" como una nueva tierra de evangelización y en 1552 consigue llegar a la isla de Shangchuan desde donde intenta embarcarse para Cantón.
Pero le viene una fiebre repentina. Exhausto por el frío y la fatiga, Francisco Javier muere en la madrugada del 3 de diciembre. Sus restos son enterrados en un cajón lleno de cal, sin siquiera una cruz para recordarlo.
Sin embargo, dos años después, su cuerpo es trasladado, íntegro e intacto, a Goa, a la Iglesia del Buen Jesús, donde actualmente es venerado. Una de sus reliquias -su antebrazo derecho- se conserva en Roma desde 1614, en la Iglesia del Santo Nombre de Jesús.
Canonizado en 1622
Beatificado por Pablo V en 1619 y canonizado por Gregorio XV en 1622, Francisco Javier es proclamado patrono de Oriente en 1748, de la Obra de la propagación de la fe en 1904 y de todas las Misiones (junto con Santa Teresa de Lisieux) en 1927.
Su pensamiento se puede sintetizar en una oración que repetía a menudo: "Señor, yo te amo no porque puedes darme el paraíso o condenarme al infierno, sino porque eres mi Dios. Te amo porque Tú eres tú".
El árbol de Navidad se decoraba originalmente con frutas, flores y dulces
Todos los años preparamos las fiestas de Navidad con antelación, a menudo a partir del mes de noviembre. ¿En qué momento hay que colocar el árbol de Navidad? ¿Qué dice la tradición?
La costumbre apareció en Alsacia en el siglo XVI. Por entonces, los habitantes solo tenían autorización para talar los abetos a partir del 21 de diciembre y no los colocaban en sus casas hasta el 24 de diciembre. Más tarde, la tradición fue evolucionando.
Algunos colocan la decoración de una a dos semanas antes de Navidad para conservarla bien hasta la noche de Navidad, otros siguen la tradición cristiana y toman el calendario de Adviento como referencia.
Colocar el árbol de Navidad al comienzo del Adviento, según la tradición cristiana
Según la tradición cristiana, es costumbre decorar el árbol de Navidad a partir del primer domingo de Adviento, y mantenerlo en casa hasta la Epifanía, el 6 de enero.
De hecho, si el abeto está allí para decorar y dar un ambiente cálido al interior de la casa, lo está sobre todo para acompañar este período de espera al nacimiento de Cristo.
Según la tradición ortodoxa, se prepara el 6 de diciembre, día de San Nicolás.
¿Pero sabes realmente cuándo se debe poner el árbol de navidad?
Existen algunas fechas marcadas especiales para este día. La primera, y si se sigue los estipulado por la religión cristiana, el día correcto para colocar el árbol y comenzar a adornarlo correspondería al inicio del adviento, es decir, el primer domingo de adviento, pues esta es la temporada de preparación para la Navidad.
Por otra parte, existe también la fecha indicada por la tradición de Italia, en donde colocan el árbol de Navidad el 8 de Diciembre, costumbre que se expandió hasta Argentina y algunos otros países de América del Sur, pues es la fecha que representa la concepción de la Virgen María, y al poner al pino de Navidad se simboliza "la vida, el universo y el amor de Dios".
Así lo estableció al menos el Papa Pío IX en el año 1954, en el que se declaró tal fecha como el día en el que la Virgen María «fue preservada por privilegio único de la mancha original desde el primer instante de su Concepción«. Es por ello que tal fecha sea el inicio de este periodo de celebración por el nacimiento (25 de diciembre) y bautismo (6 de enero) de Cristo.
En la noche del 24 (Nochebuena), es cuando debemos colocar la estrella de Jesús en lo más alto del árbol. Un vez pasado tanto el bautismo como la visita de los Reyes Magos, el 7 de enero quitamos la decoración navideña de nuestra casa.
¡Bienaventurada tú, que has creído!, así la saluda Isabel, su prima
Novena a la Inmaculada (día 4º)
¡Bienaventurada tú, que has creído!, así la saluda Isabel, su prima, cuando Nuestra Señora sube a la montaña para visitarla. Había sido maravilloso aquel acto de fe de Santa María: he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.
En el Nacimiento de su Hijo contempla las grandezas de Dios en la tierra: hay un coro de ángeles, y tanto los pastores como los poderosos de la tierra vienen a adorar al Niño. Pero después la Sagrada Familia ha de huir a Egipto, para escapar de los intentos criminales de Herodes.
Luego, el silencio: treinta largos años de vida sencilla, ordinaria, como la de un hogar más de un pequeño pueblo de Galilea. Se lo decimos con las mismas palabras nosotros ahora, al acabar este rato de meditación. ¡Señor, yo creo! Me he educado en tu fe, he decidido seguirte de cerca. Repetidamente, a lo largo de mi vida, he implorado tu misericordia. Y, repetidamente también, he visto como imposible que Tú pudierashacer tantas maravillas en el corazón de tus hijos.
¡Señor, creo! ¡Pero ayúdame, para creer más y mejor!
La Virgen no sólo dijo fiat, sino que cumplió en todo momento esa decisión firme e irrevocable. Así nosotros: cuando nos aguijonee el amor de Dios y conozcamos lo que El quiere, debemos comprometernos a ser fieles, leales, y a serlo efectivamente. Porque no todo aquel que dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos; sino aquel que hace la voluntad de mi Padre celestial.
Pero, fijaos: si Dios ha querido ensalzar a su Madre, es igualmente cierto que durante su vida terrena no fueron ahorrados a María ni la experiencia del dolor, ni el cansancio del trabajo, ni el claroscuro de la fe. A aquella mujer del pueblo, que un día prorrumpió en alabanzas a Jesús exclamando: bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te alimentaron, el Señor responde: bienaventurados más bien los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica.
Era el elogio de su Madre, de su fiat, del hágase sincero, entregado, cumplido hasta las últimas consecuencias, que no se manifestó en acciones aparatosas, sino en el sacrificio escondido y silencioso de cada jornada.