Belén - Campo y Gruta de los Pastores

"No temáis, os anuncio una buena noticia que será de gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre».

 

Con estas palabras un ángel anunció a los pastores el nacimiento del Salvador, según el Evangelio de Lucas (Lc 2,8-20).  Fueron precisamente ellos los primeros en llegar a Belén y adorar al Niño Jesús acostado en un pesebre. El 29 de diciembre, la Custodia de Tierra Santa recuerda este episodio evangélico con una celebración en el santuario que hoy se alza en el pueblo de Beit-Sahour, a tres kilómetros al sureste de Belén, en el lugar identificado por la tradición como el campo de los pastores.

La aldea árabe de Beit-Sahur, que se alza en medio de los campos de Booz citados en el libro de Ruth (Rt 3,5), se ha identificado tradicionalmente con el Campo de los pastores, es decir, el lugar donde los ángeles anunciaron el nacimiento de Jesús a los pastores.

 

 

Normalmente, un centenar de personas participan en la solemnidad de la aparición de los ángeles a los pastores, pero debido a las restricciones por la pandemia del Covid-19, este año solo pudo estar presente un pequeño grupo de fieles.  “Nos visitaron para la misa el párroco de la iglesia latina de Belén, fray Rami Asakrieh, y algunos otros miembros de la comunidad local – explicó fray José María Falo Espés, guardián de la fraternidad franciscana del campo de los pastores –. También el 24 de diciembre fuimos una pequeña comunidad de unas treinta personas, con la misa de medianoche presidida por el nuncio apostólico en Israel y Palestina, monseñor Leopoldo Girelli”.

Fue, por tanto, una noche de Navidad diferente en el santuario de Beit Sahour, donde en años anteriores los grupos de peregrinos se alternaban continuamente para celebrar en la capilla y en las grutas naturales. “Este año, solo teníamos cuatro misas reservadas para unas cien personas, entre religiosos locales y grupos de cristianos que viven en Tierra Santa”, continuó fray José.

El santuario estuvo cerrado desde marzo hasta finales de mayo, mientras que ahora tiene un horario reducido (de las 9 a las 12 de la mañana), y cierra el viernes y el sábado para respetar las disposiciones locales.  A pesar de la ausencia de peregrinos, la vida en Beit Sahour continúa: “Actualmente nuestra comunidad está formada por tres frailes. No sabemos cuándo volveremos a abrir todo el día como antes de la pandemia, pero mientras tanto seguimos con nuestra vida de fraternidad y trabajamos para que todo esté preparado para cuando la gente vuelva a visitar el santuario y a rezar”.  Sus jornadas, por tanto, están marcadas por la acogida a los escasos fieles, el mantenimiento del jardín y del convento y los momentos de oración.

“Que la esperanza que todo el mundo ha puesto en la vacuna sea una esperanza real para que se pueda volver a la vida normal”, desea el guardián del convento franciscano de Beit Sahour.

El lugar es destino de peregrinaciones desde hace siglos y las grutas naturales que se encuentran allí en el pasado se usaban con certeza como refugio de pastores. Algunos hallazgos arqueológicos encontrados (piezas de cerámica de la época herodiana y monedas de la época de los primeros procuradores romanos y de la Primera Guerra Judía) demuestran que la colina ya estaba habitada en tiempos de Jesús.  San Jerónimo ya hablaba del campo de los pastores en el siglo IV, llamándolo Migdal Eder, torre del rebaño. El obispo Arculfo, en el siglo VII, recuerda la presencia de los sepulcros de tres pastores en una iglesia existente, destruida antes de la llegada de los cruzados, pero que siguió siendo destino de peregrinos.

El territorio fue adquirido por los franciscanos a principios del siglo XX, pero solo entre 1951 y 1952 el padre Virgilio Corbo llevó a cabo excavaciones arqueológicas sistemáticas. Se hallaron restos de un asentamiento agrícola del siglo primero y de un monasterio bizantino, que floreció entre los siglos cuarto y octavo.

En 1954, los franciscanos, con la colaboración de benefactores canadienses, construyeron la capilla Sanctorum Angelorum ad Pastores, diseñada por el famoso arquitecto Antonio Barluzzi. La particular forma de la cúpula quiere recordar aún hoy a todos los peregrinos la tienda de los pastores, que fueron los primeros en recibir el anuncio del nacimiento del Salvador.

 

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Anthony Hopkins como San Pablo en "Pedro y Pablo"

Esta película sigue las huellas de los primeros cristianos, dirigidos por Pedro y Pablo, durante tres decenios de evangelización en la región del Mediterráneo. Comienza cuatro años después de la muerte de Jesucristo, cuando Esteban, un discípulo de la nueva religión, muere apedreado después que los judíos lo encuentran culpable de blasfemia.

Entre los acusadores judíos esta Pablo de Tarso, un líder en la campaña contra los cristianos. Sin embargo, cuando se inclina para tomar una piedra, duda, mientras que otros judíos llevan a cabo la sentencia.

 

Más tarde, en su camino a Damasco se cae al suelo. Cuando mira hacia arriba, ve una luz brillante y oye una voz -la voz del Dios cristiano- reprochándole su persecución hacia los creyentes. Pablo, posteriormente, convertido al cristianismo predica en Damasco, donde las autoridades lo llevan preso y lo azotan. Él escapa y vuelve a Jerusalén. Allí, otro cristiano, Bernabé, se lo presenta a Pedro.

 

 

En un principio, Pedro sospecha que Pablo es un espía, pero después de que Pablo le persuade de que se ha convertido de verdad, los dos hombres se unen en sus esfuerzos por ganar almas para Cristo. Mientras que Pedro se queda trabajando en Jerusalén y en otras partes de Judea, una provincia romana, Pablo va al norte a predicar en Antioquía, Perga, Lystra, y otras ciudades.

Sin embargo, debido a que convierte a los gentiles sin que tengan que aceptar la ley religiosa judía y sus tradiciones, la rama del cristianismo de Jerusalén le castiga.

Más tarde, cuando Pedro y los demás se reúnen con Pablo para lograr un compromiso, y para pedirle que requieran a los gentiles aceptar un número limitado de las prácticas religiosas judías, Pablo rechaza su propuesta. Eventualmente, Pablo y Pedro se reconcilian y terminan ministrando en Roma durante el reinado del emperador Nerón. Allí, se convierten en mártires de su fe.

Este drama concluye en Roma, aproximadamente en el año 64 después de Cristo, y muestra la muerte de Pablo y Pedro. Pablo fue decapitado y Pedro fue crucificado por el emperador romano Nerón. Es considerada como una de las películas mas impactantes sobre la vida de los apóstoles, los dos pilares fundamentales de los inicios de la evangelización mundial.

FICHA TÉCNICA:

AÑO 1981

DIRECTOR Robert Day

REPARTO Anthony Hopkins, David Gwillim, Eddie Albert, Herbert Lom Down Jean Peters, Jon Finch, José Ferrer, Julian Fellowes, Raymond Burr, Robert Foxworth

 

"SAN PABLO ROMPE TODOS LOS MOLDES DE LA ÉPOCA IMPULSANDO LA REIVINDICACIÓN FEMENINA EN LA IGLESIA”

San Pablo supo valorar el esfuerzo y la responsabilidad de muchas mujeres necesarias para una efectiva evangelización a favor de la comunidad cristina.

 

"Os recomiendo a Febe, nuestra hermana, que está al servicio de la iglesia de Céncreas, para que la recibáis en el Señor de manera digna de los santos, y la ayudéis en lo que pueda necesitar de vosotros: porque también ella asistió a muchos y, en particular a mí”.

“Saludad a Prisca y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús, que expusieron sus cabezas para salvar mi vida, a quienes damos gracias no solo yo sino también todas las iglesias de los gentiles, y saludad a la Iglesia que se reúne en su casa”.

“Saludad a Epéneto, amadísimo mío, primacía de Asia para Cristo. Saludad a María, que se ha esforzado mucho por vosotros […] Saludad a Trifena y a Trifosa, que trabajan en el Señor. Saludad a la amadísima Preside, que trabajó mucho en el Señor. Saludad a Rufo, escogido en el Señor, y a su madre, que es también mía […] Saludad a Filólogo y a Julia, a Nereo y a su hermana, y a los Olimpas y a todos los santos que están con ellos. Saludaos unos a otros con un beso santo. Os saludan todas las Iglesias de Cristo" (Rom 16, 1-16).

A pesar de que la situación de la mujer en la Iglesia ha mejorado en los últimos tiempos, todavía se oyen voces que opinan que quedan pequeñas diferencias para alcanzar la plena igualdad de papeles entre varones y mujeres.

TACHADO DE MACHISTA

Tal vez influidos por tendencias de pensamiento que provocan no solo la rivalidad de sexos, sino que no reconocen las diferencias entre el hombre y la mujer como elemento imprescindible para su complementariedad, argumentan que la Iglesia necesita buscar una solución rápida y acorde a los tiempos modernos. Esto no es nada nuevo.

San Pablo ya nos advierte de esto en las consideraciones finales de este texto: "Os ruego, hermanos, que os cuidéis de los que provocan disensiones y escándalos, contrariamente a la enseñanza que habéis recibido.

Evitad su trato, porque ellos no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a su propio interés, seduciendo a los simples con palabras suaves y aduladoras.

En todas partes se conoce vuestra obediencia, y esto me alegra; pero quiero que seáis sabios para el bien y sencillos para el mal. El Dios de la paz aplastará muy pronto a Satanás, dándoos la victoria sobre él. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté vosotros". (Rom 16, 17-20).

De hecho, para muchos es la base de acusaciones machistas sobre la Iglesia, igual que le ocurrió a San Pablo, considerado para muchos un retrogrado en el reconocimiento de la dignidad de la mujer y su participación en la Iglesia.

Sin embargo, esta mala fama no tiene respaldo. Al contrario. El apóstol, fiel seguidor de la novedad revolucionaria de Cristo, rompe todos los moldes de la época impulsando la reivindicación femenina en la Iglesia.

SAN PABLO CONTABA CON LAS MUJERES

San Pablo, quien tuvo para con la mujer una particular consideración y confianza, no dudó en demostrar a lo largo de su vida con palabras y gestos llenos de amor y aceptación, no solo que la mujer es la compañera que Dios quiso para el hombre (Gen.2, 18), sino que es portadora de unas cualidades específicamente femeninas, consideradas como autentico patrimonio para la humanidad y para la Iglesia, e imprescindibles para sembrar el Reino de Dios por todos los confines de la tierra.

Para ser justos, habrá que reflexionar sobre el cariño y la predilección que San Pablo siente por las mujeres que se cruzaron por el camino a lo largo de su misión, ayudándole y colaborando como miembros activos en la formación y en la edificación de las primeras comunidades paulinas.

De hecho, a ellas las recuerda y las saluda en sus cartas por sus nombres, resaltando su protagonismo en la misión y reconociendo su inestimable ayuda, lo cual indica que, con la misma dignidad que aporta reconocer que hombres y mujeres son hijos de Dios, a pesar de que tienen características diferentes, San Pablo supo valorar el esfuerzo y la responsabilidad de muchas mujeres necesarias para una efectiva evangelización a favor de la comunidad cristina.

[…]

UN PAPEL ESPECÍFICO E INSUSTITUIBLE

Es precisamente la "capacidad de acogida del otro" la cualidad más concreta e insustituible de la mujer. Por ello no es de extrañar el papel fundamental que jugaron las mujeres, y juegan, hoy mas que nunca, en las comunidades cristianas.[…]

Leer los textos de San Pablo con ojos de mujer, de una mujer del siglo XXI, que pretende gastarse diariamente para que "Cristo reine en la tierra", supone descubrir la grandeza y la sencillez de muchas de las mujeres que acompañaron y colaboraron con San Pablo a lo largo de su misión.

Algunas de ellas de forma silenciosa "gastándose" por cumplir la voluntad del Señor, desempeñando un efectivo y precioso papel en la difusión del Evangelio, y que el apóstol menciona en sus textos.[…]

ALGUNAS MUJERES A LAS QUE SAN PABLO CITA EN SUS CARTAS

Por ello, no quisiera finalizar –me parece que es un deber de justicia para con ellas–, sin recordarlas, aunque sea brevemente, ya que ellas son un ejemplo para hacer del Evangelio la regla fundamental de la vida familiar.

Claudia: "Te saludan Eubulo, Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos" (2 Tm 4, 21). Pablo, a lo largo de esta carta a Timoteo, destaca la importancia de las mujeres. Un ejemplo concreto es Claudia, de la que manda saludos a Timoteo. Parece ser que Claudia fue una de las mujeres valientes que ayudaron al apóstol durante su dura encarcelación y soledad poco antes del martirio en Roma.

Cloe: "Os conjuro, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que tengáis todos un mismo hablar, y no haya entre vosotros divisiones; antes bien, estéis unidos en una misma mentalidad y un mismo juicio. Porque hermanos míos estoy informado de vosotros, por los de Cloe, que existen discordias entre vosotros. Me refiero a que cada uno de vosotros dice: "Yo soy de Pablo", "Yo de Apolo", "Yo de Cefas", "Yo de Cristo"" (Cor 1, 10-12).

No sabemos si "Los de Cloe" son familiares, amigos o siervos de esta respetable mujer. Pero como señala san Pablo parece que el juicio y las palabras de ésta tenían no solo fundamento sino autoridad moral para el apóstol. Ya que, tras ellas no dudó en "dar un toque" a la unidad de la comunidad de Corintio.

Mujer anciana: "Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina. Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada". (Tito 2, 1-5).

Apfia: Una mujer que debía ocupar un papel de importancia en la Comunidad ya que es a la única que nombra en esta carta: "Pablo, prisionero por Cristo Jesús, y Timoteo, [nuestro] hermano, a Filemón, amado nuestro y colaborador, y a Apfia, nuestra hermana, y a Arquipo, nuestro compañero de armas, y a la congregación que está en tu casa: Que tengáis bondad inmerecida y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo". (Filemón 1, 1-3).

Evodia y Síntique: "Por eso, hermanos míos muy queridos, a quienes tanto deseo ver, vosotros que sois mi alegría y mi corona, amados míos, perseverad firmemente en el Señor. Exhorto a Evodia y a Síntiquea que se pongan de acuerdo en el Señor. Y a ti, mi fiel compañero, te pido que las ayudes, porque ellas lucharon conmigo en la predicación del Evangelio, junto con Clemente y mis demás colaboradores, cuyos nombres están escritos en el Libro de la Vida. (Filipenses 4, 1-3).

El llamamiento que Pablo a la concordia mutua da a entender que las dos mujeres desempeñaban una función importante dentro de esa comunidad. Como señala Benedicto XVI, hace suponer que la gran influencia de ambas en la Iglesia de Filipos tenia efectos de distanciamientos entre los miembros de la comunidad.

Por tanto, no es de extrañar que San Pablo les corrija en la misma carta diciendo: "Si la exhortación en nombre de Cristo tiene algún valor, si algo vale el consuelo que brota del amor o la comunión en el Espíritu, o la ternura y la compasión, os ruego que hagáis perfecta mi alegría, permaneciendo bien unidos. Tened un mismo amor, un mismo corazón, un mismo pensamiento. No hagáis nada por rivalidad o vanagloria, y que la humildad os lleve a estimar a los otros como superiores a vosotros mismos. Que cada uno busque no solamente su propio interés, sino también el de los demás".

Ninfas: "Saludad a los hermanos de Laodicea, especialmente a Ninfas y a la Iglesia que se reúne en su casa". (Colosenses 4, 15). Ninfas fue una de las mujeres que prestó su casa como lugar de oración para los cristianos de Laodicea. Una pequeña Iglesia que se convirtió en la familia de Dios, donde todos somos hijos de un mismo Padre y en donde recibimos la gracia de Dios para convertir nuestra vida en mensajeros de paz y de alegría. La alegría de ser hijos de Dios.

 

Fuente: Remedios Falaguera "Las mujeres en la vida de San Pablo"

 + info sobre San Pablo

 

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¿Sabes quiénes eran los Santos Timoteo y Tito?

Discípulos y colaboradores de San Pablo, fueron nombrados por él obispos de Éfeso y Creta, respectivamente. Entre los libros del nuevo testamento se incluyen dos epístolas dirigidas por San Pablo a Timoteo y otra a Tito, que se suelen denominar "cartas pastorales". 

Timoteo nació en Listra, de madre judía y padre gentil, y se convirtió en el primer viaje de San Pablo a esa ciudad. La tradición nos ha transmitido que murió mártir.

Tito fue uno de los discípulos más apreciados por San Pablo. Hijo de padres paganos fue convertido seguramente por el mismo Apóstol.

"Hoy como ayer la Iglesia necesita evangelizadores generosos"

Benedicto XVI explicó el miércoles 13 diciembre 2006, que hoy, como hace casi dos mil años, lo que la Iglesia necesita son evangelizadores disponibles y generosos.

 

CIUDAD DEL VATICANO,  (ZENIT.org)

Al recordar en la audiencia general las lecciones que dejan a los primeros cristianos Timoteo y Tito, dos de los colaboradores más cercanos de san Pablo apóstol, el Papa constató que «nos enseñan a servir al Evangelio con generosidad, sabiendo que esto implica también un servicio a la misma Iglesia».

En su alocución a los peregrinos congregados en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Santo Padre continuó con la serie de meditaciones que viene ofreciendo sobre los primeros cristianos. En las semanas pasadas había afrontado la figura de Saulo de Tarso, el «décimo tercer apóstol».

San Timoteo

 Al hablar de Timoteo, san Pablo «encargó misiones importantes y vio en él una especie de “alter ego”, como se puede ver en el gran elogio que hace de él en la Carta a los Filipenses. «A nadie tengo de tan iguales sentimientos que se preocupe sinceramente de vuestros intereses» (2,20).

Siguió a san Pablo en sus aventuras apostólicas por Asia Menor, Tróada, Macedonia, Atenas, Corinto, Éfeso, Roma y otras localidades. Escribe con él algunas de sus cartas. Según la posterior «Historia eclesiástica» de Eusebio, Timoteo fue el primer obispo de Éfeso.

San Pablo llama a Tito «compañero y colaborador». En su nombre, por ejemplo, fue a Corinto a pedir con éxito obediencia a esa comunidad cristiana rebelde. Le envió, además, para organizar la conclusión de las colectas a favor de los cristianos de Jerusalén.

Al considerar juntas la figuras de estos dos cristianos, el Papa destacó que desempeñaron una labor decisiva en la misión de san Pablo.

San Tito
 «Él es, ciertamente, el apóstol por antonomasia, fundador y pastor de muchas Iglesias –aclaró--. De todos modos, queda claro que no lo hacía todo solo, sino que se apoyaba en personas de confianza, que compartían el esfuerzo y las responsabilidades».

En particular, el Papa subrayó «la disponibilidad de estos colaboradores», que les llevó a recorrer innumerables ciudades y a afrontar peligros por anunciar el Evangelio.

El Papa concluyó su meditación recordando la recomendación que el apóstol Pablo hace a Tito en la carta que le dirige (3, 8): «que los que creen en Dios traten de sobresalir en la práctica de las buenas obras».

 

San Pablo y el genio femenino: la madre de San Pablo

"Hijos, obedezcan a sus padres, porque ustedes son de Cristo y eso es lo que les corresponde hacer. El primer mandamiento que va acompañado de una promesa es el siguiente: "Respeta y obedece a tu padre y a tu madre, para que todo te salga bien y tengas una larga vida en la tierra. Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos. Más bien edúquenlos y denles enseñanzas cristianas" (Efesios 6: 1-4)

 

De la madre de San Pablo nada sabemos, puesto que la única figura materna que el apóstol menciona en sus epístolas es a la madre de Rufo que "ha sido también como una madre para mí".

A pesar de ello, todo parece indicar que además de colaborar con su marido y su hijo en la fabricación de tiendas, se empeñó en crear un hogar que dejó "la marca de la casa" en el alma de sus hijos. Un ambiente de familia propio de los judíos obligados a emigrar lejos de su tierra, que mientras permanecían fieles a sus tradiciones judías – "Yo fui circuncidado a los ocho días, soy de la raza de Israel, de la tribu de Benjamín, soy hebreo de los legítimos hebreos. Respecto a la Ley, era fariseo." (Cfr Flp 3, 5-6)-, mantenían una mentalidad abierta y tolerante a nuevas culturas.

De todas formas, parafraseando a León Tolstoi me atrevo a aventurar que el apóstol reconocía a su madre por la sonrisa. Una "sonrisa de Dios", reflejo del amor de madre que gastó su vida sembrando en su hijo un lenguaje de amor, dulzura, seguridad, libertad, coraje, ejemplo y alegría. Ya que ella, seguramente como todas las madres, era consciente que a pesarde que su maternidad es el mejor regalo para una mujer, su vocación entraña una gran responsabilidad: "trabajar por la familia y el matrimonio" es "trabajar por el hombre", puesto que es lo mejor que tenemos.

Dicen los expertos en educación que conociendo a los hijos se sabe cómo son sus padres, o mejor aun, que los hijos son fotocopia de los padres, ya que absorben los valores de sus padres por osmosis, de forma natural, inconsciente y gradual. No se refieren únicamente al aspecto físico, sino más bien al carácter, a la forma de ser, de sentir, de pensar, en definitiva, a la manera de ver la vida.

Puesto que es a través de la familia donde los vínculos, el ambiente y el tipo de convivencia, facilitan que de un modo natural se asimilen virtudes y valores, el afán de saber, el trabajo bien hecho, la vida de piedad, así como la equilibrada formación de la personalidad y la forma más humana de entender la existencia.

Pues bien, como afirma monseñor Romano Penna, uno de los máximos expertos de la vida y de las obras de Pablo, es posible deducir su temperamento y su aspecto físico a partir de sus cartas. De su aspecto físico, "sabemos que, en su vida, afrontó innumerables dificultades: vigilias, ayunos, frío, tres naufragios, miles de kilómetros recorridos a pie, lapidado, cinco veces flagelado por los judíos, tres veces azotado por los romanos, encarcelado por largos periodos: y de todo esto se deduce que tenía un físico excepcional, una voluntad de hierro y una capacidad de adaptación extraordinaria".

De su carácter, "el hecho de que, antes del acontecimiento de Damasco, ejerciera una encarnizada presión persecutoria hacia la comunidad cristiana, habla bien de su temperamento fogoso… un carácter fuerte, que podía expresarse con tonos muy rudos, duros, pero al mismo tiempo, a menudo, muy afectuosos, dulces, amables, casi femeninos. Él mismo se compara a un padre y también a una madre. Su psicología es compleja, con muchas facetas, muy rica".

Esta reflexión nos hace suponer que tanto la madre como el padre de San Pablo eran conscientes que "trabajar" por la familia, con entrega abnegada e incondicional, suponía "trabajar" por el hombre. Es más, estoy convencida de que aprovecharían cualquier ocasión no solo para agradecer al Señor, Padre todopoderoso, el don de los hijos recibidos, sino para guiar con sabiduría, paciencia, fortaleza y serenidad todas sus preocupaciones, temores y fatigas que de ese amor incondicional se deriva.

Después de todo, la familia es el ámbito natural en la que cada uno de nosotros "habríamos elegido para nacer y madurar", "donde se viven los amores humanos más verdaderos, buenos y bellos", puesto que cada familia, nuestra familia, es "exclusiva, extraordinaria e inaccesible".

Pero hay algo más. Cada familia, nuestra familia, es "exclusiva, extraordinaria e inaccesible" en la que "lo valemos todo desnudos de todo" simplemente por Amor.

 

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Tres vocaciones frustradas  

Jesús plantea la radicalidad de un amor total

En los tres casos, Jesús plantea la radicalidad de un amor total y sin concesiones ni a la vida fácil, ni a posibles engaños revestidos de caridad.Esta va a ser la actitud de Jesús siempre.

 

Continuando el camino acuden a Jesús tres hombres con el ánimo de seguirle. Se ha corrido la voz del Maestro, le buscan y, cuando le encuentran, le manifiestan sus deseos de entrega.

 

Un escriba lleno de generosidad

El primero es un escriba lleno de generosidad. "Mientras iban de camino, uno le dijo: Te seguiré adonde quiera que vayas. Jesús le dijo: Las zorras tienen sus guaridas y los pájaros del cielo sus nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar su cabeza"(Lc). Ésta era la situación real de Jesús. Rechazado en Galilea y en Judea es un maestro itinerante sin lugar de reposo fijo ni lugar para enseñar. El que le quiera seguir debe estar dispuesto a esta vida dura, lejana a las ilusiones de un maestro, y menos aún de un rey.

Respuesta afirmativa pero con reticencias

"A otro le dijo: Sígueme. Pero éste contestó: Señor, permíteme ir primero a enterrar a mi padre". Ahora es Jesús el que llama, como lo ha hecho en tantas ocasiones. La respuesta es afirmativa pero con reticencias. "Y Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios" (Lc). Coloca la vocación por encima de toda otra obligación. Nada debe ponerse por delante del amor de Dios.

 

El cariño filial

"Otro dijo: Te seguiré, Señor, pero primero permíteme despedirme de los de mi casa. Jesús le dijo: Nadie que pone su mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios"(Lc). El cariño filial es importante, pero el amor a Dios lo es más. A lo largo de los tiempos ¡cuantos discípulos que siguen a Cristo en las diferentes vocaciones de su Iglesia, recordarán que también ellos pusieron la mano en el arado y mirar hacia atrás significa perder todo derecho a la herencia eterna!

En los tres casos, Jesús plantea la radicalidad de un amor total y sin concesiones ni a la vida fácil, ni a posibles engaños revestidos de caridad. Esta va a ser la actitud de Jesús siempre, pero más en aquellos meses.

Enrique Cases, Tres años con Jesús,

 

 

 

Presentamos una selección de libros sobre san Pablo cuya lectura recomendamos

 

San Pablo y el Resucitado

 San Pablo y el Resucitado

Recopilación de las catequesis del Papa sobre san Pablo

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Benedicto XVI - Joseph Ratzinger
Ciudad Nueva

San Pablo no es «una historia pasada, irrevocablemente superada», sino alguien que «quiere hablar con nosotros hoy». Con estas palabras, el 28 de junio de 2008 Benedicto XVI inauguró el año paulino en la Basílica de San Pablo Extramuros, en el bimilenario de su nacimiento.
A través de estas catequesis, el Papa nos narra la experiencia personal del encuentro de Saulo de Tarso con Cristo. Para él, Jesús es una persona viva, presente en medio de los suyos, el protagonista del evento decisivo de la historia del mundo.

San Pablo, heraldo de Cristo

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Josef Holzner
Herder

Esta moderna biografía de san Pablo viene recorriendo con general aplauso el mundo entero a través de sus repetidas ediciones alemanas y sus traducciones a las principales lenguas europeas. El éxito editorial alcanzado se explica por las relevantes cualidades de la obra. En ella se han dado mano las más variadas disciplinas, como la exégesis y la teología del Nuevo Testamento, la historia del helenismo y del judaísmo, la historia de las tres religiones y la de la cultura filosófica coetánea, la geografía, la topografía y la arqueología de los países recorridos por el Apóstol. Con tan magnífica aportación de todas las disciplinas auxiliares de la historia, el autor ha levantado un digno monumento a la figura gigantesca de san Pablo.

 

Las memorias de Poncio Pilato

Pablo de Tarso, Ciudadano del Imperio

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Paul Dreyfus
Palabra

Mezcla entre reportaje e investigación histórica minuciosa, Dreyfus nos ofrece un emocionante relato sobre el “Apóstol de las Gentes”. El resultado es una visión cercana y emocionante de una vida que podía denominarse epopeya. Sin Pablo de Tarso la civilización cristiana habría tomado rumbos diferentes y carecería de sus rasgos característicos.

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El mensajero del rey

  El mensajero del rey

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Louis de Wohl
Palabra

Louis de Wohl entreteje con maravillosa habilidad la historia y la ficción en esta vida del apóstol san Pablo. Aunque, como él mismo dice, en este libro no pretende hacer una biografía exhaustiva del Apóstol de las Gentes, sin embargo, nos ofrece una narración emocionante permaneciendo fiel a la verdad objetiva, limitándose a colmar las lagunas que dejan tanto las Cartas del Apóstol como el relato histórico de Los Hechos de los Apóstoles. Aquellos lectores que conocen la obra `La Lanza´ reconocerán al protagonista Casio Longinos, que es ahora Gobernador de Siria y llegó a ser cuñado de Calígula. Se trata de una licencia literaria del autor para dar cuerpo al relato.

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Por las rutas de San Pablo

Por las rutas de San Pablo

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Salvador Muñoz Iglesias
Palabra

La figura del Apóstol no es un fósil arqueológico, sino que tiene -humana y espiritualmente-perenne actualidad. La enseñanza de Pablo es valedera para todos los tiempos. Más aún: creo que es oportunísima para el nuestro. Pablo se movió en un mundo pagano. Y el mundo de nuestros días, con su creciente secularización y con su materialismo desacralizado en todos los sectores de la vida, está muy cerca del mundo pagano de hace veinte siglos. Lo que él predicaba era escándalo para unos y necedad para otros (1 Co1, 23). Igual que sigue siendo hoy. Su predicación no fue grata en su tiempo. Pero eficaz sí que fue, porque era necesaria y salvadora. Hoy tampoco resonará gratamente a los oídos del mundo. Pero la necesita, y solo ella puede salvarlo. Por ello, hay que seguir diciéndosela al mundo de hoy como san Pablo se la dijo al de su tiempo.

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San Pablo en sus cartas

San Pablo en sus cartas

Mariano Herranz

En esta excelente obra el autor analiza en profundidad unos escritos que constituyen sin duda uno capítulos fundamentales dentro del patrimonio histórico–doctrinal de la Iglesia. A través del testimonio manifestado en sus Cartas, la gigantesca figura del Apóstol de las Gentes, su rica y fuerte personalidad, aparece ante nosotros merced al riguroso estudio de Mariano Herranz, cuya labor aquí sólo puede ser calificada de extraordinaria.

 

San Pablo, apóstol de las gentes

  San Pablo, Apóstol de las gentes

Fray Justo Pérez de Urbel

Se trata de otro de los magníficos trabajos de Pérez de Urbel, en el que el autor, valiéndose una vez más de la erudición y capacidad demostrada en otras ocasiones (como ya hiciera en Vida de Cristo), nos acerca el perfil humano de uno de los pilares de la Iglesia, describiendo al mismo tiempo el mundo en el que hubo de desenvolverse y al cual fue enviado a evangelizar.

 

Alegres con esperanza

Alegres con esperanza

carro
Francisco Varo
Rialp

Un estudio de los textos de San Pablo incluidos en una selección hecha por San Josemaría en junio de 1933. Meditándolos, el cristiano corriente, llamado a santificarse en su trabajo profesional y en sus deberes familiares y sociales, puede descubrir que la enseñanza del Apóstol constituye una referencia cercana y atractiva para orientar su vida.

 

 

 

 

 

TERTULIANO NOS HABLA DE LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS

Nos habla Tertuliano. Siglo II-III. Los primeros cristianos están dispuestos a dar su vida por la unidad de la Iglesia. Se esfuerzan por mantener unido el rebaño de Cristo, que empieza  a verse atacado y zarandeado por herejías, infidelidad, etc.

 

TEXTOS DE LOS PRIMEROS SIGLOS SOBRE LA UNIDAD DE LA IGLESIA

 

1. Voy a mostrar las verdaderas actividades de la «secta» cristiana: habiendo refutado las perversidades que se le atribuyen, mostraré sus excelencias. Somos un cuerpo unido por una común profesión religiosa, por una disciplina divina y por una comunión de esperanza.

Nos reunimos en asamblea o congregación, con el fin de asaltar a Dios como en fuerza organizada. Esta fuerza es agradable a Dios.

(TERTULIANO, Apologético, 39, 1-18)

 

 

2. El cuerpo no permanece impasible ante el sufrimiento de uno de sus miembros; necesariamente se duele con él, y busca, pues, un remedio. Allí donde están uno o dos fieles, allí se encuentra la Iglesia, y la Iglesia se identifica con Cristo.

Por eso, cuando tú tiendes las manos hacia tu hermano, estás tocando a Cristo, estás abrazando a Cristo, estás implorando a Cristo. Y cuando tus hermanos derraman lágrimas por ti, es Cristo quien sufre, es Cristo quien por ti suplica a su Padre, obteniendo fácilmente lo que como Hijo pide.

(TERTULIANO, Sobre la penitencia, 8, 4-10)

 

 

3. Toda la multitud de Iglesias son una con aquella primera Iglesia fundada por los apóstoles, de la que proceden todas las otras. En este sentido son todas primeras y todas apostólicas, en cuanto que todas juntas forman una sola.

De esta unidad son prueba la comunión y la paz que reinan entre ellas, así como su mutua fraternidad y hospitalidad. Todo lo cual no tiene otra razón de ser que su unidad en una misma tradición apostólica.

(TERTULIANO, Tratado sobre la prescripción de los herejes, 21, 3; 22, 8-10)

 

 

 Del libro:
ORAR CON LOS PRIMEROS CRISTIANOS
Gabriel Larrauri (Ed. Planeta)

 

 

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Tertuliano - una de las grandes personalidades de la Iglesia antigua

 

 

 

Santa Inés - 21 de Enero

Su nombre aparece en el Canon Romano

Desde el siglo VI la iconografía la representa como una joven con un cordero, bien a los pies o en los brazos, símbolo de la pureza y alusivo a su nombre. Célebre y popular mártir de la Iglesia de Roma. Su nombre, Agnes, es la transcripción latina del adjetivo griego agne que significa pura, casta. También podría derivar del latín agnus, cordero. Sufrió el martirio siendo muy joven, quizá a los 13 años, y fue sepultada en la vía Nomentana, donde hoy se levanta la basílica de su nombre.

Vida

Los escritos que refieren noticia de la pequeña mártir son: el De Virginibus, 1,2, y el De Officiis, 1,41, de San Ambrosio; el poema 14 del Peristephanon de Prudencio (siglo V) y el himno, quizá ambrosiano, “Agnes beatae virginis” (PL 17,1210-11).

El papa San Dámaso (366-384) le dedicó, como a otros tantos mártires, un bello poema que se conserva aún en su mármol original, en la basílica de la vía Nomentana. En el siglo V todos estos detalles de la vida de Inés que recogen las fuentes señaladas fueron fundidos y ampliados en una relación legendaria por un tal pseudo Ambrosio. No tenemos noticia alguna de su nacimiento ni de su familia, que debió de ser cristiana.

Igualmente carecemos de noticias acerca de la fecha de su martirio, aunque la mayoría de los historiadores creen que fue una de las víctimas de la persecución de Diocleciano (304). Otros afirman que murió en la persecución de Valeriano (258-260). Sobre el motivo del martirio la leyenda habla de su voto de virginidad y de cómo el hijo del prefecto de Roma llegó a enamorarse de ella.

 

 

Al pretenderla éste en matrimonio, Inés le rechazó. Ante la negativa, el joven recurrió a su padre, que, en calidad de prefecto de la ciudad, averiguó que Inés era cristiana, por lo que fue llevada ante el tribunal.

No están de acuerdo las fuentes arriba señaladas en cuanto al género de martirio que sufrió, pues si para San Ambrosio y Prudencio murió decapitada, y para el autor del himno Agnes beatae virginis degollada, para San Dámaso, en cambio, murió quemada.Hay que hacer notar que este papa se preocupaba de dar en sus epitafios la verdad histórica, que antes averiguaba con cuidado.

Aunque las distintas narraciones difieren en los detalles, coinciden, sin embargo, en cuanto al hecho de su martirio, que hay que admitir históricamente como cierto, así como su proclamación como mártir de la virginidad. El cuerpo de Inés fue sepultado en un campo de su propiedad: in praediolo suo, situado en la vía Nomentana.

 

Culto

El nombre de Inés figura el 21 de enero en la Depositio Martyrum de 336, del que pasó luego al Martyrologium Hieronymianum y al canon de la misa romana y ambrosiana. En el s. VI también se lee en el calendario de la Iglesia de Cartago, así como en otras liturgias occidentales. La liturgia romana celebra una segunda fiesta de Santa Inés el 28 de enero, llamada en el Martyrologium Hieronimianum Agne genuinum.

Esta segunda conmemoración tiene todos los aspectos de ser una octava y por tal la tienen algunos Sacramentarios de los s. IX y X. Sin embargo, bien puede ser otra nueva festividad creada como contraposición al natali de passione.

El monumento más importante del culto es la basílica que sobre la tumba de la vía Nomentana mandó edificar Constanza, hija de Constantino, y en la que reposaron luego sus restos, juntamente con los de Elena, mujer de Juliano el Apóstata.

 

 

Esta basílica fue restaurada por el papa Símaco (498-514) y totalmente reedificada por el papa Honorio I (625-638), que mandó colocar en el ábside de la nueva basílica un bello mosaico, representando a Inés entre los pontífices Símaco y Honorio, vestida a la usanza bizantina.

En el s. XVII volvió a ser restaurada por iniciativa de los cardenales Medici y Sfondrati. El papa Honorio III (1216-27) trasladó la cabeza de la mártir al Sancta Sanctorum de la basílica lateranense, de donde en tiempos recientes pasó a la basílica dedicada a la santa en la plaza Navona.

El resto de sus reliquias, cuya autenticidad no es ciertamente segura, se conservan en la basílica de la vía Nomentana dentro de la arqueta de plata mandada hacer por el papa Paulo V (1605-21) y colocada en un pequeño nicho sepulcral, bajo el rico altar que también fue construido por orden del mismo papa.

La basílica fue elevada a título cardenalicio por el papa Inocencio X en 1654. En 1708 se erigió en ella una parroquia.

 

Iconografía

La figura de Inés es representada en el s. IV bajo la forma de una joven orante, como en el vidrio dorado del cementerio de Pánfilo. Desde el s. VI la iconografía se fija representando una joven con un cordero, bien a los pies o en los brazos, símbolo de la pureza y alusivo a su nombre.

De esta forma se halla representada entre las vírgenes de la parte izquierda de la basílica de S. Apollinare Nuovo, en Rávena.

Bajoel mismo tipo es representada en la pintura prerrenacentista del Giotto o de fray Angélico. Los artistas del Renacimiento también se ocupan de Inés, siempre bajo el mismo tipo iconográfico: así Andrea del Sarto, Tintoretto, Domenichino.

 

 

Su fiesta se celebra el 21 de enero y en ella se bendicen dos corderos blancos tras la misa que se celebra en la basílica de la Nomentana, de cuya lana se confeccionan los palios que usan los papas, patriarcas y arzobispos en las ceremonias litúrgicas más solemnes.

 

FIDEL G. CUÉLLAR. (G.E.R.)

BIBL.: Acta Sanctorum, Ian., 111,350-363; S. AMBROSIO, De Virginibus, PL 16,200 ss.; Biblioteca hagiogrática latina, 1, Bruselas 1898, 27 ss. y supl. Bruselas 1911, 9; FRANCHI DE CAVALIERI, S. Agnese nella tradizione e nella leggenda, Roma 1899; íD, Analecta Bollandiana, 19, Bruselas 1900, 226 ss.; íD, Hagiographica, Roma 1908, 141-164; A. DUFOURCQ, Études sur les Gesta Martyrum romains, I, París 1900, 214-217; P. ALLARD, en DACL I,I,905; D. BARTOLIM, Gli atti dei martirio della nobilissima vergine romana S. Agnese, Roma 1858; H. DELEHAYE, Les origines du culte des martyrs, Bruselas 1912, 315 ss.; E. los[ y R. APRILE, Agnese di Roma, en Bibl. Sanct. 1,382-411.

 

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https://www.primeroscristianos.com/iglesia-santa-ines-agonia-roma/

 

Papa San Fabián

Su pontificado se extendió desde el 236 al 250. Eusebio de Cesarea (Hist. Eccl, VI, 29) relata las extraordinarias circunstancias de su elección. Después de la muerte del Papa San Antero él había venido a Roma, con algunos otros de su granja y estaba en la ciudad cuando la nueva elección comenzó.

Mientras se consideraban los nombres de varias personas ilustres y nobles, una paloma descendió repentinamente sobre la cabeza de Fabián, en quien nadie siquiera había pensado. A los hermanos reunidos esa visión les recordó la escena del Evangelio cuando el Espíritu Santo descendió sobre el Salvador de la humanidad, y así, inspirados divinamente, como fue, eligieron a Fabián por gozosa unanimidad y lo colocaron en la Silla de Pedro. Durante su reinado de catorce años hubo calma en la tormenta de la persecución.

Poco se sabe sobre su pontificado. El "Liber Pontificalis" dice que él dividió a Roma en siete distritos, cada uno supervisado por un diácono, y designó siete subdiáconos para recopilar, conjuntamente con otros notarios, las Actas de los Mártires, es decir los informes de los procedimientos dela corte en ocasión de sus juicios (cf. Eus., VI, 43). Hay una tradición que dice que él instituyó los cuatro órdenes menores.

Bajo su mandato se realizó un considerable trabajo en las catacumbas. Él mandó a exhumar el cuerpo del Papa San Ponciano, en Cerdeña, y a transferirlo a la catacumba de San Calixto en Roma. Relatos posteriores, más o menos dignos de confianza, le atribuían a él la consagración (245) de siete obispos como misioneros a Galia, entre ellos San Denis de París (San Gregorio de Tours, Hist. Francor., I, 28, 31).

San Cipriano menciona (Ep., 59) que el Papa Fabián condenó por herejía a cierto Privato (obispo de Lambaesa) en África. El famoso Orígenes no vaciló en defender, ante Fabián, la ortodoxia de su enseñanza (Eus. Hist. Eccl., VI, 34). Fabián murió como mártir (20 de enero de 250) al principio de la persecución de Decio, y fue enterrado en la Cripta de los Papas en la catacumba de San Calixto, donde en épocas recientes (1850) De Rossi descubrió su epitafio griego (Roma Sotterranea II, 59): "Fabián, obispo y mártir." Los decretales atribuidos a él en Pseudo-Isidoro son apócrifos.

Fuente: Meier, Gabriel. "Pope St. Fabian." The Catholic Encyclopedia. Vol. 5. New York: Robert Appleton Company, 1909

 

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Historia del papado en la iglesia primitiva - Los papas del Siglo III (del año 200 al 260)

 

Catacumbas de San Calixto

 

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