Texto  del Papa Benedicto XVI como preparación para el día de Todos los Santos

"La infelicidad es vivir lejos de Dios: felicidad y santidad coinciden"

 

Reproducimos a continuación un texto de Benedicto XVI  que nos parece paradigmático de la fiesta de Todos los Santos. Introdujo la celebración y el acto penitencial con estas palabras:

"Queridos hermanos y hermanas, hoy contemplamos el misterio de la comunión de los santos del cielo y de la tierra. No estamos solos; estamos rodeados por una gran nube de testigos: con ellos formamos el Cuerpo de Cristo, con ellos somos hijos de Dios, con ellos hemos sido santificados por el Espíritu Santo".

 

En la solemnidad de todos los santos, Benedicto XVI constató que la infelicidad consiste en vivir lejos de Dios. Por eso, felicidad y santidad se convierten en sinónimos, constató.

Así lo explicó en la homilía de la misa que celebró este miércoles a las diez de la mañana en la Basílica de san Pedro, en la que recordó que «los santos no son una exigua casta de elegidos, sino una multitud sin número, hacia la cual la liturgia de hoy nos exhorta a levantar la mirada».

«En esta multitud no sólo están representados los santos oficialmente reconocidos, sino los bautizados de todas las épocas y naciones, que han intentado cumplir con amor y fidelidad la voluntad divina», recordó.

«El luminoso ejemplo de los santos despierta en nosotros el gran deseo de ser como ellos, felices de vivir junto a Dios, en su Luz, en la gran familia de los amigos de Dios. Ser santo significa vivir en la cercanía de Dios, vivir en su familia, y esta es la vocación de todos nosotros, confirmada con vigor por el Concilio Vaticano II», reconoció.

 

«Pero, ¿cómo podemos convertirnos en santos, amigos de Dios?», preguntó el obispo de Roma. «A esta pregunta se puede responder, ante todo, con un enunciado negativo: para ser santos no es necesario realizar acciones y obras extraordinarias, ni poseer carismas excepcionales. Luego viene la respuesta positiva: es necesario ante todo escuchar a Jesús y después seguirle, sin desalentarse ante las dificultades».

todos los santos

 

«La experiencia de la Iglesia demuestra que toda forma de santidad, si bien sigue caminos diferentes, siempre pasa por el camino de la cruz, el camino de la renuncia a sí mismo. Las biografías de los santos describen a hombres y mujeres que, siendo dóciles a los designios divinos, afrontaron en ocasiones pruebas y sufrimientos inenarrables, persecuciones y martirios».

«El ejemplo de los santos es para nosotros un aliento a seguir los mismos pasos y a experimentar la alegría de quien se fía de Dios, pues la única causa de tristeza y de infelicidad para el hombre se debe al hecho de vivir lejos de Él», aseguró Benedicto XVI.

El camino que conduce a la santidad es presentado por el camino de las Bienaventuranzas, indicó por último.

«En la medida en que acogemos la propuesta [de Cristo] y le seguimos --cada uno en sus circunstancias-- también nosotros podemos participar en la bienaventuranza. Con Él lo imposible se hace posible», concluyó.

 

La fiesta de Todos los Santos

Parece que en el siglo VIII, en algunas zonas de las islas británicas, no en todas, se celebraba esta fiesta de Todos los Santos el día 1 de noviembre. En otras zonas, como en Irlanda, se celebraba el día 20 de abril.

Será el papa Gregorio III en el siglo VIII quien movió la fiesta desde el día 13 de mayo al día 1 de noviembre, ligada ahora a todos los Apóstoles, todos los Mártires y Confesores, y todos los Santos o Justos de la Iglesia, al dedicarles un oratorio en el actual emplazamiento de la Basílica de San Pedro, según algunos autores el día 1 de noviembre.

 

+ info -

FIESTA DE TODOS LOS SANTOS 

CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 2 noviembre 2006

ver en Wikipedia

Mes de noviembre

"Estos que visten estolas blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido…? Éstos son los que vienen de la gran tribulación y han lavado sus estolas y las han blanqueado en la sangre del Cordero. Por eso están ante el trono de Dios, y le adoran día y noche en su templo."
(Apocalipsis 7,13-15)

Honor y respeto a los difuntos

La Iglesia Católica, ya desde la época de los primeros cristianos, siempre ha rodeado a los muertos de una atmósfera de respeto sagrado. Esto y las honras fúnebres que siempre les ha tributado permiten hablar de un cierto culto a los difuntos: culto no en el sentido teológico estricto, sino entendido como un amplio honor y respeto sagrados hacia los difuntos por parte de quienes tienen fe en la resurrección de la carne y en la vida futura.

El cristianismo en sus primeros siglos no rechazó el culto para con los difuntos de las antiguas civilizaciones, sino que lo consolidó, previa purificación, dándole su verdadero sentido trascendente, a la luz del conocimiento de la inmortalidad del alma y del dogma de la resurrección; puesto que el cuerpo —que durante la vida es “templo del Espíritu Santo” y “miembro de Cristo” (1 Cor 6,15-9) y cuyo destino definitivo es la transformación espiritual en la resurrección— siempre ha sido, a los ojos de los cristianos, tan digno de respeto y veneración como las cosas más santas.

Este respeto  se ha manifestado, en primer lugar, en el modo mismo de enterrar los cadáveres.

 

 

Vemos, en efecto, que a imitación de lo que hicieron con el Señor José de Arimatea, Nicodemo y las piadosas mujeres, los cadáveres eran con frecuencia lavados, ungidos, envueltos en vendas impregnadas en aromas, y así colocados cuidadosamente en el sepulcro.

En las actas del martirio de San Pancracio se dice que el santo mártir fue enterrado “después de ser ungido con perfumes y envuelto en riquísimos lienzos”; y el cuerpo de Santa Cecilia apareció en 1599, al ser abierta el arca de ciprés que lo encerraba, vestido con riquísimas ropas.

Pero no sólo esta esmerada preparación del cadáver es un signo de la piedad y culto profesados por los cristianos a los difuntos, también la sepultura material es una expresión elocuente de estos mismos sentimientos.

Esto se ve claro especialmente en la veneración que desde la época de los primeros cristianos se profesó hacia los sepulcros: se esparcían flores sobre ellos y se hacían libaciones de perfumes sobre las tumbas de los seres queridos.

 

Las catacumbas

En la primera mitad del siglo segundo, después de tener algunas concesiones y donaciones,los cristianos empezaron a enterrar a sus muertos bajo tierra. Y así comenzaron las catacumbas. Muchas de ellas se excavaron y se ampliaron alrededor de los sepulcros de familias cuyos propietarios, recién convertidos, no los reservaron sólo para los suyos, sino que los abrieron a sus hermanos en la fe.

Andando el tiempo, las áreas funerarias se ensancharon, a veces por iniciativa de la misma Iglesia. Es típico el caso de las catacumbas de San Calixto: la Iglesia asumió directamente su administración y organización, con carácter comunitario.

 

 

Con el edicto de Milán, promulgado por los emperadores Constantino y Licinio en febrero del año 313, los cristianos dejaron de sufrir persecución.

Podían profesar su fe libremente, construir lugares de culto e iglesias dentro y fuera de las murallas de la ciudad y comprar lotes de tierra sin peligro de que se les confiscasen.

Sin embargo, las catacumbas siguieron funcionando como cementerios regulares hasta el principio del siglo V, cuando la Iglesia volvió a enterrar exclusivamente en la superficie y en las basílicas dedicadas a mártires importantes.

Pero la veneración de los fieles se centró de modo particular en las tumbas de los mártires; en realidad fue en torno a ellas donde nació el culto a los santos. Sin embargo, este culto especialísimo a los mártires no suprimió la veneración profesada a los muertos en general. Más bien podría decirse que, de alguna manera, quedó realzada.

En efecto: en la mente de los primeros cristianos, el mártir, víctima de su fidelidad inquebrantable a Cristo, formaba parte de las filas de los amigos de Dios, de cuya visión beatifica gozaba desde el momento mismo de su muerte: ¿qué mejores protectores que estos amigos de Dios?

Los fieles así lo entendieron y tuvieron siempre como un altísimo honor el reposar después de su muerte cerca del cuerpo de algunos de estos mártires, hecho que recibió el nombre de sepultura ad sanctos.Por su parte, los vivos estaban también convencidos de que ningún homenaje hacia sus difuntos podía equipararse al de enterrarlos al abrigo de la protección de los mártires.

Consideraban que con ello quedaba asegurada no sólo la inviolabilidad del sepulcro y la garantía del reposo del difunto, sino también una mayor y más eficaz intercesión y ayuda del santo.Así fue como las basílicas e iglesias, en general, llegaron a constituirse en verdaderos cementerios, lo que pronto obligó a las autoridades eclesiásticas a poner un límite a las sepulturas en las mismas.

Funerales y sepultura

Pero esto en nada afectó al sentimiento de profundo respeto y veneración que la Iglesia profesaba y siguió profesando a sus hijos difuntos. De ahí que a pesar de las prohibiciones a que se vio obligada para evitar abusos, permaneció firme en su voluntad de honrarlos.

 

 

Y así se estableció que, antes de ser enterrado, el cadáver fuese llevado a la Iglesia y, colocado delante del altar, fuese celebrada la Santa Misa en sufragio suyo. Esta práctica, ya casi común hacia finales del s. IV y de la que San Agustín nos da un testimonio claro al relatar los funerales de su madre Santa Mónica en sus Confesiones, se ha mantenido hasta nuestros días.

San Agustín también explicaba a los cristianos de sus días cómo los honores externos no reportarían ningún beneficio ni honra a los muertos si no iban acompañados de los honores espirituales de la oración: “Sin estas oraciones, inspiradas en la fe y la piedad hacia los difuntos, creo que de nada serviría a sus almas el que sus cuerpos privados de vida fuesen depositados en un lugar santo. Siendo así, convenzámonos de que sólo podemos favorecer a los difuntos si ofrecemos por ellos el sacrificio del altar, de la plegaria o de la limosna” (De cura pro mortuis gerenda, 3 y 4).

Comprendiéndolo así, la Iglesia, que siempre tuvo la preocupación de dar digna sepultura a los cadáveres de sus hijos, brindó para honrarlos lo mejor de sus depósitos espirituales. Depositaria de los méritos redentores de Cristo, quiso aplicárselos a sus difuntos, tomando por práctica ofrecer en determinados días sobre sus tumbas lo que tan hermosamente llamó San Agustín sacrificium pretii nostri, el sacrifico de nuestro rescate.

Ya en tiempos de San Ignacio de Antioquia y de San Policarpo se habla de esto como de algo fundado en la tradición. Pero también aquí el uso degeneró en abuso, y la autoridad eclesiástica hubo de intervenir para atajarlo y reducirlo. Así se determinó que la Misa sólo se celebrase sobre los sepulcros de los mártires.

Los difuntos en la liturgia

Por otra parte, ya desde el s. III es cosa común a todas las liturgias la memoria de los difuntos. Es decir, que además de algunas Misas especiales que se ofrecían por ellos junto a las tumbas, en todas las demás sinaxis eucarísticas se hacía, como se sigue haciendo todavía, memoria —mementode los difuntos.

 

 

Este mismo espíritu de afecto y ternura alienta a todas las oraciones y ceremonias del maravilloso rito de las exequias. La Iglesia hoyen día recuerda de manera especial a sus hijos difuntos durante el mes de noviembre, en el que destacan la “Conmemoración de todos los Fieles Difuntos”, el día 2 de noviembre, especialmente dedicada a su recuerdo y el sufragio por sus almas; y la “Festividad de todos los Santos”, el día 1 de ese mes, en que se celebra la llegada al cielo de todos aquellos santos que, sin haber adquirido fama por su santidad en esta vida, alcanzaron el premio eterno, entre los que se encuentran la inmensa mayoría de los primeros cristianos.

+ info -  Las CATACUMBAS

 

Ver en wikipedia

LA BUSQUEDA DE LA SANTIDAD EN EL CRISTIANISMO PRIMITIVO

Estar bautizado suponía, para los primeros cristianos,  buscar decididamente la santidad. No cabía el cristiano tibio. Se vivía la vocación cristiana con radicalidad. Todos,  -hombres  y mujeres,  niños y ancianos, sanos y enfermos, ricos y pobres…-   se esforzaban a diario por imitar la vida de Cristo en su vida ordinaria. Gastándose en el anonimato de su trabajo y ofreciendo  el sacrificio de su vida en las dificultades cotidianas, o a través de la enfermedad, etc. , vivían hasta el final su compromiso cristiano.

Tenían muy claro que ser santos consiste en cumplir la misión divina recibida por cada uno; que todos estamos llamados a la santidad.  Por eso procuraban dar a conocer a sus familiares y amigos ese descubrimiento que llenaba de sentido su vida,  contagiando  su felicidad a los demás,  haciendo eco  de la llamada que habían recibido.

“Por cierto, esta gente ha encontrado la verdad
(ARÍSTIDES DE ATENAS, Siglo II)

 

Presentamos 20 textos de distintos autores sobre la busqueda de la santidad en los primeros cristianos

 

(Desde los principios del cristianismo está muy clara la llamada y elección divina para que seamos santos. En los años 90 del siglo I nos dice San Clemente de Roma…)

Acerquémonos al Señor en santidad de alma, con las manos puras y limpias levantadas hacia Él, amando al que es nuestro Padre clemente y misericordioso, que nos escogió como porción de su heredad.  (SAN CLEMENTE ROMANO, Epístola a los Corintios, 30-34)  

 

Procuremos hacernos dignos de la bendición divina y veamos cuales son los caminos que nos conducen a ella. (SAN CLEMENTE ROMANO, Epístola a los Corintios, 31-33)

 

(Estos dos textos de San Ignacio, camino de su martirio, nos hacen ver la disposición radical de entregar la propia vida que debe tener todo cristiano…)
Si no estamos dispuestos para correr, con la ayuda de Jesucristo, hasta a la misma muerte para imitar su pasión, tampoco su vida está en nosotros. (SAN IGNACIO DE ANTIOQUIA, Epístola a los Magnesios, 2)

 

Un cristiano no es dueño de si mismo, sino que esta entregado al servicio de Dios. (SAN IGNACIO DE ANTIOQUIA, Epístola a San Policarpo, 1-6)

 

(El cristiano sigue el camino de su Maestro: amar la cruz y el sacrificio, donde se encuentra la verdadera felicidad.  Sabe devolver siempre bien por mal…)
Aman a todos y son perseguidos por todos. No son conocidos, pero todos los condenan. Son matados, pero siguen viviendo. Son pobres, pero hacen ricos a muchos. No tienen nada, pero abundan en todo. Son despreciados, peroen el desprecio encuentran gloria ante Dios. Se ultraja su honor, pero se da testimonio de su justicia. Están cubiertos de injurias y ellos bendicen. Son maltratados y ellos tratan a todos con amor. Hacen el bien y son castigados como malhechores. Aunque se les castigue, están serenos, como si, en vez de la muerte, recibieran la vida. Son atacados por los judíos como una raza extranjera. Los persiguen los paganos, y, sin embargo, los mismos que los aborrecen no saben explicar el motivo de su enemistad. (CARTA A DIOGNETO, 5-7)

 

Observan exactamente los mandamientos de Dios, viviendo santa y justamente, así como el Señor Dios les ha mandado; le rinden gracias cada mañana y cada tarde, por cada comida o bebida y todo otro bien… (ARISTIDES DE ATENAS, La Apología, 6)

 

(Arístides de Atenas advierte el Emperador Adriano de que los cristianos han encontrado la auténtica verdad…)
Estas son, oh Emperador, sus leyes. Los bienes que deben recibir de Dios, se los piden, y así atraviesan por este mundo hasta el fin de los tiempos, puesto que Dios lo ha sujetado todo a ellos. Le están, pues, agradecidos, porque para ellos ha sido hecho el universo entero y la creación. Por cierto, esta gente ha hallado la verdad. (ARISTIDES DE ATENAS, Apología, 6)

 

(La búsqueda de la santidad requiere esfuerzo estable y continuado, y confiar en la gracia de Dios. El cristiano se crece ente las dificultades y se afianza en la virtud…)
Esta es la diferencia entre nosotros y los que no conocen a Dios: estos en la adversidad se quejan y murmuran; a nosotros las cosas adversas no nos apartan de la virtud, sino que nos afianzan en ella. (SAN CIPRIANO DE CARTAGO, Sobre la muerte, 13)

 

(La santidad está en llevar con perseverancia las dificultades de la vida…)
De la misma manera que la victoria atestigua el valor del soldado en la batalla, de la misma manera se pone de manifiesto la santidad de quien sufre los trabajosy las tentaciones con paciencia inquebrantable. (SAN CIRILO DE JERUSALEN,
Catequesis sobre los misterios, 4)

 

(La santidad no tiene límite, siempre podremos crecer en ella y acercarnos más  a Dios…)
En cuanto a la virtud hemos aprendido del Apóstol (San Pablo) que hay un solo límite de la perfección: el no tener ningún límite. Porque este hombre de mente abierta y elevada, el divino Apóstol, corriendo siempre por la virtud, nunca cesó de tender hacia adelante, ya que no consideraba seguro hacer un alto en la carrera. ¿Por qué? Porque todo bien, por su propia naturaleza, no tiene límite. (SAN GREGORIO DE NISA, Vida de Moisés, 5-6)

 

(San Agustín pone de manifiesto la importancia de las dificultades y de las tentaciones en el camino de la santidad…)

Nuestra vida en este viaje de aquí abajo no puede estar sin pruebas, nuestro progreso no se realiza más que entre pruebas y nadie se conoce a si mismo si no ha sido tentado. Sólo hay recompensa para el que ha vencido, sólo hay victoria para el que ha combatido, sólo hay combate frente al enemigo o la tentación.    (SAN AGUSTÍN, Comentario sobre el Salmo 60, 3)

 

Los mismos sufrimientos que soportamos nosotros tuvieron que soportarlos también nuestros padres; en esto no hay diferencia. Y, con todo, la gente murmura de su tiempo, como si hubieran sido mejores los tiempos de nuestros padres. Y si pudieran retornar al tiempo de sus padres, murmurarían igualmente. El tiempo pasado lo juzgamos mejor, sencillamente porque no es elnuestro. (SAN AGUSTÍN, Sermón 2, 2)

 

Prototipo: los primeros cristianos.  Hemos de ser tan santos como ellos, tan abnegados, tan desasidos, tan celosos por la gloria de Dios, tan proselitistas, tan de la Iglesia.  (SAN PEDRO POVEDA, Vivir como los primeros cristianos, Narcea, 2003, pag. 33)

 

(San Josemaría nos hace considerar el modo que tienen de llamarse entre sí los primeros cristianos: santos…)
La santidad: ¡cuántas veces pronunciamos esa palabra como si fuera un sonido vacío! Para muchos es incluso un ideal inasequible, un tópico de la ascética, pero no un fin concreto, una realidad viva. No pensaban de este modo los primeros cristianos, que usaban el nombre de santos para llamarse entre sí, con toda naturalidad y con gran frecuencia: os saludan todos los santos, salud a todo santo en Cristo Jesús. (SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ, Es Cristo que pasa, 96).

 

Pero no me perdáis de vista que el santo no nace: se forja en el continuo juego de la gracia divina y de la correspondencia humana. Todo lo que se desarrolla —advierte uno de los escritores cristianos de los primeros siglos, refiriéndose a la unión con Dios—, comienza por ser pequeño. Es al alimentarse gradualmente como, con constantes progresos, llega a hacerse grande. Por eso te digo que, si deseas portarte como un cristiano consecuente —sé que estás dispuesto, aunque tantas veces te cueste vencer o tirar hacia arriba con este pobre cuerpo—, has de poner un cuidado extremo en los detalles más nimios, porque la santidad que Nuestro Señor te exige se alcanza cumpliendo con amor de Dios el trabajo, las obligaciones de cada día, que casi siempre se componen de realidades menudas.(SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ, Amigos de Dios, 7)

 

Los primeros cristianos, provenientes tanto del pueblo judío como de la gentilidad, se diferenciaban de los paganos no sólo por su fe y su liturgia, sino también por el testimonio de su conducta moral, inspirada en la Ley nueva.   (JUAN PABLO II, Veritatis Splendor, 26)

 

(En los siguientes números Benedicto XVI nos habla, con palabras de los Padres de la Iglesia, de que Dios quiere que nos asemejemos a Él, nos da su gracia y nos hace capaces de la santidad que es identificación con la vida de Cristo…)
Dado que Él os ha ordenado que, cuando oréis, llaméis a Dios Padre, os dice que os asemejéis a vuestro Padre celestial, con una vida digna de Dios, como el Señor nos ordena con más claridad en otra ocasión, cuando dice: “Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial(Mt 5, 48) (De oratione dominica 2: PG 44, 1145 ac).   (BENEDICTO XVI,  presenta a  San Gregorio de Nisa, 5 septiembre 2007)

 

Al hacerse hombre, Cristo nos dio la posibilidad de llegar a ser como Él. El nacianceno (San Gregorio) exhorta: «Tratemos de ser como Cristo, pues también Cristo se hizo como nosotros: ser como dioses por medio de Él, pues Él mismo se hizo hombre por nosotros. Cargó con lo peor para darnos lo mejor» («Oratio 1,5»: SC 247,78). (BENEDICTO XVI, presenta a  San Gregorio Nacianceno, 22 agosto 2007)

 

La perfección que queremos encontrar no es algo que se conquista para siempre; perfección es seguir en camino, es una continua disponibilidad para seguir adelante, pues nunca se alcanza la plena semejanza con Dios; siempre estamos en camino (Cf. «Homilía in Canticum 12»). La historia de cada alma es la de un amor que es colmado en cada ocasión, y que al mismo tiempo está abierto a nuevos horizontes, pues Dios dilata continuamente las posibilidades del alma para hacerla capaz de bienes siempre mayores. Dios mismo ha sembrado en nosotros semillas de bien y de Él surge toda iniciativa de santidad, «modela el bloque… Limando y puliendo nuestro espíritu forma en nosotros a Cristo» («In Psalmos 2»,11). Gregorio aclara: «No es obra nuestra, y no es tampoco el éxito de una potencia humana el llegar a ser semejantes a la Divinidad, sino el resultado de la generosidad de Dios, que desde su origen ofreció a nuestra naturaleza la gracia de la semejanza con Él» («De virginitate 12»,2: SC 119,408-410).  (BENEDICTO XVI presenta a  San Gregorio de Nisa, 5 septiembre 2007)

 

Recuerda que un valiente compromiso por la perfección requiere una constante vigilancia, frecuentes mortificaciones, aunque con moderación y prudencia, un asiduo trabajo intelectual o manual para evitar el ocio (Cf, Epístolas 125, 11 y 130, 15), y sobre todo la obediencia a Dios: «No hay nada que le agrade tanto a Dios como la obediencia…, que es la más excelsa de las virtudes» («Hom. de oboedientia»: CCL 78,552).   (BENEDICTO XVI presenta a  San Jerónimo, 14 noviembre 2007)

 

Del libro:
ORAR CON LOS PRIMEROS CRISTIANOS
Gabriel Larrauri  (Ed. Planeta)

 

El año 2025 será un Año de Jubileo en la Iglesia

 

Se esperan grandes celebraciones en Roma durante los próximos meses. El Jubileo comenzará cuando el Papa Francisco realice la ceremonia de apertura de puertas en la Basílica de San Pedro, un evento que tendrá lugar el día de Nochebuena de 2024.

A partir de aquí, se abrirán otras tres puertas vaticanas los días 29 de diciembre, 1 de enero y 5 de enero.

jubileo

El significado del Jubileo

Para la Iglesia católica, el Jubileo es el año del perdón de los pecados, de la reconciliación, de la conversión y de la penitencia sacramental.

También se conoce como Año Santo y es el período durante el cual el papa concede indulgencia plenaria a los fieles que viajan a Roma y realizan determinadas prácticas religiosas: pasar por la Puerta Santa, confesarse, comulgar, rezar y realizar una obra de piedad, misericordia o penitencia. Cada Jubileo ha sido una ocasión para embellecer Roma y, sobre todo, para hacerla mejor y acogedora para los numerosos peregrinos que la visitan.

La historia del Jubileo

El primer Jubileo de la historia católica fue proclamado en 1300 por el papa Bonifacio VIII: por primera vez (que se sepa) se concedió la indulgencia plenaria a todos los que visitaran 30 veces (15 para los no romanos) las basílicas de San Pedro y San Pablo extramuros, probablemente a raíz del Perdón Celestino de 1294 e impulsado por las multitudes poco frecuentes de peregrinos que llegaban a Roma desde finales de 1299.

 

jubileo

 

 

 

Este Jubileo es recordado por Dante en la Divina Comedia, que describe el enorme flujo de peregrinos que se producía con un doble sentido de marcha en el puente frente al Castillo de Sant’Angelo.

El Jubileo tiene sus orígenes en la tradición judía. Cada 50 años, los judíos decretaban un año de descanso de los campos, con el fin de dejar reposar la tierra y hacerla más fértil para la siguiente temporada. Al mismo tiempo, se liberaba a los esclavos y se devolvían las tierras confiscadas, para que se suavizaran las desigualdades.

También el propio nombre del Jubileo tiene una etimología hebrea: la palabra hebrea «jobel» (yobel) se refiere, de hecho, al macho cabrío, cuyo cuerno se tocaba para indicar el inicio del Jubileo.

Se esperan 15 millones de peregrinos

Las previsiones del Vaticano sitúan en más de 15 millones los peregrinos que previsiblemente viajarán a Roma durante el Año de Jubileo, aunque las mejoras en conectividad aérea y ferroviaria podrían aumentar estas cifras todavía más.

Para organizar el flujo de visitantes se ha habilitado una página web oficial donde podemos registrarnos para obtener nuestra tarjeta de peregrino gratuita, que nos dará acceso a los templos durante las ceremonias.

 

Trabajos para el Jubileo 2025

De cara al Jubileo de 2025, se prevén numerosas intervenciones y se han puesto en marcha más de 1000 obras.

Para dar más brillo a la capital, entre los más de 200 proyectos, se encuentra la remodelación de Tor Vergata, que, junto con Centocelle, albergará algunos de los eventos más importantes del Jubileo, en los que también participará el papa junto con cientos de miles de fieles.

También la céntrica e importante Piazza S. Giovanni in Laterano, sobre la que se asoma la basílica, se renovará y embellecerá, como lugar de fe y de encuentro: contará con una nueva pavimentación, parterres verdes y fuentes a ras con juegos de agua.

Entre los proyectos destinados a mejorar la viabilidad, se encuentra la realización del paso subterráneo de la Piazza Pia: un túnel que debería aliviar el tráfico y definir una zona peatonal entre el castillo de Sant’Angelo y la via della Conciliazione, hasta la plaza de San Pedro.

 

+ info -

jubileoPÁGINA WEB DEL JUBILEO 2025

 

TE INTERESA PARA VIAJAR A ROMA -

 

Primer vistazo a la película de Netflix sobre la madre de Jesús, ‘Mary’

 

Netflix sacará en el invierno de 2025 una película titulada Mary. Una obra que ofrecerá una perspectiva nueva sobre la historia de la Natividad, centrándose en la Virgen María. Dirigida por DJ Caruso y escrita por Timothy Michael Hayes, la película cuenta con la producción ejecutiva del pastor Joel Osteen de Lakewood Church.

 

Mary está protagonizada por el dos veces ganador del Oscar Anthony Hopkins, que hace de rey Herodes, mientras que la actriz israelí Noa Cohen interpreta a MaríaIdo Tako hace de José. La película sigue el viaje de la Sagrada Familia mientras huyen de Herodes, quien buscaba eliminar al recién nacido Jesús para asegurar su trono.

El guion, que pasó por 74 borradores, recibió aportes de sacerdotes, rabinos, teólogos y académicos para garantizar el respeto a las fuentes

Desde la perspectiva de María

Lo interesante es que la historia se cuenta desde la perspectiva de María, lo que ofrece a los espectadores una visión más profunda de su viaje como una mujer joven que lucha con una vocación inimaginable. La productora cristiana Mary Aloe dice que Mary es una «obra de amor» y cree que su mensaje es especialmente relevante para este tiempo.

 

Mary

Cohen y Tako interpretando a María y José (Foto: Christopher Raphael / Netflix)

 

«En este mundo descontrolado en el que vivimos, la historia de María es más necesaria que nunca», dijo. Aloe, impulsada por su fe y su pasión por contar historias, expresó un profundo deseo de hacer que la historia de María fuera cercana a las audiencias más jóvenes. «Siempre pensé, ¿qué pasaría si pudiéramos hacer una película emocionante, un thriller de supervivencia sobre María, José y Jesús?», agregó.

Esta película tiene como objetivo llegar a los jóvenes y a las familias de todo el mundo con la esperanza de que no solo entretenga, sino que también inspire a los espectadores a explorar la Biblia. «Espero que esta película sobre María inspire a las personas a descubrir más la Biblia», dijo Aloe.

 

Mary

Hopkins como Herodes (Foto: Christopher Raphael / Netflix)

 

 

La película busca presentar también a María como una joven mujer de fe, que navega entre sus miedos e incertidumbres. Noa Cohen, que interpreta a María, pasó meses preparándose para el papel estudiando textos y meditando sobre la Virgen.

«Era una mujer joven, probablemente llena de miedos e incertidumbres, a la que de repente se le pidió que cargara con una inmensa responsabilidad», reflexionó Cohen. «Pasé mucho tiempo reflexionando sobre cómo debió haber sido para Ella, siendo una niña, convertirse en mujer en medio de tantas expectativas».

La interpretación de Cohen muestra la fuerza interior de María, tanto en su papel como madre de Dios como en su humanidad. De hecho, los cineastas esperan conectar la historia de María con la vida cotidiana de las personas, haciendo que su viaje sea cercano al público moderno. Aloe destacó la dedicación del equipo a mantener la precisión y autenticidad bíblica.

 

Mary

 

 

El guion, que pasó por 74 borradores, recibió aportes de sacerdotes, rabinos, teólogos y académicos para garantizar el respeto a las fuentes. La atención al detalle se extiende también al entorno. La película se rodó en Marruecos, lo que proporciona un telón de fondo realista para la antigua Judea.

En una época en la que las películas basadas en la fe están cobrando un nuevo impulso, Mary se destaca por su compromiso de contar una historia auténtica. Los productores esperan que la película tenga eco no solo entre el público cristiano, sino entre personas de todos los ámbitos, y que ofrezca temas universales de amor, sacrificio y fe.

 

 

Mary

 

 

 

El estreno de la película en Netflix garantiza que tendrá una audiencia mundial, similar a otros proyectos cristianos recientes como The Chosen. Como dijo Cohen: «Espero que esta versión resuene en múltiples niveles. Si bien cuenta una historia que es profundamente significativa para el cristianismo, también aborda temas universales de amor, sacrificio y fe«.

 

 

 

 

La continuación de La Pasión de Cristo (2004) es uno de los proyectos más esperados del universo cinematográfico. Veinte años después de aquel gran éxito, parece que Mel Gibson ya está realmente dando los primeros pasos para el rodaje de Resurrección. Así se titulará una película que, en opinión de su seguro protagonista, Jim Caviezel, será "la más importante de la Historia".

 

Según recogió recientemente Variety, Gibson ha estado inspeccionando en Malta y en el sur de Italia, en la Puglia/Apulia, escenarios para comenzar la producción. El director de la Apulia Film Commission, Antonio Parente, apuntó las localidades de Ginosa, Laterza y Altamura, todas ellas ciudades de interior.

 

Mel Gibson, durante una reciente entrevista ante un auditorio en Londres. Foto: captura Inspire Me Podcast.

 

"Podemos confirmar que estuvieron buscando localizaciones", declaró a dicho medio Alan Nierob, agente de prensa del cineasta estadounidense, "pero no hay mucho que añadir en este momento", apuntando asimismo que es prematuro cualquier detalles sobre el casting, que evidentemente encabezará Caviezel.

 

La consigna de Mel: "No lo podemos hacer por dinero"

 

El guion es uno de los grandes quebraderos de cabeza para Gibson, pues no se trata solamente de recoger lo que hizo Jesucristo entre su Resurrección y su Ascensión a los cielos. "No va a ser una narrativa lineal", explicó Mel en una entrevista de 2022 en National Catholic Register: "Para que tenga sentido e impacte a todo el mundo que la vea, no puedes estar predicando para el coro. Tienes que yuxtaponer el acontecimiento central que quiero contar con todo lo que lo ha rodeado en el pasado y en el futuro".

 

 

El encargado del guion es Randall Wallace, quien hizo el de otro de los grandes éxitos de Gibson, Braveheart. En una entrevista en abril, Wallace hizo una revelación importante sobre cómo ve Mel esta película: "Hace muchos años que conozco a Mel, en sus altibajos y en mis altibajos, y una de las cosas que me impresionaron es que una de las primeras cosas que dijo es: 'Tenemos que tener cuidado con nuestras intenciones. No lo podemos hacer por dinero'. Él ganó una cantidad enorme de dinero con La Pasión, buena parte del cual donó a obras de caridad. Pero dijo: 'No lo podemos hacer por dinero, no lo podemos hacer por el prestigio,no lo podemos hacer por nada que no sea contar la verdad que conocemos'. Esto ha hecho hermoso el proyecto desde el principio". Por ello, "cualesquiera sean nuestros defectos, si tenemos éxito es porque estamos contando la historia de Dios, no una historia nuestra", añadió Randall.

 

En el guión, él se ha centrado más en el relato del Evangelio y en los Hechos de los Apóstoles, mientras que Mel ha prestado mayor atención a los aspectos espirituales, como ya sucedió en La Pasión con la presencia del demonio durante el simulacro de proceso de Jesús y en el Calvario.

 

En dicha entrevista, Wallace, que no desveló más detalles, confirmó que Caviezel sería Cristo, pero realmente eso no es una revelación: "Nadie se imagina esto sin Jim", bromeó.

 

 

FUENTE: www.religionenlibertad.com

 

 Un foso de fortificación en Jerusalén, que data de hace casi 3.000 años

Durante las excavaciones realizadas por el Departamento de Antigüedades y la Universidad de Tel Aviv en la Ciudad de David se descubrió un foso de fortificación en Jerusalén, que data del período del Primer Templo, hace casi 3.000 años.

 

Este canal es parte del sistema de defensa al norte de Jerusalén. Dr. Yiftah Shalev Arqueólogo de la Autoridad de Antigüedades de Israel El Gran Foso donde nos ubicamos es una de las cosas más interesantes que ver por todo lo relacionado con la historia de la antigua Jerusalén: cómo era la ciudad, cómo se gobernaba y cómo se gestionaba.

 

 

 

Este canal tiene nueve metros de profundidad, 30 metros de ancho y 70 metros de largo. A ambos lados hay pilares de roca imposibles de escalar. Dividía la parte baja de la ciudad, donde vivía la mayor parte de la población, y la parte alta, donde se ubicaban el centro administrativo y el templo, el palacio real y la residencia de los ricos.

Dr. Yiftah Shalev Arqueólogo de la Autoridad de Antigüedades de Israel Hasta hoy no sabíamos que había un muro que rodeaba Jerusalén construido en el siglo IX aC. Las murallas que conocemos, algunas de las cuales han sido descubiertas recientemente, son algo posteriores, datando del siglo VIII aC.

 

foso Jerusalen

 

El arqueólogo Yiftah Shalev del Departamento de Antigüedades explica que el sistema de defensa de Jerusalén en ese momento se basaba en el Valle del Cedrón desde el este y el Valle del Tiropeón desde el oeste hasta el norte. Este descubrimiento, el Tiropeón, cambia la forma en que conocemos a Jerusalén y, por tanto, cómo veíamos la antigua Jerusalén, que entendíamos como una zona residencial sin lesiones.

Dr. Yiftah Shalev Arqueólogo de la Autoridad de Antigüedades de Israel Ahora tenemos que rediseñar todo e imaginar esta ciudad dividida en dos con este gran foso, y repensar cómo se gestionaba esta ciudad, con este foso en medio del flujo del tráfico urbano.

 

foso Jerusalen

Una de las partes del foso excavado. Autoridad de Antigüedades de Israel

 

 

El descubrimiento del foso abre una nueva perspectiva en los estudios bíblicos, que no siempre se comprenden al describir Jerusalén. Dr. Yiftah Shalev Arqueólogo de la Autoridad de Antigüedades de Israel Gracias a este descubrimiento es posible volver al texto bíblico con una nueva mirada y volver a intentar comprender qué querían decir los escritores cuando describieron la imagen de Jerusalén.

El proceso de cavar el foso ha requerido grandes habilidades de gestión y ha sido un testimonio del poder de los gobernantes de la ciudad en el momento de su construcción. Por ejemplo, el primer libro de los Reyes (11:27) menciona un evento como este del rey Salomón: "Salomón construyó el muro". El descubrimiento de este foso resuelve un misterio de 150 años sobre el sistema de defensa al norte de Jerusalén durante el período del Primer Templo.

 

 

foso Jerusalen

Área de excavaciones en el Parque Nacional de la Ciudad de David. AAI

 

 

 

+ info -

TEMPLO DE JERUSALÉN

 

cmc terrasanta

Boecio fue el último filósofo de la antigüedad y el primero de los medievales

Hay personajes que buscan la verdad toda su vida, pero hay otros que incluso están dispuestos a morir, como mártires, por la única Verdad. Pertenece a esta segunda categoría Manlio Torcuato Severino Boecio, descendiente de la noble gens Anicia, que de cónsul y filósofo romano llegó a ser venerado hoy como santo por la Iglesia.

 

Considerado el fundador de la Escolástica medieval, su pensamiento ya era reconocido por Dante que lo llamó "alma santa".

Injustamente encarcelado

Por ser un vástago de una importante familia patricia, Boecio gozó de un camino muy allanado: a la edad de 25 años ya era senador y luego cónsul único desde el año 510. Se casó con Rusticiana y tuvo dos hijos con ella, que serán cónsules en el 522.

En 497, Roma había sido invadida por los ostrogodos de Teodorico. Boecio fue uno de aquellos romanos cultos que creían en la posibilidad de la convivencia pacífica, y por lo tanto en la posibilidad del encuentro civilizado entre las dos culturas.

Como Severino había escrito mucho sobre lógica, matemáticas, música y teología, era un hombre influyente de su tiempo y, sólo en un principio, Teodorico lo estimó y le pidió consejo. Poco después sucedió algo terrible que cambió todo. Por haber defendido a un amigo, el senador Albino, Boeciofue acusado de corrupción por el propio Teodorico, quien - como arriano y bárbaro que era - en realidad temía que Boecio hubiera preferido al emperador bizantino Justiniano.

 

boecio

 

 

Fue por esta sucia razón política que lo exilió y lo encarceló en Pavía, donde fue ejecutado el 23 de octubre de 524.

El consuelo de la filosofía

En la prisión, Boecio sabía que estaba sufriendo una sentencia injusta, así que buscó la luz, el consuelo y la sabiduría. Comienzó su obra haciendo una reflexión sobre la justicia humana, donde a menudo, como en su caso, existía tanta injusticia real.

Describió así cómo en la cárcel los bienes aparentes se evaporan, dejando lugar a los bienes auténticos, como la amistad por ejemplo, o como el Bien más elevado, el Bien Supremo, que es Dios. Allí percibió sobre todo como Dios no le había dejado solo, no le había permitido caer en el fatalismo ni extinguir la esperanza; más bien le había enseñado que es su Providencia la que gobernaba el mundo; providencia con un rostro personal y no abstracto.

Confortado pues por el mismo rostro del Dios Padre providente, fue así que el condenado a muerte, Boecio, recuperó la fuerza para rechazar el odio y dialogar a través de la oración y así alcanzar la salvación.

Este es, en extrema síntesis, el contenido de su mayor obra, el De consolatione philosophiae en el que, retomando un género literario muy querido en la antigüedad tardía, recurrió al consuelo del pensamiento sabio, precisamente, como medicina al drama existencial que estaba viviendo.

Como respuesta a su confiada oración, el sabio y luminoso consuelo de Dios le respondió inmediatamente de este modo: en primer lugar Severino Boecio percibió claramente que quien era capaz de estar ya consigo mismo, no podía sentirse en exilio; luego comenzó a valorar no lo que había perdido, sino lo que todavía le quedaba, llegando a comprender que la felicidad sólo puede encontrarse proyectándose en el infinito, es decir, en la dimensión del eterno propia de Dios.

Del mismo modo, comprendió que la libertad del hombre sólo se realiza cuando se mantiene anclado al plan que la Providencia le ha reservado. Nunca, por lo tanto, se dejó ahogar por la condición de sufrimiento en la que se encontraba, sino que siempre se esforzó por alcanzar el Bien, por alcanzar a Dios: esta es, de hecho, la más auténtica enseñanza que buscan todos los mártires.

 

+ info -

Boecio y Casiodoro

 

Ver en wikipedia

 

La forja de una vocación

Muy pocos grandes hombres
proceden de un ambiente fácil.              (Herman Keyserling)

 

San Juan Pablo IIha sido sin lugar a dudas -así lo han reconocido hasta sus más acérrimos detractores- la figura más colosal y carismática del final del segundo milenio. Junto a ser guía espiritual de más de mil millones de católicos, se convirtió enseguida en el más vigoroso defensor de la justicia social y de los derechos humanos de todo el mundo contemporáneo.

En su largo pontificado demostró una prodigiosa capacidad para conciliar fidelidad y creatividad, prudencia e ingenio, paciencia y audacia. Apoyado en su prestigio y autoridad moral como pontífice, se reveló también como un diplomático de inmensa envergadura e influencia mundial. Fue además protagonista de descollantes realizaciones intelectuales, así como de un innegable carisma ante la gente joven.

Muchos se preguntan con frecuencia de dónde vinieron a Juan Pablo II esas indiscutibles cualidades personales.

 

¿Cómo surgió este hombre? ¿Cómo se forjó una personalidad tan extraordinaria?

¿Qué hay en la biografía de Juan Pablo II que le permitió prepararse de un modo tan sobresaliente para ejercer su misión como cabeza de la Iglesia católica en una encrucijada tan difícil de su historia?

Si unos grandes expertos se plantearan preparar un líder mundial a partir de un chico joven, seguramente pensarían en una educación de elite, con unas condiciones cuidadosamente preparadas para facilitar en todo lo posible su formación académica, intelectual y humana. Sin embargo, en la biografía del joven Karol Wojtyla no hay nada de eso.

Apenas aparecen momentos de facilidad. Su infancia y su juventud están marcadas por la tragedia, la pobreza y la dificultad. ¿Qué había entonces distinto a otros? ¿Por qué esas difíciles circunstancias no le hundieron sino que curtieron su personalidad y le prepararon para ser un hombre tan extraordinario? ¿Cuál fue su actitud ante los obstáculos que encontró en su vida?

 

Juan Pablo II

 

La biografía de Karol Wojtyla es una prueba de que el hombre, sean cuales sean las circunstancias en que viva, puede elevarse por encima de sus condicionamientos personales, familiares o sociales. Su madre fallece cuando él aún no ha cumplido nueve años. Cuando tiene doce, fallece Edmund, su único hermano. Quedan solos él y su padre. Karol es terriblemente pobre. Asiste a sus clases vestido con unos pantalones de tela burda y una arrugada chaqueta negra, la única que tiene. Logra estudiar en la Universidad de Jagellón gracias a las excelentes calificaciones que ha obtenido en el instituto.

Aquel curso, Karol se matricula de dieciséis asignaturas, asiste regularmente a cursos y conferencias sobre temas muy variados, se dedica durante meses a estudiar francés, participa en una escuela de arte dramático, en un círculo intelectual y en varias asociaciones literarias y estudiantiles más. También escribe de forma inagotable.

Desarrolla una actividad con la que resulta difícil imaginar cuándo come y duerme. Permanece despierto gran parte de la noche en su casa, en el pequeño sótano de la calle Tyniecka, ya que las horas del día las llena el trabajo académico y todas esas actividades ajenas a los estudios, que también ocupan parte de la noche.

Aun siendo duro, aquello va marchando. Pero, de pronto, todo salta por los aires con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial y la invasión de Polonia por los nazis. A las pocas semanas del inicio de la ocupación, el mando nazi impone una obligación de trabajo público que no es otra cosa que trabajo forzoso. Karol empieza a trabajar en una fábrica que la Solvay tiene cerca de las canteras de Zakrzówek.

Allí se arrancan grandes bloques de piedras calizas por medio de cargas explosivas. Sus primeros trabajos consisten en tender raíles y hacer de guardafrenos. El invierno resulta de una dureza extraordinaria aquel año. Pierde peso rápidamente y siente frío en los huesos y agotamiento de manera casi constante. Un día especialmente frío, encuentra muerto a su padre al llegar a casa. Karol aún no ha cumplido veintiún años. Pasa la noche rezando de rodillas ante el cadáver.

La muerte de su padre, junto con el hecho de no haber podido estar con él cuando falleció, es el golpe más fuerte y dramático que sufre en su vida. A partir de entonces, va al cementerio todos los días al salir de trabajar de la cantera, cruzando Cracovia de parte a parte, para rezar ante su tumba. Sus amigos están preocupados, viendo su sufrimiento, pensado que quizá no supere aquel golpe.

 

 

Juan Pablo II

-¿Y cómo surge su vocación?

Karol asiste a unos círculos de formación espiritual para jóvenes organizados por los salesianos en la parroquia de Debniki, cerca de su casa, y allí conoce a un hombre llamado Jan Tyranowski, que abre a Karol unos nuevos horizontes espirituales y humanos. Aquel hombre, que no es sacerdote, sino un sastre de unos cuarenta años, es un auténtico maestro y trabaja las almas de aquellos chicos con una gracia muy particular.

Su palabra, en conversaciones personales o en aquellos círculos, va calando hondamente en cada uno de ellos, "liberando en nosotros -son palabras de Karol, años después- la profundidad oculta de una enormidad de recursos y posibilidades que hasta entonces, trémulamente, habíamos evitado".

Karol charla cada semana con Jan Tyranowski, normalmente en el modesto y abarrotado piso del sastre, además de verse en los encuentros en grupo. En aquellas conversaciones, Karol va comentando el resultado de sus esfuerzos personales por mejorar en los puntos que se tratan en las reuniones. Tyranowski sabe la importancia de esa disciplina ascética para la formación de una persona. A medida que la amistad entre ambos va creciendo, pasean con frecuencia, se visitan en sus respectivos domicilios y pasan largos ratos leyendo y hablando.

Un amigo suyo, que asiste con él a aquellos círculos, asegurará tiempo después que "fue la influencia de Jan Tyranowski la que le ayudó a recuperar el equilibrio"; y añade que "de no haber sido por Tyranowski, Karol no sería sacerdote, y yo tampoco; no quiero decir que nos empujara: sencillamente, nos abrió un camino nuevo."

Sin embargo, la decisión del sacerdocio aún tardará año y medio en madurar en el corazón y en la mente de Karol. Años después, recordará "con orgullo y gratitud el hecho de que me fue concedido ser trabajador manual durante cuatro años; durante ese tiempo surgieron en mí luces referentes a los problemas más importantes de mi vida, y el camino de mi vocación quedó decidido…, como un hecho interior de claridad indiscutible y absoluta."

La oración constante es lo que permite a Karol salir adelante, tanto en su vida espiritual como emocional, en medio de su dura vida de trabajo. Reza cada día en la iglesia de Debniki antes de ir al trabajo, reza en la fábrica, reza en una antigua iglesia de madera cerca de la fábrica, y cuando se dirige cada día al cementerio, después de trabajar, reza ante la tumba de su padre, y después reza en su casa.

La mayoría de sus compañeros de trabajo, que conocen cómo es su vida en medio de aquella persecución religiosa, le miran con respeto, admiración y afecto. Stefania Koscielniakowa, que trabaja en la cocina de la planta, queda muy impresionada cuando el supervisor le señala en una ocasión a Karol y le dice:

"Este chico reza a Dios, es un chico culto, tiene mucho talento, escribe poesía…; no tiene madre, ni padre…; es muy pobre…, dale una rebanada de pan más grande porque lo que le damos aquí es lo único que come".

Una tarde de septiembre de 1942, después de ensayar una obra de teatro de Norwid, Karol habla con Kotlarczyk -que es el alma del grupo teatral, y con el que ahora comparte piso después de la muerte de su padre-, y le explica que piensa ingresar en un seminario clandestino porque quiere ser sacerdote. Kotlarczyk pasa varias horas intentando disuadirle de su propósito. Invoca la santidad del arte como gran misión, recuerda a Karol la advertencia del Evangelio contra el desperdicio del talento y le suplica que aplace su decisión.

Sin embargo, Karol se mantiene firme y al mes siguiente comienza sus estudios sacerdotales. Las clases son individuales y se dan en lugares secretos. La mayoría de los alumnos no saben de la existencia de los demás seminaristas hasta el final de la guerra. La vida externa de Karol apenas cambia: continúa trabajando en la Solvay y cumple sus compromisos con la compañía de teatro durante seis meses.

 

Juan Pablo II

 

 

La diferencia es que, ahora, a sus anteriores obligaciones se añade la de estudiar en el seminario clandestino, lo cual supone además un gran riesgo. Ser detenido como seminarista secreto significa la muerte en un campo de concentración, como de hecho sucede a no pocos seminaristas polacos.

El 29 de febrero de 1944, cuando un cierto optimismo se extiende en Polonia porque parece acercarse el final de la guerra, Karol sufre un grave accidente al volver del trabajo. Un pesado camión del ejército alemán cargado con unos tablones le golpea al pasar. Queda tendido en el suelo con una fuerte conmoción cerebral. Una señora que pasa por allí le lava un poco con agua de una zanja, paran a otro camión y es trasladado a un hospital, donde pasa quince días ingresado y varias semanas más de convalecencia.

El 6 de agosto llega el llamado Domingo Negro, en que el mando alemán, temeroso de una sublevación en Cracovia, hace una gigantesca redada por toda la ciudad. Cuando irrumpen en la casa de Karol, éste permanece en su cuarto, arrodillado y rezando en silencio, e inexplicablemente los soldados no entran en esas habitaciones.

Con el final de la guerra, el seminario deja de ser secreto. Karol culmina con gran brillantez sus estudios y es ordenado sacerdote. Cincuenta años después, es un Papa que, a pesar de su ancianidad y su falta de salud, sigue desplegando una actividad infatigable y valiente. Desde el principio, las circunstancias del ambiente parecían confabularse para impedir su avance en el camino de entrega a Dios.

Pero también eran condicionantes que hacían madurar y curtir su vocación. Así supo asumirlos Karol, y así preparó Dios su alma para los altos designios que le tenía preparados, pero que, como sucede siempre, son designios que quedan en buena medida a merced de la libertad humana.

 

-Es todo un testimonio de cómo sacar adelante una vocación en medio de mil dificultades.

Puede servir para aquellos que asocian la idea de vocación con un entorno de facilidad donde abrirse camino. La realidad es que, cuando se analiza la vida de las grandes figuras de la historia de la Iglesia, nos encontramos con que muchas de ellas, si no todas, han pasado por serias dificultades interiores o exteriores para sacar adelante su vocación.

 

 

 

+ info -

ESPECIAL SAN JUAN PABLO II

 

Arqueólogos descubrieron una de las iglesias cristianas más antiguas del mundo

Hallaron una de las iglesias cristianas más antiguas del mundo en Armenia, el primer estado que adoptó el cristianismo como religión oficial

 

Los arqueólogos de la Academia Nacional de Ciencias de Armenia y de la Universidad de Münster han descubierto en la antigua ciudad de Artaxata los restos de una iglesia paleocristiana desconocida hasta ahora.

Se trata de un edificio octogonal con extensiones cruciformes. El equipo excavó partes de la iglesia y la estudió mediante métodos geofísicos. “El edificio del siglo IV es la iglesia arqueológicamente documentada más antigua del país, una prueba sensacional del cristianismo primitivo en Armenia”, comentó el profesor Achim Lichtenberger de la Universidad de Münster.

“Las iglesias octogonales eran desconocidas aquí hasta ahora, pero las conocemos muy bien en la región del Mediterráneo oriental, donde aparecieron por primera vez en el siglo IV d. C.”, añadió el Dr. Mkrtich H. Zardaryan de la Academia Nacional de Ciencias de Armenia.

 

El hallazgo corresponde tipológicamente a un monumento paleocristiano. En las extensiones cruciformes se encontraron restos de plataformas de madera, datadas mediante radiocarbono a mediados del siglo IV d. C.

El edificio octogonal, de unos 30 metros de diámetro, tenía un sencillo suelo de mortero y baldosas de terracota. Los hallazgos de mármol indican que estaba profusamente decorado con este material importado del Mediterráneo.

El equipo germano-armenio se encuentra en Armenia desde septiembre. Continuarán con las excavaciones y esperan hacer nuevos descubrimientos, entre ellos la cuestión de a quién estaba dedicada la iglesia.

 

armenia iglesia

"En las extensiones en forma de cruz, los investigadores descubrieron restos de plataformas de madera, que fueron datadas por radiocarbono a mediados del siglo IV d. C."

Lo que cuenta la leyenda

Según la leyenda, Gregorio el Iluminador convirtió al cristianismo al rey armenio Tiridates III en Artaxata en el año 301 d. C., convirtiendo a Armenia en el primer estado cristiano del mundo.

El monasterio medieval de Khor Virap, a tiro de piedra de la iglesia ahora descubierta, es un recordatorio de esta tradición. Artaxata fue la capital del Reino de Armenia, gobernado por las dinastías Artaxiad y Arsácida.

La ciudad se convirtió en una importante metrópolis en el período helenístico y fue la capital del Reino de Armenia durante casi seis siglos.

 

 

iglesia armenia

Fragmentos de mármol importado del Mediterráneo enriquecen la decoración poco común del edificio (Armenian-German Artaxata Project)

 

 

 

El equipo de investigación armenio-alemán ha estado explorando la metrópolis helenística de Artaxata en la llanura de Ararat desde 2018. El proyecto de excavación sobre la arqueología de asentamiento de la antigua ciudad está financiado por la Fundación Alemana de Investigación (DFG) y la Academia Nacional de Ciencias de Armenia.

El Monasterio de Khor Virap, que se encuentra a poca distancia del sitio arqueológico, sigue siendo un símbolo de este legado cristiano y es uno de los destinos de peregrinación más importantes de Armenia. La cercanía de este monasterio con los restos de la iglesia recién descubierta refuerza la idea de que Artaxata fue un centro clave para el desarrollo temprano del cristianismo en la región.

La importancia de Artaxata

Además de su relevancia religiosa, Artaxata fue una ciudad de gran importancia política y cultural. Fundada durante la dinastía Artáxida en el siglo II a.C., la ciudad fue la capital del Reino de Armenia y se desarrolló como una metrópolis en el periodo helenístico. Durante casi seis siglos, Artaxata fue el corazón del poder armenio, tanto bajo los Artáxidas como bajo la posterior dinastía Arsácida. La ciudad, cuyo nombre tiene raíces iraníes que significan “la alegría de Arta” (donde “Arta” se refiere a la verdad), también fue un importante centro comercial, conectado con otras grandes urbes del mundo antiguo.

Las excavaciones en Artaxata han sido parte de un proyecto más amplio que busca comprender mejor la historia helenística y cristiana de la región. El proyecto arqueológico armenio-alemán, que comenzó en 2018, es financiado por la Fundación Alemana de Investigación (DFG) y la Academia Nacional de Ciencias de Armenia, y tiene como objetivo desenterrar no solo restos religiosos, sino también los cimientos de la antigua ciudad helenística.

Iglesia

El Monasterio de Khor Virap, que se encuentra a poca distancia, es uno de los destinos de peregrinación más importantes de Armenia.

El equipo de arqueólogos que lidera las excavaciones en Artaxata ha anunciado que los trabajos continuarán para desenterrar más secciones de la iglesia y tratar de identificar a qué santo o figura cristiana fue dedicada. “Estamos ansiosos por continuar nuestra exploración y comprender mejor el papel que jugó esta iglesia en los inicios del cristianismo en Armenia”, declaró el profesor Lichtenberger.

Este descubrimiento abre nuevas perspectivas sobre la influencia que tuvo Armenia en la propagación del cristianismo y sobre los intercambios culturales entre el Mediterráneo y el Cáucaso. Asimismo, refuerza el papel de Artaxata como un cruce de caminos entre culturas y religiones en la Antigüedad.

El hallazgo de esta iglesia no solo aporta una pieza más al complejo mosaico de la historia cristiana temprana, sino que también subraya la importancia de Armenia como uno de los primeros y más firmes defensores del cristianismo, dejando una huella profunda en la cultura religiosa de la región que perdura hasta el día de hoy.

 

 

 

 

+ info -

ARMENIA

 

Fuente: Universidad de Munster.

magnifiercrosschevron-down